Galahad Pelles id

GALAHAD PELLES

25/1000 años
Heterosexual
Antiguo Londres
Vampiro Clase Alta

Habilidades:
► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS: (Puedes colocarlos en tu ficha si lo deseas).


→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.


► PODERES INNATOS: (Puedes colocarlos todos en tu ficha si lo deseas).

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.

→ Inflingir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en infringir dolor a una persona. Esto sólo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.

→ Telepatía: Habilidad para sondear los pensamientos superficiales de cualquier sujeto cercano y escucharlos como escucharía hablar a esa persona. Con el tiempo suficiente, puede enterarse casi de cualquier cosa sobre el sujeto.

→ Clarividencia: Habilidad para ver y oír sucesos a distancia. Este poder se activa de forma instantánea y sólo tiene que concentrarse en un lugar o persona para ver y oír lo que sucede a su alrededor. Las visiones pueden ser pasadas o presentes.

Spoiler:

DESCRIPCION PSICOLOGICA

Galahad es todavía un caballero de brillante armadura aunque la suya es oscura y no es nada reluciente. De su armadura solo sobresalen las calaveras talladas a mano que representan cada alma que mato en el pasado, cada alma que se llevo consigo al infierno como caballero de la muerte. Su caballerosidad le hace actuar de ingenuo por lo que como no está todavía adecuado a la época, aun suele sorprenderse por algunas costumbres como ver a las mujeres vestidas con colores sumamente brillantes o a hombres siendo tan poco caballeros con las mujeres o simplemente las cantidades de peleas que se generan en la calle. Eso pasaba en su época pero había alguien que las paraba. Ahora la gente parece querer pasar de largo. Costumbres que aun mantiene consigo del Medievo no se puede desprender de ellas, por ello aun mantiene que debe encontrar a una esposa aun así de que no puede dar descendencia pese a su condición de vampiro.

Su personalidad es algo tosca, fría y puede pecar de aburrido por no tener conversación o cuando la tiene, la gente suele pensar que en sus pensamientos todo esta anticuado, cosa que intenta cambiar pero a veces le cuesta un poco. Se ruborizaría si pudiera cuando alguien se rie de sus comentarios que él la mayoría de las veces considera de suma importancia. No es muy hablador por ello se mantiene callado por no sentirse avergonzado, intimado o simplemente inútil al no tener ninguna idea o de no tener tema de conversación con los demás Parisinos.

Cuando se trata del amor, desde lo de su encuentro en aquella torre perdura que no quiere encariñarse con cualquier mujer. Quiere encontrar a la adecuada, a la que le haga sentir humano de nuevo, pero sin embargo, en estos tiempos que corren las mujeres están en deseos por casarse con el que más dinero y dotes tiene, nadie tiene en mente lo que significaba el amor para aquel entonces. Ah, como echaba de menos su época. Aquella época en  la que los caballeros de brillante armadura cabalgaban hacia el balcón de su amada, le cantaba canciones de prosa y  verso hasta que estas caían halagadas a sus pies.

Galahad es un caballero de brillante armadura, pero espera por fin adecuarse a los tiempos que corren, ya que en 1800 no hay ningún rincón del mundo en el que te puedas sentir como en tu propio hogar.

HISTORIA

Hay tantas leyendas del Rey Arturo que ya no sabemos cuál es verdad, pero la historia que os contaré a continuación es una realidad para mí bastante difícil de contar, pero empecemos por el principio.


Hace años atrás, yo era un simple chiquillo que limpiaba los excrementos de los animales del establo, ensillaba los caballos de los caballeros más famoso de la nacida Londres, me ocupaba de que a ninguno le faltase un plato lleno de pavo y fruta en el plato además de una deliciosa copa de vino de cosecha. Algunas veces me mandaban a cuidar de sus damas o cuando tenía un rato libre o acababa mis tareas de escudero, me iba con las doncellas o con la servidumbre a contarnos como nos había ido en el día. Una de esas doncellas trabajaba para la reina de aquel reino, pero al ser una doncella de renombre fue enseguida dada en matrimonio para un Lord del este de Londres por lo que no volví a saber de ella hasta que pasaran unos cuantos años.

Mi padre, Lanzarote que había formado parte de una corte pero que por el amor que sentía hacia su reina de manera platónica, se fue y conoció a mi madre para poco después darme a luz en la habitación matrimonial. Claro está, mi madre me dio a luz cuando mi padre se dio dos años sabáticos y cuando me vio en brazos de mi madre, este volvió a huir al reino con su reina de la cual sentía más amor que por el que sentía por mi madre. Mi madre siempre suspiraba a la espera del regreso de mi padre biológico, pero conforme yo ya iba dándome cuenta de la situación, el odio que guardaba en mi interior era creado por mi propio padre. El cómo poder hacerle eso a mi madre, la cual siempre está esperando por él hasta que un día mi padre volvió a la aldea dispuesto a redimirse por el error que cometió con mi madre. Pasaron entonces unos cuantos años cuando por fin fuimos una familia completa, mi odio parecía haberse redimido y apenas sentía odio por él, pero una leyenda surgió de nuestra aldea y era aquella del Santo Grial, de que mi abuelo formaba parte de una Orden secreta que protegía dicho objeto milagroso.

Escuchamos que mi padre, Lanzarote fue en busca de dicho objeto para poder conquistar el corazón de su amada reina y así de poder salvar el reino que estaba a punto de ser derrocado por el hijastro del rey, pero según mi padre cuando volvió de su travesía, este conto que se le había aparecido un ángel, diciéndole que él no era el adecuado. No sabía si creerle o no, pero los caminos de Dios eran irrefutables e inexplorados, por lo que todos me miraron a mí y mi padre me dijo, mirándome fijamente a los ojos  sobre lo de una profecía que se refería a mi persona; que el hijo del guepardo nacería valiente y de intenciones puras y divinas. El emblema del escudo de mi padre era un guepardo, algo estaba asustándome, pero con los ánimos de mi madre y mi padre, decidí inducirme en tal travesía.

Mi padre me llevo ante aquel rey y aquella reina por la que mi padre sentía un hermoso fervor de poseerla. No le creí hasta que vi la belleza de la reina con mis propios ojos. Una mujer así querría para que fuese la madre de mis hijos, pero sin desviarnos del tema, mi padre consiguió una audiencia oficial con aquel rey y en cuanto me hicieron caballero de la mesa redonda junto con mi padre, no quise esperar y me embauque yo solo en la búsqueda de dicho objeto. Anduvimos tierra y montaña para poder llegar a una cueva secreta bien escondida que estaba detrás de una gigantesca cascada al norte de Jerusalén. Fue cuando por fin, después de tanto camino recorrido conseguimos encontrarnos con un antiguo castillo, estaba oscuro, pero con la luz de unas antorchas los caballeros y yo conseguimos andar hasta la última planta del torreón.

Cuando llegamos allí, todos nos encontramos con dos puertas, no sabíamos cuales escoger, pero por intuición, unos nos fuimos por la derecha y tres que eran el resto se metieron por la izquierda. Por suerte, cuando entramos, pudimos escuchar los gritos desgarradores de la sala de la izquierda, no sabíamos el motivo, intentamos ayudar pero las puertas se cerraron frente a nuestras narices. No nos quedaba otra. Teníamos que continuar por lo que cuando avanzamos un poco más ahí estaba. Un cáliz con gemas alrededor pero para cuando fui a cogerla entre mis manos, esta se desvaneció como si fuera una simple ilusión. Había sido una mentira. No había ningún cáliz milagroso, por que cuando nos encontramos con cuatro personas con colmillos afilados que brillaban con intensidad, no supimos que hacer.

En ese momento, no sentí vergüenza por tener un padre cobarde. En ese momento yo mismo me sentí bloqueado y no pude hacer nada. Una mujer con gran magnitud de fuerza succionaba de mi todo mi vitae, podía sentir como la sangre corriendo por mis venas disminuía pero en algún momento, debí de haberle dado pena a aquella mujer, pues después de morderme el cuello de un solo intento, de su muñeca bebí su sangre. Un liquido que me revitalizo de sobremanera y me hizo revivir, alejarme de las manos de la muerte pero por ello tenía un precio.

Cuando me di cuenta de que ya era inmortal y Dios me había abandonado, vagué por el mundo con mis nuevos maestros, me enseñaron como se comportaba el vampiro a través de cada época, pero abandonar todo por lo que había vivido a veces me entraba la nostalgia con ganas de volver a ser humano. Fue entonces, cuando volví a ver a aquella muchacha doncella que fue contraída en matrimonio con un Lord. La volví a ver pero ella era una mujer de 80 años, dulce y con una sonrisa que si fuera joven, la llevaría conmigo a ver las estrellas en el acantilado. Lo único que me han enseñado, es a vivir el momento además de suministrarme mi dosis diaria de alimento.


Actualmente, estamos en 1800, en Paris y me han dicho que ya con 1000 años a mi espalda siendo un noble de la clase alta, que debería encontrar a alguna fémina que quiera compartir la eternidad conmigo. Que disfrute del amor que ahora si podía permitírmelo. No iba a morir de alguna enfermedad extraña ni nada por el estilo. Ese pensamiento me parece superficial, pero qué demonios. Tienen mucha razón.

Buenas! Me parece que ya esta todo

Jajajaj vaya por dios! No me di cuenta gracias por todo y ya corregí el dato