Eghon Grant

Eghon es un hombre fiel a las tradiciones y los principios con los que fue criado por su familia. Pese a ser heredero de la familia Grant, es bastante humilde y de noble corazón; ama la tierra donde nació y a los suyos más que nada en el mundo. Fue por ellos y por su deseo de protegerlos que opto por unirse a las filas de la inquisición, dejando no solo su tierra natal sino a su hermana a cargo de todo lo que poseían.

Como inquisidor es decidido, valiente, un líder nato, fuerte y que no teme enfrentarse con sobrenaturales, en especial si lo hace para salvar a los suyos. Pese a ser un hombre que sirve a la inquisición, cree en que en todos los corazones existe algo de luz, por eso es que se ha metido en problemas más de una vez por actuar más bajo la influencia de sus corazonadas que bajo las ordenes que recibe. Con todo y eso, agradece a sus corazonadas por ser ellas las que le guiaron hasta la mujer a quien se gano completamente su corazón

Ama a su esposa y a sus hijos con tal intensidad que sería capaz de dar la vida por ellos. Esposo bondadoso y padre ejemplar que desea poder dejar las filas de la inquisición e irse de regreso a su tierra natal con las personas que ama a su lado.

Aunque generalmente es calmado –menos cuando trabaja– Eghon tiene como todos un lado impulsivo y agresivo, uno que sale a relucir cuando alguien se atreve a hacerle algo a aquellos que le importan. Cuando dañan lo que tanto ama, Eghon puede volverse sumamente vengativo y no descansar hasta destruir a quienes se hallan atrevido a meterse con él.

Primogénito de los lideres del clan Grant, nació una fría noche de invierno, uno de esos inviernos en las que las criaturas desvalidas o demasiado jóvenes morían sin aviso previo, eso era precisamente lo que se esperaba del bebé que recibía el nombre de Eghon y quien contrario a los pronósticos de todos, demostró desde sus primeros días de nacido que sería un hombre fuerte, aguerrido y que ninguna dificultad sería capaz de derrotarle nunca.

Orgullosos del niño que tenían, los padres de Eghon se esforzaron siempre por hacer de su hijo no únicamente alguien valiente y fuerte, ellos deseaban que también fuera instruido en tantos aspectos como le fuera posible. Cuando fue capaz de aprender a leer y escribir, comenzó a ayudar a su padre con todo lo relacionado al clan y apenas fue capaz de cargar con el peso de una espada, fue instruido en el arte del combate. Si bien combatir no fue en un inicio para lo que el muchacho mostro más aptitudes, fue el nacimiento de su hermana lo que le llevó a esforzarse más, ya que tenía alguien además de sus padres a quien defender de todo daño. Como hermano, Eghon se mostró siempre respetuoso, amoroso y sobreprotector. Detestaba ver a otros niños burlarse de su hermana o gastarle bromas, así que decidió alejarla un poco de todos y enseñarle parte de las cosas que él sabía (gracias a ese impulso infantil es que en su edad adulta dejo el clan en las manos de su hermana, quien es tan capaz como él mismo).

A la edad de 16 años sufrió la muerte de su madre a causa de una enfermedad y al cumplir los 21, la de su padre a quien la vejez se lo llevó. Fue cuando su padre murió que Eghon tomó una decisión que cambiaría para siempre su vida, unirse a las filas de la inquisición, dejando entonces la carga de ser el rostro del clan a su querida hermana a quien prometió seguir aconsejando y apoyar en todas las decisiones que ella tomara. Para muchos, la muchacha era demasiado joven como para llevar semejante carga, sin embargo, su hermano confiaba en ella y hasta el momento, no le ha defraudado.

Para unirse a las filas de la inquisición. Eghon cambió su lugar de residencia, mudándose a París donde fue entrenado y llevó a cabo la mayoría de sus misiones, siendo precisamente en una de esas misiones que se topo con una mujer hermosa que era atacada por un vampiro. El escoces la salvó de caer en las garras del inmortal pero no fue capaz de preguntar el nombre de la dama y mucho menos de darle el suyo antes de separarse de ella, sin embargo si dejó en las manos femeninas una cruz, que él esperaba la mantuviera a salvo de todo peligro.

Sin saber que aquella cruz generaría en la mujer una curiosidad sin igual, Eghon continuo su vida tranquilamente, al menos hasta el momento que la fémina dio con su paradero y presentándose con el nombre de Chiara, aquella mujer se convirtió en su amiga. Chiara no solo era bella sino que poseía un corazón de oro siendo eso lo que llevo al escoces a enamorarse profundamente de ella y después de cortejarla debidamente, Eghon recibió el permiso de los familiares de la muchacha y el de la misma para hacerla portadora del apellido Grant.

Eghon y Chiara se casaron cuando él cumplía 23 años y antes del año de matrimonio, ya formaban una familia al lado de los mellizos que Chiara dio a luz nueve meses después de la boda. Las cosas parecieron ir bien durante un lapso de tiempo considerable pero fue cuando Eghon debió partir a arreglar con su familia política que todo se derrumbo.

El llamado de la familia fue una mentira y al regresar a París, resultó que tanto Chiara como sus hijos habían desaparecido. Ahora contando con 30 años, el escoces busca por tierras francesas a su amada familia, esa que esta dispuesto a encontrar pase lo que pase.