AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
The Witch's Call...
Página 1 de 1.
The Witch's Call...
Helga Fokke
Datos
Nombre: Helga Fokke.
Edad: 35 años.
Especie: Humana/Hechicera.
Tipo de clase social o cargo: Clase media.
Orientación sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: Alguna parte del Sacro Imperio Romano Germánico.
Edad: 35 años.
Especie: Humana/Hechicera.
Tipo de clase social o cargo: Clase media.
Orientación sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: Alguna parte del Sacro Imperio Romano Germánico.
Habilidades
► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS:
► PODERES INNATOS:
→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.
► PODERES DESARROLLADOS:
→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).
→ Titiritero: Capacidad para adherir un alma errante a un objeto inanimado y controlarlo a voluntad.
→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.
► PODERES INNATOS:
→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.
→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.
► PODERES DESARROLLADOS:
→ Nigromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Permite controlar temporalmente a alimañas y criaturas muertas para sus propósitos. (No controla a Vampiros).
→ Titiritero: Capacidad para adherir un alma errante a un objeto inanimado y controlarlo a voluntad.
→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.
Personalidad
Definir a una mujer con un carácter tan complejo puede resultar difícil, pero no es algo imposible. Helga ha sido una persona complicada; incluso, desde antes de encarnar en esta época, se podría considerar alguien con la que tratar no resultaba una tarea sencilla. Ella tenía maneras bastante particulares de hacer las cosas, y en la gran mayoría de los casos era casi imposible adelantarse a sus movimientos (algo que hoy en día no es diferente, pues su conducta sigue siendo prácticamente las mismas de otrora época), debido a esa sempiterna audacia de la que era, y es, dueña. No hay que negar, en ningún momento, que es una mujer inteligente, que sabe qué hacer, y cómo cumplir con sus objetivos, de manera meditada, pero segura. Sin embargo, y aunque no es algo que le guste aceptar, no es perfecta. Como cualquiera, también es débil ante los errores, sólo que, a pesar de las circunstancias, ella siempre estará de pie, intentando estar un paso adelante que los demás
Aunque no resulte alguien arrogante, posee un espíritu de una líder indomable, y ha sido justamente por esta cualidad, que supo ganarse la confianza de la tripulación de Bernard Fokke. En otro tiempo pasado, hizo lo mismo, sólo que con los seguidores de van der Decken, mientras que como Luisa de Lorena, obtuvo el respeto, también el cariño, de la corte que seguía su reinado. Podría decirse que, tanto en el pasado, como en el presente, sus cualidades siguen manteniéndose intactas. Pero también ha arrastrado consigo defectos, o al menos así los continúa considerando, porque su orgullo sigue siendo una venda que no le deja reconocer algunas cosas, como sus sentimientos, por ejemplo.
Para alguien con tanta fortaleza, sentirse atada emocionalmente a alguien puede convertirse en un terrible error; un precio a pagar demasiado caro. Pero tampoco es como si pudiera deshacerse tan fácilmente de ellos. Sus dificultades han venido por ser demasiado emocional, y aunque no se arrepiente de haber amado con el alma a su hija, hay otras cosas de las cuales aún lo hace, por más que éstas hayan ocurrido en un pasado que poco tiene que ver con su actual encarnación. Sin embargo, los recuerdos siguen estando muy presentes en su memoria. ¿Y cómo negar que, aunque sean tiempos diferentes, ella sigue siendo la misma de antaño? Es una encarnación perfectamente meditada. A diferencia del resto recuerda todo con una lucidez que parece escalofriante, y que para la magia no representa ningún límite. Las personas pueden controlar su existencia a través de distintas vidas, y Helga lo ha conseguido de una manera brillante.
Puede que el amplio conocimiento que tiene sobre magia la convierta en una persona peligrosa, con la que hay que irse con cuidado, y... así es. A Helga no le tiembla el pulso si tiene que acabar con alguien, borrándolo del mapa cuando tenga la oportunidad. Ella no es precisamente una mujer misericordiosa, al contrario, puede ser muy vengativa, sobre todo si se meten en sus asuntos personales... Pero, ¿qué otras cosas podemos seguir revelando de alguien con tantas facetas, que resulta un problema definirlas todas en palabras? Sólo nos queda recomendar seguir sus pasos, si es que existe intención alguna de conocerla más a fondo, sobre todo en momentos tan cruciales para su propia existencia.
Aunque no resulte alguien arrogante, posee un espíritu de una líder indomable, y ha sido justamente por esta cualidad, que supo ganarse la confianza de la tripulación de Bernard Fokke. En otro tiempo pasado, hizo lo mismo, sólo que con los seguidores de van der Decken, mientras que como Luisa de Lorena, obtuvo el respeto, también el cariño, de la corte que seguía su reinado. Podría decirse que, tanto en el pasado, como en el presente, sus cualidades siguen manteniéndose intactas. Pero también ha arrastrado consigo defectos, o al menos así los continúa considerando, porque su orgullo sigue siendo una venda que no le deja reconocer algunas cosas, como sus sentimientos, por ejemplo.
Para alguien con tanta fortaleza, sentirse atada emocionalmente a alguien puede convertirse en un terrible error; un precio a pagar demasiado caro. Pero tampoco es como si pudiera deshacerse tan fácilmente de ellos. Sus dificultades han venido por ser demasiado emocional, y aunque no se arrepiente de haber amado con el alma a su hija, hay otras cosas de las cuales aún lo hace, por más que éstas hayan ocurrido en un pasado que poco tiene que ver con su actual encarnación. Sin embargo, los recuerdos siguen estando muy presentes en su memoria. ¿Y cómo negar que, aunque sean tiempos diferentes, ella sigue siendo la misma de antaño? Es una encarnación perfectamente meditada. A diferencia del resto recuerda todo con una lucidez que parece escalofriante, y que para la magia no representa ningún límite. Las personas pueden controlar su existencia a través de distintas vidas, y Helga lo ha conseguido de una manera brillante.
Puede que el amplio conocimiento que tiene sobre magia la convierta en una persona peligrosa, con la que hay que irse con cuidado, y... así es. A Helga no le tiembla el pulso si tiene que acabar con alguien, borrándolo del mapa cuando tenga la oportunidad. Ella no es precisamente una mujer misericordiosa, al contrario, puede ser muy vengativa, sobre todo si se meten en sus asuntos personales... Pero, ¿qué otras cosas podemos seguir revelando de alguien con tantas facetas, que resulta un problema definirlas todas en palabras? Sólo nos queda recomendar seguir sus pasos, si es que existe intención alguna de conocerla más a fondo, sobre todo en momentos tan cruciales para su propia existencia.
Historia
Antecedentes: El origen de la leyenda.
Entre los eruditos de las artes arcanas, se cuenta que las almas tienen la posibilidad de encarnar; de vivir muchas vidas, y de hallarse a sí mismas en todas esas transiciones luego de morir. Algunas tienen voluntad propia para recordar quiénes eran, otras no tanto; el resto lo ignora. Aquellas que tienen la capacidad de reconocerse a través de estas reencarnaciones, es porque albergan un poder desconocido, y lo han sabido aprovechar para no perderse en el camino. Ahora se cuestionarán, ¿a qué va toda esta introducción? A intentar explicar el pasado antes del pasado de Helga Fokke, mejor dicho, a contar quién era ella antes, y sus motivos para seguir siéndolo en esta etapa de su existencia. Porque sí, antes de ser la hija adoptiva de un marino cualquiera, ella misma se codeaba con piratas en una vida anterior, cuando era reconocida por sus brujerías, y por ser descendiente del mítico alquimista Paracelso. También por haber pretendido robar a la hija de los reyes de Francia en aquel entonces... O eso es lo que se cree conocer.
Nadie sabe de dónde vino, o quienes eran sus familiares, aparte de que descendía de un prestigioso hechicero. Helga simplemente apareció, mostrando capacidades extraordinarias en la brujería, también una astucia que era de cuidado. Así fue como terminó entre fieros corsarios, pero a quien más llamó la atención llevaba por nombre Willem van der Decken, un hombre temido, no sólo por su fama en alta mar, sino por sus habilidades. Resultaba que Willem era un terrible nigromante, y Helga... Helga fue quien lo instruyó. Ambos se aliaron de todas las maneras posibles, sin embargo, a Willem le llegó la hora de pagar, y murió en manos de un vampiro, quien usurpó su nombre y su barco. Helga huyó, con la intención de resucitar a su amante... ¿El resultado? Caótico.
Debía hallar a un recipiente digno para albergar al espíritu de Willem, y para ello había elegido a un novato, y no a cualquiera. Chantajeó a Thibault "Black Blood", incluso se hizo con un poco de su sangre para cumplir su más nefasto plan, aunque para ello tuvo que terminar enredada con él, sin siquiera pretender que las cosas resultaran de esa manera; sin considerar si la odiaría por siempre o no, porque no le preocupó en lo más mínimo, o eso quiso creer. Pero nada salió como esperaba, aunque no fue suficiente para detenerla, porque siguió con su idea, dejando a un lado las vidas de quienes iba a arruinar a su paso... Desapareciendo para jamás ser vista, pero sí recordada.
La historia que jamás fue contada.
Astuta al hacerse pasar por una mujer que no era quien decía ser; que ni siquiera estaba relacionada con el mendigo mundo de los piratas... Ni Willem van der Decken tenía la más remota idea de la verdadera identidad de Helga. ¿Y entonces quién era ella? La reina consorte de Francia, nada menos que Luisa de Lorena, había engañado a todos, intentando ocultar su magia, además de lidiar con lo infeliz que era en su matrimonio, al punto de buscarse un amante, incluso pretender huir con él. Pero hubo un tercero (¿o un cuarto?) en conflicto, y de esa relación nació una hija, el único motivo por el cual Luisa realmente pudo considerarse feliz. Aun así, esa hija terminó pagando las consecuencias de sus errores, y tras engañarla para no ganarse su odio, Luisa murió a causa de su propia locura, jurando regresar.
Todo alquimista confía que retornará a su morada filosofal, y Luisa no se saltó ese paso esta vez... Amaba demasiado a su hija como para pretender abandonarla de manera tan cruel. Ella iba a volver, no sabía dentro de cuánto tiempo, pero lo haría, ¿para iniciar otra etapa o para continuar con la anterior? Quizá ambas cosas. Pero eso sólo podrá conocerse unos siglos más tarde...
El presente. El precio a pagar por los errores del pasado.
Bernard Fokke había perdido a su familia, tras las desgracias que sucedieron luego de quedar sin un lugar dentro de la milicia de su país. Pero a él le apasionaba el mar, y su propio oficio le había otorgado tan significante querer. Así fue como terminó siendo prácticamente un pirata, aún en épocas tan poco favorables para los maleantes de alta mar; sin embargo, los malos hábitos jamás abandonan el espíritu del ser humano, y para Bernard no hubo mayor excepción, porque ya cuando perdió lo único que realmente le importaba en esta vida, la buena moral no tenía ningún sentido verdaderamente significativo para alguien como él. Y la experiencia le daría un poco más que un simple recuerdo de lo que alguna vez fue...
Cierta vez, rondando el año 1765, más o menos, mientras se encontraba muy entretenido con alguna mujer de la buena vida, el llanto de un bebé llamó su atención. Y cuán sorprendido se sintió Bernard al ver, envuelta entre telas estropeadas a una recién nacida. Bien, no estaba tan recién, porque supuso que la criatura ya tendría un par de meses, como mucho. Fokke pudo haberla dejado abandonada entre las barricas, pero recordar a la hija que alguna vez tuvo, le removió el corazón y decidió llevarse a aquella pequeña y criarla como suya, aunque bien sabía que no podía dedicarle una vida digna. Pero, ¿acaso la tendría dentro de un orfanato? Él, al menos, sería como un padre de verdad, a pesar de su nada sensato trabajo (si es que a eso podría llamársele de ese modo). A Fokke no le preocupó, no le fue un impedimento conseguir aferrarse a un capricho que le permitía, de alguna manera, conservar una parte de su pasado.
Fue llamada Helga, porque a Bernard le pareció adecuado, aparte de pensar que le daría una personalidad fuerte, como él quería que fuera. ¿Coincidencia? No, Fokke no creía en esas cosas, pero quizá, su hija adoptiva sí; al menos en algún futuro. Sin embargo, al ser tan pequeña, ¿qué tanto iba a saber o siquiera recordar? Ella no había llegado a ese mundo bajo por casualidad. Estaba destinada a ello, pero más nadie lo sabía hasta ese momento.
Desde muy chica adoptó las viejas costumbres de esos marinos, siempre bajo la tutela de Bernard, su supuesto padre. Incluso, en sus primeros años de vida, jamás vistió como la hacían las niñas de las clases predominantes, sino que parecía más bien un niño, con el cabello muy corto, porque odiaba dejar que creciera demasiado. Aquello empezaba a hablar más de su carácter rebelde, que cualquier otra cosa. Pero fue en cierta ocasión, mientras se paseaba por algún puerto sucio y desgastado, que una brillante coincidencia haría que sus verdaderos dones aparecieran. Apenas contaba con siete años, cuando una mujer de piel oscura, esclava por decisión del blanco, reconoció a Fokke, y también las habilidades de su hija. Helga era una bruja natural... Atia jamás se equivocaba en sus deducciones. No cuando descendía de alguien que también fue el sirviente predilecto de otra hechicera bastante audaz; una a la que la hija de Bernard se parecía tanto, que hasta podría considerarse una fantasía.
Atia se encargó de instruir a Helga en la magia, aún cuando se negaba a hacerlo, debido a que sus poderes eran diferentes, pero terminó haciéndolo de igual manera. Porque sentía que tenía ese compromiso inquebrantable, debido al juramento de su antecesor con... ¿con quién exactamente? Fue cuando a Atia, mediante la insistencia de los muertos, decidió hacerle una regresión a Helga, justo cuando ella cumplió los doce años, porque era una fecha especial, la adecuada para traer la verdad de regreso.
Esa fue la primera vez en que Helga recordó parte de su identidad real. Aunque sólo se trataba de una vida pasada, ella no era como el resto de personas que encarnaban; ella había recuperado su misma esencia, incluso apariencia. No era un doble, era alguien que buscó la forma de que su cuerpo renaciera para cumplir un fin... ¿Cuál fin?
Así pues, Helga, más ambiciosa, empezó a someterse a constantes regresiones. Primero lo hacía con ayuda de Atia, luego se encargó de hacerlo sola, hallando pequeñas piezas del rompecabezas de su pasado. Necesitaba recuperar todos sus recuerdos para estar completa, a pesar de seguir bajo la tutela de Bernard Fokke, hasta que éste murió y la dejó a cargo de su barco, por ser su hija, desde luego. Era como vivir dos vidas al mismo tiempo, y mientras en la actualidad guiaba a un grupo de bribones, en el pasado de su mente, era alguien más, y le urgía saber toda la verdad al respecto. Sin embargo, no fue tan sencillo. Ni siquiera los amigos de Atia, en alguna isla cercana a tierras americanas, no lograron que se enterara de mucho, sólo consiguió aprender la magia de los esclavos. El vudú le fue excesivamente útil, sobre todo para quitarse del camino a varios estorbos de manera mucho más efectiva. Simplemente eso.
En toda esa odisea que al escuchar sobre un tal Willem y de su barco, al que consideraban endemoniado, Helga acudió a su última regresión, aunque, fue espontánea, sin que existiera algún hechizo de por medio... Recordó absolutamente todo; su espíritu pudo haber hecho un viaje astral, demasiado largo, no sabría responderlo con exactitud. Pero simplemente pasó. Helga, Luisa... Todo el rompecabezas estaba completo. Y luego de haberse recuperado del terrible cansancio que aquello le dejó, incluso del delirio tan frustrante de varios días, Helga decidió regresar a Europa. Se trasladó directamente a Francia, a buscar las pistas que le revelaran qué había ocurrido con la hija que tuvo en el pasado, porque algo muy dentro suyo le decía que ella aún seguía con vida, a pesar de que ya han transcurrido unos doscientos años.
Entre los eruditos de las artes arcanas, se cuenta que las almas tienen la posibilidad de encarnar; de vivir muchas vidas, y de hallarse a sí mismas en todas esas transiciones luego de morir. Algunas tienen voluntad propia para recordar quiénes eran, otras no tanto; el resto lo ignora. Aquellas que tienen la capacidad de reconocerse a través de estas reencarnaciones, es porque albergan un poder desconocido, y lo han sabido aprovechar para no perderse en el camino. Ahora se cuestionarán, ¿a qué va toda esta introducción? A intentar explicar el pasado antes del pasado de Helga Fokke, mejor dicho, a contar quién era ella antes, y sus motivos para seguir siéndolo en esta etapa de su existencia. Porque sí, antes de ser la hija adoptiva de un marino cualquiera, ella misma se codeaba con piratas en una vida anterior, cuando era reconocida por sus brujerías, y por ser descendiente del mítico alquimista Paracelso. También por haber pretendido robar a la hija de los reyes de Francia en aquel entonces... O eso es lo que se cree conocer.
Nadie sabe de dónde vino, o quienes eran sus familiares, aparte de que descendía de un prestigioso hechicero. Helga simplemente apareció, mostrando capacidades extraordinarias en la brujería, también una astucia que era de cuidado. Así fue como terminó entre fieros corsarios, pero a quien más llamó la atención llevaba por nombre Willem van der Decken, un hombre temido, no sólo por su fama en alta mar, sino por sus habilidades. Resultaba que Willem era un terrible nigromante, y Helga... Helga fue quien lo instruyó. Ambos se aliaron de todas las maneras posibles, sin embargo, a Willem le llegó la hora de pagar, y murió en manos de un vampiro, quien usurpó su nombre y su barco. Helga huyó, con la intención de resucitar a su amante... ¿El resultado? Caótico.
Debía hallar a un recipiente digno para albergar al espíritu de Willem, y para ello había elegido a un novato, y no a cualquiera. Chantajeó a Thibault "Black Blood", incluso se hizo con un poco de su sangre para cumplir su más nefasto plan, aunque para ello tuvo que terminar enredada con él, sin siquiera pretender que las cosas resultaran de esa manera; sin considerar si la odiaría por siempre o no, porque no le preocupó en lo más mínimo, o eso quiso creer. Pero nada salió como esperaba, aunque no fue suficiente para detenerla, porque siguió con su idea, dejando a un lado las vidas de quienes iba a arruinar a su paso... Desapareciendo para jamás ser vista, pero sí recordada.
La historia que jamás fue contada.
Astuta al hacerse pasar por una mujer que no era quien decía ser; que ni siquiera estaba relacionada con el mendigo mundo de los piratas... Ni Willem van der Decken tenía la más remota idea de la verdadera identidad de Helga. ¿Y entonces quién era ella? La reina consorte de Francia, nada menos que Luisa de Lorena, había engañado a todos, intentando ocultar su magia, además de lidiar con lo infeliz que era en su matrimonio, al punto de buscarse un amante, incluso pretender huir con él. Pero hubo un tercero (¿o un cuarto?) en conflicto, y de esa relación nació una hija, el único motivo por el cual Luisa realmente pudo considerarse feliz. Aun así, esa hija terminó pagando las consecuencias de sus errores, y tras engañarla para no ganarse su odio, Luisa murió a causa de su propia locura, jurando regresar.
Todo alquimista confía que retornará a su morada filosofal, y Luisa no se saltó ese paso esta vez... Amaba demasiado a su hija como para pretender abandonarla de manera tan cruel. Ella iba a volver, no sabía dentro de cuánto tiempo, pero lo haría, ¿para iniciar otra etapa o para continuar con la anterior? Quizá ambas cosas. Pero eso sólo podrá conocerse unos siglos más tarde...
El presente. El precio a pagar por los errores del pasado.
Bernard Fokke había perdido a su familia, tras las desgracias que sucedieron luego de quedar sin un lugar dentro de la milicia de su país. Pero a él le apasionaba el mar, y su propio oficio le había otorgado tan significante querer. Así fue como terminó siendo prácticamente un pirata, aún en épocas tan poco favorables para los maleantes de alta mar; sin embargo, los malos hábitos jamás abandonan el espíritu del ser humano, y para Bernard no hubo mayor excepción, porque ya cuando perdió lo único que realmente le importaba en esta vida, la buena moral no tenía ningún sentido verdaderamente significativo para alguien como él. Y la experiencia le daría un poco más que un simple recuerdo de lo que alguna vez fue...
Cierta vez, rondando el año 1765, más o menos, mientras se encontraba muy entretenido con alguna mujer de la buena vida, el llanto de un bebé llamó su atención. Y cuán sorprendido se sintió Bernard al ver, envuelta entre telas estropeadas a una recién nacida. Bien, no estaba tan recién, porque supuso que la criatura ya tendría un par de meses, como mucho. Fokke pudo haberla dejado abandonada entre las barricas, pero recordar a la hija que alguna vez tuvo, le removió el corazón y decidió llevarse a aquella pequeña y criarla como suya, aunque bien sabía que no podía dedicarle una vida digna. Pero, ¿acaso la tendría dentro de un orfanato? Él, al menos, sería como un padre de verdad, a pesar de su nada sensato trabajo (si es que a eso podría llamársele de ese modo). A Fokke no le preocupó, no le fue un impedimento conseguir aferrarse a un capricho que le permitía, de alguna manera, conservar una parte de su pasado.
Fue llamada Helga, porque a Bernard le pareció adecuado, aparte de pensar que le daría una personalidad fuerte, como él quería que fuera. ¿Coincidencia? No, Fokke no creía en esas cosas, pero quizá, su hija adoptiva sí; al menos en algún futuro. Sin embargo, al ser tan pequeña, ¿qué tanto iba a saber o siquiera recordar? Ella no había llegado a ese mundo bajo por casualidad. Estaba destinada a ello, pero más nadie lo sabía hasta ese momento.
Desde muy chica adoptó las viejas costumbres de esos marinos, siempre bajo la tutela de Bernard, su supuesto padre. Incluso, en sus primeros años de vida, jamás vistió como la hacían las niñas de las clases predominantes, sino que parecía más bien un niño, con el cabello muy corto, porque odiaba dejar que creciera demasiado. Aquello empezaba a hablar más de su carácter rebelde, que cualquier otra cosa. Pero fue en cierta ocasión, mientras se paseaba por algún puerto sucio y desgastado, que una brillante coincidencia haría que sus verdaderos dones aparecieran. Apenas contaba con siete años, cuando una mujer de piel oscura, esclava por decisión del blanco, reconoció a Fokke, y también las habilidades de su hija. Helga era una bruja natural... Atia jamás se equivocaba en sus deducciones. No cuando descendía de alguien que también fue el sirviente predilecto de otra hechicera bastante audaz; una a la que la hija de Bernard se parecía tanto, que hasta podría considerarse una fantasía.
Atia se encargó de instruir a Helga en la magia, aún cuando se negaba a hacerlo, debido a que sus poderes eran diferentes, pero terminó haciéndolo de igual manera. Porque sentía que tenía ese compromiso inquebrantable, debido al juramento de su antecesor con... ¿con quién exactamente? Fue cuando a Atia, mediante la insistencia de los muertos, decidió hacerle una regresión a Helga, justo cuando ella cumplió los doce años, porque era una fecha especial, la adecuada para traer la verdad de regreso.
Esa fue la primera vez en que Helga recordó parte de su identidad real. Aunque sólo se trataba de una vida pasada, ella no era como el resto de personas que encarnaban; ella había recuperado su misma esencia, incluso apariencia. No era un doble, era alguien que buscó la forma de que su cuerpo renaciera para cumplir un fin... ¿Cuál fin?
Así pues, Helga, más ambiciosa, empezó a someterse a constantes regresiones. Primero lo hacía con ayuda de Atia, luego se encargó de hacerlo sola, hallando pequeñas piezas del rompecabezas de su pasado. Necesitaba recuperar todos sus recuerdos para estar completa, a pesar de seguir bajo la tutela de Bernard Fokke, hasta que éste murió y la dejó a cargo de su barco, por ser su hija, desde luego. Era como vivir dos vidas al mismo tiempo, y mientras en la actualidad guiaba a un grupo de bribones, en el pasado de su mente, era alguien más, y le urgía saber toda la verdad al respecto. Sin embargo, no fue tan sencillo. Ni siquiera los amigos de Atia, en alguna isla cercana a tierras americanas, no lograron que se enterara de mucho, sólo consiguió aprender la magia de los esclavos. El vudú le fue excesivamente útil, sobre todo para quitarse del camino a varios estorbos de manera mucho más efectiva. Simplemente eso.
En toda esa odisea que al escuchar sobre un tal Willem y de su barco, al que consideraban endemoniado, Helga acudió a su última regresión, aunque, fue espontánea, sin que existiera algún hechizo de por medio... Recordó absolutamente todo; su espíritu pudo haber hecho un viaje astral, demasiado largo, no sabría responderlo con exactitud. Pero simplemente pasó. Helga, Luisa... Todo el rompecabezas estaba completo. Y luego de haberse recuperado del terrible cansancio que aquello le dejó, incluso del delirio tan frustrante de varios días, Helga decidió regresar a Europa. Se trasladó directamente a Francia, a buscar las pistas que le revelaran qué había ocurrido con la hija que tuvo en el pasado, porque algo muy dentro suyo le decía que ella aún seguía con vida, a pesar de que ya han transcurrido unos doscientos años.
Datos Extras
—Ha recordado todo acerca de su vida pasada, reconociendo actualmente que es la misma de antaño, sólo que con un cuerpo nuevo, y no tan diferente del anterior. Gracias a los conocimientos alquímicos que había adquirido en esa encarnación, pudo hallar la manera de conservar intactas sus memorias al renacer dos siglos después.
—En su vida anterior, cuando era Luisa, tuvo una hija. Pero la niña no fue producto de su matrimonio con Enrique III de Francia, sino del muchacho a quien había engañado. Sin embargo, le hizo creer a su esposo que Eloise sí era su hija, aunque al final, nada salió como esperaba. Ahora, en su nueva vida, irá tras la pista de Eloise, para saber qué ocurrió con ella.
—No tiene idea de que Thibault "Black Blood" sigue de pie. Tampoco le da demasiada importancia, porque lo que ocurrió con él lo sigue considerando un error del pasado, que no pretende volver a cometer esta vez. O al menos es lo que cree.
—Sólo Atia sabe sobre la verdadera identidad de Helga. Para los demás, ella es sólo la hija de Bernard Fokke.
—En esta encarnación su cabello es mucho más rojizo, a diferencia de cuando era Luisa, que lucía un color más bien castaño.
—Teme que si el espíritu de van der Decken regresa al Holandés Errante, se libere la maldición del barco y éste quiera devorar todas las almas que estuvieron en sus dominios, incluyendo la de ella.
—En su vida anterior, cuando era Luisa, tuvo una hija. Pero la niña no fue producto de su matrimonio con Enrique III de Francia, sino del muchacho a quien había engañado. Sin embargo, le hizo creer a su esposo que Eloise sí era su hija, aunque al final, nada salió como esperaba. Ahora, en su nueva vida, irá tras la pista de Eloise, para saber qué ocurrió con ella.
—No tiene idea de que Thibault "Black Blood" sigue de pie. Tampoco le da demasiada importancia, porque lo que ocurrió con él lo sigue considerando un error del pasado, que no pretende volver a cometer esta vez. O al menos es lo que cree.
—Sólo Atia sabe sobre la verdadera identidad de Helga. Para los demás, ella es sólo la hija de Bernard Fokke.
—En esta encarnación su cabello es mucho más rojizo, a diferencia de cuando era Luisa, que lucía un color más bien castaño.
—Teme que si el espíritu de van der Decken regresa al Holandés Errante, se libere la maldición del barco y éste quiera devorar todas las almas que estuvieron en sus dominios, incluyendo la de ella.
Coded by Fayette
No usar sin permiso
Helga Fokke- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 14
Fecha de inscripción : 07/10/2017
Localización : El vasto mar...
Re: The Witch's Call...
FICHA APROBADA
bienvenido/a a victorian vampires
¡ENHORABUENA! YA ERES PARTE DE VICTORIAN VAMPIRES Y TE DAMOS LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA.
ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.
¡QUE TE DIVIERTAS!
ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.
¡QUE TE DIVIERTAS!
CODE BY NIGEL QUARTERMANE
Invitado- Invitado
Temas similares
» Call of the Ancient One
» A Call To Spirit World ~ Privado
» A word, a song, a call...~ -Gabrielle ID-
» Moon's call
» After The Call <priv>
» A Call To Spirit World ~ Privado
» A word, a song, a call...~ -Gabrielle ID-
» Moon's call
» After The Call <priv>
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour