Noche para la diversión//privado

por **Ephraim Eichhorst** Dom Sep 03, 2017 8:28 am

Por fin había llegado, por fin podía poner sobre la mesa o sobre el escenario una de sus ultimas obras. Una crítica que sabía que muchos no aceptarían y que a otros le encantaría y divertiría, una sátira no apta para todos los públicos, o en este caso clases. Sus obras nunca habían sido para el mundo, ni siquiera cuando llegó a la ciudad, sus libros, sus novelas, no estaban hechas para aquel tiempo y solo unos pocos sabían apreciar su "arte", aunque en cuanto al teatro, su critica mordaz, ácida y divertida gustaba mas de lo que él imaginaba. Esa era de las razones por las cuales el dueño del teatro le dejaba representarlas, porque la gente pagaba por ellas.

Eph se engalanó como lo hacia siempre para aquellas ocasiones, en las cuales parecía mas un actor de circo que de teatro, pero aquello lo hacia solo para enfatizar el significado de sus obras, la ironía que reinaba en ellas. Le encantaba, en aquellas ocasiones se sentía libre casi por completo, podía decir o hacer lo que le viniese en gana y la gente le aplaudiría igual.

Su pequeño grupo de actores y el subió al escenario. El telón todavía estaba echado, pero sabía que tras el habría bastante gente. Tal vez el teatro no estuviese lleno, no lo sabía, pero lo que si sabía es que el publico que hubiese en aquel momento, se reiría...y otros...bueno, se irían indignados por verse reflejados en alguno de los personajes. La verdad es que le daba igual, el solo quería pasarlo bien y divertirse y para eso, había creado aquella pequeña obra satírica.

Al poco tiempo, el telón se abrió y la obra comenzo:

show:

Tal vez su voz no fuese la mas dulce ni la mas bonita y tal vez en estas obras sus gestos no fuesen delicados, pero ahí estaba la gracia...¿verdad?.

Off rol:

por **Thrisna** Miér Sep 06, 2017 1:46 am

Sab ke baad jeevan, ek likhit ant ke bina keval ek naatak hai.

[La vida al fin y al cabo, solo es una obra de teatro sin un final escrito]

El lado bueno del burdel, eran esos momentos en los que podía tomarme unos ratos libres para conocer París y sus rincones. Recluida en aquel lugar dudaba mi otra reputación me diese trabajo sin darme a conocer. Esa tarde simplemente iba de paso, observándolo todo con mis orbes claras. Los puestos del mercando ambulante, daban ese toque de color que captó mi atención desde el primer instante. Me detuve en el puesto de telas en donde compré uno de los pañuelos, comenzaba a refrescar por las noches. Me lo até al cuello, deslizando los dedos por cada centímetro... mis pensamientos se alejaron del mercado.

Mis pasos me indicaron un camino desconocido, los detuve en cuanto oí murmullo al otro lado de la calle, la plaza. Con interés, me acerqué cautelosa al lugar, las personas curiosas se iban acercando al mismo lugar sucumbida por aquella obra inusual. Sonreí de forma leve, lo bohemio en esa época no estaba del todo aceptado, sin embargo era lo único que me distraía y captaba mi atención. Lo diferente, lo extravagante...mejor que en una de esas obras aburridas.

Bailé en el sitio, quizás no fuese el baile más apropiado para ese tipo de música pero era a lo que me empujaba, terminé delante del escenario..mi vestido verde esmeralda ondeaba a cada vuelta sobre sí misma. Sonreía coqueta a todo aquel que cruzaba miradas, mis dedos se entrelazaron sobre mi cabeza e hice un movimiento sensual de cadera cuando todo acabó. Algunos aplaudieron, otros simplemente no dijeron nada.

Me giré y aplaudí, para mí había sido una función perfecta...si algunos no la entendían era su problema. Les dediqué una reverencia, el pañuelo de mi cuello lo agité a modo de mi agradecimiento. No dudé en acercarme al autor, un hombre peculiar en aspecto que me arrancó una sincera sonrisa.

-Ha sido motivador. Mis felicitaciones, espero un nuevo número...no bailo cualquier cosa -sonreí, contemplando a mi acompañante con mirada curiosa.

por **Ephraim Eichhorst** Miér Sep 06, 2017 4:23 pm

Hacia calor en aquel sitio y aparte todo el movimiento y la actuación hacían que los actores acabasen sudando la gota gorda tanto por la indumentaria como por el maquillaje que apenas dejaba transpirar la piel, lo que hacía que el final de cada espectáculo fuese agobiante pero gratificante a las vez. Sobre todo cuando veías que a la gente le había llegado el mensaje que esperabas transmitir, o al menos a la gran inmensa mayoría. Casi le agradaban mas las cara de desagrado que las que se reían, pues aquel que se había dado por aludido, por algo sería ¿no?. No pudo evitar sonreír.

Ephraim se sentó al borde del escenario y bebió un poco de agua para intentar calmar el calor y el dolor de garganta que sentía en aquel momento. Al fin y al cabo en el teatro debía cantar mas alto de lo normal y hablar también mucho mas alto de lo normal, lo que hacia que muchos días llegase a quedarse, incluso, sin voz.

En ese momento una joven se le acercó para felicitarle por la actuación. Algo que le hizo volver a sonreír. Ella tenía pinta de ser de las que te entendían el significado de aquellas obras pero no le molestaban, una clase de persona cuyo número en aquella ciudad era reducido o casi inexistente.

-Gracias-dijo de forma sincera y cordial- me alegra saber que al menos alguien a disfrutado de verdad con esta pequeña representación.-miró al resto del público. Algunas caras le resultaban conocidas de otras veces, otras eran nuevas y otras, seguramente no las volvería a ver mas por allí, pero aquello tampoco le importaba demasiado. Volvió la mirada hacia la joven que estaba a su lado. Su cara no le era familiar, aunque claro, tampoco podía conocer a todo el mundo que asistía a aquellas obras de teatro-¿es la primera vez que vienes?-en realidad aquello era mas una afirmación que una pregunta.

Eph se quito la chaqueta y la dejó a un lado en el suelo del escenario, quedando con la blusa blanca y el chaleco con tonos coloridos.

-Por desgracia no siempre hay tiempo ni hueco para estas obras. El teatro sobre todo hace representaciones clásicas. Aunque por suerte el director del lugar a veces me deja un poco de manga ancha para estas cosas.-algo que le agradecía, porque con las obras que solía llevar acabaría por volverlo loco de aburrimiento. A pesar de que en el pasado eran obras que a él mismo le habían agradado...pero era solo eso, cosa del pasado.- Ephraim Eichhorst-dijo a modo de presentación mientras le tendía la mano.

por **Thrisna** Jue Sep 14, 2017 2:16 am

Fue fantástico. Una representación digna de admirar e incluso de volver a repetir. Adoraba lo bohemio, lo diferente y se notaba a leguas. Me dejé llevar sin pensar, mi baile causó sensación al animar a aquel joven artista. Sonreí ante su gratitud, le dediqué una leve reverencia con las manos juntas a la altura de mi pecho, casi golpeando con las yemas de los dedos mi barbilla. Me sorprendió que se refiriese a “pequeña representación” si era así, me gustaría disfrutar de una entera...

-Pequeña pero espectacular. Estoy segura que tiene otra en mente, no va a repetirla más...es un artista, sé que ninguna obra aunque se repita...será la misma. He disfrutado mucho, espero pronto una nueva entrega...y se anime más gente, aunque la haría algo más temprano. -a ciertas horas, era más seguro permanecer en casa...alejados de lo sobrenatural. Pude comprobar el miedo en aquel público que si disipó como el humo.

Me encontraba tan en mis pensamientos que la voz del actor la oí de lejos, captando mi atención al instante. Parpadeé, había entrado en ese trance a lo oscuro...pensar en esas criaturas me absorbía. Asentí, era la primera vez que asistía pero por mi sonrisa le dejé claro que no sería la última, por su voz...noté algo que me había pasado muchas veces cuando cantaba en aquel otro burdel, la voz se desquebrajaba y la garganta terminaba doliendo como mil demonios arañándote las cuerdas vocales.

-Espere, creo que tengo algo que le pueda ayudar -busqué entre los pliegues de mi vestido, mi ansiado bolsillo...en donde sin duda podría tener cualquier cosa pero nunca faltaba mi pequeño frasco verde oscuro. Se lo tendí para que lo tomase, no tendría ni idea de para qué le daba tal cosa -Es un bálsamo indio, menta...poleo, entre otros ingredientes que no puedo revelar -le guiñé un ojo, esperando que tomase un trago...con eso sería suficiente -Mañana amanecerá despejado, el dolor de garganta no supondrá problema...claro que depende de porqué tengas dañada cierto lugar-sonreí con picardía, en mi caso...podían ser por infinidad de cosas.

-Trhisna. Trabajo ahí atrás. Donde la magia también existe pero de otra forma...más placentera.-mi risa cantarina hizo eco en la calle, llegando a los oídos del artista casi en forma de primeras notas musicales -¿Tiene ya pensada otra obra? Si es así me gustaría saber de qué se trata, puede contármelo...pero en otro lugar más seguro. A estas horas...solo atraeremos alimañas. Le invito a una copa, si lo desea... y tranquilo, es mi descanso, no capto clientes , no si ellos no lo desean

por **Ephraim Eichhorst** Jue Sep 14, 2017 5:04 pm

Le agradaba que a la gente le gustasen sus obras y sobre todo le gustaba saberlo. ¿A que artista no le gustaba que admirasen sus obras?, pero sobre todo le gustaba que llegasen a la gente normal, a la gente de a pie, los ricachones le aburrían, por el contrario, la gente de la "calle" que vivía al día con lo que podía le eran mas dignos de admiración y atención. Que a ellos les gustasen sus obras era un verdadero alago, porque solía ser gente que no se conformaba con cualquier cosa y que sabía como era la vida en realidad.

Trhisna se dio cuenta de que el actor se estaba quedando sin voz por segundos y no tardó en sacar un frasquito con un remedio "casero". Aquello le hizo sonreír, al fin y al cabo parte de su obra iba sobre aquellos remedios milagrosos que en muchas ocasiones causaban mas problemas que ayudas...o causaban un efecto superior al esperado.

Cogió el frasco, lo miró, lo destapó y olió el contenido. Una manía que tenía desde hacia tiempo. Dudó unos segundos antes de dar un sorbo a dicho remedio, no porque no se fiase del mismo, si no por la enfermedad que le atenazaba por dentro y que sabía que estaba latente. La sangre de Ksenia la mantenía a raya y sabía que no era contagioso, pero aun así le hizo pensar.

-Gracias por el ofrecimiento-le tendió el frasco sin beber de él-pero a no ser que me vayas a dar el frasco después, es mejor que te lo quedes tu-sonrió. -podría tener una enfermedad contagiosa que pegarte

Se bajó del escenario de un salto y se estiró como un gato antes de coger de nuevo su prenda de abrigo.

-Pero no te voy a decir que no al ofrecimiento de la copa. Me apetece beber algo.-cierto era que las calles de aquella ciudad a ciertas horas no eran del todo seguras, por lo cual no le pareció del todo mala idea salir de allí antes de que pudiesen acaban en un problema por leve que fuese-y descuida, no te voy a hacer trabajar en tu tiempo libre-sonrió de nuevo y comenzó a caminar hacia una de las calles principales, allí había muchos locales donde poder tomar algo medianamente decente sin llegar a ser caro. -¿algún sitio en particular que te llame la atención o que me puedas recomendar?

Ephraim no era de los típicos que frecuentaba los burdeles, ni de los que buscaban la compañía de las damas de virtud "fácil" que trabajaban dentro. Por el contrario, no le importaba entablar amistad con quien fuese, de hecho tendía a llevarse bien con la gente mas "humilde" y le gustaba de hecho que fuese así.

-Y bueno, si que tengo ideas para alguna que otra obra nueva. Pero no me gustaría desvelarte el argumento. Perderías el interés a la hora verla. Es mejor sorprenderse ¿no?

por **Thrisna** Sáb Sep 16, 2017 6:48 pm

Guardé el frasco en el mismo lugar de donde lo saqué, uno de mis bolsillos de la cintura de mi vestido. No me dio tiempo ni tan siquiera a explicar como se tomaba, así deduje que...no se fiaba de mi remedio y tampoco lo culpaba, en este mundo era mejor ser desconfiado y mortal , nadie te pisase y tomase sin más tu terreno. Por primera vez, no ofrecí algo con veneno y fue la única vez que me lo negaron.

-Mi tiempo libre es el que desee. Mi reputación es más codiciada y selectiva que la de las demás... de momento, no tengo citas concertadas. Es muy amable -apenas conocía París y mi círculo en donde me hospedaba y trabajaba. Sí oí a algún que otro cliente, hablar maravillas de una licorería recién abierta, exportaban mercancía de calidad de otros lugares del mundo.

Pensativa, mi mirada se perdió en el cielo , esta noche estaría tapado con nubes grises...imposible ver las estrellas, me relajaba...e incluso por unos minutos, me hacía olvidar todo. No respondí al momento, comencé a caminar a su lado y perdernos entre las calles, la mejor conversación en algunos momentos...era el silencio, silencio que gozamos hasta llegar a la esquina. Debíamos cruzar y tomar el camino deseado, no lo decidí hasta el último momento.

-Le gustará, un lugar acogedor, bohemio y con encanto. Gran espacio, excelente bebida y creo que esta noche hay actuación musical. Los músicos callejeros...¿cómo no van a resguardarse en la familia? Su hogar... entre los suyos. -perdí mis pasos hacia el Este, unos minutos andando y tras pasar la fuente principal de la plaza... él pudo descubrir a donde lo llevaba pues la música se oía de fondo.

Sonreí, bailando a medida que caminaba y reía de lo más divertida, el baile era mi debilidad. Le animé a aligerar el paso y llegar a tiempo para la actuación, un grupo de seis miembros tocaban alegremente distintos instrumentos. Una vez dentro, le dejé a solas un instante...el momento en el que en medio de aquellos músicos de calle, mis caderas se perdieron en cada nota...sin parar de dar vueltas en el sitio. Animé a los presentes a que me siguiesen.

-Vamos ¡antes de que acabe! No me va a contar nada de su obra así que...¡baile y piense después! -el olor a licor, a humo de tabaco... risas y murmullos. Imposible no contagiarse.

por **Ephraim Eichhorst** Lun Oct 16, 2017 4:48 pm

El cambio de aire no le iba a venir mal. Eph no solía deambular demasiado por las calles de París una vez llegado el atardecer o la noche, a no ser que tuviese trabajo o hubiese quedado con alguien de su compañía de teatro para socializar y hablar de las siguientes obras o funciones. ¿Cuando había sido la ultima vez que había salido a divertirse con un extraño?...no lo recordaba, pero lo que tenía claro es que necesitaba aquello, necesitaba variar, hacer algo diferente y ya de paso, divertido, al fin y al cabo no se iba a morir por ello ¿no?.

Siguió a la joven hasta el local que le había dicho, y como había mencionado, había música en directo. Una música alegre que era fácil de bailar. De hecho Thrisna no dudo en comenzar a danzar siguiendo el ritmo de la música. Se la veía una mujer alegre. Era de las típicas personas que te podían contagiar dicha alegría y a pesar de que Eph no era un gran bailarín y que de hecho no era de las cosas que mas le gustaban hacer en el mundo, se dejó llevar y comenzó a bailar como buenamente pudo sin evitar reír al notar su propia torpeza como bailarín. Pero bueno...al fin y al cabo tampoco se dedicaba a ello ¿no?.

Tal vez podría coger de allí nuevas ideas para una obra, al fin y al cabo de todo se podía aprender.

La gente de allí se la veía alegre y feliz, a pesar de que no había ninguno que pareciese ser de una clase social alta o simplemente media. Tal vez por eso a Eph le gustaba tanto los barrios mas pobres o al menos menos ricos de Paris. Era donde realmente se podía encontrar la verdadera alegría. Contagiarse un poco de todo aquello no le vendría mal.

-Debo admitir que has tenido buen tino a la hora de elegir el sitio-Eph rió y dejó de bailar cuando la canción que estaba sonando dejó de sonar. Ya había dado el espectáculo por hoy y le apetecía beber algo-¿quieres beber algo?-le pregunto a Thrisna-yo voy a ver que tienen por aquí que sea fuerte-intentaba no beber demasiado porque los dolores de cabeza del día siguiente y las demás consecuencias no eran agradables, pero de vez en cuando le gustaba darse el lujo de tomar alguna que otra copa.

por **Thrisna** Mar Oct 31, 2017 4:58 pm

Terminaron entrando en el lugar que menos imaginaba de toda la calle, en donde las mujeres bailaban con vestidos de colores y encaje, el alcohol corría por doquier. Un ambiente bohemio, en donde las clases sociales carecían de sentido, aquel lugar estaba repleto de personas de distintas edades, sexo...solo iban a divertirse. En su caso, darse un respiro después de un día bastante ajetreado y...terminó siendo un respiro para la cortesana.

-Quién sabe si toda esta gente te inspire a escribir la mejor obra de toda tu vida. Y quién sabe si terminen cantando tus canciones en el tiempo, seas famoso, alguien importante...y si así fuese, recordarás la conversación que tuviste con una señorita de dudosa reputación una noche en la que bailó en medio de la plaza cuando nadie se atrevía

Se echó a reír, observando cómo intentaba buscar algo que beber, ella lo tuvo claro. Señaló una botella morada, era un experta en bebidas pues aparte de que le gustaba beber de vez en cuando, en el burdel tenías que servir la copa de todo lo que el cliente pidiese y al final , terminaba haciéndose experta hasta en eso, en el trabajo de una tabernera.

-Buen ambiente, esta gente te contagia alegría... mira, ha surgido un baile encima de la barra, deberías tener...-una joven tropezó con él mientras buscaba qué beber y cayó sobre el actor, ella lo rodeó por el cuello entre risas, la música de fondo y Thrisna sirviéndose un buen vaso de aquel líquido morado, olía a moras -Te quema la garganta pero al menos... hace que sientas algo -se unió a la risa de la otra joven quien volvió al baile con el acompañante.

-¿Estás bien? -parpadeó, dejando su propia copa en la mano del actor para que al menos lo probase, era muy fuerte pero si no abusaba todo estaría bien -Un trago no te hará daño, la inspiración está frente a tus ojos, déjate llevar

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