La magie du destin [Privado]

Estaba ciertamente sofocada no sabia si era debido al clima o a lo ajustado de su corset, tampoco tenia ni la mas remota idea por que se había dejado arrastrar por su prima y las amigas de estas."En que me metí" pensó la rubia mientras veía el ir y venir de gente entre risas y gritos de aliento ante el espectáculo que se formaba hacia el fondo del lugar improvisadamente establecido. No es que aquello la incomodara al contrario hace unos ayeres ella había estada rodeada de gitanos, lo que le mermaba era el hecho que su prima de 17 años fuera en plan de liarse con alguien y ella solo era la niñera de ese mar de hormonas que eran silvana y sus amigas. Suspiro no tenia de otra mas que seguirlas y procurar que no cometieran imprudencias tal cual se lo había encargado su madre.

-Por que me deje convencer.- soltó al aire provocando las risas escandalosas de aquellas niñas quienes tiraban de ella con demasiada energía acercándose a donde la multitud se juntaba.

"Anda Jeza no seas aburrida, pero mira que guapo es el mago"

La oji verde puso los ojos en blanco, y se dejo guiar entre la gente hasta llegar al pequeño circulo formado alrededor de un hombre. Pero lo que captó su atención no fue en si el hombre si no los colores brillantes que emanaban de su cuerpo, miro hacia los lados y nadie parecía notarlo, de nuevo le ocurría sin poder controlarlo.

"Bravo!!!, magnifico!!"

Jezabel giro un poco su rostro viendo a las muchachas deshacerse en elogios tratando de captar la atención. Llevo una mano a su frente de plano no sabían comportarse.

-Quieren por favor compor....-

-Ya tenemos a una participante del público.- dijo la hermosa asistente tomando de su mano la rubia nego de inmediato pero esas chiquillas la terminaron por empujar. En la mesita había una baraja bueno al menos no la partirían en dos.

Sin pretenderlo se encontró siendo parte de aquel show, podía ver cómo la multitud reunida estaba atenta a los movimientos del hombre que dirigía el espectáculo incluso ella por un momento se vio inmersa en el, era su imaginación o una tenue luz comenzaba a formarse alrededor del hombre?, Pestañeo varias veces dándose cuenta que ya no había nada... por que lograba ver en ocasiones esos destellos saliendo de las personas, la voz del mago y el caso roce de su piel con una de las cartas le hizo salir de su asombro y de manera rápida se enfocó en lo que esté hacia pues desapareció 4 cartas de las ochos que había en la mesita. Sus ojos esmeraldas se abrieron perpleja mirando al hombre buscando lo desaparecido y le siguió con la mirada hasta que este camino quedando a su lado.

"Pero que maravilla" oyó gritar a una de las amigas de su prima con demaciado entusiasmo saltando en su lugar mientras aplaudía exagerada con evidentes intenciones de hacerse notar, la rubia solo se limitó a rodar los ojos volviendo su atención a las palabras del mago. Con un gesto desconfiado titubeo si era buena opción urgar en su escote, aunque este dilema no le duró mucho pues la gente gritaba con furor


Metió su pálida mano en el escote y en medio de su pecho vio aquella carta reposaba, asombrada la tomo y solo vio como el joven se acercaba a ella sacando de sus cabellos dorados una segunda carta. El público se alteró entre aplausos y risas elogiando al hombre del sombrero, vaya eso había sido asombroso no tenía idea en qué momento aparecieron en ella pues jamás las sintió.

-Jezabel...-susurra viéndole fijo, aquella luz volvía a rodearle era tan extraño se preguntaba si podía tocarle, y ahí salio la tercera carta del bolsillo que había en la camisa del hombre ganando que la gente volvíera a aplaudir gritando del asombro.

-Claro, ya no me sorprendería -susurro riendo un poco para después tomar las tres cartas con su mano izquierda mientras que lleva su mano derecha al fondo del sombrero tomando la cuarta carta provocando aún más a la gente a felicitar al mago. Ella por su parte también le aplaudió con cuidado de no soltar las cartas hasta que su vista se topó en la mesita y vio en ella ocho cartas, su gesto se volvió obviamente confundido miro sus manos contemplando que aún tenía 4 cartas.

La asistente le tomo de su brazo e hizo una pequeña inclinación hacia el público obligándo a la rubia a hacer lo mismo.

- un aplauso para nuestra linda participante, muchas gracias querida-

Asintiendo y con una media sonrisa se dispuso a dejar las cartas en la mesa pero en sus manos no había nada, se incorporó con andar distraído al grupo de chiquillas.

-Y ahora un fuerte aplauso de despedida al mejor mago...el gran Kalen-

Que había pasado ahi, estaba segura que dijo solamente haber 8 cartas y no 12. Con premura tomo un tanto brusco a su prima.-Cuantas cartas viste en la mesa- su prima la miro con cara de "te volviste ciega o que", pero poco le importo insistió con la mirada fija en ella.

-Jezi que tú no estabas demasiado cerca para ver que eran 8 en total y de esas el desapareció 4, da!! Debiste de poner más atención en el truco que en el hombre, aunque no te culpo querida-

- No seas boba el no me interesa- le reprendio con mirada severa y entonces se percató que su prima ya no tenía el dije que llevaba en su cuello, sin decirles nada y buscando respuestas les dejó atrás para ir a encontrar a ese hombre. Y pronto pudo verlo a lado de una carpa, sin titubear se le planto enfrente.

-Tu!! eres un hechicero no un simple ilusionista y no mientas por que yo también lo soy- su voz no había sido nada discreta, si bien tenía poco de enterarse en el mundo que vivía no era tan ingenua y su intuición casi nunca le fallaba sin contar que escucho e identifico que aquellas frases no habían sido inventadas y pertenecían al latín antiguo. Esperen un momento, por que su dedo iba desnudo, donde estaba su anillo?.

Al ser consciente que había oídos y ojos puestos en ellos por su arrebato, se arrepintió de inmediato pues solo logro que ahora le miraran como loca y una que otra alma riera ante el disparate que había vociferado la rubia. Ante el sarcasmo de ese hombre solo fue capaz de mirarle con el ceño fruncido cruzando sus estilizados brazos bajo su pecho-Por supuesto que no me prestaría a sus...-no termino la oración pues se vio casi arrastras dirigida a la que seguro era la carpa de ese hechicero. Iba a lloverle en reclamos por estafar de esa manera a la gente pues sospechaba que el tubo que ver con la desaparición de su anillo y el collar de su prima, casi podía jurar que no eran las únicas en darse cuenta que algo de valor les hacía falta, aún que en realidad lo material no era lo que le importaba.

Le miro extrañada, y de pronto cayó en cuenta de su imprudencia pues olvidó por completo la caza que se había soltado en contra de todo lo sobrenatural, pero claro que su orgullo no le permitiría reconocerlo u ofrecer una disculpa por exponerlo sin pretenderlo.

-Yo...pase por alto ese detalle...por supuesto que no quiero ser una antonchar humana- si, eso sería lo más cercano a una disculpa.

La vista esmeralda le siguió hasta que este se sentó en una de las cajas, parecía que algo le afectase y bueno no había que ser adivino para darse cuenta que sufría de una resaca pues había metido entre sus manos el rostro de manera casi desesperada como si con ello pudiera apartar el dolor. Dudo en acercarse pues no sabía cómo ayudarle, se quedó inmóvil viéndole, de verdad se sentía mal? o era un simple acto más del día.

-Si lo es, no lo niegue...y no me tomé por loca por que no lo soy ... decidió callar pues comenzó a creer que eso no era actuado y encerio tenía esa dolencia.  Suspiro caminando hasta quedar frente a él y inclinarse un poco para quedar a su altura, aunque por supuesto que con lo aturdido que parecía seguro ni le noto.-Bien...como le ayudo, necesita que le alcance algo...Jezabel- dijo su nombre al final para refrescarle la memoria.

-Y el suyo cuál es- por supuesto que ella lo sabía sus locas acompañantes no habían dejado de nombrarle pero si se lo preguntaba era para ver si el podía decírselo quizás se había golpeado...
-Debería buscar un doctor.-dijo la rubia enderezándose con la intención de ir en busca de ayuda.

La rubia paro su andar cuando esté le indico que se detuviera con el dedo, lo medito por un momento pues no deseaba que este se desplomara ante sus ojos capaz y le culpaban por ello como eran las únicas personas en la carpa lo más lógico sería que en caso de que el hombre perdiera la conciencia ( en el mejor de los casos) la harían responsable, su mano bailo por la tela que daba paso a la salida con evidente indecisión hasta que al parecer este recobro la compostura. Le observo en silencio, no pudo evitar torcer el gesto ante su comentario de verdad era un precio a pagar?. De ser así bien se lo merecía por ayudar a montar ese robo que estaba segura algo tuvo que ver pues de verdad había usado sus poderes para esa ilusion de lo contrario su salud no se hubiera visto afectada.

-Mi Tío acostumbraros decir que todo acto indebido acarrea una consecuencia justa-

La voz de la rubia cambio por una menos dura, si bien tenía ese recelo con el "ilusionista" no le deseaba mal no era capaz de experimentar dicho sentimiento negativo aunque claro eso no le quitaba que fuera orgullosa y testaruda en ocasiones. Aún mantenía la vista en el hombre que ahora lucia mejora,

-Importa, porque usted utilizáis ese don para cosas no tan honestas como el robo...si yo supiera tan solo un poco de la mitad que vosotros confiaros que no andaría favoreciendo amantes de lo ajeno os aseguro!-

Dicho esto se percató que sono un tanto brusca pero no era esa su intención, no tardó en arrepentirse de su arrebatado carácter pues si otra cosa que sabía era no dejarse dominar por las apariencias, ella no sabía que había orillado al desconocido a participar en aquello que lo acusaba.

-Ya le habeis afirmado que lo soy...solo que, mis poderes aún no han despertando completamente...no se controlarlos-

Aunque claro que no era lo único que no sabía controlar, la rubia era tan insensata como bella y no era la primera vez que su temperamento le metía en líos o situaciones incómodas por lo general siempre ocasionaba revuelo.

La mirada de la joven chispeo peligrosamente al ver el sarcasmo con el que ese hombre se pavoneaba, apretó sus puños... cuántas ganas tenía de darle en la cara pues rayaba en lo absurdo. Aunque bien se lo tenía ganado pues sabía que le había provocado al prejuzgarle, no era de gente prudente sacar conjeturas por un roce de palabras u opiniones... e ahí las consecuencias, el la utilizaba para mofarse por lo que ella consideraba un acto impropio.

Lo cierto es que la rubia no había gozado de riquezas pues si bien mientras su padre vivía no le faltó nada no tenía la vida que llevaba ahora, todavía recuerda que nunca se establecieron en un lugar fijo siempre viajaban con la caravana a la que su madre pertenecía, claro que ahora sabía que era un aquelarre y que si se mantuvieron con ese perfil bajo era para su protección, de que? Aún no lo sabía pues su madre y abuela callaban demaciado de hecho no le extrañaría que ellas hayan intentado mantener sus dones dormidos pues si no por que despertaron hasta ahora?.

Sus brazos se mantuvieron cruzados bajo su pecho con un creciente mal genio que trato disimular a toda costa-Para vuestra decepción no crecí en cuna de oro y mi comentario no pretendía herir susceptibilidades Monsieur, ni darle excelencia de mis honorables virtudes -

Cerro los ojos y suspiro, este hombre le estaba presionando a propósito podía saborearlo en cada una de sus palabras hacia ella. Pero no se lo tomó a mal pues se veía que ese era el carácter del hombre, humor nrgro- Nos alejamos del aquelarre de mi madre hace algunos años y créame que mi madre en complicidad de mi abuela no están de dispuestas a fomentar mi magia creo que buscan lo contrario...volverla a dormir-abrió de nuevo los ojos con el temple más calmado.

Le miro entrecerrando los ojos cuando le hizo la broma de aparecer una manzana.-Puedo aparecerle muchas dolencias de esas...-dijo en el mismo tono burlón mientras señalaba la cabeza del hechicero. Observo como tras el silencio el parecía meditar algo y cuando por fin hablo aquellos orbes verdes se abrieron como platos.

-Me ayudareis?, Pues informaros vuestras condiciónes...-

El semblante le cambio, la idea que pudiera aprender más de esto en lo que estaba metida sin remedio era demasiado alentador aunque por otro lado si su madre y abuela le descubrían estaría en problemas pues les había tranquilizado prometiendo no indagar más.

Le miro atenta escuchándole​ cada condición que imponía para ser su mentor, Pues bien con la primera no tenía problema, pues era obvio que si la descubrían adiós a todo. Con la segunda se lo pensó un poco pero era sensato qué tal si por hacerla de genio terminaba perjudicando a alguien o peor aún que se expusiera y le quemasen por brujería así que asintio sin decir aún ni una sola palabra.Tercera, con esa no tuvo ningún inconveniente podría decir que eran clases de violín o piano su tío no se negaría siempre trataba de mantenerla feliz aunque a ella no le gustará esa atención, en este caso haría excepción pues en verdad deseaba aprender. No entendía muy bien la cuarta, jamás se le habría ocurrido utilizarla para ello quizás porque no tuviera de quién vengarse y menos buscar caminos rápidos, es más no sabía a qué se refería con eso y su rostro confundido lo externo. - Existe un camino rápido?- cuestiono cuando paro con las condiciones.


-Me parecen condiciones justas, su salario no será problema solo fije la cantidad- dijo la rubia aceptando aquel tratado para aprender lo necesario y con evidente interés en ir esquivando a la multitud pues había salido de aquella carpa, si le pagasen por cada choque con el gentío seguro se hacía de una fortuna, pudo escuchar la risa de aquel hombre ante su desfortunio solo logrando que la oji verde arrugara la entre ceja si sería patán. No dijo nada más en el trayecto hasta que parecieron llegar a la que era su tienda, su mirada bailo curiosa en la decoración de esta.

-Entendido...eh vivido hasta hoy sin ella supongo no me será difícil...solo deseo dejar de tener estas visiones, es frustrante y suelen dejarme en condiciones desfavorables en los momentos menos oportunos.- ese era su mayor interés decifrar si podía controlar aquello que últimamente me causa demasiado miedo e incertidumbre.

Una mueca surco su rostro era imaginación suya o el hombre estaba intentando darle la vuelta, le devolvió aquella sonrisa con una decoración de falsa inocencia en ella.

-Como lo mencioné antes, el pago no representa obstáculo alguno Monsieur, no habrá problema-

Y era verdad, la familia de su padre tenía bastante dinero e incluso ella era poseedora de una herencia aguardando pues se le entregaría cuando se casase, por lo que disponer de ella era impensable así que recurriría a su tio.
Su mirada se tornó un tanto dudosa pues la verdad no sabía que clase de visión era la que poseía.

-Vereis, es un tanto confuso...en ocasiones cuando estoy despierta la vista se me va y solo soy capaz de ver otros lugares o rostros como si estuviera en otro lado, en otras tantas mientras duermo suelo tener sueños que después se transforman en hechos reales, no distingo que tan adelante es el tiempo de estas "visiones" apenas hace un mes que empezaron...y cada vez son más frecuentes.-

Para ella era difícil explicarse sobre todo por que no le encontraba pies ni cabeza a lo que estaba pasando, incluso de solo relatarlo le empezaba a causar gran peso. Aquello si que era bizarro, como había terminado en esa situación; en la tienda del hombre que con una ilusión ayudo a que les robaran  y que hacía ella? pues lo lógico intentar convencerle que fuera su Mentor, si que era sensata. Su vista siguió deambulando por la tarde ya que había uno que otro libro regado y en la mesa objetos que no parecían muy normales, estaba intentando no tocarlos pues no quería importunar al hechicero con su escrutineo.

Su ojos esmeraldas volvieron al hombre captando el transfondo de sus palabras, pero no se daría por vencida sin haberlo intentado pues realmente quería aprender y la determinación la tenia. -No recurriré a brebajes, deseo aprender a manejarlo sin ayuda de ello a menos que sea necesario y si usted no precisa instruirme haga favor de no dar excusas para que le libere de su palabra por que yo no pienso dar marcha atrás y usted necesita el empleo- dijo sin alterarse con semblante seguro y decidido, si algo no le gustaba a la rubia era andarse con medias tintas y por ello siempre habla con franqueza. Si bien el se rehusaba a enseñarle ya buscaría como aprender de una u otra manera.

-Creo que soy justa en acceder a sus condiciones, sealo usted también... -

Por un momento creyó que en verdad había muerto su aprendiz calcinado por un hechizo que salio mal, hasta que la risa sinvergüenza resonó-Apuesto que era hombre...- dijo con sorna sonriendo de lado, que seguro tendría burla para rato por la cara de horror que puso la rubia al oír su broma. Miro que la expresión de este volvía a ser sería solo esperaba que no saliera con otra bromita - Telar del destino?...- repitió lo dicho por el hechicero, bueno por lo menos ya sabía que era lo que le estaba sucediendo y no prnecisamente con la ayuda de su madre, debía mantener aquello como el mayor de los secretos si quería tener control de sus dones.

Bueno por lo pronto podia estar más tranquila al ver que el hombre no había tenido más remedio que acceder a ser su mentor e introducirla a ese mundo que desconocía y tanto ansiaba entender. Mordió su labio inferior, la verdad no sabía si poseía otros dones por lo pronto solo ese se había manifestado, sintió una pequeña emoción nacer en su interior deseaba empezar cuanto antes.- Os parece un buen plan de estudios, aunque aún no me ha dicho cuando empezamos y donde serán las clases...será aquí?- pregunto con evidente curiosidad, aunque sabía que eso era poco probable pues serían descubiertos con facilidad y menos plantearse la idea de que sus reuniones para controlar sus dones fuera en su casa eso sería poner la cabeza en la guillotina.

-Mencionaos que usar la magia tiene un precio, esto es verdad? Que me sucederá entonces.?- su voz sonó un poco preocupada, ya había visto como a él le ocasionaba un dolor agudo en la cabeza, ella tendría que pasar por lo mismo acaso. Esperaba que no por qué entonces necesitaría más que practica, aunque quizás el no se refería a eso si no a algo espiritual quizás. Que consecuencias podía traer aprender magia?.

Atenta, la rubia escucho la rápida explicación sobre el telar... la verdad era que ella jamás había oído nombrar a la diosa neith, sin duda tenia mucho que aprender y esperaba poder asimilar todo lo que de ahora en adelante le rodearía. Su mirada esmeralda siguió cada paso que daba el hechicero viendo como jugaba con una manzana que había tomado de una mesita, ella asintió con la cabeza al escucharle decir que el lugar donde entrenarían sería el bosque en realidad no creía que tuvieran muchas opciones pues se suponía que no debían de llamar la atención.

-Me parece el lugar mas indicado, para llevar acabo las lecciones que tendremos por delante...-Murmuro devolviendo la mirada; el parecía estar a punto de contestar aquella duda sobre el precio de la magia y sus consecuencias, pero antes había tomado otro objeto y con ambas manos ocupadas en ellos formo una especie de balanza para darse a entender con mayor facilidad. Para ella eso hizo hueco, en sus arrebatos uno de sus motivos para aprender magia era averiguar si de algún modo podía evitar que su padre muriera quizás algún hechizo para regresar el tiempo o algo parecido pues a esa alturas todo era posible cierto? Aunque con lo que el le acaba de decir esa idea peligrosa que deseaba llevar acabo en algún momento, abandono su mente, sus ojos siguieron la manzana hasta que esta topo en el techo, las consecuencias por cambiar el curso podían ser perjudiciales en el presente quizás el precio seria demasiado e incluso pudiera írsele la vida en ello si todo como decía el se terminaba pagando lamentablemente dependiendo de que tanto te atrevas a distorsionar la realidad. De cierta manera le dio un poco de miedo, era claro que con aquello no se podía experimentar ni andar con dudas, tenia que ser muy cuidadosa y poner atención a cada indicación que le diera el hechicero.

-Ya que tocaros ese tema, de la realidad...Hasta que punto se puede distorsionar, podemos cambiar hechos que ya pasaron?- pregunto tratando de no sonar interesada en el asunto, es mas, desvió la mirada para que no viera atreves de sus ojos aquello que le impulsaba a preguntar como si con eso sonara de lo mas casual. Sus manos vagaron por algunos objetos, estos estaban con un poco de polvo suponía que por el ajetreo de la caravana en la que el andaba.

-Solo es curiosidad...- carraspeo un poco para aclarar su voz, no estaba demás desaparecer esa duda, de igual manera le seguiría atormentando. No es que no le hubiera quedado claro que todo uso de la magia tenia un precio, lo que ella quería saber es si existía la posibilidad de hacer un salto hacia el pasado y modificar eventos.

Pudo adivinar que la mirada que le dedicaría el hechicero no seria la mas dulce, pero que le iba a hacer ya había soltado la boca,unió sus manos detrás de la espalda un tanto ansiosa. podía oír murmullos fuera de la tienda lo que le trago a la memoria a su prima y amigas seguro le estarían buscando ya que se aparto de ellas sin avisar a donde se dirigía.-Me temo, debo partir...las personas con las que asistí, se cuestionaran por mi paradero...le parece tres días suficientes para encontrar donde aleccionarme?-

Levantó una ceja por la respuesta tan escueta que le dio, "teóricamente no" eso era todo lo que tendría para apaciguar su duda? Bueno aunque lo dicho por el hechicero daba paso a una posibilidad...una pequeña. Pero bueno era evidente que esos temas estaban aún muy lejos de sus manos y su comprensión, sin contar que la mirada de Kalen le dejo saber que debía dejar de pensar en ello si no quería provocar eventos desafortunados.

El rostro níveo mostró desconcierto al oír lo último, ella en realidad esperaba que se encontrarán aquí y de este punto partir al bosque no que el le soltase un acertijo, le miró con auténtico desconcierto, era una broma más acaso? Por que de se así, surtió el efecto deseado. -Se supone que ría?, O estais hablando en serio?- el temple del hombre no mostró que fuera broma, pero sin duda se estaría mirando por dentro ante el gesto que puso la joven. Suspiro, pues bien no tendría de otra más que acertar con el lugar atravez de ese sus grandes y exactas ubicaciones, tendría tiempo para pensar, después de todo las clases no empezarían mañana.

- Bien, tengáis por seguro que le encontraré...hasta entonces Monsieur...-

Se despidió de manera educada saliendo de la tienda, noto una que otra mirada sobre ella al caminar pues bien no era muy común ver a jovencitas de sociedad andar en estos lugares y bien lo sabía. Alejándose de las tiendas, se integró de nuevo a la concentración de personas que iban de un lado a otro hasta que por fin encontró a su prima.

-Donde te habías metido eh-

- Fui a que me leyeran las cartas...ya podemos irnos?-

- Claro, pero primero dime que te han dicho.-

- Nada en especial, solo que voy a aprender cosas nuevas- mintio un poco pues lo último que le dijo a su prima era verdad. No importaba cuanto le costará, ella estaba decidida en aprender todo lo que pudiera de aquel hechicero tan extraño en muchos aspectos.

Sin demorar la rubia partio de ese circo gitano en compañía de las revoltosas jovencitas, que no pararon de contar en todo el camino los chicos gitanos que conocieron. Ella solo suspiro pues sabía que esos cuchicheos los tendría que aguantar por largo rato, quizás lo primero que le pidiera aprender sería como dejar mudo a alguien sin hacer daño.