Sinfonía de gritos | Libre

- Sinfonía de gritos -

Había tardado demasiado en hacer sus tareas. Ginevra había convertido en contra Ragnar a todo el clan, pero al menos ella no le dejaría solo aunque tuviera que guardarse su lealtad hacia Ragnar para sí misma hasta que este apareciera de nuevo. La noche conforme caminabas, dejaba una espesa neblina que te hacía imposible caminar, pero con la ayuda de los farolillos en las calles Hannah se ayudaba a si misma, como luciérnagas guiándole entre las sombras que componían la oscuridad y sin preocuparse de nada, sus compras se vieron arrebatadas contra el suelo tras ser empujada por accidente por una bestia descomunal, obviamente había reconocido que tipo de criatura era esa pero sin embargo se hizo la despistada, cubriéndose con los brazos y pegándose contra la pared, huyendo de la verdad, unos hombres le decían que se cubriera las espaldas, que se fuera de aquel lugar y recogiendo lo que pudo del suelo se fue rápidamente de aquel lugar, perdiéndose entre la neblina que repentina se había vuelto aún mucho más espesa y ya la luces de los farolillos le costaba un poco seguirlas hasta que se paró de repente cuando diviso una figura estando en guardia.

- ¡aaaah! – Grito en la oscuridad de la noche, un hombre de cabellos oscuros la apuntaba con dos puñales en cada mano, sus cosas volvieron a caerle al suelo pero ya estas habían perdido su esencia por lo que estaban abiertas o sucias del suelo por lo que no valdría ya la pena recogerlas del suelo -  ¡me ha asustado! –Grito al hombre que seguía en esa posición - ¡Mejor me voy! –Hannah dijo repentinamente antes de ver detrás del hombre cadáveres, de diferentes tamaños, había mucha sangre y Hannah entonces se dio cuenta – Un cazador… -Sin prestar mucha atención de lo que o como pudiera reaccionar el hombre, Hannah no se lo pensó demasiado. Ella echó a correr en la oscura noche huyendo de quien pudiera ser ese hombre o como sabría manejar esas dos armas.

Rápidamente se escondió detrás de una columna para poder recuperar un poco de la respiración que le faltaba aquella noche, pero no podría quedarse demasiado tiempo, tenía que volver al Clan lo antes posible, pero los delataría o matarían al cazador ya que serían mayoría…No sabía que poder hacer…. ¿o sí? Ahora que lo pensaba, ella no debía lealtad a una traidora que usurpo el trono cuando no se lo habían otorgado legalmente, sino a Ragnar, quien de hecho la salvo y la llevo a la sala de Hospital de aquel clan, aquel que por orden de Paganini la llevo a su salvación. Le debía lealtad a Ragnar.

Ella misma podría ser la cronista de las aventuras por las que ha pasado Ragnar en lo que le conocía. No está redactado ya que nunca se ha querido redactar por que la usurpadora lo quiso así, no quería que la gente reconociera el mérito de Ragnar, así ¿qué más da daba?

-¡aaagh! – Hannah escuchaba pasos acercarse, no se quedaría a comprobar si era el cazador o un beodo persiguiéndola. Hannah echó a correr con rapidez, sin detenerse en el camino, yendo directa hacia el camino que llevaba hacia el Clan y dirigiendo al desconocido a su trampa.