AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Recuerdo del primer mensaje :
Like I'm gonna lose you
- ¡Hannah! –Ludwig se despierta en mitad de la noche, repitiendo un nombre del pasado y que pasó a otra vida. Su rostro perlado de sudor inminente pasa de su frente hasta terminar en su mentón y cuello, su respiración es agitada, sus movimientos cautelosos ¿Qué había sido?
¿Una pesadilla? ¿Cuántas más iban con esta noche? ¿Con esa noche en la que Ludwig seguía desnudando sus sentimientos a base de más lágrimas de dolor y tristeza? Un dolor que hacía quererse arrancar el corazón, un dolor equitativo a la inmensidad de las estrellas oscuras del firmamento.
Nunca sirvió de nada durante todos estos años que ha vivido en París y que al parecer seguirá viviendo en el mismo lugar hasta que la tierra se coma sus huesos podridos al morir.
De repente llaman a la puerta. Una de las sirvientas le llama y cuando él, con bata alrededor de su cuerpo y bien atado abre la puerta para ver que quiere la sirvienta, esta le dice que han encontrado en los establos a una nauseabunda entre los pajares, que los caballos están inquietos.
Molesto, se peina y se viste con lo primero que pilla en el armario, baja con la sirvienta y cuando llegan a los establos observa que es una mujer, de cabellos dorados y rostro apaleado, herido y magullado por algunas muecas de sangre – Madre mía – Ludwig murmura al ver a la muchacha con los ojos cerrados – Hay que curar esas heridas o se infectarán Bridgitte –Dijo a su sirvienta – Trae el equipo sanitario –Y en cuanto dijo aquello su sirvienta se puso enseguida a buscar el equipo médico, rápido para poder actuar enseguida el proceso de curación.
¿Una pesadilla? ¿Cuántas más iban con esta noche? ¿Con esa noche en la que Ludwig seguía desnudando sus sentimientos a base de más lágrimas de dolor y tristeza? Un dolor que hacía quererse arrancar el corazón, un dolor equitativo a la inmensidad de las estrellas oscuras del firmamento.
¿Cuántas más noches debía de sufrir el castigo por su arrepentimiento?
¿Por haberla dejado a su suerte?
¿Por no haber podido hacer nada?
Si hubiera sido un licántropo como su mejor amigo, no estaría en esta situación. La mayoría de las veces se maldice, se odia, se detesta por cómo ha nacido y no haber nacido un humano para poder ser como su mejor amigo, un licántropo y así salvar a su amada de aquella rara enfermedad. Pero no serviría de nada.
¿Por no haber podido hacer nada?
Si hubiera sido un licántropo como su mejor amigo, no estaría en esta situación. La mayoría de las veces se maldice, se odia, se detesta por cómo ha nacido y no haber nacido un humano para poder ser como su mejor amigo, un licántropo y así salvar a su amada de aquella rara enfermedad. Pero no serviría de nada.
Nunca sirvió de nada durante todos estos años que ha vivido en París y que al parecer seguirá viviendo en el mismo lugar hasta que la tierra se coma sus huesos podridos al morir.
De repente llaman a la puerta. Una de las sirvientas le llama y cuando él, con bata alrededor de su cuerpo y bien atado abre la puerta para ver que quiere la sirvienta, esta le dice que han encontrado en los establos a una nauseabunda entre los pajares, que los caballos están inquietos.
Molesto, se peina y se viste con lo primero que pilla en el armario, baja con la sirvienta y cuando llegan a los establos observa que es una mujer, de cabellos dorados y rostro apaleado, herido y magullado por algunas muecas de sangre – Madre mía – Ludwig murmura al ver a la muchacha con los ojos cerrados – Hay que curar esas heridas o se infectarán Bridgitte –Dijo a su sirvienta – Trae el equipo sanitario –Y en cuanto dijo aquello su sirvienta se puso enseguida a buscar el equipo médico, rápido para poder actuar enseguida el proceso de curación.
BY ORIANI~© SAVAGE-THEMES & THE CLOSETTO
Última edición por Ludwig Martocci el Mar Jun 13, 2017 3:11 pm, editado 1 vez
Ludwig Martocci- Cambiante Clase Alta
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Fecha de inscripción : 15/01/2016
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Like I'm gonna lose you
A Ludwig le pilló desprevenido el acto de la loba, se quejó un poco cuando lo aprisiono con su sexo sobre su cara, haciendo que este automáticamente le lamiera el sexo con la lengua, pero de inmediato la bajo de sus hombros, la soltó del otro pie, le dio la vuelta, se bajó los pantalones junto con su ropa interior para enseguida penetrarla de golpe en su cavidad vaginal, aprisionándola contra el frio musgo de piedra de aquella sala, Ludwig no hizo otra cosa más que gemir del placer al haberse introducido en ella, la agarro de los cabellos dorados e iba envistiéndola poco a poco, le daba nalgazos mientras aun sujetaba de sus cabellos.
La hacía chocar contra la pared para que esta supiera la intensidad con la que le envestía, sus senos bailaban en sus manos, se estrujaban entre si, permitiéndole disfrutar de la personalidad de aquella mujer que necesitaba de cuidados de tal índole. A este paso, el Cambiaformas se iba a disecar antes de llegar a su lecho matrimonial y de poder consumirlo con una mujer que fuera de su agrado.
El estado de la fémina que en esos instantes se estaba follando, era alocado, sí, según las palabras femeninas esta estaba en éxtasis y en celo, por lo que necesitaría de los roces más íntimos para poder siquiera calmarla. De nuevo Ludwig llegó a su orgasmo, la sujeto de las caderas, moviéndolas más que nunca pero sin quererlo se corrió dentro de la cavidad de la loba, tuvo varios espasmos que le hicieron temblar y tener que sujetarse en la superficie mugrosa de la pared de piedra de aquella secreta sala.
No estaba preparado para pensar o al menos sus neuronas se habían disipado con el último esfuerzo que había forzado su propio orgasmo. No pudo aguantar más que tuvo que caer de rodillas en el suelo. Estaba todo sudado, cansado y distraídamente desorientado. Su mente le estaba dando mareos continuamente por lo que se subió la ropa interior como pudo, cayó desmayado y el frio del suelo compensaba su malestar. Observaba a la loba de arriba abajo, pero para cuando llegó a ver su semen saliendo de la cavidad vaginal, este entro en pánico, pero interiormente estaba asustado pero exteriormente serio como una tapia.
La hacía chocar contra la pared para que esta supiera la intensidad con la que le envestía, sus senos bailaban en sus manos, se estrujaban entre si, permitiéndole disfrutar de la personalidad de aquella mujer que necesitaba de cuidados de tal índole. A este paso, el Cambiaformas se iba a disecar antes de llegar a su lecho matrimonial y de poder consumirlo con una mujer que fuera de su agrado.
El estado de la fémina que en esos instantes se estaba follando, era alocado, sí, según las palabras femeninas esta estaba en éxtasis y en celo, por lo que necesitaría de los roces más íntimos para poder siquiera calmarla. De nuevo Ludwig llegó a su orgasmo, la sujeto de las caderas, moviéndolas más que nunca pero sin quererlo se corrió dentro de la cavidad de la loba, tuvo varios espasmos que le hicieron temblar y tener que sujetarse en la superficie mugrosa de la pared de piedra de aquella secreta sala.
No estaba preparado para pensar o al menos sus neuronas se habían disipado con el último esfuerzo que había forzado su propio orgasmo. No pudo aguantar más que tuvo que caer de rodillas en el suelo. Estaba todo sudado, cansado y distraídamente desorientado. Su mente le estaba dando mareos continuamente por lo que se subió la ropa interior como pudo, cayó desmayado y el frio del suelo compensaba su malestar. Observaba a la loba de arriba abajo, pero para cuando llegó a ver su semen saliendo de la cavidad vaginal, este entro en pánico, pero interiormente estaba asustado pero exteriormente serio como una tapia.
BY ORIANI~© SAVAGE-THEMES & THE CLOSETTO
Ludwig Martocci- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 15/01/2016
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Puedo sentir el frio de aquella pared que trata de calmar mi caliente piel y ser pero yo sé que no hay nada que me alivie tanto como el estar en medio de un hielo para enfriar el calor de un lobo, lo sabía no era la primera vez que tomaba el celo y no sería la última, eso lo sabía. Aquel cambiante, su lengua me recorría tanto como para hacerme llegar de una a un orgasmo tan placentero que me nubló la mente, mi bestia se iba calmando ante tanta batalla de sexo, un buen sexo placentero como para poner a mis piernas a temblar. Pero el cambiante no estaba satisfecho como mi hambre por sexo. Su miembro palpitaba en mi interior podía sentir como latía tan fuerte como para querer dejarse llevar, mi cuerpo estaba igual, sentía una fuerte muy alta tensión y corriente corriendo por todo mi cuerpo desde mis pezones donde sus dedos estaban tirando hasta mi sexo que lo oprimía hasta que sentía una completa explosión de mis sentidos.
Siento como él se corre dentro de mí, como su esencia corre por todo mi interior calentándolo y calmándolo a la vez. No puedo ni sostenerme ya de pie, me flaquean las piernas, las rodillas me tiemblan y solo me mantengo a medio suelo atada por las cadenas de las muñecas, que tiran a mis brazos, mis piernas están separadas y de entre ellas va cayendo un líquido espeso blanquecino. Mi respiración esta pesada, estoy completamente sudada y puedo olerlo y a mi también, incluso siento como el celo va controlándose —no he sido la única que estaba en celo, al parecer tu también estabas porque mira lo que has dejado dentro de mi— sonrío jadeando al tomar el aire que mis pulmones necesitaban —Espero que te hagas responsable si me dejas embarazada o al menos que seas lo suficientemente hombre como para responder así como lo hiciste al follarme tantas veces como para dejarme llena de ti por dentro, quien sabe, tal vez en nueve meses haya un pequeño cambiante o lobo corriendo por aquí— me rio relamiendo mis sudorosos labios.
Yo sé que no puedo quedar embarazada, no estaba ovulando en ese momento, solo como loba lo estaba y como humana es en otra fecha, pero quería asustar a aquel hombre. Sueno las cadenas para que me suelte —Ya me sueltas, quiero dormir, bañarme, comer y luego salir a follar de nuevo con algún otro macho, un lobo como Ethan— bromeo porque aun no tengo noticias de Ethan y su paradero.
Siento como él se corre dentro de mí, como su esencia corre por todo mi interior calentándolo y calmándolo a la vez. No puedo ni sostenerme ya de pie, me flaquean las piernas, las rodillas me tiemblan y solo me mantengo a medio suelo atada por las cadenas de las muñecas, que tiran a mis brazos, mis piernas están separadas y de entre ellas va cayendo un líquido espeso blanquecino. Mi respiración esta pesada, estoy completamente sudada y puedo olerlo y a mi también, incluso siento como el celo va controlándose —no he sido la única que estaba en celo, al parecer tu también estabas porque mira lo que has dejado dentro de mi— sonrío jadeando al tomar el aire que mis pulmones necesitaban —Espero que te hagas responsable si me dejas embarazada o al menos que seas lo suficientemente hombre como para responder así como lo hiciste al follarme tantas veces como para dejarme llena de ti por dentro, quien sabe, tal vez en nueve meses haya un pequeño cambiante o lobo corriendo por aquí— me rio relamiendo mis sudorosos labios.
Yo sé que no puedo quedar embarazada, no estaba ovulando en ese momento, solo como loba lo estaba y como humana es en otra fecha, pero quería asustar a aquel hombre. Sueno las cadenas para que me suelte —Ya me sueltas, quiero dormir, bañarme, comer y luego salir a follar de nuevo con algún otro macho, un lobo como Ethan— bromeo porque aun no tengo noticias de Ethan y su paradero.
Terra A. Reed- Licántropo Clase Media
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Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Ethan no estaba en sus cabales.
Hacía mucho tiempo que no veía a su hermana Terra desde el día que le dejo escondido detrás de un maldito arbusto sufriendo su gran transformacion, desde entonces, el lobo ha estado siempre solo, haciendo lo que le viniera en gana pero se ha dado cuenta finalmente que el hacerlo todo completamente solo le hacia más pesada la carga sobre sus hombros. Recordó que siempre estaría al lado de su hermana, que ambos estarían siempre juntos pasara lo que pasara.
Él la habia olvidado y su excusa era que había estado verdaderamente muy ocupado.
Había estado entre buscandola, había estado matando el tiempo entre ejercicios de entrenamiento con otros lobos para controlar su nueva naturaleza pero con el tiempo acabo dejando la manada debido a que además de no encajar, Ethan no le cuadraba los ideales de tal manada. Pronto un poco después, se enroló con otra pero tampoco acabó quedandose en esa manada a pesar de que le iban a dar a la hija del líder del clan pero no quería una esposa en estos momentos, ni quería a una mujer pecosa, de lentes gordas y coletas largas a ambos lados. A saber que colonia de piojos tendría en su vello púbico o en las profundidades de las coletas que jamás se habrá quitado.
En cualquier caso, Ethan iba de aqui para alla. Acabó residiendo en una pequeña casa de Italia. Adoraba los carnavales de Venecia, el único evento al que le encantaba seducir a las féminas y poder llevarse algun que otro momento de placer simultaneo, pero también ha estado perdido en el Bosque Negro cerca de Estrasburgo, ha estado un mes en España y ahora mismo se encuentra en París de nuevo. Una nueva ciudad para él pero en realidad ninguna ciudad se comparaba con los EEUU que fue la tierra que le vió nacer. Él y su hermana melliza Terra han sido un apoyo para ambos. El uno del otro siempre han sido uno solo e incluso en momentos en los que se encontraban a solas ejercían de un secreto encuentro entre sábanas. Pero todo eso estaba en el pasado.
Andando por las calles de París se encontró a un grupo de hombres que al parecer estaban buscando a una mujer de cabellos dorados, cuerpo exhuberante y con carácter. Daría lo que fuera porque esa mujer fuese su hermana Terra, que en cualquier caso podría tratarse de otra mujer, pero prefirió quedarse a curiosear desde lejos. Algo le decía que estaba demasiado cerca de su hermana, que estaba a punto de encontrarla. Aún teniendo un trozo de tela de una de las antiguas faldas de su hermana como pulsera en su brazo derecho, este lo olió y pudo seguir un poco el olor llevándole hasta una acomodada mansión.
Llamó sin más y cuando le abrieron la puerta observo a una ruborizada sirvienta.
- ¿Si señor? ¿Ha venido a ver a mi señor? - Pregunto la doncella algo ruborizada al ver a Ethan con la camisa entreabierta.
- Mmmm - Como podía responderle...él no lo sabía - Mira, busco a esta muchacha - Le enseño un retrato que hizo a carboncillo de Terra, uno de muchos que tenía de su hermana, pero sintiendo que no le diría nada, este comenzaba a guardar el dibujo pero la doncella se lo quitó de las manos.
- Sí....mi señor la está....Digo - La doncella estaba a punto de meter la pata pero Ethan la empujó hacia dentro y él corrió hacia el interior de la vivienda tras haber escuchado el grito reconocible de su hermana Terra.
- ¡TERRAAAA! - Gritó Ethan de inmediato continuando los sonidos de la voz de su hermana.
Ethan A. Reed- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Lo que no se esperó Ludwig de aquello es que le interrumpiera sus futuros planes con la loba un desesperado grito que venía desde el piso de arriba. Había escuchado a la loba perfectamente, no estaba completamente sordo. Este bufando en no saber qué hacer se quedó mirando a la loba para decirle lo siguiente.
- Escucha Terra, ¿Por qué así es cómo te llamas en realidad verdad? – Ludwig estaba harto de ser el blando – A partir de ahora te vas a convertir en mi esposa – Se fue hacia un cuadrado de la pared en donde escondía objetos encantados y uno de ellos era un anillo que enseguida cogió y tomando la mano de Terra, este se la puso en el dedo anular, en el dedo en el que suelen ponerse las alianzas – Ahora mismo, con este anillo que solo podrás quitártelo cuando yo me muera, yo Ludwig Martocci te desposo a ti Terra como mi legítima esposa! – Con eso dijo, el anillo comenzó a brillar y cuando quería tirar del dedo de terra para sacarle el anillo Ludwig no podía. El hechizo había comenzado a hacer efecto y solo quedaba esperar para ver los resultados en Terra.
Mientras esperaba, Ludwig cogió a Terra después de soltarle las esposas, en ese mismo sótano tenía otro tipo de cama, un poco más pequeña que la de arriba pero era adecuada para poder dormir dos personas. Se llevó a Terra en brazos, tal y como iban siempre las princesas que se comportaban ante su caballero de brillante armadura, pero los incesantes gritos no paraban de resonar en el piso de arriba por lo que Ludwig se dio prisa en llegar hacia la habitación en donde estaba dicha cama, dejó a Terra sobre el colchón de la cama y este la arropo – Duerme ahora. Después de estar tanto en movimiento, tienes que estar agotada – Ludwig se le acerco y ligeramente la beso con lentitud, rozando su pectoral con el ajeno, haciendo que Terra se tumbara con el peso de su cuerpo sobre ella – Puede que en un rato vuelva. No me esperes levantada – Con aquello dicho, Ludwig dejo a Terra en la cama de aquella habitación en el sótano por el que habían bajado.
Se acicalo de repente ya que no se dio cuenta que estaba vestido completamente fatal y subió las escaleras, encontrándose a un joven con ropas sucias, pelo desordenado y mirada tosca como si este tuviera un problema con el ceño fruncido. Estaba en el umbral de su habitación – Creo que se equivoca de mansión.
- ¿Dónde coño está Terra?
-Sí, la señorita Reed ha estado aquí hace una hora. ¿Por qué? ¿Quiere que le de algún recado de su parte?
Observo la mirada desafiante de aquel que tenía delante.
-No…. ¿sabe adónde fue o tiene una idea de adonde fue?
- Creo que volvía al Hotel Des Arenes. Seguro que la encuentra allí.
- Escucha Terra, ¿Por qué así es cómo te llamas en realidad verdad? – Ludwig estaba harto de ser el blando – A partir de ahora te vas a convertir en mi esposa – Se fue hacia un cuadrado de la pared en donde escondía objetos encantados y uno de ellos era un anillo que enseguida cogió y tomando la mano de Terra, este se la puso en el dedo anular, en el dedo en el que suelen ponerse las alianzas – Ahora mismo, con este anillo que solo podrás quitártelo cuando yo me muera, yo Ludwig Martocci te desposo a ti Terra como mi legítima esposa! – Con eso dijo, el anillo comenzó a brillar y cuando quería tirar del dedo de terra para sacarle el anillo Ludwig no podía. El hechizo había comenzado a hacer efecto y solo quedaba esperar para ver los resultados en Terra.
Mientras esperaba, Ludwig cogió a Terra después de soltarle las esposas, en ese mismo sótano tenía otro tipo de cama, un poco más pequeña que la de arriba pero era adecuada para poder dormir dos personas. Se llevó a Terra en brazos, tal y como iban siempre las princesas que se comportaban ante su caballero de brillante armadura, pero los incesantes gritos no paraban de resonar en el piso de arriba por lo que Ludwig se dio prisa en llegar hacia la habitación en donde estaba dicha cama, dejó a Terra sobre el colchón de la cama y este la arropo – Duerme ahora. Después de estar tanto en movimiento, tienes que estar agotada – Ludwig se le acerco y ligeramente la beso con lentitud, rozando su pectoral con el ajeno, haciendo que Terra se tumbara con el peso de su cuerpo sobre ella – Puede que en un rato vuelva. No me esperes levantada – Con aquello dicho, Ludwig dejo a Terra en la cama de aquella habitación en el sótano por el que habían bajado.
Se acicalo de repente ya que no se dio cuenta que estaba vestido completamente fatal y subió las escaleras, encontrándose a un joven con ropas sucias, pelo desordenado y mirada tosca como si este tuviera un problema con el ceño fruncido. Estaba en el umbral de su habitación – Creo que se equivoca de mansión.
- ¿Dónde coño está Terra?
-Sí, la señorita Reed ha estado aquí hace una hora. ¿Por qué? ¿Quiere que le de algún recado de su parte?
Observo la mirada desafiante de aquel que tenía delante.
-No…. ¿sabe adónde fue o tiene una idea de adonde fue?
- Creo que volvía al Hotel Des Arenes. Seguro que la encuentra allí.
Ludwig Martocci- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 15/01/2016
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Siento como todo mi cuerpo esta mas que relajado asi como de mi cuerpo emana aquella espesura y calidez de aquel hombre que me mira con deseo aun y con rabia; relamo mis labios provocándolo pero el encanto de una loba nadie que no comparta la maldición de la luna podría comprenderlo. Mis sentidos estaban aturdidos por la sesión de placer y para ese momento mis dedos estaban más que libres, pero no del todo inconsciente.
Cuando el hombre hablaba me reía no lo tomo enserio porque eso jamás sucedería, yo, una loba con todas mis cualidades casada con un hombre tan débil como el, me rio más y más fuerte hasta que siento el anillo en el dedo, mi furia comienza a subir como una olla hirviendo a punto de estallar y de saltar sobre él, lo miro y solo puedo intentar quitarme el anillo pero no se puede, o pudo sacar más por más que tiro de este, cuando me carga golpeo su pecho y me levanto de la cama al verlo irse —Pero que se ha creído este— escucho unos gritos y oigo mi nombre, reconozco aquella voz —Ethan— murmuro y no me importa como estoy que voy sin ropa ni nada, corro al abrir la puerta por el pasillo bajando por las escaleras viéndolo ahí parado al pie de la puerta, corro con fuerza y le lanzo a abrazarlo
Lo abrazo con fuerza y sin querer lo beso en los labios un beso fraterno fuerte —Ethan dios mio estás vivo por fin pudimos encontrarnos— lo abracé más fuerte ignorando los regaños de aquel, lo miré con enojo —Gracias por el anillo pero no soy tu esposa, y jamás lo seré soy una loba libre y solo fuiste una polvo, algo para follar y quitarme el deseo de celo eso es todo para ser mi esposo debes hacer mas que poner un anillo mágico y además ¿Quién te ha dado permiso para querer encerrarme en tu casa? Yo tengo una vida, un VIDA y tu no vas a estropearla, y este hombre que ves aqui— miro a Ethan y le sonrío como cuando éramos niños y hacíamos travesuras —Este hombre es mi esposo, yo ya estoy casada— tome del brazo a mi adorado hermano, Ethan mirándole para que afirmara mis palabras
Cuando el hombre hablaba me reía no lo tomo enserio porque eso jamás sucedería, yo, una loba con todas mis cualidades casada con un hombre tan débil como el, me rio más y más fuerte hasta que siento el anillo en el dedo, mi furia comienza a subir como una olla hirviendo a punto de estallar y de saltar sobre él, lo miro y solo puedo intentar quitarme el anillo pero no se puede, o pudo sacar más por más que tiro de este, cuando me carga golpeo su pecho y me levanto de la cama al verlo irse —Pero que se ha creído este— escucho unos gritos y oigo mi nombre, reconozco aquella voz —Ethan— murmuro y no me importa como estoy que voy sin ropa ni nada, corro al abrir la puerta por el pasillo bajando por las escaleras viéndolo ahí parado al pie de la puerta, corro con fuerza y le lanzo a abrazarlo
Lo abrazo con fuerza y sin querer lo beso en los labios un beso fraterno fuerte —Ethan dios mio estás vivo por fin pudimos encontrarnos— lo abracé más fuerte ignorando los regaños de aquel, lo miré con enojo —Gracias por el anillo pero no soy tu esposa, y jamás lo seré soy una loba libre y solo fuiste una polvo, algo para follar y quitarme el deseo de celo eso es todo para ser mi esposo debes hacer mas que poner un anillo mágico y además ¿Quién te ha dado permiso para querer encerrarme en tu casa? Yo tengo una vida, un VIDA y tu no vas a estropearla, y este hombre que ves aqui— miro a Ethan y le sonrío como cuando éramos niños y hacíamos travesuras —Este hombre es mi esposo, yo ya estoy casada— tome del brazo a mi adorado hermano, Ethan mirándole para que afirmara mis palabras
Terra A. Reed- Licántropo Clase Media
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Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Sin pensarlo demasiado Ethan se tiró sobre Ludwig comenzando ambos una samanta palos que ni un guarda o vampiro o licántropo en este caso podrían detener, pero el pensar en que su hermana estaba en plena vista de ambos y desnuda pensó en parar, enseguida se quitó la camisa y se la puso a su hermana para que esta dejara de estar tan a la vista de todos.
- Joder, ¡claro que sí! – Dijo jadeante aun por la pelea antes sufrida – y ¡Tu! – Señalo a Ludwig – Vuelve a tocar a mi esposa – miro un momento a Terra para después mirar de nuevo a Ludwig – y te juro que te cortaré algo más que tus genitales. Del anillo ya me ocuparé en otro momento pero como ha dicho ella, ¡NO TE PERTENECE PUTO ENFERMO! – Con aquello dicho vio los primeros zapatos que vio y se los puso a su hermana para que estos finalmente salieran, Ethan arrastrando a Terra lejos de aquella mansión. Inmediatamente pidió un carruaje, el cochero se extrañó, Ethan le dijo que no preguntara y rápidamente ambos estaban en dirección a al hotel en donde la dejaría a salvo de cualquier otro desquiciado y podrían hablar con más tranquilidad o eso estaba esperando Ethan que pasara.
Cuando llegaron al hotel des arenes, Ethan ayudo a Terra a bajar, se quitó la chaqueta y se la puso a su hermana, se acercaron hasta recepción y Ethan habló primero.
- Nos han atacado pero tenemos una llave del hotel a nombre de Reed – Dijo con impaciencia, le dieron la llave sin hablar o preguntar nada y en cuanto estuvieron en el interior de la habitación, Ethan tan solo se la quedó mirando a los ojos. Se quedó observándola detenidamente, fue desvistiendo a su hermana y se sentó en el borde de la cama…..y en aquel momento, sin poder aguantarlo, Ethan se echó a llorar con ganas, sin ni siquiera poder evitarlo se dejó derrumbar en aquella habitación y frente a su hermana.
La miró con detenimiento, la acerco tomándola de una de sus manos y para cuando todo parecía estar tranquilo, Ethan enseguida se quitó también la ropa que llevaba puesta, quedándose desnudo frente a ella, la abrazo contra su cuerpo desnudo y no quería cumplir algo obsceno y prohibido, sino que…..aun compartían aquel vinculo fraternal, aquella unión que los ha mantenido juntos hasta este mismo instante en el que ahora Ethan había y estaba abrazando a su hermana Terra Reed.
- Joder, ¡claro que sí! – Dijo jadeante aun por la pelea antes sufrida – y ¡Tu! – Señalo a Ludwig – Vuelve a tocar a mi esposa – miro un momento a Terra para después mirar de nuevo a Ludwig – y te juro que te cortaré algo más que tus genitales. Del anillo ya me ocuparé en otro momento pero como ha dicho ella, ¡NO TE PERTENECE PUTO ENFERMO! – Con aquello dicho vio los primeros zapatos que vio y se los puso a su hermana para que estos finalmente salieran, Ethan arrastrando a Terra lejos de aquella mansión. Inmediatamente pidió un carruaje, el cochero se extrañó, Ethan le dijo que no preguntara y rápidamente ambos estaban en dirección a al hotel en donde la dejaría a salvo de cualquier otro desquiciado y podrían hablar con más tranquilidad o eso estaba esperando Ethan que pasara.
Cuando llegaron al hotel des arenes, Ethan ayudo a Terra a bajar, se quitó la chaqueta y se la puso a su hermana, se acercaron hasta recepción y Ethan habló primero.
- Nos han atacado pero tenemos una llave del hotel a nombre de Reed – Dijo con impaciencia, le dieron la llave sin hablar o preguntar nada y en cuanto estuvieron en el interior de la habitación, Ethan tan solo se la quedó mirando a los ojos. Se quedó observándola detenidamente, fue desvistiendo a su hermana y se sentó en el borde de la cama…..y en aquel momento, sin poder aguantarlo, Ethan se echó a llorar con ganas, sin ni siquiera poder evitarlo se dejó derrumbar en aquella habitación y frente a su hermana.
La miró con detenimiento, la acerco tomándola de una de sus manos y para cuando todo parecía estar tranquilo, Ethan enseguida se quitó también la ropa que llevaba puesta, quedándose desnudo frente a ella, la abrazo contra su cuerpo desnudo y no quería cumplir algo obsceno y prohibido, sino que…..aun compartían aquel vinculo fraternal, aquella unión que los ha mantenido juntos hasta este mismo instante en el que ahora Ethan había y estaba abrazando a su hermana Terra Reed.
Ethan A. Reed- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Like I'm gonna lose you
Todo paso demasiado rápido. No supo porque enseguida estaban peleándose pero sabiendo que el otro era el esposo de Terra estaba bastante confundido. A lo mejor de varias folladas entre los dos no iba a ser o a decir nada de nada para ambos, solo había sido sexo, su primera vez y había sido usado.
Sus pensamientos estaban pendientes en querer seguir con la pelea, no quería perder pero de repente vio como aquel que comenzó la pelea se detuvo para desvestirse y colocarle dicha camisa sobre el cuerpo de Terra. Mientras aquello pasaba, arrastrándose por el suelo, Ludwig se detuvo en un rincón para poder integrar oxígeno en sus pulmones machacados, su estómago, su cuerpo en realidad estaba en las últimas y necesitaría ayuda de las doncellas para poder ir hasta su habitación, recuperarse de los golpes en donde estaría dañado y buscar a Terra.
No sabía porque, no podía dejar de pensar en Terra. Posiblemente era el anillo que creaba un enlace, una unión entre ambos, tal vez era porque se había metido muy dentro de él, tal vez se había prendado de la belleza de la licantropa, era como estar atrapado en una ilusión de la que no podía salir de aquel sitio, no de su mansión. Sus doncellas le ayudaron a levantarse, se tumbó en su cama y con paciencia le tomo más de lo pensado estar en cama para poder recuperarse.
Estuvo unos días en cama. Conto como máximo cinco días en cama además de haber sufrido un bajón de tensión y aunque a pesar de ser un ser que no se enfermaba a penas, tuvo unas décimas de más que enseguida su sistema inmunológico pudo solucionar por si solo y con algún que otro cuidado persistente.
Sus pensamientos estaban pendientes en querer seguir con la pelea, no quería perder pero de repente vio como aquel que comenzó la pelea se detuvo para desvestirse y colocarle dicha camisa sobre el cuerpo de Terra. Mientras aquello pasaba, arrastrándose por el suelo, Ludwig se detuvo en un rincón para poder integrar oxígeno en sus pulmones machacados, su estómago, su cuerpo en realidad estaba en las últimas y necesitaría ayuda de las doncellas para poder ir hasta su habitación, recuperarse de los golpes en donde estaría dañado y buscar a Terra.
No sabía porque, no podía dejar de pensar en Terra. Posiblemente era el anillo que creaba un enlace, una unión entre ambos, tal vez era porque se había metido muy dentro de él, tal vez se había prendado de la belleza de la licantropa, era como estar atrapado en una ilusión de la que no podía salir de aquel sitio, no de su mansión. Sus doncellas le ayudaron a levantarse, se tumbó en su cama y con paciencia le tomo más de lo pensado estar en cama para poder recuperarse.
Estuvo unos días en cama. Conto como máximo cinco días en cama además de haber sufrido un bajón de tensión y aunque a pesar de ser un ser que no se enfermaba a penas, tuvo unas décimas de más que enseguida su sistema inmunológico pudo solucionar por si solo y con algún que otro cuidado persistente.
BY ORIANI~ SAVAGE-THEMES & THE CLOSETTO
Ludwig Martocci- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 34
Fecha de inscripción : 15/01/2016
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Con la camisa puesta de mi hermano, fuimos juntos hasta el hotel justo al mismo hotel donde trabajo como camarera y me reía por eso por ver la desesperación de Ethan de cubrirme y evitar que sea vista por más hombres aun en mi condición sabía que estaba exudando el aroma de una loba en su etapa de celo, lo sabía y sentía por el peso de las miradas de los hombres al ver mis piernas y sentir mi calor con mi presencia. Ethan solo se molestaba y les gruñía.
Dentro de la habitación, le vi enojarse y sacar sus conclusiones pero solo pude tomarle el rostro para que se calme dando un pequeño beso en su nariz como lo hacía de niños abrazándonos y frotando nuestros cuerpos desnudos como en antaño solíamos hacerlo, como cuando niños nos metíamos sin ropa en el lago a jugar los dos, pero ahora era solo el recuerdo y el calor de dos hermanos que se quieren con ansias de proteger con todo lo que nos ha tocado vivir, le abrazo con fuerza y aparto sus cabellos un poco jugando con ellos entre mis dedos —Deja de ser tan sobreprotector Ethan, sabes que no iré a ningún lado además ya nuestros enemigos están muertos y nosotros estamos de nuevo juntos— caminamos abrazos hasta la cama y hago que los dos nos caigamos para quedar recostados —Ethan— murmuro tomando su mentón para que vea mis ojos
No quiere, pero le obligo —Ethan, al final tu tendrás que encontrar una mujer y yo, bueno yo seguiré siendo yo y lo que aquel brujo ha hecho, creeme no se lo dejaré fácil porque no soy loba que se deje domar tan fácil ni por un buen polvo que sea, además soy una Reed, o no— lo abracé más fuerte cerrando los ojos —Quiero que me cuentes sobre ti, veo que tienes a una mujer en tu vida ¿Quién es ella?— aparto un poco sentándome en la cama aun sin ropa. No siento vergüenza ni malestar por estar de aquella forma
Dentro de la habitación, le vi enojarse y sacar sus conclusiones pero solo pude tomarle el rostro para que se calme dando un pequeño beso en su nariz como lo hacía de niños abrazándonos y frotando nuestros cuerpos desnudos como en antaño solíamos hacerlo, como cuando niños nos metíamos sin ropa en el lago a jugar los dos, pero ahora era solo el recuerdo y el calor de dos hermanos que se quieren con ansias de proteger con todo lo que nos ha tocado vivir, le abrazo con fuerza y aparto sus cabellos un poco jugando con ellos entre mis dedos —Deja de ser tan sobreprotector Ethan, sabes que no iré a ningún lado además ya nuestros enemigos están muertos y nosotros estamos de nuevo juntos— caminamos abrazos hasta la cama y hago que los dos nos caigamos para quedar recostados —Ethan— murmuro tomando su mentón para que vea mis ojos
No quiere, pero le obligo —Ethan, al final tu tendrás que encontrar una mujer y yo, bueno yo seguiré siendo yo y lo que aquel brujo ha hecho, creeme no se lo dejaré fácil porque no soy loba que se deje domar tan fácil ni por un buen polvo que sea, además soy una Reed, o no— lo abracé más fuerte cerrando los ojos —Quiero que me cuentes sobre ti, veo que tienes a una mujer en tu vida ¿Quién es ella?— aparto un poco sentándome en la cama aun sin ropa. No siento vergüenza ni malestar por estar de aquella forma
Terra A. Reed- Licántropo Clase Media
- Mensajes : 47
Fecha de inscripción : 21/11/2014
Re: Like I'm gonna lose you | {Terra} +18
Escuchaba a su hermana atentamente. Dejo que se acercara a su cuerpo, pero estaba un poco desorientado y se preguntaba de quien hablaba su hermana, por lo que Ethan comenzo a ponerse sobre Terra, justo encima del cuerpo desnudo de su hermana, la abrio de piernas y entreveía el fruto prohibido del cual él y su evidente erección notaban con un ardor en su interior.
Ethan intento controlarse pero enseguida su mano comenzaba en silencio a masajearle uno de sus senos, se puso a su lado y comenzando a besarla lentamente por su cuello, con la mano libre fue yendo hacia su interioridad, su mano que no masajeaba uno de sus senos comenzaba a acariciar aquella parte prohibida que muchas mujeres se la tenían guardada bajo un par de ropa interior.
Cuando pensaba que estaba a punto de conseguir algo, a su mente llego como aquella noche en la que se separaron hasta ahora, se quedo mirando a Terra - tenemos que irnos de Paris….de aquí en cuanto antes - no quiero perderte de nuevo Terra…..ahora eres todo lo que tengo para mi solo - acaricio el brazo de Terra durante unos instantes que paró para convencerla de que tenían que irse, cambiar de nuevo y empezar desde cero ya que se habian vuelto a reencontrar. Demasiado tiempo para ambos y muchos años perdidos sin el uno del otro.
Finalmente, lo mas impactante para Ethan era que le dijera que habia o a lo mejor abría alguna posibilidad de que no la vuelva a abrir, finalmente habia dado con ella, como si el destino fuera caprichoso o egoista que en cualquier caso tambien podria ser deje de perfeccionismo o similares.
Ethan intento controlarse pero enseguida su mano comenzaba en silencio a masajearle uno de sus senos, se puso a su lado y comenzando a besarla lentamente por su cuello, con la mano libre fue yendo hacia su interioridad, su mano que no masajeaba uno de sus senos comenzaba a acariciar aquella parte prohibida que muchas mujeres se la tenían guardada bajo un par de ropa interior.
Cuando pensaba que estaba a punto de conseguir algo, a su mente llego como aquella noche en la que se separaron hasta ahora, se quedo mirando a Terra - tenemos que irnos de Paris….de aquí en cuanto antes - no quiero perderte de nuevo Terra…..ahora eres todo lo que tengo para mi solo - acaricio el brazo de Terra durante unos instantes que paró para convencerla de que tenían que irse, cambiar de nuevo y empezar desde cero ya que se habian vuelto a reencontrar. Demasiado tiempo para ambos y muchos años perdidos sin el uno del otro.
Finalmente, lo mas impactante para Ethan era que le dijera que habia o a lo mejor abría alguna posibilidad de que no la vuelva a abrir, finalmente habia dado con ella, como si el destino fuera caprichoso o egoista que en cualquier caso tambien podria ser deje de perfeccionismo o similares.
Ethan A. Reed- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 23
Fecha de inscripción : 21/11/2014
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