Con la fraternidad dorada (Privado)

por **Isserielle Conti** Dom Nov 05, 2017 6:52 pm

Con la fraternidad dorada

Era un menú que Isserielle no se esperaba. En el menú había de todo lo que ella podía comer y el sitio en el que la habían colocado era el adecuado. Alejado de miradas indecentes, solo faltaba que su acompañante llegara a la mesa a su lado, es decir, su estimada hermana con la que intentarían volver a fijar o a solidificar su relación de hermanas. Para esa velada, Isserielle se había puesto un vestido idéntico a uno que tenía más pequeño de cuando era más pequeña. Lo había mandado a hacer copia del más pequeño para que se diera cuenta Ciara de un recuerdo en específico, un recuerdo en el que era muy especial para ambas, un recuerdo del cual siempre recordaría antes de que su padre las comprometiera a ambas con hombres despreciables que al final acabaron ser lo que no eran o aparentaban ser.

“ – Ciara! – Isserielle perseguía a Ciara mientras jugaban al escondite tras estar aburridas por la casa de verano. Jugaban como dos niñas pequeñas aunque estas estaban en la adolescencia, ellas jugaban igual. Cuando Isserielle encontró a Ciara - ¡Te encontré! – la golpeo en el hombro para que ahora le tocara a su hermana, y entre que se escondían, su padre las detuvo para llamarlas al estudio antes de que les notificasen la noticia para dentro de unos años”

Isserielle se despertó de sus pensamientos cuando el mesero le presento la carta de vinos. Ella negó y dijo que de momento prefería tomar un poco de agua mientras seguía esperando a su hermana. Habían pasado quince minutos pero porque ella estaba ya por la calle y había llegado pronto. Eran las siete y cuarto, habían quedado a las siete y cuarto pero ella había llegado un poco antes de lo acordado. En fin, le trajeron el agua y enseguida la carta del menú.

Como pensó, la carta era exquisita. Era un restaurante que cambiaba su menú todas las semanas y cada vez era algo nuevo. Allí la conocían y tenía su mesa por lo que no hacía falta buscar demasiado, pero lo único malo era la pareja de los viernes que se sentaba cerca de la puerta. Una pareja anciana que siempre estaban discutiendo sobre la comida de cada semana. Como desearía que no vinieran más pero no estaba en su mano decir nada a alguien que no conocía.

BY ORIANI~

SAVAGE-THEMES

por **Melodie Aissaguer** Lun Dic 11, 2017 5:13 pm

Saber que aquella noche, se encontraría nuevamente con su hermana, le hacía palpitar el corazón, de una manera salvaje. Cuanto amaba a su hermana, desde que eran pequeñas y ella como hermana mayor, intentaba salvar a Isserielle de cualquier peligro. Aunque si de algo no la había podido salvar, era de un matrimonio sin amor y atada a un hombre despreciable, como le había sucedido también a ella. Esa era una cuenta pendiente, un pedido de perdón de parte de ella a su hermana, que había quedado escondido en lo mas profundo de su corazón.

Cuando huyó a Italia, lo hizo sola, pero allí, se encontró con su hermana, y aunque no debería haberlo hecho, no pudieron mas que elegir el mismo apellido, uno que eligieron juntas y que ocultaba su verdadero apellido ingles, alejándolas de aquel pasado que tanto daño les había hecho. Desde su partida de Italia, en donde se habían separado, por seguridad, prometiéndose que volverían a encontrarse, ésta vez, nuevamente en París, pero creando una nueva vida, en la que solo existían ellas, en donde siempre se apoyarían la una a la otra.

Ciara pensó, en aquel último adiós, en la estación de trenes de Turín, allí en donde su hermana quedara en la plataforma de la estación, con su brazo en alto y prometiendo que a la vuelta de la vida, nada volvería a separarlas. Suspiró, en el momento en que el coche de alquiler, que la llevaba al encuentro con su hermana, se detenía en frente del local en donde habían acordado encontrarse. Apenas descender, un nudo en la garganta le negó la posibilidad de pronunciar un gracias, al chófer que solicito, le abría la portezuela del coche y ayudaba a descender.

Al entrar en el local, no le fue difícil distinguir la rubia cabellera, la esbelta figura y los ojos mas hermosos que recordaba haber visto en su vida, la amaba, como si mas que una hermana, fuera su hija, esa que jamás había deseado tener, cuando estaba casada con su marido. Apresuró sus pasos, hasta casi correr, deseosa de fundirse en un abrazo cargado de nostalgia, de cariño y entrañable amistad. Cuando se encontró a pocos paso, se detuvo con la voz entrecortada la llamó, - Isserielle - sonrió cuando sus miradas se encontraron. Extendió sus brazos, esperando poder por fin recibir ese tan ansiado abrazo.

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