trazando destinos [priv]

por **Kyarä Sin'aí Tarek** Lun Dic 04, 2017 8:34 pm

Es hermosa, sensual y cruelmente peligrosa, sus pálidos dedos se cierran en torno a la masculina garganta enterrando las delgadas y afiladas uñas en pico dejando que gotas de sangre resbalen. Aquel al que sostiene esta estatico, ella no le permite moverse mientras besas sus labios deborandoos en sensualidad y deseo… no por él, a él no le desea pero si el recuerdo de aquel que la maldijo en aquella maldita eternidad. Los rojos labios besan con pasión los masculinos, perdiéndose en los recuerdos.

Al soltarlo él, al único que le a permitido permanecer caminando en la tierra dejando que su voluntad sea propia hasta el momento adecuado, lo mira alejándose hasta el enorme ventanal que hace de pared. Las velas tintinean alambrando la habitación de tonos rojos y dorados.

–Iras a Rusia – no ha pregunta, ni consultado, la orden a sido suave, casual pero firme –Necesito que me la traigas y si… ella es exquisita – afirma a la pregunta no formulada de su niño –Es una de nosotros así que trátala como un caballero, como es debido – susurra dejando que el pasado y el presente junto al inserto futuro se forme frente a sus ojos.

Le pertenece, y aunque ella puede hacer de él lo que le venga en gana sabe a la perfección que para él le está prohibida, sabe las reglas desde el momento en que le rogo le otorgara aquella eternidad. La verdad es aun más cruel al ser ella quien le busco, manipulando su alrededor hasta el punto de que a él no le quedara otra opción. Cruel y despiadada es quella diosa de la ira que no se detendrá por nada ni por nadie con tal de alcanzar su más grande anhelo.

Kyraä se giro ligeramente mirando de reojo a su mas amada creación caminando hasta el diban dejándose caer como una gata peresosa – Ignatius – le llamo como una suave caricia de su madre a su primogénito deteniendo su salir – No te la folles– susurro relamiendo la orden dejando que las sombras del futuro bailaran en sus pupilas –No dejes que beba de ti y no bebas de ella– los ojos rojos de la hermosa vampira le miraron intensamente anticipando lo que sabía que sucedería –Y lo mas importante… no hagas las tres cosas al mismo tiempo o lo lamentaras – susurro lamiendo las gotas de sangre de sus dedos de aquel cuerpo inconsciente semi recostado –Créeme… lo lamentaras – Sonrió cual gato lamiéndose los bigotes poniéndose de pie pasando sobre aquel hombre que hacia solo unos minutos había sido su cena.

– Ignatius – llamo nuevamente con una calma alarmante– Olvidas esto– alzo la mano ensangrentada mostrando un sobre, dentro se encontraba la información detallada de lo que debía hacer. Cosa que el ignoraría olímpicamente y haría como de costumbre lo que deseaba desencadenando la ira de ella. La odia, y para Kyraä, es el mas hermoso sentimiento.