Magic Tricks ☼ Lev Kanin ☼Past

por **Ariyne** Vie Oct 21, 2016 10:24 am

Durante el camino en el que atravesaríamos el amplio bosque, seguimos hablando pero no por mucho rato para dejar paso al silencio que rellenaría la propia naturaleza,confirmándome que no tenía miedo de lo que ocurriera allí si no los daños colaterales como bien pudo ocurrir con aquél cazador borracho acusándonos de la muerte de su mujer,viendo claramente que no pasaba por su mejor momento de la no superación,siendo ambos inconscientes de cuando pudo ocurrir pues salvo esa acusación solo balbucea palabras sin sentido,vocalizando hacia dentro pero eso ya fue.

—Si—dije aceptando su proposición de salir fuera de mi zona de confort en estos momentos,donde buscaba un descanso de aquellos sueños que se repetían otra vez,sin entrelazar alguno por ahora para que cobraran un sentido para mi (pero si en un presente).

No existía motivo para sacar las garras en lo que avanzábamos hasta salir de tierras arenosas para de nuevo desandar lo andado hasta la playa.Camino de piedras que hacían resonar cada paso nuestro y otros parisinos que bien entraban o salían de otras direcciones.Intranquila,demasiado silencio para una cabeza en el que oía y daba vueltas a cada imagen,por lo que hable para que no hubiera tal protagonista.

—¿y..que ha hecho en todo este tiempo en tierras francesas?—Hice una pausa—¿..de hostal en hostal y paseos por la playa como esta noche?—dije mirándole de soslayo esos ojos verdes que por un rato observe antes de mirar al frente.

Brazos relajados paralelos a mi cuerpo,oteando nuestro alrededor,—...aquí creo que no nos asalten,aunque…—dije deteniéndose a un par de calles de donde se encontraba el hostal,—si lo hacen, podremos verlos venir casi desde todos los puntos…— dije haciendo pequeña mueca con los labios,volviendo a reanudar el paso.

—…Ya estamos…¿es por aquí,verdad?—Dije fingiendo no saber con exactitud,llevan nuestros paso hacia el norte de Paris.

por **Lev Kanin** Sáb Oct 22, 2016 12:59 pm

Durante unos minutos solo el eco de nuestros pasos recorriendo el camino que nos llevaría de nuevo hasta la civilización fueron todo lo que se oía en el bosque. Tras la confirmación de la dama de que lo mejor que podíamos hacer era salir de aquel lugar donde sin duda podríamos toparnos con algún que otro problema más, deshicimos el camino andado, para volver a encontrarnos con otras personas que como nosotros aprovechaban las últimas horas de sol para pasear tranquilamente.

-No llevo muchos días en París, y a parte de visitar algunos lugares emblemáticos e informarme de los próximos embarques para zarpar a las américas poco más he hecho.- contesté a su pregunta, sin duda realizada para cubrir ese silencio que nos envolvía y que podía ser incómodo para ella. Le devolví la mirada, acompañándola de una encantadora sonrisa, continuando después con nuestro paseo.- Si he de serle sincero, es mi primer paseo por el bosque, aunque es la segunda vez que venía a disfrutar de la playa.

Inconsciente durante unos minutos de hacia donde se dirigían nuestros pasos, me centré solo en la joven que me acompañaba. Una joven que parecía tensa en todo momento, como si el simple hecho de pasear no la relajase. Algo azuzaba su mente, impidiéndole gozar de cada segundo de su vida que pasaba ante sus ojos.
Fueron sus palabras las que me hicieron reaccionar, girando la cabeza hacia ambos lados y comprobando, que en efecto, estábamos a escasos metros de mi hostal.

-No creo que vayan a atacarnos a la vista de todos, más quizás estemos más cómodos sentados en algún local.- apunté esperando que mis palabras no fuesen demasiado pretenciosas y acabasen espantando a Ariyne.- Como bien dice, mi hostal está a solo unos metros de aquí, y enfrente del mismo hay una cantina donde podré invitarle a ese chocolate caliente que le he prometido, si desea por supuesto, dejarme seguir gozando de su compañía.

De nuevo nuestros pasos se dirigieron al unísono hacia el norte, tomando la calle que nos llevaría hasta mi hostal. Otra vez el silencio presenció nuestro paseo, esta vez más sosegado, aunque fui yo quien decidió romperlo.

-Me ha dicho que vino aquí acompañando a su hermana, ¿no? ¿Eso quiere decir que cuando su hermana termine la razón de su viaje a París volverá de nuevo a su hogar? ¿O ha pensado quedarse aquí?- pregunté con curiosidad, pues la sensación que me daba es que había algo o alguien que ataba a aquella loba a la capital francesa.

por **Ariyne** Sáb Nov 05, 2016 3:06 pm

Durante el camino me respondió a la pregunta, resultando ser una respuesta breve pero que sin embargo resumía bien los pocos días que llevara en tierras Parisinas.Sonreí pues a pesar del poco tiempo,ya había visto mas que yo,pero no menos importantes mientras mi compañía seguía siendo la misma cada noche,en cada una de las escapadas donde mi interés y mi mundo se concentraban en Erlend.Trague saliva mientras mis dedos al moverlos se rozan con mi vestido, volviendo la mirada a los claros de quien ahora conocía el extraño aura que sentí al pasar de largo y por el mismo lugar en el que se encontraba para distraerse supongo como lo hacía yo,aunque los motivos suponía eran totalmente diferentes a los míos.

—¿Lugares emblemáticos?— Dije volviendo la vista al frente, continuando los pasos que nos llevarían ante ese chocolate caliente donde sin duda podía considerarlo como una forma en la que meditar sobre lo que me ocurre y que mantiene en este estado intranquilo y me desvela durante horas enteras.

Asentí—Sería tentar a la suerte si alguien se atreve a…—Dije repitiéndome,sin detener nuestros pasos hasta que indique con un gesto si este era el lugar que decía,pues era un lugar concurrido por lo que se cuando estuve aquí junto a mi amado vikingo.”¡Por los dioses,lo amo!”,pensé en el mismo instante donde por instinto aprieto los labios en una mordida única al recordar cada beso que inspiran a seguirles otros,mas caricias y placer que se me antojan cada vez que nuestros cuerpos se encuentran.Tal vez lo hice en el momento equivocado pues justo en ese instante termino su frase con el ofrecimiento de ese hostal,frunci ligeramente el ceño,le miré sin cambiar demasiado el gesto.

—Apenas se esconde el sol…¿y ya quiere dormir?…— Dije bromenado con un tono tan serio que quizás la interpretación por su parte fuera diferente.Hasta el humor tenía cambiado,no lo niego y creo que mi acompañante de paseo algo pudo percibir—Disculpa…— negué a modo de pausa—Acepto ese chocolote,¿Por qué si no vendría hasta aqui?…—Dije antes de hacer una mueca y volví a negar—Si,eso es lo que ocurriría si no hubiese encontrado la razón por la que quedarme…—Dije deteniéndome ahí,apretando las manos en un puño,acariciando con el dedo gordo el anillo que mi dedo adorna,—…de quedarme aquí en Paris…— dije antes de tragar saliva,pasos que no se detienen y que por fin nos llevan ante ese hostal y tal y como había dicho,aquella cantina donde quería beber ese chocolate caliente.

—…ya hemos llegado—Dije mirando a ambos lados, gente entrando y saliendo e incluso algunos que iban de la mano de quien intuyo no eran sus mujeres por la celñeridad que tiomaban sus pasos,como si no quisieran ser vistos y dar utilidad a todo el alcohol ingerido tras las otras puertas,¡apestaban a alcohol!,casi como aquél cazador.

—…¿y tiene la esperanza de encontrar tu razón para quedarte?—hice una mueca mientras desviaba mis pasos hacia esa cantina, pues en parte de esa broma había verdad,quería ese chocolate deslizándose por mi garganta.Pero me detuve al ver que él no venía conmigo,mas no me detuve—…Tal vez tenga suerte y encuentre trabajo ahí dentro…—Dije para que viese conmigo,para tener con quien hablar al menos y de ahí volver a mi alojamiento.

Me lleva la mano tras la nuca,elevándome el pelo para acabar por dejarlo caer en mi hombro,mirada al frente,pasos decididos a esa dirección,granos de tierra que no hacen silencioso mi camino.Tenía paciencia normalmente pero esta noche que empieza,no—…Buenas noches,Lev— Dije, resonado esas “buenas noches en mi cabeza”,era extraño,¿Qué sentido tenía? .(Y lo tenía).

por **Lev Kanin** Dom Nov 06, 2016 2:01 pm

Ariyne parecía absorta en sus pensamientos, como si el lugar por donde paseábamos propiciase en ella cierto dejavu que la mantenía ausente. Era una lástima que su fuerte aura ocultase lo que en verdad le pasaba, pues me hubiese sido mucho más fácil si supiese de su estado de ánimo para hacer de aquella una entretenida velada. Sonreí de medio lado cuando su pregunta me sacó de mis maquinaciones, demostrándome que a pesar de todo me estaba escuchando.

- Pues lo cierto es que he visitado la Catedral de Notre Dame y el Jardín Botánico. Espero que en los días de espera hasta que mi barco zarpe poder visitar el museo de historia y el Louvre; no me perdonaría haber estado en París y no haberles dedicado parte de mi tiempo.- contesté con una sonrisa recordando aquellos lugares que había visitado, y de los que sin duda guardaría un bello recuerdo.- Quizás, si a vos le apetece, otro día podríamos continuar nuestro paseo por esos lugares menos peligrosos.- bromeé con lo segundo, aunque era cierto que no me importaría volver a pasear acompañado de esa bella joven.

Anduvimos unos pasos más hacia el hostal, una distancia en la que Ariyne juro que me confundió en cada de sus palabras. Eché mis manos hacia mi espalda, entrelazando allí los dedos, y continuando nuestro paseo de una forma despreocupada. Sin duda las calles de París serían menos peligrosas que el bosque, al menos a esas horas.

-No, mi señora, no es mi intención irme todavía a dormir; de hecho disfruto mucho más de la tranquilidad de la noche que del bullicio de la ciudad durante el día.- respondí mirándola de reojo sin saber muy bien que le pasaba. ¿Acaso habría dicho algo incorrecto? Repasé mis palabras mentalmente, tratando de averiguar que podría haberle molestado.- Me alegro de que haya encontrado en París la razón para quedarse, pues si hallamos algo que cambiar el rumbo de nuestros caminos es porque sin duda merece la pena.

Llegamos hasta la entrada de la taberna donde le había propuesto a Ariyne tomarnos ese chocolate caliente que nos quitase de la mente la desagradable sensación que habíamos tenido después del encuentro en el bosque. Parecía nerviosa, cada uno de sus gestos me desconcertaban por momentos. Entendía poco de mujeres, pues tan solo había conocido a una, o eso es lo que pensaba, pues a fin de cuentas, al final era una total desconocida para mí.

-No me importaría encontrar aquí en París la razón para quedarme, me parece una ciudad preciosa y llena de oportunidades, aunque lo cierto es que no me veo trabajando en una taberna. Tal vez algún trabajo al aire libre; me gusta poder estar en contacto con la naturaleza más que con la gente.- apunté mientras observaba en entrar y salir de los clientes. Sabía bien que me agobiaría con tanto ajetreo, yo era un hombre que necesitaba más calma para estar a gusto. Y de pronto esa despedida que me dejó atónito. Enarqué una ceja, y di un paso hacia ella, tendiéndole la mano, pero sin llegar a tomar la suya.- Señorita Ariyne, ¿he hecho o dicho algo que le haya podido incomodar? Prometo que si así ha sido no era mi intención. No deseo más que pasar una agradable velada con vos, y entablar una amena conversación. El hecho de que la taberna esté al lado de mi hostal es pura casualidad, y si se siente incómoda podemos marchar a otra parte.

Me encontraba cómodo al lado de aquella extraña loba, y no quería que por un malentendido se fuese disgustada. Sin duda mi actuación con las mujeres era pésimo; quizás debería tomar clases sobre éstas si no quería volverme loco. Perdido, me encontraba totalmente perdido con ellas.

por **Ariyne** Sáb Dic 03, 2016 9:53 am

Mientras caminábamos hacia ese lugar concreto pude oir los lugares que había visitado,ninguno de ellos me resultaba familiar,no había visitado gran parte de este lugar,porque tampoco era el motivo de la llegada aquí a Paris.Y al día de hoy mi interés es aquél vikingo que seguramente esté alimentándose de algún mortal que se cruce en su camino o incluso varios.Mi sangre la bebía,pero sabía que solo saciaría su sed por instantes, como también de que yo no quería morir de esa manera,ni él quería matarme,sería una forma estúpida de arruinar nuestro historia.

Desvié la mirada hacia él después de oir un nuevo y diferente ofrecimiento al que quiero creer mal interpreté al no conocerlo de nada,salvo su habilidad,nombre,parte de motivos del porque decidió alejarse de su tierra de origen,aunque contado de esta forma parece que lo conozco, pero no es así,no bastaban esos datos,que bien podrían ser un bulo.He visto como algunos –Hombres o mujeres- usar sus lenguas para dibujar una vida que no tienen y así captar la atención del sexo contrario u tan solo para sacar información que resulte en beneficio.

—Tal vez en otro momento y esta vez dejará que si algún cazador borracho u otros,se acerquen,me enfrentaré,no les tengo miedo,ni a ti tampoco..—Fruncí el ceño ligeramente,seguido de una tos forzada para aclararme la voz.Mi madre biológica,también era de su misma naturaleza,por ello lo deje ver de esa manera.

No me deshice de mi incomodidad por lo que en cada gesto y palabra se notaba.Este estado de confusión propia,me irritaba y esa palabras lo habían acentuado.

(…)

Seguí mi camino,escuchándole de fondo,necesitaba ya,ese chocolate caliente para poner en orden todo,sopesando incluso unas disculpas por mi comportamiento antes de que sus pasos alcanzaran los mios y que ya me encontraba muy cerca de la puerta.

—¿Qué hay de malo estar entre la gen…?—,me calle al interrumpir tontamente su argumento que fácil dio sentido a su negación; —Te comprendo,te sientes libre,algo inexplicable que aquél acostumbrado al bullicio no entendería—Dije ,dibujando una mueca con los labios que enseguida si alinearón,abriendo un poco mas los ojos ante las disculpas que se adelantaron a las mías antes de llegar a la puerta,esquivando a quien entraba y salía.

—¿y como lo interpreto…?..muchas casualidades—,frunci el ceño,sacudí la cabeza para negar de inmediato,—¿no cree que en el hostal habrá el mismo cumulo de personas…?..—,proseguí en la línea,no torcía el brazo a su favor,era una de mis peculiaridades,aun así hice el esfuerzo ya que él no tenia culpa de este estado confuso que me llevaba a rozar la rabia.

Suspire,mientras me quedaba entre medias de aquellos que caminando en dirección contraria a otro,—¿en ese hostal, servirán chocolate caliente?—Dije, retrocediendo mi paso,acercandome a él,esta vez con mayor calma.

por **Lev Kanin** Sáb Dic 24, 2016 7:37 am

Sonreí cuando la loba parecía molesta por no haberle dejado ser ella quien plantase cara a ese cazador que nos había asaltado en el bosque, asegurando de que si esto volviera a ocurrir ella misma se encargaría. Desconocía que el salvar la vida de una damisela en apuros se hubiese tornado una ofensa para éstas. Me habían enseñado a proteger a las damas por encima de mi vida.

-Apuesto a que no le tiene miedo a nada ni a nadie, pero ¿qué clase de caballero sería yo si dejase que una dama se ocupe de un peligro mientras yo me quedo de brazos cruzados?- apunté con calma, mirando de reojo a esa mujer que mientras continuábamos nuestro camino parecía seguir molesta por algo que no alcanzaba a comprender. Juraría no haberle dado motivos para que afirmase no tenerme miedo, más uno ya no sabía cuando se equivocaba en sus comentarios. Tendría que haber tomado clases de como hablar con una mujer en lugar de centrarme solo en la magia.

-La ciudad de donde procedo es mucho más tranquila que ésta. Las calles son mucho menos bulliciosas y los establecimientos como tabernas o cafés no están tan arrebatados de clientes como aquí.- hice una pausa en la que cerré los ojos recordando todos esos lugares que había recorrido miles de veces y que ahora echaba en falta.- Soy un hombre tranquilo que se siente aturdido cuando la multitud lo rodea. Quien ha nacido y crecido en lugar como éste no me entendería, solo lo harían aquellos que se hayan criado bajo el manto celeste.

Continuábamos hablando frente a la puerta de la cafetería donde íbamos a tomar un chocolate caliente, pero parecía como si la loba estuviese decidida a encontrar una segunda intención en mis actos. Nada más lejos de la realidad si pensaba que deseaba llevarla a mi hostal con otras intenciones que no fuesen apaciguar esa velada que durante unos minutos se había visto comprometida con la llegada del cazador.

-Imagino que sí tendrán chocolate caliente en el hostal.- claudiqué buscando la forma en hacerle ver que ponerse a la defensiva conmigo no tenía ningún sentido.- Pero opino que sería mejor opción ir a tomar ese chocolate al otro lado de la calle, en un local más neutral. ¿Desea acompañarme?- pregunté ofreciéndole mi brazo para cruzar la misma y encaminarnos a una cafetería que se alejase de ese lugar que parecía haberla puesto nerviosa.

por **Ariyne** Mar Ene 03, 2017 9:15 am

— No digo que no agradezca que vuestro modales le lleven a ayudarme y de hecho no te lo he agradecido antes—hice una pausa,aun siguiendo sus pasos—Gracias,Lev—Dije mirándole de soslayo mientras cerraba la mano y abría para con el dedo acariciar la alianza de mi dedo.Era mi amuleto,mi calma y fuente de fuerza por saber el significado que tenía junto a Erlend,— ..la próxima vez,si vuelvo a verlo,lo haremos juntos,a mi tampoco me gusta estar de brazos cruzados ante una amenaza—Aclare sin dejar de hacer ese gesto nervioso sobre la alianza.

Poco después me dio a saber por que la comodidad que los espacios abiertos te brindaban,haciendo comparación con lugares como el que pretendía ir y que habría mas bullicio que aquél hostal que me recordó a encuentros muy excitantes,complacientes.

Tome de su brazo,deslicé mis dedos por su brazo y cole mis dedos por la doblez del codo, desplazándome apenas un poco mas esta mano para no pillarme con la misma—Te acompaño—Dije con un tono mas relajado que al inicio de este mal entendido.Miré al frente,dejándome guiar por sus pasos,andado lo desandado y que de nuevo repetía el camino,aun con el pensamiento de aquellas imágenes soñadas.

—Debería quedarse en Paris,intentar encontrar su sitio aquí..—Dije por lo bajo,viendo como los viandantes iban de un lado a otro.Tratando de cambiar el pensamiento que aquél lugar proyectaba.

—Desconozco..si habrá puestos libres,no conozco esta tierra lo suficiente como para indicaros..—Dije yendo a paso lendo,agarrada de su brazo—pero siempre existe la posibilidad de que su trabajo pueda ser al aire libre,sintiéndose de la misma forma…saor an-asgaidh (libre)..—,suspiré y añadí—y dime,¿que mas sabéis hacer que no sea salvar a una dama en apuros…?..¿lo usais para hacer mal?..trollmann (Hechicero en Noruego)—Dije,clavando la mirada en este,algo extraña que ahora no en sueños me comunicara e esta lengua.(aunque mas adelante tendría sentido y razón del porque lo hablaba)

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