Caso 23 archivo 2 : El espionaje (Maelle)

por **Aifric Colfer** Sáb Nov 06, 2010 10:02 pm

Viernes 4:30 PM.

Según los registros recolectados para la investigación del caso, el asesino en serie, atacaba a sus victimas los viernes por la noche, en la estación habían pensado en enviar varios agentes al orfanato para vigilarlo, pero Aifric había convencido a su superior que enviar agentes era alertar a la población y demostrarle también al asesino que habían descubierto su modo-operandi. El factor sorpresa era algo que debían mantener de lado de ellos, puesto que aún no se determinaba la naturaleza del culpable.

Salió vestido como siempre, con su largo gabán gris y por debajo el elegante traje que solían llevar los agentes. Se había guardado un frasquito de agua bendita, bendecida por el mismísimo papa del vaticano, dos estacas de madera, una cadena de plata y su revolver Colt Dragoon del 44.

Cuando arribó al Orfanato, buscó inmediatamente la oficina de la profesora Maelle , no le importaba que todos le vieran llegar, planeaba transformarse en gato luego y pedirle a la profesora que dijera que se había ido al cabo de un rato si alguien preguntaba, quedándose como gato, nadie sospecharía que era la misma persona y de esa manera podría dejar sus armas y sus ropas en la oficina de la mujer, así en caso de necesitarlas, podría usarlas rápidamente.

Aifric tenía varias cartas bajo la manga, no sólo como detective capacitado y entrenado para el trabajo, sino como cambia formas, si bien se convertía en simple gato, también tenía otras dos transformaciones que podrían coger desprevenido a cualquiera. Uno no se enfrentaba a un tigre alvino de 100 kilos todos los días...

por **Maëlle A. Sloan** Dom Nov 07, 2010 2:14 pm

No quería reconocer que estaba nerviosa por ver al agente Colfer de nuevo, aunque quizás esos minutos extras frente al espejo podrían delatarme, pero es que no muy seguido conocía a alguien de los míos, porque por supuesto era por eso mi interés, no por su pasión por su trabajo o su rostro tan armónico, para nada. Esto todo se centraba en los niños y en intentar que hechos tan macabros como los ya sucedidos se detuvieran.

Me puse el único vestido que tenía para usar fuera del trabajo o en ocasiones especiales y agregué un broche de mi madre a mi cabello, que pese a querer controlarlo siempre dejaba escapar algunas ondas, miré el reloj de mi oficina en el orfanato justo en el momento en que sentí ruido al otro lado de la puerta, sin duda él ya había llegado y yo no pude evitar soltar una risita nerviosa, -Adelante...- dije evitando hablar en inglés por si era alguien más, aunque difícilmente las personas visitaban mi despacho a esa hora o ese día.

-Ooohhh... S-Sir Aifric... come in...- dije cuando abrí la puerta y vi su rostro del otro lado Lucía más serio que nunca y en contraste yo parecía aún más sonriente, por lo que prefería cambiar mi expresión, no quería que pensara que no tomaba esto con el peso que correspondía. Me hice a un lado para que pudiera entrar y volví a mi escritorio sentándome, pero volví a ponerme de pie cuando recordé que no le había ofrecido nada, ésto de tener invitados era algo nuevo para mi.

-I...I'm sorry... - mis mejillas se colorearon de rojo intenso y supe que sería sólo la primera de muchas veces, - Do you want some of this irish tea? I didn't open it yet... - preferí omitir la parte que estaba esperando por él para probarlo, es que beber té sola no era algo muy agradable, siempre se disfrutaba mejor en la compañía de alguien que supiera valorarlo. Además Aifric venía del mismo país que yo y se que cosas como esta sabría encontrarle el otro lado que gente que cree que es sólo té no podría.

por **Aifric Colfer** Dom Nov 07, 2010 3:34 pm

Entró en el despacho de la profesora con paso decidido, en su mente cientos de estrategias formándose y otras cien posibilidades más desencadenándose a raíz de un encuentro con el sospechoso, apenas si notó que la mujer lucía mucho más hermosa que la última vez, quizás era el vestido, el broche, su sonrisa, no lo sabía, pero aunque parte de si mismo quería dejar en libertad al hombre sensible en su interior, el detective era mucho más fuerte y le mantenía aprisionado. Enfócate Aifric, enfócate.

Good Afternoon teacher – Saludó cerrando la puerta tras de si, acercándose a ella llevándose un dedo a la boca como indicándole que bajara la voz – Some people saw me comming here, I'm gonna pretend this is just a random visit, so please act as normal as posible, I'll change my shape soon, then I guess somebody will ask you where is mister Colfer, right? Please tell them I just leave a while ago – Le indicó bajando la voz, la gente no pensaría que era extraño que el agente se hubiese ido, pues sus visitas eran cortas por naturaleza – Remember that we don't know if the killer is working from inside-

Ante su ofrecimiento de té, sintió el irrefrenable impulso de aceptar, por una vez en su vida sentarse a tomar té con una bella mujer (que además parecía interesante) no sonaba tan mal, pero no podían perder tiempo y no quería beber el té rápida y desconsideradamente – I hope we can enjoy that Irish tea at the end of all of this... with a victory in our faces – Comentó con una sonrisa cálida – Please do not misunderstand my words... this is not the moment for a good tea, I don't want to waste a good oportunity to enjoy a memorable irish tea with the rush of a case... it's that ok for you?-

por **Maëlle A. Sloan** Dom Nov 07, 2010 6:45 pm

Hasta el más tonto entendería al segundo rechazo, incluso al primero, así de cierta forma deseché la idea de volver a invitarlo a alguna cosa que no fuera parte del caso, él sólo era amable, pero estaba claro que ni siquiera un té le interesaba de mí, así que sonreí y me senté más recta en la silla mientras lo escuchaba intentando evitar desconcentrarme del tema en el que estábamos. Abrí los ojos algo sorprendida cuando me pidió bajar la voz, a él realmente no se le escapaba ningún detalle, en cambio yo ni siquiera había pensado en eso.

-O... of course, but I really don't think that someone is gonna ask me, they live in their own world, even they forgot the kids sometimes... - era la triste realidad, pero ciertamente quizás sólo si alguien lo hubiese visto entrar luego podría quizás comentar algo. Mis mejillas se colorearon al pensar que alguien pudiese creer que yo estaba invitando hombres que luego no se iban de mi despacho, ni siquiera quería pensar en la posibilidad de que tales rumores llegaran al director del orfanato.

-Anyway if someone says something I'm gonna follow your advice... - bajé la mirada e hice como que rebuscaba en algunos papeles, aunque en verdad quería intentar desviar la atención de mi fallido intento. - You're right... we better be focus on the case...- me puse de pie y lo miré seria. - I'm gonna go out for a few minutes... you know to... change... - volví a estar sonrojada, pero no sabía como explicar que era mejor así, que tener que enfrentarme a la realidad de otro cambiaformas.

-If you need anything, just tell me, I'm going to be outside... - dije ahora sonriendo y caminando hacia la puerta, - I'll be watching, so don't worry, take your time, no one can come in or anything. - Le di una última sonrisa antes de hacer una pequeña reverencia y salir, cerré la puerta tras de mí y me quedé quieta, casi inmóvil, como una estatua de piedra mientras agudizaba el oído para intentar oír el momento en que se transformara, era algo que me parecía definitivamente fascinante.

por **Aifric Colfer** Dom Nov 07, 2010 7:07 pm

No le gustaba ese hielo que existía entre ambos. Pero sabía a consciencia que era un hielo necesario, él era un detective, un policía y ella un civil. Sus superiores siempre les advertían no involucrarse sentimentalmente con ningún civil durante los casos. ¿Que pasaría con la eficiencia de los profesionales si se sentaran a llorar con sus víctimas y a compadecerse de ellas? Era muy fácil conmoverse por madres, mujeres, niños y demás personas débiles que resultaban victimas de los asesinatos y secuestros, era muy fácil que el corazón se le compujiera con sólo ver sus rostros.

Aifric era una persona muy sensible, por eso debía evitar a toda costa que aquello se convirtiera en su debilidad, porque una débilidad en un caso como este podía significar la muerte, estaba en juego la vida de un niño esa noche.

- Thank you - Le agradeció con una sonrisa tranquila - I need to hide my clothes and weapons here, please take care of them, I hope I don't need to use it tonight - Le explicó y cuando la vió salir, se apresuró a desabotonarse el saco con sus armas, colgándolo en el perchero, continuó con la corbata, la camisa, dejándo su pecho al desnudo, sintiéndose nervioso por estar desnudándose en el despacho de una mujer, nunca hasta ahora se había sentido tan real su desnudez, porque nadie sabía que ese gato era él, pero ella lo sabría y al verlo pensaría que era un hombre desnudo en cuatro patas. ¿No?.

Se apresuró a concentrarse, alejándo esos pensamientos de la cabeza y entonces su cuerpo fue mutándo lentamente, pronto todo pareció más grande pues él se había encogido y quedó sentado sobre sus cuartos traseros al lado de sus pantalones y zapatos. Dio un saltito y se dirigió a la puerta, estaba cerrada ¿como podría abrirla siendo un gato? - Maaao...- Maulló con timidez y rayando la madera con sus uñas.

por **Maëlle A. Sloan** Dom Nov 07, 2010 7:50 pm

Di un saltito cuando escuché el ruido proveniente del otro lado, era claramente un maullido seguido de unos rasguños. Está listo, pensé mientras abría la puerta y también muchísimo más los ojos, una cosa es imaginármelo en su forma animal y otra muy distinta es realmente verlo, quizás sería lo mismo para otras personas el verme, sólo que muy pocas, en realidad, sólo mi familia lo habían hecho alguna vez, ser un gato era más fácil de disimular en la ciudad, pero ser una suricata equivaldría a ser objeto de estudio de algún científico.

Tuve el impulso irrefrenable de agacharme a acariciarlo y justo cuando puse mi mano entre sus orejas recordé que era Aifric y la retiré sonrojandome, -Now wen can make a normal walk around the yard, I always do that so nodoby is gonna suspect if they see me... - aproveché la posición y susurré prácticamente sin mover los labios, sabía que él podría escucharme, pero yo no lo entendería a él, esperaba que de esta forma pudiéramos hacer el trabajo de manera correcta.

Volví a ponerme de pie y comencé a caminar lentamente por uno de los pasillos, mi sonrisa era nerviosa más que nada, como si tuviéramos un cartel gigante que dijera 'Somos dos cambiaformas y estamos en una investigación privada'. Casi grité cuando de la nada apareció uno de los niños con un papel en la mano, sonreí aliviada al ver que era otro dibujo. -Es mi gato.- respondí nerviosa cuando preguntó, - Se llama Ai...Ailin...- dije corrigiendome casi de inmediato cuando me preguntó el nombre, había estado al borde de decir el verdadero, pero justo a tiempo lo cambié y más encima por uno de mujer.

Miré al agente Colfer como pidiéndole disculpas y sonreí al niño pidiéndome que se fuera a su habitación porque era muy tarde. Volví a continuar con mi paseo en silencio, pero ahora sintiendo como un silencio incómodo entre ambos, sabía que él no podía hablar, pero el tenerlo tan cerca y yo no hacerlo me resultaba extraño, por lo que llegué a un sector más alejado entre unas rosas y me senté en un banco de madera, - I don't know where to look or what to look... if only we got some clue... - suspiré y me encogí de hombros, si alguien me viese desde lejos creería que soy una loca hablando sola.

por **Aifric Colfer** Lun Nov 08, 2010 9:07 am

Salió rápidamente de la habitación, no muy seguro de porque se sentía tan nervioso. Se había encontrado con un hombre lobo en la laguna hacía unos meses ¿Como era que se llamaba? ¿Solen? Ah, si, Sleid Solen, el hombre lobo lo había visto desnudo puesto que se habían conocido cuando el iba en su forma felina y había tenido que volver a su forma humana delante de él. Aquella vez, no se había sentido nervioso en lo absoluto, ni le había importado que otra criatura no-humana le hubiese visto. ¿Porque era tan diferente ahora con Maelle?

La mano de ella tras sus orejas sólo empeoró las cosas, era una bendición que como gato no pudiera sonrojarse. De lo contrario tendría los pómulos manchados de carmesí. Un ronroneo involuntario se le escapó y pareció volver a la realidad cuando ella habló, indicándole que la siguiera – Maoo – Maulló trotando a su lado con la cola bien en alto.

Entonces apareció un niño, le hizo gracia el sobrenombre que le había dado la profesora, bastante femenino y definitivamente muy diferente a su nombre felino 'Ciar' pero no estaba en posición para quejarse. Caminó por los pasillos olfateando las esquinas y corriendo de aquí para allá, quedándose de repente inmóvil como una estatua y de nuevo volviendo a trotar siempre con la cola levantada. Ella decía que no sabía donde mirar, pero él no quería mirar, el quería oler y sentir. Sus sentidos estaban agudizados ahora.

Decidió entonces volver al árbol donde habían ido por primera vez – Nyaaann – Maulló y dio una pequeña carrera hasta la puerta mirando a Maelle con sus enormes ojos color uva – Hnnn – Bufó moviéndo la cabeza para que lo siguiera y corrió atravesándo el patio donde antes jugaban los niños, se iba haciendo tarde y suponía que habían ido a dormir ya sus habitaciones.

por **Maëlle A. Sloan** Lun Nov 08, 2010 11:27 am

En cualquier momento mi corazón iba dejar de latir. Estos pequeños sustos iban a terminar matándome, definitivamente, no sabía cuanto más iba a soportar en ese eterno estado de alerta que hasta los maullidos de Aifric me hacían sentir casi al borde del infarto. Eso sumado a que seguía sintiendo como si tuviera que ver algo en algún lado, era una doble presión que cargaba ahora en mis hombros.

Volví a ponerme de pie mientras lo seguía hasta el árbol que habíamos observado la primera vez que él estuvo acá, yo seguía sin poder notar algo diferente o sospechoso, pero él parecía concentrado. De todas formas tuve que caminar bastante rápido para seguirle el paso, él era mucho más ágil y veloz que yo, porque ni como humana ni como suricata solía correr mucho, -Did you see something? - me agaché para susurrarle y volví a acariciarle la cabeza inconscientemente, eso era algo que debía dejar de hacer.

Sentí mis mejillas ardiendo y me quedé agachada, pero el casi perder el equilibro me hizo volver a estar de pie, no quería que el vestido se me manchara y Aifric me viera toda sucia, pero por motivos de buena presentación, nada más, porque realmente dudaba que él se fijara siquiera que mi vestido tenía el color de sus ojos. Suspiré y de reojo miré un movimiento a lo lejos, sentí como si por un segundo se me fuera la respiración, -There... there...- murmuré rogando que Aifric siguiera la dirección que le mostraba con un dedo disimuladamente.

Internamente comencé a rezar pese a que prácticamente nunca lo hacía, necesitaba por un lado que sólo fuera alguien dando un paseo nocturno como yo y no que fuera el asesino en busca de más niños, crucé los dedos en mi espalda y decidí que debía tomar la iniciativa por lo que comencé a caminar hacia donde le había indicado antes, una silueta me hizo detenerme y abrir más los ojos, ahora era el terror el que me embargaba, terror puro y al mismo tiempo una gran dosis de adrenalina.

por **Aifric Colfer** Lun Nov 08, 2010 9:42 pm

Lamentaba no poder prestarle atención a la profesora como esta se merecía. Parecía una mujer agradable, una con la que podrías tener una conversación interesante sin caer en frivolidades, pero la vida de un infante estaba en juego, no era momento para pensar en sus propios placeres ni en si mismo. En ese momento él no era Aifric el hombre, era Aifric el detective.

La mujer no tuvo que repetirlo dos veces, porque él ya había fijado su vista en la silueta que había desaparecido en la parte trasera del orfanato que daba con unas callejuelas viejas. De haber podido habría fruncido el ceño, así que el gato emprendió una veloz carrera estirando sus cuartos traseros y dando enormes saltos dignos de una liebre ibérica. En cuestión de medio minuto estuvo en el lugar y entonces vio una capa negra doblando en una esquina, corrió hacía ella deteniéndose en seco antes de doblarla, por si le estaban preparando una trampa y entonces dio otro salto casi de un metro para quedar con el lomo erguido y erizado, frente a un hombre de aproximados 40 años que intentaba saltarse la cerca que protegía el orfanato y prevenía que los niños escaparan.

Como gato nada podía hacer frente a un hombre de casi 80 kilos, así que saltó a su espalda y cuando le alcanzó sus patas ya no eran peludas, eran las manos de un hombre. - ¡Alto en nombre de la ley! - Exclamó en Francés tirando del hombre para que no saltara la cerca. El hombre se impulsó con más fuerza y casi quedó con medio cuerpo al otro lado de la calle, pero Aifric se agarró a sus piernas y se impulsó con las propias y el peso de su cuerpo para bajarlo de allí. El hombre pareció ceder frente a la fuerza del agente porque cayó pesadamente hacía atrás. Aifric le abrazó por la espalda haciéndole un 'agarre' de judo y en cuestión de segundos, el hombre estaba con la cara contra el suelo, gritando de dolor con uno de sus brazos en una muy incómoda posición.

- ¡Teacher! - Exclamó aún sosteniendo el hombre, olvidando por completo que estaba totalmente desnudo frente a ella – Let's take this guy to your office, I need to ask some questions – Agregó con una sonrisa de oreja a oreja.

por **Maëlle A. Sloan** Miér Nov 10, 2010 9:31 pm

No pude evitar gritar cuando él atrapó al hombre, no se si fue más la impresión de encontrarlo o porque volvió a su forma humana justo ahí, pero quedé con toda la visión posterior de su cuerpo frente a mí y mis ojos se abrieron aún más. Sonreí por lo nerviosa que estaba y porque no supe que hacer en el minuto, sentía como si tuviera dos opciones y cual hacer primero era lo que tenía que decidir en los minutos, el reloj hacía tic tac en su cerebro.

Mi cara cambió de rojo a blanco y luego de vuelta a rojo al ver sus movimientos, cerré los ojos cuando lo vi sobre el hombre en el piso, pero su voz llamándome me hizo volver a abrirlos y dar un pequeño saltito de susto, esperaba realmente que nadie más hubiese escuchado todo el ruido que causaron, no quería tener que dar explicaciones por la escena que tenían ahí, menos a su jefe o algo parecido.

-You... you're naked...- dije intentando mirar a otro lado pese a que los ojos casi se me iban solos hacia zonas donde no debía, su desnudez era algo obvio y yo no ayudaba recordándoselo - I'm so sorry, I didn't want to look... - me tapé los ojos y comencé a caminar hacia mi oficina, tropecé con una piedra pero alcancé a equilibrarme antes de caer, evitando mirarlo por la vergüenza extrema que sentía en ese minuto, - Y... Yes, follow me...- no se que pensaba, si él en realidad si conocía el camino de vuelta.

No se como, pero rápidamente llegué a mi oficina y abrí la puerta con manos temblorosas, no esperé a que entrara para descolgar su gabán y mantenerlo frente a mi mientras volvía a cerrar los ojos para dejarme guiar sólo por mi oído, apenas sentí más ruido me puse más alerta, quería abrir los ojos para ver que sucedía, pero el riesgo de encontrarme con él de frente era muy grande, - Are you alright? - semi abrí un ojo, pero finalmente terminé mirando el piso, aún no me atrevía a más.

por **Aifric Colfer** Jue Nov 11, 2010 9:50 am

No fue consciente de lo que era obvio hasta que vio la reacción de ella. Aifric gustaba de ir desnudo por ahí, si por él fuera no se pondría ropa nunca, para empezar ¿Porque se había inventado la sociedad cosas absurdas como la moda? eso era limitar al individuo y reprimir su libertad. Por supuesto solía pensar esas cosas cuando estaba sólo (y desnudo) en su casa o nadando en la laguna, por supuesto estos pensamientos no se tenían cuando una dama lo miraba a uno como Dios lo trajo al mundo.

Un intenso rubor se instaló en sus mejillas cuando ella se tapó los ojos e intentó no mirar y tuvo el impulso de convertirse en un gato otra vez para subirse a un árbol y quedarse allí por horas. Pero si lo hacía el criminal escaparía y eso era algo que no podía pemitirse bajo ninguna circustancia. Lo primero era lo primero y luego venía lo segundo y... ¿En que demonios estaba pensando mientras iba con el trasero al aire tras una interesante mujer? Ay Aifric, Ay mi dios. Las cosas que se hacen por la ley y el orden.

Entró en la oficina colorado como una manzana madura y a duras penas agarró el gabán con una mano para medio cubrirse mientras obligaba al hombre a sentarse en una de las sillas, el hombre mantenía la cabeza baja y se quejaba, pero no parecía del todo querer luchar, Aifric se metió las manos en los bolsillos del gabán y sacó unas esposas de plata y en un movimiénto grácil se las puso al sospechoso. - Thank you teacher - Murmuró sin nisiquiera mirarla porque no podía con la verguenza, esperaba que ese capitulo embarazoso no se convirtiéra en un impedimiénto para disfrutar del buen té irlandes.

- Muy bien, muy bien, quiero respuéstas y las quiero ahora - Le exigió al hombre, abotonandose el gabán, para ocultar más de su piel, el hombre seguía en silencio - ¿Que hacía usted intentando saltar por la cerca del orfanato? - De nuevo el silencio - ¿Iba por un infante no es así? No mienta, porque lo sabré - Agregó tomándo al hombre por el cuello de la camiza.

por **Maëlle A. Sloan** Vie Nov 12, 2010 7:11 pm

Me mantuve firme en mi posición hasta que logré escuchar otra vez la voz de Aifric, primero me agradeció en inglés y luego volvió al francés para interrogar al hombre. Las manos comenzaron a sudarme y levanté la cabeza a tiempo para notar que ya estaba vestido, o al menos cubierto, porque seguía sin pantalón y descalzo. Su imagen desnudo volvió a mi cabeza y no pude evitar sonrojarme, una vez más.

Tomé una taza vacía y comencé a revolverla pese a que no tenía té, necesitaba mantener mis manos ocupadas mientras mis ojos abiertos y expectantes se mantenían en el hombre en la silla, me parecía levemente familiar, quizás de los que venían ocasionalmente a arreglar alguna cosa, o al menos eso me parecía, podría también haberlo visto en otra de las ocasiones cuando anduvo en busca de mis niños, quizás hasta lo tuve frente a mi nariz y no me di cuenta.

Me tapé la boca con las manos y dejé caer la taza al suelo cuando Aifric lo tomó por la camisa, era tan raro ver cualquier gesto violento, estaba quizás demasiado acostumbrada a estar entre mis pequeños, al estar junto a ellos evitaba que conocieran los sentimientos negativos que de seguro estaban presentes en sus cortas infancias, ya mucho tenían con haber sido abandonados.

Me arrodillé muy avergonzada para recoger los pedazos de la taza y descubrí que era mejor mantener la cabeza mirando el piso, si la levanta tendría una visión de Aifric que no quería conocer. - I'm sorry...- dije moviendome rápido, no quería interrumpir en su interrogatorio, así que casi gateando terminé de juntar todo y fue a tirarlo, respiraba hondo para recobrar el aliento, había caminado unos pasos pero sentía como si hubiese corrido una maratón, entre el constante recuerdo del cuerpo de Aifric y el nerviosismo de tener al asesino tan cerca, sentía que en cualquier momento tendría un infarto.

por **Aifric Colfer** Mar Nov 16, 2010 6:27 pm

El sonido de la cerámica quebrándose contra el suelo poco lo distrajo de su objetivo, porque así era él, un hombre que se entregaba 100% a su trabajo, además estaba en medio del climax de la investigación, finalmente tenían a un sospechos a quien interrogar, por fin podrían tener información más tangible y real del asesino y eso le emocionaba sobremanera, olvidaba sus modales ingleses para convertirse en un niño emocionado que por fin encontraba la última ficha de su rompecabezas perdida bajo la cama luego de meses de búsqueda.

El hombre permanecía en silencio, aún cuando él le gritaba las preguntas, entonces en un arrebato le tomó del cabello para que levantara el rostro y Aifric se quedó paralizado y en silencio. Por unos momentos su mente quedó en blanco, porque aquello era completamente inesperado, pero se forzó a presionar el botón de 'reinicio' en su cabeza y así poder reconfigurar sus ideas y pensar en nuevas alternativas.

- This gentleman had been mesmerised - Exclamó con una expresión de absoluta perplejidad - Teacher, came here, look at this! - Agregó, girándo el rostro del hombre que más parecía un muñeco de trapo. Su rostro era completamente normal, el rostro de un hombre de apróximadamente 50 años, pero sus ojos, presentaban las pupilas demasiado dilatadas y perdidas hacía las esquinas casi dándole aspecto de zombie en vida.

- HollyCrap! - Exclamó el detective olvidándose de sus modales y de que estaba frente a una señorita - Look at his eyes! somebody had mesmerised this gentleman - Aifric soltó al hombre y retrocedió un par de pasos y luego corrió hacía el perchero donde había dejado el resto de su ropa, una vez más olvidando que la mujer lo observaba se quitó el gabán y comenzó a ponerse el pantalón, luego la camisa, la corbata y los zapátos rápidamente - Only a very powerfull vampire can do that - Continuó diciéndo mientras se volvía acomodar el gabán sobre los hombros - There's not human being that can do something like that... a mesmer is a difficult technique and usually the spell breaks when the target is in danger, but as you can see, this gentleman is still under the mesmer spell even in this situation... I can't believe it -

Terminó de vestirse y se llevó ambas manos al cabello metiéndose los dedos dentro de las oscuras ebras, desorganizándolo. ¡Piensa Aifric piensa! Si tu fueras un vampiro pedófilo y psicopata...

por **Maëlle A. Sloan** Sáb Nov 20, 2010 4:39 pm

Como si sus palabras fueran una cuerda fui hasta él apenas me lo pidió, ni siquiera sabía que era lo que tenía que encontrar en los ojos del sospechoso hasta que lo vi con los míos. Vacío, sin vida pero yo podía sentir que su corazón seguía latiendo. No alcancé a preguntarle como suceder algo así cuando él ya me había dado la respuesta, un vampiro... uno poderoso, conocía de la existencia de ellos, pero creía, y esperaba, nunca haberme topado con alguno.

-A very powerful vampire...- repetí como una autómata estirando uno de mis dedos para tocarlo pero finalmente sin atreverme a hacerlo. Los rápidos movimientos de Aifric lograron que no lo hiciera, nuevamente él parecía no darse cuenta de que yo estaba ahí, genial, si no fuera porque me giré a tiempo, lo habría visto desnudo otra vez, y eso era algo que no quería, mis mejillas, pómulos y orejas volvieron a colorearse de rojo sólo con el recuerdo, no se que pasaría si aquella imagen hubiese aparecido otra vez.

En alguna otra ocasión me habría transformado en suricata y habría ido a esconderme a un bosque, a sentir en mis patas cada brote de la tierra y casi palpar la soledad y libertad que eso me daba. Pero eso había sido casi imposible desde que llegué a Francia, ansiaba tener unos minutos libres, pero no podía darme aquel lujo con tanto por hacer, tampoco podía hacerlo, como tampoco podía distraer más a Aifric de su trabajo, ambos teníamos que enfocarnos en descubrir a los culpables y eso sería lo que pasaría.

-I really don't know... and I'm really trying to think in someone who can do a think like that... - comencé a caminar por mi oficina sin notar hasta minutos después que Aifric tenía su ropa de vuelta.- I don't have the knowledge of how many vampires are around here... I try to be careful about the people who want to visit the kids in the nights... but beyond that... I'm useless in this case... - aunque me costara reconocerlo, así era, yo no era más que un estorbo en la investigación, quizás hasta debería dar un paso al costado.

por **Aifric Colfer** Dom Nov 21, 2010 12:34 pm

Aifric se giró al escuchar las palabras de la mujer, por primera vez notó el desconcierto, miedo y preocupación en sus ojos. Esa pobre mujer era quien debía estar más preocupada y profundamente afectada por los homicidios, ella era como la madre de todos esos pequeños y en cierto modo debía sentirse atada y responsable por su seguridad. Quizás estaba siendo un poco insensible con sus sentimientos, le pasaba muy a menudo, se concentraba demasiado en el caso y olvidaba a las personas a su alrededor.

- My teacher - Comenzó a decir colocándo sus manos sobre los hombros de la mujer, un gesto demasiado íntimo para dos personas que acababan de conocer - Don't say you're useless because...- Y entonces tuvo que cortar su propia frase, porque con el rabillo del ojo había divisado algo que antes había pasado desapercibido, la soltó y se agachó a los pies del hombre que continuaba en la silla - Look at this... - Comentó paseando un dedo por la bota del hombre - It's white powder... it's pretty similar with the sample I took days ago around the backyard...-

Se levantó de nuevo y se quedó exáminando los restos del polvo banco en sus dedos. Y entonces la idea llegó a su mente como una revelación - Who is in charge of the walls painting? the church isn't it? this place got money from Church charity...oh Lord...-

¿Podría ser posible que ese polvo fuera el mismo que? Si era así no había tiempo que perder, si sus teorías eran ciertas, ese pobre hombre había sido sólo una carnada para que ellos estuvieran entretenidos mientras el verdadero asesino raptaba a un infante.

- Teacher Sloan! please, go and check the kids in their bedrooms, I'm afraid there will be one missing... I'm going to check the backyard again, and then we meet at the main gate, understand? -

por **Maëlle A. Sloan** Miér Nov 24, 2010 11:54 pm

Nunca tenía algún tipo de contacto con hombres, en realidad tenía poco contacto con personas adultas, los únicos que generalmente me abrazaban eran los niños que cuidaba o mi familia, y ahora Aifric apenas había puesto sus manos en mis hombros y yo pensé que las piernas se me habían convertido en dos hebras de lana. Débil, así es como me sentía y así habría continuado de no ser porque él notó algo en el zapato del hombre.

Por un lado agradecí que rompiera la cercanía entre nosotros y por otro maldije, aunque era algo que rara vez hacía, pero ahora tenía aún más intenso el olor de él en mi memoria. Y lamentablemente para mi, estaba unido al recuerdo de su cuerpo desnudo. Tenía que calmarme y el hacer como que me concentraba en la muestra de polvo me daría el tiempo para respirar profundo y evitar su mirada.

-Did you know what kind of pownder is? - no alcancé a intentar pensarlo un poco más cuando él reveló la respuesta, fue como si todo se encajara a la perfección en una especie de puzzle. -I think... - en realidad no estaba segura quién se encargaba de eso en la iglesia, ¿qué pasaba si daba un nombre e inculpaba a alguien inocente? No podría hacerlo, necesitaba estar segura primero. Había visto a un par de hombres pintando pero ni siquiera recordaba sus rostros.

Abrí los ojos y casi no terminé de escuchar sus palabras al salir corriendo de ahí, sabía que nadie andaba cerca así que no sospecharían de mi agilidad, llegué donde los niños dormían y antes de entrar divisé por el rabillo de mi ojo unas sombras no muy lejos de donde estaba, desvié mi camino hacia ellos y noté que era un hombre, desconocido, que tenía en sus brazos a uno de los pequeños. El grito que salió de mi garganta fue tan intenso que dude que alguien pudiera quedar despierto después de eso - AIFRIC!! AIFRIC!! AIFRIIIIIIIIC!!- comencé a llamarlo insistentemente, sin importarme etiquetas o algo parecido, sólo esperaba que pudiera llegar a tiempo.

por **Aifric Colfer** Jue Nov 25, 2010 10:27 am

El asesino era un profesional. Todos se empeñaban en llamarle psicópata, pero él era un profesional. Desde siempre fue criticado por todos, inclusive su madre a quien odiaba por no amarle de igual manera a como él la amaba. La puta siempre prefería estar con ese hombre que decía ser su padre y por eso un buen día, había tenido que mandarlo a dar un paseo al infierno. Pero aún así su madre no le amo más, como el esperaba, si no que le había denunciado con la policía ¡Desagradecida! El la amaba como ningún otro hombre alguna vez podría haberla amado y ella no entendía aquello, no lo entendía. Por eso había tenido que desaparecer.

Oh madre, desapareciste de este mundo, pero estás aquí conmigo, te traigo siempre guardada.

Violar niñas era una de sus actividades favoritas. Entre más jóvenes mejor, cuando robaba su pureza se sentía más poderoso, era la pureza que madre había perdido con ese maldito imbécil. Hacía años que una mujer le había mordido en el cuello y le había dado el don oscuro, un don que merecía por supuesto, él era inteligente, hermoso y ahora poderoso, nada ni nadie podría detenerlo en Paris, ciudad a la que hacía poco había arribado. Cuando se sintiera satisfecho, se movería a otra ciudad, así era como funcionaba siempre.

Había enviado a un conejillo de indias. Para que los idiotas de la policía siguieran el rastro falso, siempre lo hacían y él siempre lograba escapar, porque era poderoso y el mejor, pero nunca se esperó que la profesora fuera a aparecerse en el lugar y mucho menos a gritar de esa manera tan desesperante. ¿A quien llamaba? ¿Era ese el nombre de algún policía? Debía ser el mismo que estaba merodeando desde hacía días por los lugares en los que él solía estar, le había divisado desde lejos y le había olfateado. Al igual que la profesora olían como los pulgosos.

- ¡Calla! - Gritó él, corriendo hacía ella y tomándola fuertemente por los brazos, soltando a la niña que planeaba raptar, la niña cayó al suelo y gateó llorando intentando escapar - ¡Calla tu también! - Agregó fulminando a la pequeña con sus pequeños ojos inyectados en sangre. La calva en su cabeza, brilló tenuemente con la luz de la luna y sus dientes amarillosos desfilaron en su boca formando una sonrisa demente – Cambiaré el menú está noche -

(( manejaré a ambos pjs al asesino y a Aifric Smile

esta es la apariencia del asesino:
http://www.comixconnection.com/uploaded_images/ManWhoLaughs-726961.jpg ))

por **Maëlle A. Sloan** Mar Nov 30, 2010 1:21 am

Ahora, después de ni siquiera un minuto, eran sus gélidas manos lo que sentía en mis brazos. El frío era intenso, tanto, que traspasaba las capas de ropa hasta llegar a mi piel. Pero no fue aquello lo que me hizo temblar, fueron sus ojos, era como si su mirada me atravesara, como si pudiera recorrerme completa, arrancarme las uñas y dejarme hecha pedazos, inservible. Mi garganta se silenció como si fuera su grito el que obedeciera. Comencé a rezar pese a que rara vez lo hacía, no supe a quien pero esperaba que me escuchara.

Que llegue Aifric, por favor que llegue... ¿dónde estás?

Seguía paralizada como si mis pies se hubiesen pegado al suelo, pude apenas divisar con el rabillo de mi ojo que la niña se alejaba, tenía que desviar la atención de ella para que no quisiera atraparla otra vez. Grité, grité con tanta fuerza que pensé que mis tímpanos se reventarían, pero estaba arriesgándome, aquel hombre podría perfectamente atacarme y yo no tenía como defenderme. Los ojos de la pequeña estaban aún muy cerca como para transformarme, no podía ni siquiera pensar en esa posibilidad.

Escuché pasos y cerré los ojos mientras las manos del hombre, que ahora sin duda comprobaba que era vampiro, se cerraban sobre mi, eran como garras y yo simplemente intentaba encontrar en mi cabeza alguna forma de salir de ahí con vida... o al menos no muy herida, -¡Suélteme! ¡Suélteme le digo! - comencé a gritar, la niña ya había desaparecido y sólo esperaba que alguien la hubiese auxiliado o al menos que pudiera esconderse por un rato.

Error, nunca debí volver a abrir los ojos, especialmente porque los suyos me miraban fijamente y ahora una de sus manos parecía querer alcanzar mi garganta, seguí gritando porque pensé que era lo único que podía hacer para tener más tiempo. Jamás olvidaría esos ojos, tan llenos de odio, de ira y esa sonrisa burlona llena de dientes. Podía casi sentir que se instalarían en mi cuello, realmente esperaba que no, pero tal vez esos eran mis últimos minutos con vida.

por **Aifric Colfer** Mar Nov 30, 2010 10:09 am

Aifric corrio tan rápido como pudo de regreso al patio trasero, donde días antes había ido a investigar y la profesora le había enseñado el lugar. En momentos como ese deseaba poder convertirse libremente en gato, estaba claro que podía correr como gato era mucho más cómodo y efectivo. Pero no podía trasformarse en ese momento, perdería tiempo volviendo a vestirse y tiempo era algo de lo cual no gozaba, corrió entonces tan rápido como pudo y cuando llegó al lugar se arrodilló al lado de la pared tocando la pintura con sus guantes, para arrancar un poco. Se la llevó a la nariz y olfateó. Tal y como esperaba, era la misma sustancia, esa pintura se había encontrado en todos las escenas del crimen, lo que implicaba que el acecino debía trabajar o frecuentar algún lugar que tuviera ese mismo tipo de pintura.

Pero el orfanato era pintado por la iglesia con los fondos y donados por los feligreses que ayudaban a la caridad. Maelle lo había dicho, la pintura estaba vieja porque no llegaban muchos recursos al lugar, lo que le llevaba a concluir que, la persona en cuestión...

¿Trabajaba en la iglesia? ¿En Nodre-Dame? ¿Y era vampiro?.

Volvió corriéndo con cientos de ideas revolviéndole en la cabeza.

+++

La mujer gritaba y el asesino odiaba los gritos de mujer, de mujer adulta, por lo menos, porque los gritos de niñas le deleitaban, sus agudas gargantas y sus llantos le resultaban altamente estimulántes, recordaba que una vez se había corrido de nada más escuchar llorar a una mientras la torturaba. La niña había escapado finalmente horrisada con la escena, el vampiro maldijo por lo bajo, pero ya podría volver a por ella. Por ahora debía tomar a la mujer como rehén. Era lo más sensato.

-Bien querida, tu vienes conmigo – Comentó con sus manos gélidas acariciando el cuello de la mujer – Y si te atreves a resistirte, no dudaré en volver y matar a todos esos pequeños tuyos ¿entendido petite amie? -

El asesino era fuerte como ninguno, él era como un nuevo dios o mejor aún un demonio que había llegado a revocar a Dios, nada podría detenerlo, ¡nada! Mucho menos una mujerzuela como ella. Rió con sorna dejando caer su cuerpo hacía atrás por la ventana, cayéndo al vacío y arrastrándola a ella con él. En algún punto en el aire, dio un giro y salió volando por encima de los techos en enormes saltos, dirigiéndose a su morada, más bien a su santuario, donde nada ni nadie podría derrotarlo.

por **Maëlle A. Sloan** Miér Dic 08, 2010 2:58 pm

La piel de mi cuello se convertiría en una plantación de cardenales, estaba segura que si lograba sobrevivir a esto, tendría marcas violetas que no sólo serían difíciles de ocultar, si no que también me recordarían constantemente mi falla, porque era por mi ineptitud que muchos niños habían caído en las manos de este... ¿hombre? Y estaba claro, yo iba a entregarme, especialmente porque sabía que él era capaz de cumplir con su promesa y mi vida no era nada comparada a la de todos esos pequeños, ellos aún tenían mucho por hacer y muchos sueños por cumplir.

Pero si pensaba que iba a entregarme fácilmente, estaba muy equivocado, volví a gritar mientras sentía que me sacaba del lugar como si yo fuera apenas una pluma, quizás para su fuerza mi ligero cuerpo no era nada, pero aún con la dificultad de su mano apretando mi garganta intenté seguir gritando para guiar a Aifric con mi voz. No esperaba que fuera a rescatarme, pero si esperaba que esto le diera una pista para encontrar a este asesino y lograr finalmente hacer justicia. -¡¡Aifriiiiiiiiiiiiiiic!!- grité tan fuerte y tantas veces, con los ojos cerrados porque sabía que en cualquier minuto el vampiro podría darme un golpe y dejarme inconsciente.

Me sentía más débil mientras sólo el oído me indicaba que estabamos cada vez más lejos del orfanato, si tan sólo pudiese transformarme... pero eso sería una desventaja en este momento. Él conocería mi otro lado y de seguro podría fácilmente cazarme, además no creo que llegaría muy lejos, quizás podría esconderme, pero eso no ayudaría para nada a intentar capturarlo. Tenía que lograr que me mantuviera con vida y así Aifric podría rastrear mi olor y quizás hasta conseguiría refuerzos que lo ayudarían. ¿Pero cómo explicarle a los humanos lo que este hombre era? A veces odiaba que ellos tuvieran que vivir en el desconocimiento.

Si tan sólo todos pudieramos vivir en armonía, lograr que nos aceptaramos como somos y no seguir dudando de los demás.

El cambio de ambiente hizo que abriera los ojos y agradecí poder tener una visión nocturna mejor que el resto, sin duda esto me ayudaba. Sentí como mi espalda golpeaba contra una pared y un olor familiar llegó a mi, ¿velas? o algo que recordaba, pero no sabía de donde, ¿quizás de la iglesia? Imposible, este tipo de seres no pueden entrar, no pueden siquiera mirar objetos religiosos ¿verdad? Entonces como es posible que él tuviese acceso al orfanato si estaba patrocinado por la misma Iglesia. Por favor, que alguien aparezca, necesito clarificar dudas, pero más que nada, necesito seguir viva.

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Caso 23 archivo 2 : El espionaje (Maelle)

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