Ward howe ID

Reservado, reflexivo y desconfiado, tiene poca confianza en sí mismo y se repliega tras una fachada de frialdad, de distancia. Esta actitud puede interpretarse fácilmente como desdén, ¡cuando en realidad es el más sensible de los hombres! Solo el paso del tiempo y la paciencia harán que progrese en la vida y que se sociabilice. Su lema es: “Lento pero seguro”.

Su doble sentimiento de inferioridad y de inseguridad le confiere un fondo de inquietud y de duda. Desconfía de lo imprevisto, de lo desconocido. Hará que lo reconozcan por su trabajo: puede volverse tenaz en este ámbito, e invertir ahí todo su tiempo.

En cambio, si encuentra problemas familiares o de salud, será susceptible de tomar el camino inverso y de descuidar el trabajo. En ese caso, su futuro puede verse comprometido.Esto puede contribuir, en un primer periodo de su vida, a hacerlo inmaduro, dependiente, sobre todo de la madre o de la mujer.

¡Cuidado con su gran sensibilidad, que puede volverse enfermiza! Sin embargo puede vivir e interesarse por los demás activamente, formando parte de movimientos humanitarios.

Muy influenciable y tierno, habrá que estimularlo afectuosamente y cotidianamente. Una familia desunida o poco atenta sería una gran desventaja para él. Si bien es huraño, le gusta la sociedad y los contactos que lo dinamizan. Por eso lo atraen lasasociaciones y las colaboraciones. Se interesa profundamente en la psicología o en la parapsicología, como así también en la etnología o la ecología, y en todos los ámbitos del conocimiento.

¡Con él, todo es posible! Ya sea una aparente inapetencia por la vida, ya sea avidez, verdadera bulimia, tanto profesional como afectiva. Cuidado, en este último caso, que no caiga en un cierto exceso (crisis nerviosas, de autoridad o de celos, tendencia a la dominación y la obstinación…). La pareja es importante para él y su equilibrio. Podrá resultar un excelente padre, comprensivo, una vez que haya llegado a la madurez. Si no, será un niño eterno, que buscará en la mujer la imagen protectora de la madre.A Ward le falto en vida su lado maternal. Nunca tuvo una madre hasta el día en que su padre se casó con otra mujer la cual trajo consigo dos hermanastros para Ward. Cuando su padre viajaba al Vaticano, sus hermanastros junto con su madrastra le hacían la vida imposible, haciendo que este se retrajera más en sí mismo y para cuando su padre quería verlo valiente este no se atrevía a ni siquiera a formular una frase completa en frente de algún desconocido por temor y por su inseguridad.

Conforme fue cumpliendo años y su padre ya supo la razón de su timidez, Ward respiraba aliviado ya que su padre se había divorciado de dicha mujer dejándola en la calle y Ward, empezando de cero, en las nuevas fiestas ya empezaba a hablar por sí mismo sin tener miedo a que alguien le estuviera vigilando muy de cerca. En una de esas muchas fiestas entre vecinos conoció a una jovencita de la que se sintió interesado. El sentimiento fue mutuo y en poco tiempo la pareja feliz se casó en una de las importantes iglesias de Munich.

Ward tiene una vida plena y satisfactoria, con el apoyo de su esposa y de un hijo en camino, la vida sigue su curso, pero un policía llama a su puerta una noche antes de ponerse a leer uno de sus libros favoritos de misterio. La noticia que le dan, hace que se ponga los zapatos de inmediato y es acompañado por los policías hasta la comisaria en donde encuentra a su esposa con el vestido roto por detrás, la cara morada de golpes y rota en lágrimas. Ward se la llevó al hospital y le dijeron que el feto de cuatro meses había tenido que ser extraído de su esposa ya que este no había resistido la paliza que habían dado a su esposa, además de que la habían violado.

El alma se le cayó a los pies. Cuando su esposa estaba recuperada del todo, insistió en meterse en un sanatorio mental para después Ward recibir la noticia de que su esposa se suicidó en la habitación. Había perdido a su hijo y la habían violado pero ahora Ward estaba completamente solo. No tenía a nadie y su padre estaba siempre ausente. Cuando vio una oportunidad para empezar de cero la tomo. Se fue a Paris y metiéndose al sacerdocio ejerce su oficio en soledad y sin ninguna necesidad de mezclarse con miradas conocidas.