Gaspard A. Bethancourt

Gaspard A. Bethancourt

Gaspard siempre fue un muchacho perseverante, de buena voluntad e inevitablemente bueno. Busca el bien común frente al bien mayor y trata a todos con la misma gracia que lo haría un Santo. Sin importar si la persona frente a él haya hecho las peores atrocidades del mundo. Eso sí: el miedo lo invade con facilidad. Aun cuando le gustaría mantenerse fiel a sus creencias, una vez que el terror lo aflige puede actuar de las maneras más extrañas e impulsivas. Ya sea corriendo o simplemente desapareciendo en la forma de algún animal. A éstos no los domina, solo sabe que si quiere hacerse muy pequeño, con solo pensarlo termina en forma de un hámster diminuto. Por otro lado, en varias ocasiones descubrió sus otras formas animales, pero solo la de ardilla planeadora ha usado. Debido a que está por el pueblo bastante tiempo a la semana para buscar bienes como papiros o elementos de la iglesia, cuando ve que algún juguete se fue a un árbol no duda en ayudarlos. Siente que si está maldito y no quiere su ejecución debería utilizar su habilidad para algo bueno.

Por otro lado resulta ser muy creyente, pero al saber de su maldición acudió a una gitana y con ello ha empezado a cuestionarse mucho todo lo que le rodea. A preguntarse si la iglesia no es simplemente una forma en la cual descargar los miedos humanos. Pero trata de no pensar mucho en eso para poder controlar su trastorno psicológico. Jamás tuvo necesidades físicas en todos esos años, aunque cree que eso es parte de su miedo a lo desconocido y las constantes cicatrices y lastimaduras que aparecen en su cuerpo. Piensa en que quizá eso es parte de la maldición o eso creía hasta hace algún tiempo.

Con las personas normales, que no conocen las rarezas con las que convive, es sencillo y jovial. Le gusta hablar del tiempo, del clima, de las oportunidades. Es un filósofo innato y disfruta del aire libre como cualquiera que tenga en su interior una parte animal. De armas no sabe nada, pero en caso de tener que enfrentarse para proteger a alguien no duda en poner todo de sí mismo. Se podría decir que tiene diferentes caras, una terriblemente asustadiza, la leal a sus ideales y la que rigurosamente fue formando, en la que realmente se quiere convertir: Implacable. Un monje como el que lo encontró en su nacimiento. Fuerte, temido y a la vez adorado. Pacifista, aunque con fuerza para los rebeldes. Ha escuchado de la inquisición y algunas veces piensa que quizá debería intentarlo. Lamentablemente los rumores lo espantan y saber que no podría rezar sus siete veces es algo que no le agrada y no comprende en absoluto como los demás católicos no prestan la oración como se debería.

Formas Animales:

Gaspard tiene otros dos hermanos de los cuales no supo de su existencia por años y en realidad aún no lo cree. ¿La razón? Fue abandonado en un pueblo llamado Solesmes, una comunidad perteneciente a la iglesia católica, de orden religiosa dedicada a la contemplación fundada por Benito, llamado ahora San Benito. Siendo un priorato de la abadía benedictina. Ésta lo salvó de su propio destino y le inculcó sentimientos, creencias y tradiciones que se tatuaron fuertemente en su piel.

Según supo a lo largo de los años, su madre era una gitana que como toda romaní viajaba por las tierras sin dejar rastro. Aparentemente una noche lluviosa tuvo al niño en un campamento alzado cerca de la iglesia y así como lo tuvo lo dejó. A las horas el prior, quien dirigía el monasterio y amaba a su pueblo, lo encontró entre sollozos en la oscuridad, el lodo y el agua. Fueron años en los que se preguntaron cómo había sido capaz de sobrevivir un recién nacido a semejante temporal. Todos pensaron que era un pobre niño abandonado por una gitana normal. Lo que nadie sabía, debido a que solo los habían visto de lejos, es que ella también era una mujer en cautiverio y los que reinaban la caravana no eran más que cambiaformas que la usaban a ella como una bolsa en donde cometer sus pecados. Y luego el fruto de éstos era dejado a la parca.

Aquel recién nacido fue llamado Gaspard por los monjes y le dieron el apellido A. Bethancourt como el prior que lo salvó y que a los tres años del suceso murió de vejez. Pero pasaron los años y todos notaban que el joven, aunque aprendía a buen ritmo, no crecía con normalidad y siempre parecía más pequeño. Era tal cual si el tiempo no pasara en su piel. Fue a los seis años que el muchacho encontró la razón, el miedo de ser rechazado provocó que su cuerpo se distorsionara y de un momento al otro su figura se había trasformado en la de una rata, un hámster más bien. Pequeño, peludo y tembloroso. Aquello hizo que viviera su vida con miedo a ser descubierto y asesinado. Incluso él creía que debía ser ejecutado por ser lo que era, desarrollando a temprana edad una especie de trastorno que siglos más adelante sería nombrado como “autismo atípico”. Puede desarrollarse con simplicidad en situaciones generales y con diferentes personas, pero mantiene una alteración severa cuando se trata de sus habilidades, de su rareza o simplemente cuando lo presionan para saber la razón de algo. Para él siempre es como si le quisieran obligar a decir sus pecados. Y sí, así fue como primeramente lo despertó, cuando los monjes empezaban a preguntarse más y más sobre esa anomalía que mantenía el muchacho. Quien, por sobre todos los demás, rezaba y aprendía mucho mejor que cualquiera. Debido a que el monasterio se autoabastecía a sí mismo, aprendió no solo la manufactura, sino que trabajaba la tierra con mucha habilidad. Fueron sus pros lo que hicieron que la contra empezara a menguar. Pero era gracias a su hábito negro que podía pasar desapercibido de la multitud. Gaspard llegó a escalar en el monasterio, viviendo siempre con su voto a la pobreza, pero lleno de su Dios y Santo. Sin embargo desde hacía años él había descubierto otra horrible verdad en su cuerpo, algunas veces y de repente se encontraba con marcas en su piel, con sangre en donde nunca se había herido, con dolores que no contemplaba haber tenido antes. Lo escondía, lo hacía pasar por su torpeza. ¿Cómo esconderlo cuando se asciende a un puesto en donde hay que hacer menos tareas? Ahora se trataba de papeles, de misiones a cumplir. Se tomaba el dinero recaudado para hacer escuelas y él tenía que ir en búsqueda de los que ayudarían a construirlas. Fue entonces cuando decidió que iría a buscar a una gitana, igual que lo era su madre.

Ésta, mucho antes de que preguntara, le dijo que estaba maldecido poderosamente. Que solo alguien de la misma sangre era capaz de hacer semejante condenación. Le leyó las cartas y supo entonces que tenía dos consanguíneos en el mundo. Aparentemente sea un padre o una madre, los había obligado a sentir el dolor ajeno como propio. Estaban ligados por la sangre y si el hubiese muerto aquella noche, los demás también. Y para encontrar la manera de salvarse tenían que buscar como romper su embrujo de palabra. En ese entonces él comenzó a preguntarse más sobre todo y su trastorno aparentemente había bajado. Pero todo se revolvió cuando el corazón latió como el de un hombre. Se enamoró como un idiota y perdió el control, aquello que creía tener bajo su hábito negro y sus siete rezos diarios.






→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiante está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiantes o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.


► PODERES A ELEGIR:

→ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.

→ Telepatía y comunicación con los animales: Habilidad para comunicarse con otros cambiantes por medio de la mente (cuando están transformados) y con otros animales que no sean parte de su raza (incluidos los Licántropos). Funciona únicamente a cortas distancias.

→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.





•Gustos: Mantener la mente distraída aprendiendo nuevos conocimientos. El queso y los frutos secos, en especial las nueces y el maní son sin lugar a dudas su comida preferida en el mundo.

•Hobbies: Rezar siete veces al día. Labrar la tierra con el arado para abastecerse de nuevos alimentos. Correr por horas, el deporte en general le genera placer.

•Disgustos: Que lo presionen o quieran verlo asustado.