¿café para dos? (Odalyn)

por **Reidar Landvik** Jue Dic 01, 2016 9:15 am

Había estado esquivando este encuentro con mi hermana, no solo por el vertiginoso ritmo que había adquirido nuestras vidas, si no porque sinceramente no sabia ni que decirle.
Sabia que mis decisiones habían sido malas, todas y cada una de ellas. Maldije abandonar mis bosques, el norte.

Así sobre mi montura emprendí el tortuoso camino hacia la cafetería que había cerca de la gran plaza. Allí mi hermana acudiría a mi encuentro, sabia que teníamos que hablar, que teníamos mucho que decirnos el uno al otro, pero estaba tan vació que ni siquiera era capaz de pensar como empezaría esa conversación que no me apetecía mantener.

Desmonté ensimismado en mis pensamientos frente a una cafetería pequeña y bastante intima, el aroma a café molido despertaba los sentidos, animando a este cuerpo sin vida a tomar asiento en una pequeña mesa redonda lago apartada del resto para pedir a la simpática mujer de mediana edad y nariz aguileña uno de esos deliciosos cafés solos.

La mujer no tardo en tomar nota en una pequeña libreta y perderse tras le mostrador.
Su sonrisa no se perdía en ningún momento, parecía una mujer feliz, que tarareaba una canción antigua sobre el amor.
Ojala yo no tuviera problemas, ojala yo pudiera volver a ser ese niño que corría descalzo por el bosque, que aullaba a la luna llena, pero tras la caída de mi padre la manada era mía y yo..yo no sabia ya ni lo que hacia.

No tardo mucho en aparecer mi hermana por la puerta, aunque admito que la había olido a kilometros de distancia, una sonrisa de medio lado cuando alce mi mano para indicarle que viniera conmigo a sentarse.
-Buenos días hermanita ¿has podido separarte de tu prometido por hoy? -bromeé tratando de ocultar mi desazón.

Sus ojos se hundieron en los míos, poco o nada podía ocultarle, así que me limité a plantar una sonrisa que alzaba los mil y un escudos y a coger su mano para tratar de despistar su atención sobre mis ojos que ahora incapaces de mantener su parda mirada se desviaban hacia el mostrador donde se preparaba el café.