Nueva aventura (Zara)

por **Ragnar Lothbrok** Sáb Mayo 27, 2017 8:57 pm

Necesitaba desahogarse un momento. Ragnar estaba hasta los huevos de tanta prueba de lealtad a un clan que ni si quiera se sostiene por si solo pero de ningún modo le iba a dar la satisfacción a Ginevra de ver como se derrumba, pero jamás conseguirá darle esa satisfacción, pero en cuanto volviera a la sede esa noche, pondría unas cuantas cosas en orden, solo que esa noche no.

Sus paseos nocturnos de luna nueva habían durado lo suyo por lo que no había durado mucho su ropa, por lo que con lo que pudo encontrar en una cabaña con algo de ropa, paseó lentamente, cansado, tenía que comer algo y si no lo hacía pronto los trozos de la cuchilla de plata se le iban a introducir poco a poco en el interior aún más adentro, tenía que mantenerse en pie, mancho la camiseta que tomo prestada de aquella cabaña con su propia sangre, pero ahora lo importante era buscar alguien que le ayudara a recuperarse.

Entonces, cuando pensó que todo estaba perdido, a eso de las tres de la tarde cayó al suelo de tierra y hierba mareado por el dolor producido por los trocitos de plata aun en su cuerpo. Su mente estaba dando vueltas sola, no podía regir demasiado bien lo que poder hacer, pero lo que pudo ver antes de que su vista se volviera borrosa, era ver a una chica o al menos eso pensó. Tenía ojos azules y lo que veía era una falda. El bajo de esta le rozaba su cara o eso entendía pero no mucho podía hacer. Habría perdido demasiada sangre andando por lo que simplemente dejo que su cuerpo tomase el control y dejara que se desmayara en mitad del bosque y una extraña.

Horas más tarde, despierta en el interior de lo que es una carpa de multicolores. Ya está, pensó en que los gitanos habían formado parte de esto, pero cuando se reincorporo un poco sobre lo que era una camilla vio que su torso estaba vendado, no notaba nada de dolor y había muchas personas enanas alrededor suyo, su ceño frunció cuando vio frente a su camilla a una mujer gorda, fea de manera ofensiva y una larga barba – He muerto – Pensó para sí mismo pero después negó al notar el pinchazo probablemente de las suturas.

por **Zara Dragov** Miér Jun 07, 2017 6:20 pm

La sonrisa seguía en sus labios muestra de la seguridad con que estaba dispuesta a vivir y hacer todo lo que estuviese a su alcance para eso, no dudaría en hacer lo que estuviera en su alcance para lograr encontrar su felicidad por eso motivo cuando le indicó su “padre” que fuera a la parte de atrás del circo a practicar su número de acróbata solo asintió caminando en silencio.

Antes de usar la máscara practicó los movimientos de sus manos con la sombrilla, probablemente nadie notaría el temor que sentía al salir cada noche en cada función y brindar la ayuda cuando uno de los integrantes del circo se lo pedía, trató de mantener su estado de ánimo lo más concentrado pero el sonido de un cuerpo desplomándose la asustaron tanto que terminó por convertirse en un conejo involuntariamente.

Sus movimientos eran torpes, la manera en la que sus manos dudaban lentamente al acercarse a la figura del hombre; un suspiro salió de sus labios. Era la primera vez que se encontraba en la necesidad de tocar el cuerpo de un hombre, pero el olor de sangre era fuerte y podía traer consecuencias, pensando ello tomó la valiente decisión de ayudarlo. Con todo y el temor comenzó a examinar aquel cuerpo, solo para darse cuenta de que conforme lo revisaba, el temor iba cediendo y le parecía lo más normal del mundo tener que estar ahí, tocando un cuerpo desconocido.

– Ayuda, ayuda – gritó Zara quedándose cerca del cuerpo – Tranquilo, yo te ayudaré te pondrás bien por favor no mueras – lloraba Zara sobre el cuerpo del hombre abrazándolo para brindarle calor. Su padre llegó de inmediato junto con dos hombres y la mujer barbuda. Cargaron entre los dos hombres a una de las carpas del circo que servía como centro médico, el doctor lo atendería lo más rápido pero alguien debía quedarse para ayudar y confortar al paciente, se pensó en la Emma la mujer barbuda pero cuando el hombre abrió los ojos y murmuró algunas palabras Emma lo dejó sobre la nueva camilla con brusquedad.

– No, todavía no has muerto pero estuviste a punto – rio desde una parte alejada Zara y con la máscara puesta, miró al hombre comenzando a sonrojarse el rostro – iré a hacer mi número, Emma vámonos dejémoslo con el doctor, luego te enviaremos comida – dijo Zara muy avergonzada por estar hablando con un desconocido. Emma le dio un fuerte manotón en la espalda riéndose por la valentía de la chica, de Zara, así como la poca conversación que tuvo con el desconocido.

Sus ojos regresaron por momento, estaba inquieta tanto que su padre le dio permiso de no presentarse ella sino otra. Se alejó hasta la carpa mirando de reojo sin que le vea, algo en el aura del joven a sus ojos le atraía tanto que se calentaba su rostro de la vergüenza.

por **Ragnar Lothbrok** Mar Jun 27, 2017 6:10 pm

Entendió las palabras de la joven y para cuando medianamente recuperaba la memoria o al menos de lo que había pasado hasta que llegó a la camilla en la que estaba recostado, este sintió que le estaban mirando desde lejos, pero no hizo nada, se mantuvo en la camilla observando el techo y suspirando, pensando en si habían mandado una partida de búsqueda para encontrar a un importante miembro del Clan Loth.

Era evidente, que Ginevra, había organizado todo desde el principio, desde el primer momento en que Ragnar se había sentado en el trono de “plata” que su abuelo le había otorgado a Ragnar como heredero del Clan porque había dado la talla como buen líder en bastantes ocasiones, cuando en realidad, su nieta, al saber que su abuelo estaba a punto de fallecer, aparece queriendo toda la herencia cuando en realidad esta nunca quiso a su abuelo o a lo que se dedicase en vida.

De cualquier modo, ahora mismo Ragnar estaba descansando en el interior de una carpa probablemente de algún circo. Menuda era su suerte, pero lo que más le divertía de aquel momento era la muchacha que estaba espiándole a las afueras de lo que pudiera ser esta carpa – Puedes entrar preciosa, no muerdo – dijo con un poco de diversión mientras ahora intentaba recomponerse, ponerse sentado en aquella camilla para poder fijarse quien era su fan número uno.

– eres ¿una bailarina? – Pregunto con curiosidad ya que estaba en un circo probablemente lo fuese, pero él que sabía. La verdad que no quería estar en la camilla – Tengo sed… ¿Me puedes dar un poco de agua? – Ragnar pregunto con una sonrisa en su rostro, sabía que estaba por alguna parte – Vamos, no voy a comerte, en serio…-ríe- aún – soltando una pequeña risita Ragnar no puede más y vuelve a posición horizontal. Con suerte sus heridas en breves se curarían pero la plata con la que le habían herido le dejaría varios días en cama por el momento.

- Jajajaja ¿Si? ¿En serio? – Ragnar, a sus espaldas comenzaba a escuchar voces probablemente de gitanas que podrían tener curiosidad en poder conocerle, él en cambio no tenía gana alguna de conocer a dichas muchachas, a excepto de la que se escondía de él – Lamento si te he inspirado temor, de verdad, no muerdo nada –ríe afable – estoy herido ¿Recuerdas? – Decía todavía en voz alta y clara hacia la muchacha que parecía estar aun dudando de si entrar o no para poder hablarle directamente a la cama y entonces Ragnar lo entendió.

Era un completo extraño y seguramente no le tendría permitido que nadie le hablara. Seguramente por el bien del campamento u otro temor hacia los desconocidos. Entendible. De todos modos, en el tiempo que estuviera recuperándose planearía la venganza contra Ginevra. Lo hizo una vez con Delay y lo volvería hacer ahora con Ginevra.

por **Zara Dragov** Mar Jul 11, 2017 10:59 pm

El tono rojo seguía en sus mejillas calentándolas tanto que le quemaba la cara por no saber cómo afrontar esa vergüenza jugó con sus dedos entre si retorciéndolos juntándolos y hasta acariciando la tela de la carpa donde funcionaba como centro médico para ellos las chicas del circo ya habían oído de la llegada del desconocido y la historia de que fue Zara quien lo llevó ahí despertando su curiosidad por conocerlo. Zara se quedó por fuera observándole miedosa de dar un paso cera de el por las bromas que le hacia

La máscara la coloco en su rostro para dar el paso, Zara tomó la valentía de adentrar con su corazón latiendo desbocado cerró la carpa tras de sí pero mantuvo sus manos sujetas a la tela sin moverse mucho sin dejar de mirar al desconocido y sin dejar de sonrojarse por sus palabras trató de responderle de alguna que otra manera pero las palabras quedaron sueltas, suspendidas en el aire y más se avergonzaba de su timidez. Su vestido era corto y aun con las medias que llevaba se sentía muy temerosa. Zara dio un salto cuando apreció lo de comerla, su instinto de conejo le decía que huyera de ahí rápido pero, su corazón generoso lleva a servirle un poco de agua al hombre; su mano temblaba al entregarle el vaso se mantuvo en silencio Zara mordiéndose el labio inferior tras la máscara.

Retiró rápido la mano dando un paso hacia tras escuchar a unas de sus compañeras murmuras – En cierto, fue Zara quien trajo al hombre, por ella ahora tendre que salir yo en su lugar solo porque quiere estar follando con ese chulito cuando soy yo quien debería follar con él– Zara se sintió más avergonzada mirando hacia el suelo toda su cara quemaba – Lo siento– murmuro Zara tras su máscara moviendo contra si los pies con aquellas zapatillas –Es…es mejor que vaya a hacer mi acto, ellas no son buenas en las alturas como yo – una lágrima rodó por la mejilla de Zara que no paraba de avergonzarse frente al desconocido – Yo…yo…yo…yo no tenía esas intenciones solo quería ayudar a alguien herido– su voz temblaba quebrandose – solo soy una acróbata nada más – sus ojos ardían y sus orejas se pusieron rojas, sin darse cuenta la máscara cayó al suelo y alzo el rostro Zara viendo al desconocido con esos ojos casi llorosos – solo soy un conejo asustado que no quiere ser comida por nadie – su rostro mostraba preocupación así como vergüenza.

Vestido:

por **Ragnar Lothbrok** Jue Jul 27, 2017 6:50 pm

No pudo evitar soltar una risa ante tal dramatización. Ragnar de la risa en cambio, tuvo que parar debido a un pinchazo en el costado por la risa. El karma le paso factura – Perdóname. Pero le estás dando demasiada importancia a unas personas que no tienen otra cosa que hacer que burlarse de los demás. Esas personas al final, acabarán peor por las palabras que dijeron….- sus palabras no supo si la tranquilizaron, bebiendo un poco de agua lo dejo en la superficie de un barril que había cerca.

Se levantó de la camilla y con cuidado cogió la máscara que se le había caído del suelo. Se acercó hasta la joven y retirándole las lágrimas del rostro con una de sus manos le sonrió – Toma la máscara – con la continua sonrisa en su rostro esperaba a que la muchacha la cogiera, pero Ragnar tomo iniciativa, y girando a la muchacha con sus manos, él mismo le puso la máscara a la muchacha por lo que aprovechó para susurrarle al oído.

- En la vida siempre hay personas que quieren hacer daño. Si el conejo tiene miedo, mejor que no llegue tarde a su cita con las alturas….- Propinándole un beso en la mejilla estando por detrás de la muchacha, Ragnar se mueve lentamente hacia la camilla de nuevo, pero intenta aguantarse un dolor, un dolor del que no puede aguantar y suelta un gemido de dolor - ¡AGH! – Los puntos se le habían soltado – Ah, no…-gimoteo – Los puntos se me han soltado… -Chasco la lengua con los dientes, maldiciendo todos sus demonios, pero tendría que haberse recuperado hasta el momento de la herida, pero no curaba - ¿Por qué no me curo rápido? – Algo en las armas de la gente de Ginevra le habían hecho demasiado efecto que su don de curarse rápido no estaba haciendo mucho efecto.

- ¿Te llamabas Zara? – Lo supuso de las muchachas que se metieron con ella – Necesito un médico o alguien que me cosa de nuevo la herida por favor – Dijo Ragnar a modo de súplica. Algo pasaba en su organismo que no estaba curando como supuestamente debería. Lo mismo debería de darse más tiempo e intentar esperar pero a lo mejor la muchacha podría mirar que era lo que ralentizaba la curación - ¿Podrías mirar a ver qué es lo que tengo que me hace tanto daño? – Ragnar miraba a Zara con ojos suplicantes. No solía adoptar esta postura con alguien cuando precisamente estaba herido. Había salido de cosas muchos peores pero no quería morir en esta.

por **Zara Dragov** Vie Ago 11, 2017 10:05 pm

La emoción del momento hizo que Zara se pusiera más roja que de costumbre. La sonrisa se borró así como el temor y nerviosismo, pero quedó la vergüenza y los nervios tanto como el latir rápido de su corazón que golpeaba violentamente contra su pecho que tuvo que agarrar el vestido para calmar aquellos latidos tan fuertes. Agachó la cabeza no esperó ser besada, nunca ante lo fue más que solo por su padre y aquel único amigo que tenía Gavil, pero ahora otro hombre le había besado la mejilla, su cara ardía completamente y Zara no supo qué hacer ni cómo reaccionar solo podía sentir el temblar de sus piernas y la sensación que ha dejado aquel beso en su piel, aquella sensación de calor y humedad.

Zara despertó de su sueño cuando lo escuchó quejarse y corrió sin importar nada a ayudarle, rápido le hizo de soporte aguantando el peso del hombre, ambos rostros estaban muy cerca y ella terminó por soltarlo pero en segundos volvió a ayudarle llevándolo a que se recueste, sus manos sudaban. Cuando lo recostó en la camilla de nuevo, quiso ir por alguien, por el doctor a que vuelva para cocerle la herida más el evento del circo ya estaba comenzando, el doctor estaría en la carpa grande vigilando los actos y en la carpa de primeros auxilios atendiendo a los niños que han sufrido de comer tanto dulce, esas eran las obligaciones del doctor en el circo.

Sin nadie más que le ayude Zara tomó la decisión de ser ella quien haga la sutura, se acercó al hombre tocándole la frente para calmarlo – el doctor está ocupado así que yo te haré la sutura, pero antes veré lo que has dicho – cerró primero sus ojos respirando profundamente, con su máscara se sentía más valiente que sin ella. Se lavó las manos y abrió los puntos aunque sus manos temblaban con aquellas cuchillas de tijeras – lo siento por no ser tan buena como el doctor u otras personas, si te duele dímelo si – se sonrojo al introducir sus dedos en la herida hasta tomar una bala de plata que se había quedado alojado en el músculo entre las costillas, lo dejó a un lado y volvió para coser la herida, lo hizo tan lento que parecía más una tarea de mujer como los bordados que suelen hacerse – es mejor no desear el mal a nadie porque puede volver a ti y será peor, ellas tienen razón yo no debería estar aquí si no en mi puesto de trabajo pero me sentía inquieta por el color de tu aura nunca había visto a alguien así y además estaba preocupada de como estabas con tu herida no quería que murieras – al terminar de coser cortó el hilo.

Zara miró sus manos y fue a lavárselas en aquel recipiente de agua, se frotaba con fuerzas los dedos quitándose la sangre, en ese momento Zara recordó el beso así como la mano del joven que retiró sus lágrimas – es mejor que el conejo vaya a trabajar o será muy tarde – Zara trató de reír pero sonó tan fingido, Zara quiso ocultar su sonrojo ante aquel recuerdo evitando mirar al pobre joven.

por **Ragnar Lothbrok** Dom Ago 27, 2017 9:02 pm

Mientras le cosían la herida, Ragnar la observaba detenidamente. Aquella tez olivada y sus ojos verdes, no quería que se fuera cuando esta planeaba irse a trabajar.

- Espera –dijo incorporándose un poco, con ayuda de un palo de madera que vio por ahí se fue acercando a Zara y tomándola de la mano se fue yendo hacia la cama con ella de la mano, él se sentó en la cama y la miro – Quédate conmigo a cuidarme – dijo con firmeza en la voz. El aura de aquella chica era pacífico a pesar de que su exterior era un manojo de nervios – tienes un aura pacífica que me tranquiliza – Sonrió débilmente – Quédate y cuéntame un poco sobre ti – Termino soltándole la mano con la confianza de que no saldría corriendo por la puerta de la carpa en la que estaba – cuéntame las cosas que haces aquí en el circo ¿Son peligrosas o divertidas? – no sabía si era efecto de algún brebaje para el dolor o es que el dolor le estaba haciendo sentir débil e indispuesto que parecía algo que jamás había sido.

Cuando estaba dispuesto a saber más cosas de aquella joven Zara, un hombre que parecía ser el líder observo a Ragnar pero reconociéndolo, supo de qué se trataba del líder amotinado días atrás, el líder de aquel campamento supo que era el líder de un clan de licántropos que había sido echado de su liderazgo a la fuerza. Ragnar miro a quien le estaba mirando y también reconoció al líder de aquel campamento gitano. Tiempo atrás, cuando las lunas estaban lejos de su desarrollo, salvado era de un grupo de inquisidores por dicho líder de los gitanos que ahora le observaba con detenimiento.

- Bueno verte de nuevo Ragnar –Diciendo esto el líder se acercó hasta donde estaba este en la camilla, le ofreció precisamente lo que necesitaba Ragnar para su recuperación y tomando a Zara del brazo con cierta brusquedad la separa de Ragnar – Y tú, ve a limpiar mi cama que como vuelvas a escabullirte más del tiempo permitido no solo limpiarás mi cama, también te violaré en ella – Y con un movimiento brusco la sacó de la carpa de donde estaba Ragnar, dejando que este estuviera a solas para que pudiera tomarse el brebaje que específicamente tenía el líder gitano para hombres lobo como lo era Ragnar.

Ragnar no le gustaba que los hombres así tuvieran ese dominio sobre las mujeres del tipo de Zara, le habría gustado haber dicho algo pero estaba tan atontado que no sabía dónde estaba o que estaba haciendo o que tenía que hacer. Tenía que esperarse a la noche-tarde para tomarse el brebaje por lo que se tumbó en la cama para poder descansar hasta que fuera el momento de tomarse el brebaje que el líder gitano y amigo suyo le dio para que se recuperase del todo.

por **Zara Dragov** Mar Sep 12, 2017 12:59 am

Ante las preguntas la cercanía de aquel señor Zara se sintió más incomoda, nerviosa tanto como para sonrojarse más de la cuenta y tener sus pequeñas manos temblorosas con sus dedos congelados. Zara tartamudeaba en cada constestación que iba a dar pero mordía su lengua manteniendo en silencio y cuando Zara se disponía a tomar algo de valor y poder crear un ambiente más natual de sociabilización se vio envuelta en una conversación ajena con el tenor de una amenaza de castigo.

Zaara miró al joven averegonzada, asustada y roja que entre su enmudecida boca salió corriendo lo más rápido que pudo. Corrió hasta la tienda del lider con rapidez y diligencia pero en su camino cruzó con sus anteriores compañeras de espectaculo que no dudaron en verter su discordía sobre ella y su actitud inocente. Ante los comentarios y rumores que estaban corriendo por el circo, Zara se asustó corriendo a la carpa central para su acto.

En medio de los aplausos, Zara, tomó con fuerza su espectaculo en acrobacias en al aire al pasar por el cuerda floja con los ojos vendados. Sin ver a nadie ni nada se pudo concentrar y ser más libre en medio de su acto acróbatico.

Pasaron horas. Zara corrió a la tienda del lider arreglando todo como le gustaba a él. Al salir vio al lider que se acercaba y posaba su mano en el cabello de Zara que tembló ante la cercanía del hombre. El lider le miro y empujó directo hacia la tienda de enfermeria. Al entrar vio al joven sentado de nuevo pero mirando al suelo – disculpa, te encuentras bien – susurró apenas algo alto como para ser escuchado pero miraba hacia el costado desviando la mirada – necesita algo mas en lo que yo pueda ayudarle – mordió su labio yendose para la parte de entre dos cortinas blancas que separaban unas camillas – me llamo Zara y soy una acróbata del circo, siempre hago un número elegante y divertido en la cuerda floja sin cuerdas de proteccion en la parte de abajo – hablar de su trabajo y pasión hacia que olvidase sus nervios – puedo preguntar que hablo con el lider...claro que si gusta...gusta decirmelo señor – Zara jugó con sus cabellos entre los dedos mordiendo su labio suave.

por **Ragnar Lothbrok** Miér Sep 27, 2017 7:01 pm

Ragnar en cuanto había visto que se había quedado solo, una gitana con hermosas caderas voluptuosas y un generoso escote había entrado de sopetón en el interior de su zona de la enfermería que sin poder resistirse, la gitana lo tiro sobre la camilla y le obligo a yacer con ella pero estando a punto de correrse en el interior de esa puta gitana, la dejo con las ganas tirándola al suelo y llevándosela fuera de la tienda con bastante furia en sus músculos. Volvió a vestirse y rápidamente, al caer la noche se bebió el brebaje que el líder de aquel campamento le había preparado para estos tipos de casos.

Cuando se sentó en la camilla, Ragnar pudo estar mirando al suelo durante un rato y fue entonces cuando se encontró a Zara preguntarle que como estaba de nuevo. La escuchaba hablar sobre lo que hacía en el circo y sobre la poca protección que tenía en el ámbito peligroso de la cuerda floja. Fue cuando Ragnar finalmente se levantó de su camilla como si estuviera en buena forma. Se puso la camisa limpia que tenía a su lado y vistiéndose con la camisa por debajo del pantalón, salió detrás de las cortinas encontrándose demasiado cerca del rostro y de los ojos de la inocente Zara.

Sonriendo de lado a lado, estuvo en silencio queriendo no romper la sorpresa de la circense, este la tomo de su rostro y el beso lentamente en sus labios, posando los propios en los ajenos y se separó andando hacia el exterior de la carpa. Comenzó a andar sin tener una idea de hacia dónde ir, se encontró con el líder del campamento y se dirigieron ambos a la carpa del Mayor, del líder para que Ragnar le contara todo lo que había pasado en el Clan de Paganini y como la nieta que nunca se preocupó por su abuelo, en el último momento llega a preocuparse causando un amotinamiento en contra de Ragnar para acabar así de herido.

-Ragnar, debes de encontrar a tus fieles. Debes de encontrar a las gemelas, sus padres me matan si se enteran que se han quedado atrapadas con la loca de la nieta de Paganini

-Maldita sea, ¿crees que no pensé eso en su momento? Estaba durmiendo plácidamente hasta que Clarisse y su hermana me alarmaron y me sacaron por un pasadizo oculto en una trampilla que había debajo de mi cama. Después varios con armas a favor de esa zorra vinieron a por mí, uno me acertó de lleno y fue como acabé aquí... – Ragnar se sentó en una de las sillas que había en el interior de aquella carpa, pensando que poder hacer.

-Tienes que descansar. A pesar de que te haya ayudado con ese brebaje, tienes que guardar reposo. No estás al cien por cien y la luna ha pasado de largo. Estarás bien cuidado por un tiempo. Ordenaré al joven Lothbrok y a Dragov que te cuiden mientras intento arreglar tu lio y salvar a las gemelas.

- ¿Qué has dicho?

-Que ¿también te ha dejado sordo? Dije que iré a rescartar a las..

- No, lo otro. Antes de eso.

- Ah que el joven Lothbrok y Dragov te ayudarán mientras te recuperas. Una pena que la joven Lothbrok esté en coma pero seguro que sería de buena ayuda.

- Donde esta ese ¿Lothbrok? –Pregunto algo nervioso y sorprendido.

- Ven, iré a presentártelo.

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