Masks of destiny | Privado

por **Dimitry L. Rudakov** Vie Dic 01, 2017 12:26 pm

Recuerdo del primer mensaje :

"Time will see us realign, diamonds reign across the sky.
Shower me into the same realm".

Ansioso. No existía mejor forma de describir al condenado que avanzaba por el borde fino de tierra, borde que separaba su cuerpo de la brisa, de las aguas. La luz del faro le iluminó un par de veces hasta que estuvo lo suficientemente cerca para que ésta solo se paseara por encima de su cabeza, haciéndole desviar la vista en ocasiones... A su espalda, sus costados, volviéndose uno con la oscuridad que rotaba incansable en el lugar. Las pálidas falanges del condenado sostuvieron la tela de la negruzca capucha que traía sobre su cabeza, mientras los bordes bajos de la capa ondeaban a diestra y siniestra, libres, silenciosos.

El trozo de pergamino que llevaba en el bolsillo de su abrigo contenía información difusa, pero precisa.

"Hay un grupo de Lycans, se reúnen en el faro cada noche. Ve y encárgate con ellos".

La luna nueva daba paso al inicio de su macabro trabajo, uno que él podría jurar, le devolvería el lugar que se había ganado después de tantos años sirviendo a los malditos clérigos que solo limitaban sus acciones. Tal parecía que no buscaban que el inmortal se volviera más fuerte, ¿Podría rebelarse contra ellos? Sí, ¿Lo haría realmente? Por supuesto que no. Después de todo ellos, y todos los seguidores se habían convertido en lo más cercano a una disfuncional familia, aunque las decisiones que se le habían impuesto, más las que él mismo se adjudicó a lo largo de los años, le habían ayudado a construir, a fin de cuentas, su propio camino.

Se detuvo justo bajo la torre luminosa, observando a su alrededor, juzgaba el silencio que solo era corrompido por las aguas que llegaban a estrellarse contra la tierra. Demasiado silencio, demasiadas mentiras, el engaño era tan latente como su presencia en el lugar. Le habían traicionado.
— Hijos de puta.— el semblante del inmortal dio un vuelco rápido y siniestro, sus pupilas dilatadas producto de la rabia, que le hizo cerrar sus puños, enterrando las finas uñas en su carne.
No era la primera vez que le hacía algo así, lo alejaban de lo único que podría considerarse un gusto, el placer que le daba terminar él mismo con esas alimañas, ¿Acaso continuarían reprimiéndole por que consideraban que su manera de actuar era en demasía macabra?
Exhaló, dejando que su cuerpo se despojara de las gansias de salir corriendo tras de los espías que habían cumplido con la farsa, ya tendría tiempo para ellos más adelante. Bien que les gustaba hacerle perder el tiempo, Dimitry solo esperaba que ellos estuvieran disfrutado lo suficiente del que les quedaba a partir de ahora.

La diestra del castaño se abrió, dando paso a que las heridas provocadas en su palma comenzaran a sanar. Buscó un cigarrillo dentro de su bolsillo y antes de sostenerlo con sus labios soltó un par de improperios de más.
Dejó que el fuego quemara las hojas del tabaco. La primera exhalación de su boca estuvo cargada de frustración. Estaba ajeno a lo que ocurría en torno a él, excesivamente hundido de búsqueda de explicaciones.

por **Arikel Voerman** Lun Dic 03, 2018 6:26 pm

La albina había tenido el combate, quizá un combate algo torpe, los nervios de tener que impresionar achacó directamente a ello, apretaba los labios algo enrabietada por haberse confiado y recibido varia heridas por ello, pero Arikel no se quejaba, una de las cosas que hechaba de menos es que no le quedaría cicatriz, había belleza en las marcas de guerra, asi le guardaba algunos recuerdos de su tierra natal, tomó la daga que extrajo de cuerpo del licántropo caido volviendo hasta el vampiro escupiendo la sangre del lobo, bien sabía que ingerirla era potenciamente problematica, pero para ella morder era autoreforzante, aunque fuese la peluda piel de un licántropo, era una de las cosas que más le gustaban, morder y ser mordida, fetichismos o estereotipia de la vampiresa, a saber, tampoco había reparado mucho en ello, pero al menos había conseguido con notable exito dando muerte a la pobre bestia, tener la antigüedad que tiene la vampiresa ayudaba a ser una rival lo suficientemente peligrosa para un licano y seguro que ese tampoco es que llevara mucho convertido, estaba segura de ello.
Aunque en realidad a la vampiresa no le disgustaba, eso era algo raro para un vampiro aunque logicamente no lo iba a demostrar de manera abierta, se atusó su melena alborotada platina manchada de sangre, dando ahora un aspecto algo más oscuro, con toda la barbilla para abajo manchada de sangre que goteaba hasta el escote de su vestido y bajando, y sus ojos rojo rubí por su vampirismo.

El vampiro tomó la daga cuando esta se la devolvió con orgullo, y observó como la limpiaba con cierto mimo, cosa que hizo que Arikel ladeara observando esa opción hasta que desconcertada escucha como el vampiro pide que se de la vuelta, ella enarca la ceja pero obedece la pretición del vampiro, y se da la vuelta. Sabía que miraba la herida del licántropo, ciertamente dolía horrores pero estaba consiguiendo cerrarlo gracias a la reserva de sangre que había ingerido, pues Arikel era glotona con la sangre. No se dió cuenta de que le colgaba algo de carne y sintió el tirón en la carne. -HIJO DE P....-No terminó la blasfema, solo dió un pequeño saltito y se giró mirando al vampiro ojiplatica. -Ejem....eso ha dolido, señor.- Dijo más respetuosa mientras quiso acariciar la herida con sus dedos para consolar la quemazón que sentía.

Observó el increible autocontrol que se gastaba el vampiro cuando los restos de vitae de la vampiresa fueron limpiadas en su pantalón cosa que dejó fascinada a la vampiresa, mientras este anunciaba que era hora de irse y que ella debiera buscar una presa. -Conozco un sitio donde poder deleitarnos de sangre, por si tu también quieres ingerir.- Ofrecio ella de manera practicamente afable, algo raro en ella, pero con ese vampiro no podía mostrar su mal humor o ferocidad, simplemente no podía, era tan parecido a su Sire que no podía mostrarse egocentrica como era normalmente la vampiresa.

El ahora parecía ir en modo canguro, más la vampiresa aun asi mientras cerraraba la herida bastante, al menos lo suficiente para que no se debilitara demasiado. -No he matado antes a un licántropo, espero que haya servido para mostrarte a mi valía, por norma general soy más habil, te lo puedo asegurar.- Buscar mantenerse en su ego, aunque de manera suave en cierta forma, mantenía su paso tras él mirando su espalda, se quedó pensativa. -Podiamos cazar en un bar me apetece un poco de alcohol...- sonrió con cierta malicia divertida al mencionar eso.

por **Dimitry L. Rudakov** Mar Dic 25, 2018 4:40 pm

"First we are ever to fall off of the earth.
We must be the first ones...
In the world to fall of the earth".

— Cuida tu vocabulario, dudo mucho que quieras terminar con la boca calcinada.— le advirtió segundos antes de recibir el reclamo de la rubia cuando se encargó de los restos de su herida. Y ese sería el primero de muchos regaños que vendrían en un futuro. Si bien, ambos estaban de acuerdo que su diferencia de edad era abismaste, a ojos externos, bien podría verse un hermano mayor, y hasta incluso un padre caminando por las calles de París con su rebelde hija adolescente. Siendo precisamente el comportamiento de la vampiresa lo que daba valor a esa falsa versión de los hechos.

¿Se permitiría una regalía por lo que quedaba de noche? Claro que sí, finalmente ya le había estropeado gran parte de ella. Solo de recordar la emoción que sintió al llegar al faro, y como la misma se vino al piso luego de descubrir la verdad, sus puños se cerraron hasta que nuevamente terminó dañando sus palmas.
— Contra todo pronóstico, luego de nuestro poco beneficioso encuentro. Aceptaré acompañarte, me hará bien alimentarme luego del mal rato.— comentó con fastidio, alcanzando una posición que le dejaría al costado de la rubia, ya que sería ella quien tendría que guiar sus pasos desde ahora. Dimitry por su parte, estaría dispuesto a avanzar, ya sin ganas de mantener la hostilidad con ella.

Escuchó con algo de curiosidad, saber que nunca se había enfrentado hasta acabar con un Lycan era un problema, ya que si él perseguía las huellas, ella no podría quedarse atrás, si quería ser de ayuda, claramente.
— No es aporte para mí tener a una vampiresa que no sabe como enfrentar un hijo de la luna. Es un punto a favor que seas ágil, pero si no sabes como aprovechar eso, no tienes ventaja alguna, ni siquiera tus habilidades podrás salvarte de Lycan hambriento.— las palabras del inmortal iban dirigidas a que ella comprendiera las condiciones para mantenerse a su lado, y que sería lo mínimo que le exigiría.

Continuó el camino hasta que sus pasos se encontraron frente al bar que había mencionado la rubia, si bien no era un lugar alentador, tampoco era la peor pocilga en donde había estado.
La zurda del vampiro se alzó para acomodar la capucha de su capa sobre su cabeza, gesto que esperó la vampiresa le imitara.
— Tengo conocidos en muchos lugares, así que solo te pido que pases lo más inadvertida posible, ¿Puedes? Si quieres ir tras los pasos de algún humano adelante. Solo un detalle, no lo mates, detente antes que su corazón lo haga. Al menos cuando salgas conmigo, si estás por tu cuenta, haz lo que quieras.— nueva regla que no había compartido antes. Por su parte siempre realizaba las cosas de esa manera, beber hasta dejar inconsciente a la víctima escogida, pero él no los mataba, ¿Contradictorio? Tal vez, pero tenía sus razones, así como su gusto por no añadir más pecados a su lista.

Se encogió de hombros al observar la mirada ajena, y antes de que pudiera reclamarle nada, sus pasos le llevaron a la puerta del bar, volteándose para observar a la rubia que al parecer se había quedado pegada al suelo.
— Mientras te decides por alguno, planeo beber un whisky. O lo que sea con tal de olvidar porqué acepté venir aquí contigo.— le dijo con naturalidad, perdiéndose de los orbes ajenos al cerrar la puerta tras su espalda.

por **Arikel Voerman** Lun Dic 31, 2018 10:33 am

Ella observaba al vampiro, sobre todo cuando este hizo una indicación de que tuviera cuidado con su vocabulario, cosa que hizo que Arikel se mostrase notablemente sorprendida de que la corrigieron por un lenguaje poco apropiado para una damisela adolescente, la vampiresa casi se queda mirando a Dimitry con la boca abierta sorprendida de que la haya corregido, más no diriá nada en absoluto, le ha aceptado como su sire, y es lo suyo obedecer sus ordenes aunque sea algo tan minio como no decir palabratos. -¿Mi boca calzinada?- Protesto la rubia mientras corroteaba detrás del vampiro, para ser ahora ella quien guiara los pasos, al final el vampiro, a pesar de las protestas que dejaba, ella le observana mientras el otro aseguraba que el encuentro había sido poco beneficioso, Arikel no estaba de acuerdo, pero sonreía observandole, era todo un gruñon, era algo distinto a los demás vampiros que su caracter normalmente parecía ser bizarro, egocentricos y avidos de poder, cinicos, pero la reencarnación de su sire era tan distinto.
Era como si este quisiera educarla una vez mentalizado de que Arikel le fuera a seguir allá donde él fuera, parecía estar dispuesto siempre y cuando hubiera aceptación de regaño por parte del vampiro que parecía despues del encuentro con ese licano estaba dispuesto a dar oportunidad.

La confesión de que en mil años había evitado enfrentarse a hombres lobo no fue un punto positivo para el vampiro que tardó más bien poco que en recriminar diciendo lo poco util que era eso, cosa que hizo que Arikel frunciera el ceño mirandole, encendiendo sus ojos de celeste al color del rubí. -No te confundas mil años a la espalda se notan Dimitry, soy mucho más rapida, más fuerte, muchos vampiros corren en dirección contraria al verme, y te aseguro que aprendo realmente rapido.- Aseguró la albina para restaurar su orgullo con facilidad. -Y no me da miedo nada...¡¡¡nada!! bueno...los inquisidores..- Sintió un escalofrió mientras su mente divagaba en el terror del primer en cuentro que tuvo con uno de la santa sede.

Como siendo neofita la cazó, la ató y la torturó, por diversión, de no ser por su sire, su vida habría acabado hacia mucho tiempo, o mejor dicho su no vida. Arikel sacudió la cabeza de forma que quería volver al aqui y al ahora, acariciandose el puente de la nariz. -Pero sin inquisidores no hay problema..- Sonrió finalmente de forma dulce, mientras avanzaba. Guiaba los pasos hasta la taberna girandose a observar cuando el vampiro afirmaba que tenía conocidos en esa zona, y más en un bar que conocía Arikel, y que pasara desapercibida, Arikel asintió con la cabeza aunque ladeó la cabeza cuando dijo que no matara a nadie. Arikel abrió la boca para mostrar una queja, pero no lo hizo y simplemente se limitó a cumplir los deseos del vampiro.
Entraron en la zona y Arikel miraba al rededor buscando a quien cazar, hasta que el vampiro dijo que bebería alcohol, fue entonces cuando la vampiresa mostró total interes por él. -Yo quiero beber, consigueme una copa, por favor.- Juntó las manos a modo suplica, para convencerle, quizá puedan pasar mejor noche de lo que aparentaba cuando se inició en ella, un reencuentro con su Sire...Arikel sentía como se llenaba ese vacio.

Fin del tema

por Contenido patrocinado

Masks of destiny | Privado

Masks of destiny | Privado

Re: Masks of destiny | Privado

Re: Masks of destiny | Privado

Re: Masks of destiny | Privado

Re: Masks of destiny | Privado