Nieve y Carmesí (priv. Kenner)+18

Una noche que se presentaba fria y con cierta niebla por la baja temperatura, la vampiresa cubrió su platina melena con su capucha de tercio pelo negro, miraba a los que allí aun aguantaban, algunos borrachos, el echo de entrar a una taberna era una perdida de tiempo, aunque ella se arreglase no parecía convencer a nadie de ser mayor de edad y no la solían querer vender el vino que servían, cosas que le molestaba a la vampiresa, aunque no daba mucha importancía, al menos por el momento, pues otra cosa era lo que se cernía en su mente en ese instante. La sed, le apetecía poder mojar sus labios en el carmesí liquido vital, pero por ahora lo que veía no le incitaba a lanzarse buscando el pulso de nadie.

Suspiró llegando a la plaza, ahora vacía, o al menos casi, ya que solo pasaban de vez en cuando alguna que otra persona que se dirigía a alguno de los antros abiertos a estas horas, y el entrar quedaría demasiado indecente para alguien con su aspecto, simplemente se sento en uno de los bancos, mientras observaba las puertas de las tabernas, esperando que de alguna de estas saliera un delicioso bocado, tambien había algunos sitios de más alta clase, donde los señores más adinerados tambien irian a divertirse, disfrutando del alcohol y seguramente de alguna mujer, Arikel suspiró con algo de desasosiego, realmente esa idea la sedujo más, lo cual la hizo aproximante a ese local. Sin duda había alguna fiesta o algo dentro, había trabajadores en la pierta para atender los caballos de los carruajes que llegaban. La vampiresa se acercó con la esperanza de ver a algún artista o alguien famoso, por lo general adoraba beber de la sangre de actores de teatro, o cantantes de la opera.

Solía desear la sangre de quien le llamaba la atención, ya sea por sus dotes artisticas o algo que sus sobrenaturales sentidos le indicasen que el tragó le merecería la pena, observaba como algunos caballeros entraban, y se planteó seriamente colarse, pero primero quería ver quienes dentro se encontraban. Pero mientras solo se mantenía acechando en la oscuridad viendo a los que llegaban.

Kenner se encontraba en un carruaje de camino hacia una obra teatral que le mismo habia financiado, este solia hacerlo cuando estaba de viaje en otro pais como Inglaterra u otro reino europeo que tuviera una buena obra teatral, el vampiro siempre se dedico a poder ayudar a las obras teatrales le encantaba poder inmortalizar y que los pobres mortales al menos en una vez vieran el verdadero artes. Este bajo del carruaje enseguida le vinieron a atender como si fuera un rey, se hicieron cargo de su carruaje caminando hacia la entrada del lugar observo de reojo viendo que la gente estaba entrando al lugar algunos se acercaron a saludarlo despues de todo era el financiador de aquella obra lo que hacia que fuera alguien importante esa noche.

Este luego de saludar a las personas miro de reojo viendo a una figura que estaba observando a todos los que entraban al lugar, podia sentir su aroma pudiendo sentir que se trataba de un ser inmortal como el mismo, una vampiresa que estaba observando seguramente buscando alguna presa, no era problema de el siempre y cuando no se metiera con alguna persona que le tuviera algun interes especial o tambien que tuviera una deuda con el vampiro, aquellos que le debian cosas a Kenner no le gustaba que se murieran de la forma que fuera, ya que este contaba con algun momento poder cobrar esa deuda de una forma u otra

El joven no dejo de lado su analisis de caza buscar una presa alguien de quien alimentarse mientras miraba la obra, ya que obviamente este para traerla a paris, ya la habia visto lo que llevaba a que no tuviera tanto interes en la misma, aunque el hecho de querer saber si los mortales podrian hacerlo con la misma intensidad que lo hicieron alli donde el los vio por primera vez, pero en caso que no lo lograran este estaria entretenido con alguna mujer que seria su alimento, aunque aun no se decidio a quien escoger.

observaba como los de alta cuna van llegando, observandolos con avidez, olisqueando desde ahí, manteniendose alejada, con su capucha negra puesta, vino alguien que debía ser importante, o al menos eso parecía, ya que todos salieron corriendo en su recibimiento, como si fuera alguien de la realeza, eso hizo que la rubia empezase a caminar en direción al teatro, queriendo ver quien era aquel al que tanto adulaban al que merecía ese recibimiento digno de reyes. Más la vampiresa se detuvo cuando notó el aura de este, otro vampiro, eso complicaba las cosas, simplemte le observaba con cierta curiosidad, hasta ahora no se había encontrado con ese aura tán intensa, eso significaba que era poderoso.

La rubía se acercó cuando él entró en el teatro, Arikel frenó al cochero. -¿Quién es ese que han recibido como si fuera el rey de francia?.- Gruñó la rubia, el cochero le explicó un poco que era quien financiaba y respaldaba la obra, ciertamente a la rubia le gustaba el arte, y sentía adicción a probar la sangre de los artistas. Arikel dejo atrás al cochero para colarse dentro del teatro, cosa que no le fue dificil ya que usó su habilidades de confusión para que los dos de seguridad se despistaran tanto que no la vieron entrar por la puerta principal, por un segundo pensó si aquello era una mala idea, puesto que ese vampiro podía ser territorial, pero ahora no le preocupo eso, con un poco de suerte estaría demasiado ocupado en degustar a las damiselas que se desmayaran por él, y ademas seguramente desease la sangre de femina.

Arikel iba por el pasillo, había uno de los actores ensayando en el pasillo, mirando su frase, quizás aun no era su turno de entrar, la vampiresa se colocó a su lado mirandole de arriba a abajo ladeando la cabeza captando el aroma de su sangre. -¿Que haces aquí niña? no puedes estar aqui.- Dijo el hombre que debería rondar los 30 años, la edad perfecta para Arikel pues esa sangre la encontraba sabrosa, la rubia le miró abriendo mucho sus azules ojos y le sonrió de manera dulce. -¿Me firmas un autografo? .- Dijo acercando un papel y un lapiz para que efectivamente le firmara y quedarselo asi, eso le bajo los humos al actor, que cedió enfadado a la petición, usó su habilidad de detección del aura comprobando que el otro vampiro se mantuviera en la sala y no se acercara, cuando el joven se agachó para devolverle la firma, la vampiresa usó una vez más sus capacidades para confundirlo y avalanzarse mordiendole el cuello para empezar a alimentarse de él. Quizás por la diversión de fastidiarle la obra a ese vampiró tán importante, dejó al hombre desmayado pero no muerto, para colocarse nuevamente entre los asientos del teatro colocandose unas filas por detras del vampiro con aun la barbilla manchada de sangre. Se relamió los dedos mientras observaba la obra antes del desconcierto por que faltase un integrante. Se recostó en su butaca apoyando los pies en el asiento de alante.

Todo iba bien hasta el punto que el vampiro sintio como aquella chica que habia estado del lado de afuera del lugar donde el habia bajado se encontraba en una zona que no era normal para alguien de su clase, ya que este conocia a todos los que trabajaban en aquel lugar, aunque estaba hablando con alguien sintio el aroma de sangre siendo derramada, antes de que la muchacha pudiera salir a la luz este uso su velocidad para interceptarla y estrellarla contra la pared, no tenia ningun interes de que alguien interfiriera en su obra pero se tomaria ciertos placeres antes de hacerlo. El antiguo uso su poder de memoria en ese instante para ver su pasado mas reciente y saber por que habia derramado la sangre de uno de sus artistas, usando el poder de memoria se encargo de bloquear sus poderes vampiricos y habilidades de combate antes de conversar con ella.

-No debiste Arikel meterte con mis empleados no me lo tomo demasiado bien sabes ahora tu seras quien interprete la pieza si aprecias tu no vida claro esta.

Dijo liberandola del agarre mientras destello sus ojos rojizos frente a ella, su aura asesina no la oculto en este momento en realidad en todo momento el estaba suprimiendo sus instintos asesinos pero en ese momento le permitia a ella sentir su total naturaleza, como estaba lleno de poder en ese instante ella podia senti en cada poro de su piel como el estaba dispuesto a destruir su inmortalidad en ese instante habia jugado con alguien equivocado. Normalmente el vampiro hubiera intentado seducirla pero en este caso tenia otros intereses.

-Por cierto no fue un pedido sino una orden...

Esto lo menciono para que ella viera como el tenia el poder vampirico de controlar la voluntad de las otras personas eso incluia vampira y como este haba bloqueado mentalente sus recuerdos ella no seria capaz de usar sus poderes le guiño un ojo levemente para tocar con sus garras la frente de ella alterando su memoria para que supiera toda la obra y lo que haria aquel actor.

-Nos vemos en el balcon trasero del teatro cuando termines de alegrarle la noche a esta gente querida tengo ansias de tener una charla mas civilizada contigo.

Menciono guiñandole el ojo para ocultar su aura ahora de una forma que solamente se podia sentir que era un vampiro, eso le era imposible ocultarlo pero si la amenaza real que era el vampiro usando sus poderes y su antiguedad en el mundo. Este quedo con las manos en los bolsillos viendo como el cuerpo de ella le llevaria a buscar una vestimenta para parecerse al hombre.

Se sorprende cuando el vampiro la interceptó de manera tan sumamente rapida, sobre todo se quedó algo a cuadros cuando supo su nombre. Ciertamente no era algo que se cruzase todos los dias, le miró mostrandole los colmillos de manera hostil, pero le pilló absolutamente de sorpresa las habilidades del otro cainita por lo que no pudó evitar ceder a su petición, realmente la idea le pareció incluso graciosa, asi que el vampiro no tuvo que esforzarse en esceso en convencerla, la vampiresa entrecerró los ojos mirando a aquel vampiro, con tanto ego. -Que poco sentido del humor tienes.- Le dijo mientras se dirigió al camerino donde estaba desmayado el actor, aun preguntandose como demonios se había enterado ese vampiro, quizás tentando a la suerte con alguien tán sumamente antiguo.

Miró alrededor y se recogió el pelo colocandose la ropa del hombre mientras miraba el guión, se miró al espejo comprobando que estaba todo correcto, la ropa le recordaba a la que usaba hace casi mil años, sonrió para si misma y se preparó para salir a escena, interpretando la obra ante los otros, que se desconcertarón sumamente cuando salió ella en lugar del actor e improvisando su parte del guión, realmente no consideró que la obra fuese exquisita debido al desconcierto de los demas actores, pero fue bastante bien, al acabar la interpretación de vuelta a los camerinos donde pudo recuperar sus ropajes y soltarse su platina cabellera aprovechó para convencer al resto de que les firmase autografos, al salir los iba observando y se dirigió hacía donde había quedado con el vampiro.

Se dirigió al balcom trasero donde quedó con él, mientras leia las dedicatorías de los actores, habían sido simpaticos a fin de cuentas, y la obra le faltó algo de fuerza ciertamente, pero el desconcierto hizo bastante, sonreía mirando las firmas, pero pudo percibir la presencía del vampiro. -Creía que cuanto más antiguos sois más pacientes, parece que me equivocaba, te recomiendo jugar al ajedrez, te ayudaria a despejar la mente.- Dijo de manera burlona sin mirarle, pero estaba segura de que ese cainita podía escucharla, sobre todo despues de la muestra de poder, se sentó mientras no levantaba la vista de su nueva adquisición.

Este luego de aquella demostración de poder y maestría superior sobre la chica, se limpio sus ropas del polvo o lo que fuera que pudo a ver caído en el escuchando, este se coloco las manos en los bolsillos mientras sonreía de lado volviendo a ocultar su aura, seguramente si existían mas vampiros disfrutando aquella obra, seguramente hubieran sentido el aura asesina del Clapton, lo que seria un problema si por seguridad decidían irse. Pero en ese caso a el le importaba poco retorno como esperado a su lugar que era obviamente en la parte superior en un lugar de lujo, que estaba reservado a el y su compaña de quien bebió durante toda la obra dejando que ella viera cuando se fijaba como el desgarraba el cuello de las damas y la sangre bañaba sus ropas en cambio las de este permanecieron intacta, disfruto del desastre que ella hizo, intentando llevar una obra al pie de la letra. Luego de terminar el milenario se marcho al punto de encuentro con una copa en su mano que llevaba la sangre de su victima, aquella que le llevo a disfrutar de una obra muy sanguinaria , este sintió cuando la joven llego a junto a el y le menciono aquellas palabras.

-No nos suele gustar los fisgoneos y menos aun si tocan nuestra propiedad, ya aprenderás de ellos si es que sigues caminando el tiempo suficiente ya que la próxima vez no seré tan benevolente...he masacrado pueblos por menos.

Luego de decir eso deposito sobre la baranda la copa de sangre que había traído a un lado de el conociéndosela al a chica, esta había hecho un buen improviso de la obra no se lo negaría, aunque nunca antes la hubiera visto. Este llevo su mano derecha a su bolsillo del pantalón de donde saco una pieza de ajedrez, con la cual comenzó a jugar en sus dedos haciéndola girar de un lado al otro con maestría como si aquella pieza fuera parte de su cuerpo sonrió levemente destellando sus ojos mientras la miraba de reojo.

-Proviene del primer juego de ajedrez creado, pequeña no tienes ni idea de con quien te metes así que te sugiero que tengas cuidado con lo que vayas a decir si esperas poder salir de este lugar.

Dijo levemente mientras dejaba que bebiera y se giraba mirando a la gente y se recostaba donde recién se apoyaba, dándole la espalda a la oscuridad de la noche mientras observaba a la muchacha, había leído sus recuerdos en el momento en que tuvieron contacto había descubierto mucho de ella, esta era una de las capacidades del vampiro que le habían valido tanto poder y prestigio en este mundo oscuro.

Miraba al vampiro acercarse, mientras jugaba con un mechon de su platino cabello, mientras se guardaba los autografos doblandolos con cuidado y metiendolos en el bosillo, observó al vampiro hablar ya que algo le llamó mucho más la atención y fue que ese antiguó le trajo una copa de sangre, la vampiresa cambio sus azules ojos por los del color del rubí, notandose lo glotona que podía ser con la sangre, ya que ese atractivo vampiro se había dedicado durante toda la obra a provocarla haciendo que ella viera como perforaba el cuello de las damas acompañantes mojando sus vestidos de sangre, eso le costó concentrarse durante la obra, pero ahora venía con aquella copa que hizo que la vampiresa se sorprendiera cuando se lo ofreció. Aunque le fulminó con la mirada cuando la llamó fisgona. -Oh cariño, llevo aqui mil años, la inmensa mayoría de los vampiros me temen a mi y no al reves, no te dejes llevar por que tenga el aspecto de una adolescente, solo es el envoltorio.- Gruñó la rubia cogiendo la copa. - Gracias.- Dijo, a fin de cuentas era educada.

Bebía de la copa dejando ver lo glotona que podía ser con la sangre, la pasíon por ella que desarrolló en su conversión hizo que la vampiresa cazase practicamente todos los dias. Adoraba el ferreo sabor, y aunque ciertamente prefería la sangre masculina no iba a desperdiciar la sangre. La bebía disfrutando de cada sorbo mientas miraba de reojo al vampiro aun con sus ojos teñidos de rubí. -No olía a ti, asi que comí lo que más a mano me pilló, no es mi culpa que me guste la sangre de los artistas, ademas no le he matado, no te quejes tanto que fui buena.- Replicó Arikel mirando al vampiro que la estaba empezando a poner algo tensa ciertamente. Se relamió los labios mojados de sangre mirando a aquel vampiro. Y como sacaba esa preciada pieza de ajedrez, la primera dijo, eso sorprendió a la vampiresa que arqueo una ceja. -Deja de amenazarme.- Replicó ella en respuesta a su comentario, se acarició la sien con los dedos, lo hacía cada vez que estaba a punto de perder los estribos, sabía que no podía hacerlo, ese vampiro le olía antiguo y no iba a poder contra él.

Desvió la vista para intentar no provocarle, se terminaba la copa mientras miraba de reojo como se recostaba con ese aire egocentrico. -Aun no me dijistes como descubristes mi nombre aunque intuyo que se debe alguna habilidad tuya, se cual es y te agradecería que dejes de mirar dentro de mi como te miras al espejo por las mañanas.- Dijo de manera sarcastica. -Pero esto sigue sin estar en igualdad de condiciones, asi que...¿Cual es tu nombre? no creo que quieras que yo misma invente un sobrenombre para tí.- Dijo de manera algo impertinente, quizás tentando mucho a la suerte, pero le resultaba raro encontrarse con otro cainita más mayor que ella. Dió un bufido leve enseñandole los colmillos indicandole que no se iba a dejar intimidar tan facilmente, aunque quizás si que lo estaba ciertamente, pero era especialista en aparentar normalidad e incluso mostrarse inexpresiva, pero si ese vampiro leía la mente, ella intentó revatir esa posible acción de vampiro usando su habilidad de dañar con la mente para darle una sacudida de dolor a modo de advertencia de que dejara de hacerlo.

Sonrio levemente al escuchar su edad, para ser una vampira milenaria como estaba diciendo ser le estaba dejando saber mucho, quizas ni hubiera sido necesario leer sus recuerdos ya que ella misma se encargaba de cada momento exponerse mas y cada vez mas aquella sonria seguia en su rostro, escuchando lo que le mencionaba y luego menciono tranquilamente.

-Eso explica por que el comportamiento tan de niña que tienes la adolecencia eterna debe ser algo dificil de superar...

Menciono de forma burlona debido al hecho de que estaba en la etapa mas dificil de la humanidad, el hecho de que esta se encontraba en conficto con sus feromonas claro que era la razon por ser tan insolente y creerse la gran cosa, este suspiro levemente para luego escucharla decir sobre las marcas, claramente penso por un instante Clapton de que si el se hubiera dedicado a marcar cada persona que le debia o estaba bajo su mercer mas de la mitad de paris estaria bajo su proteccion.

-Si me pusiera a marcarlos te moririas de hambre de bastante diria yo, mi nombre seguira siendo un misterio tal vez para ti, pero el hecho de querer saberlo pues puedes decirme Lord Clapton si haz tus deberes y ese es mi apellido podras encontrarlo en algunos lugares interesantes.

Dijo aquello para que ella supiera al menos como el podia ser llamado, aunque aun no habia dicho que le perdonaria el hecho de a verse alimentado de uno de sus empleados para luego añadir mientras seguia mirando hacia el vacio.

-Y si lo has hecho al descubrir que yo era el que los financio querias molestarme y eso deberas pagarlo de alguna forma...

Todo lo que ella sabia pensaba y conocia era ahora de mutuo dominio en aquel momento, quizas el debio a ver acabado con su existencia o mas bien no existencia pero quizas estaba precisando una insolente jovencita milenaria para sus planes siempre habia un lugar para personas asi de problematicas si querias enviarlas a molestar a otros.

La joven vampiresa medía tanteaba el terreno, observaba el comportamiento ajeno de aquel antiguo vampiro, ladeaba la cabeza escuchandole, y como este se mostraba reticente, altivo, y no la tomaba muy enserio, casi parecía mofarse de ella, pero ese comportamiento adolescente aunque a veces le saliera de manera inevitable, le servía a la vampiresa para varias cosas, y en este caso, estaba siendo altamente productivo. El rostro de Arikel empezó a cambiar a uno más afable mientras miraba al antiguo con sus azules ojos.

-Bien, no hemos empezado con buen pie. - Puso un tono de voz más afable, amable incluso, para poner el rostro de una expresión más dulce y tranquila. -Empecemos de nuevo....Hola mi Lord Clapton, soy Arikel Voerman...aunque veo que eso usted ya lo sabía.- Le dice mientras se inclina ante él con una prolongada reverencia, comportandose como una idiota adolescente con este no iba a conseguir nada estaba claro, pero se cazan más moscas con miel que con vinagre. Quizás el vampiro se molestó de su impertinencia, o podría evitar un posible ataque del vampiro antiguo. -Siento mi comportamiento anterior, tengo la costumbre de medir la paciencia y el poder de quien tengo delante, y sacarlo de las casillas en su justa medida es bastante ilustrador...perdoneme.- Dice con aire tranquilo, sin alterarse, mientras observa a Clapton con avidez.

Ladeo una sonrisa de forma lisonjera, ese vampiro parecía estar permanentemente maquinando algo, sin duda alguna. -Realmente tiene ganado delicioso, espero que me de permiso nuevamente para alimentarme de otro de vuestros actores, prometo no matarle...es que me encanta la sangre de estos, casi tanto como la de hechicero...- Le sonrie ampliamente mostrandole sus afiladisimos colmillos que la joven poseía, sin duda quizás el otro estaría algo desconcertado por el repentino cambio de actitud de la jovencita, pero ella podía adivinar las intenciones de él por la actitud que se gastaba.

Los antiguos no cedían nada gratis, eso Arikel lo sabía, pero pocas veces se tiene la compañía de alguien mucho mayor que ella, más si de más jovenes, aunque con más autocontrol que ella, aunque eso no era muy dificil, más nunca le habían enseñado ese basico comportamiento, circunstancias de la no-vida por asi decirlo, Arikel sonreía de medio lado mostrando aun los colmillos afilados que guardaba ocultos tras sus labios. -Disculpeme, mi Sire aun esta puliendome, mucho tiempo descuidando ese tipo de modales.- Dice de manera dulce, efectivamente su Sire adoptivo efectivamente si que la estaba educando para tener mas autocontrol sobre su ira. Pero eso no tenía por el momento ganas de revelarle esas cosas tan personales, pues acababa de conocerle, y no veía necesario revelar más de lo debido, y no se terminaba de fiar aunque se estaba comportando de un modo más engreido que el de ella misma. -¿Todo bien Lord Clapton? espero que haya conseguido mejor la situación.- Sonrió amablemente mientras llevaba sus manos a la espalda. - Ya que lleva esa preciada pieza, supongo que efectivamente el ajedrez le gustara, le reto a una partida...soy buena en las "batallas".- Le guiñá el ojo al antiguo.

El observo sin decir una palabra escuchando su manera de hablar que era ya incluso algo molesto en ese momento, el hecho de querer arreglar algo como si fuera posible por comportarse de una forma mas "digna" de su edad y raza, pero los vampiros eran conocidos por ser muy buenos con los modales y agradables a la vista solamente alguien que no fuera de la misma raza, no se daría cuenta de todo ese juego estúpido de modales, pero no la interrumpió dejo que continuara, elevo una ceja cuando menciono sobre su ganado, aquellos humanos que no hacían mas que trabajar para el, elevo la ceja esos sujetos si bien al inmortal le importaban poco estaba interesado en su obra de arte luego de que la hicieran ya no le servían mas así que le menciono de forma tranquila.

-Luego de que terminen su gira serian todo tuyos me interesa poco lo que hagas con ellos, pero hasta que no terminen son intocables a menos que te guste hacer obras teatrales quizás te haga ir de gira con ellos...

Si ella pensaba que Ken cambiaría su actitud por una obra teatral tan mala como la que había hecho recién, para tratar de limar aspereas era que no conocía a la raza que formaba parte a veces mas que una milenaria parecía mas bien una joven neofita que no entiende de que los vampiros son los eres mas rencorosos y que guardan cada detalle de lo que pasa con ellos y que la gente dice para luego cobrarlos, este continuo escuchando lo que esta mencionaba sobre el hecho deque su Sire no había todavía afinando detalles, este movió su mano tomándola del mentón y acariciando sus labios para soltarle información que solo ella conocía seguramente o que pocos sabían la verdad.

-Espero que vuestro nuevo sire no termine como el ultimo cuando os aburráis de el lo terminéis matando fingiendo gustar del mismo.

Diciendo aquello le guiño el ojo seguramente en su mente se generarían mil y una dudas mas de lo que estaba pasando este libero a la joven del agarre para luego caminar por frente de ella hacia le interior de la fiesta ladeo la cabeza de lado para darle una ultima frase antes de entrar a de nuevo.

-Quizás cuando tengas unos mil años mas te conceda la honra de desafiarme a un duelo de ajedrez hasta allí, espero que vuestro Sire siga vivo o no, diría que fue un placer veros Lady Arikel pero ambos sabemos que no es así...

Menciono alzando su mano izquierda para despedirse de ella sin observarla, pero el olor que la misma emanaba y sus movimientos eran vigilados por el vampiro, si esta llegaba a hacerse la lista en algun momento con el para luego entrar y beber de unos tragos, mientras era nuevamente felicitado por los presentes, unas damas se aproximaron a el con otras intenciones, mientras el se mantenía al tanto de la posicion de la chica seguramente habia quedado con ganas de rechistar o preguntarle como era que sabia tanto.

La vampiresa pudo comprobar que ese antiguo era dificil, no le valió una disculpa, y eso era lo que la vampiresa pretendío, pero si bien era algo conocido los vampiros más antiguos eran unos remilgados engreidos, con ese aire de superioridad, de momento Arikel no pensaba que ella tuviera ese alto rango de pomposidad, al menos por el momento, no, su transformación en epoca adolescente hacía que no pudiera evitar comportarse como tal, como bien había apuntado el otro vampiro certeramente, un volcán de hormonas permanente, incluso a la rubia le fastidiaba ese hecho, más lord Clapton no se apiadó ni un apice cuando Arikel intentó inutilmente las paces, sin duda ese vampiro adoraba que le bailaran el agua desde el segundo cero, pero la vampiresa no era de esas aduladoras sin sentido. Más la amenaza de si tocaba a otro de los actores le haría viajar con ellos interpretando se le antojo burda a la vampiresa. -No está en mis planes hacer teatro.- Masculló por lo bajo mientras seguía observando al vampiro intentando estar todo lo mas tranquila posible.

Más cuando el vampiro levantó la mano para tomarla del mentón hizo que la vampiresa entrase en un autentico estado de tensión, pues la vampiresa no solía permitir que la tocasen sin permiso, solo tenían permiso unos cuantos contados con los dedos de una mano. y ese vampiro no lo era, lo cual hizo que Arikel le mirase inquieta mientras él se tomaba la confianza y libertad de acariciar los labios de la rubia, más si por eso no fuera poco las palabras del vampiro le dejaron petrificada, ¿Como sabía todo eso? y sobre todo ¿Como podía ser tan cruel? la mirada de la vampiresa se terció a una que hizo un esfuerzo sobre natural por no llorar herida sentimentalmente por aquellas palabras, retiró la mirada buscando la calma y tragando saliba intentando sosegar su estado, se retiró sentandose, mientras burlón el vampiro se despedía para ir a recibir los alagos de los mortales allí presentes, mientras Arikel miraba al suelo, haciendo caso omiso al comentario dado por el antiguo.

Ese vampiro sabía demasiado, pero había detalles que se le escapaban, la muerte de su primer sire fue un apto de venganza por la familia de venganza, aunque despues se arrepintió de haberlo hecho, más su Sire adoptivo jamas correría esa suerte, le adoraba, a él, al humano, al licántropo y al otro vampiro que compartía lazo familiar real. Daría la vida o mejor dicho la no-vida por ellos. Pero ese engreido vampiro eso no lo sabía, pues solo había mirado la tapa del libro sin leer en él. La lealtad era sumamente importante para la vikinga, limpió sus lagrimas antes de que fueran visibles para los allí presentes. Y observó como aquellas damas iban corriendo como cortesanas a caer rendidas a los pies del vampiro, aunque Arikel tambien consiguió un poco de publico, pues un hombre se acercó a decir lo lastima que daba viendola vestida de chico con lo hermosa que era, en otra ocasión la vampiresa coquetearía con él, pues le gustaban los hombres de 30 años, que era cuando los veía mucho más varoniles. Arikel dedicó una encantadora sonrisa al mortal mientras observaba a esas hermosas damas rodear al vampiro.

Solo tuvo que hacer contacto visual con una de las jovencitas que babeaban al vampiro para usar su habilidad de dolor mental, la chica cayo de rodillas gritando frente al vampiro mientras Arikel lució una cara de desconcierto muy convincente. -Vaya, la damisela parece encontrarse mal.- Dijo con sorpresa, cosa que coló bastante de la cara a la galería, mientras la vampiresa sabía que eso podría enojar al antiguo, pero dudaba que le hiciera algo delante de tanta gente. -Nadie dice eso de mi Sire..- Masculla de maliciosa forma, sin embargo siguió fingiendo preocupación por la damisela, que había caido al suelo retorcida de dolor, y sabía como engañar a los mortales, de echo fingiendo miedo y preocupación se abrazó al hombre que había ahora al lado de ella.

El vampiro disfrutaba de las atenciones mortales aunque realmente no le interesaban en lo mas absoluto, algo que había aprendido en los milenios era aparentar que se interesaba o alagar a las personas para hacerlas creer importantes, aunque las chicas parecían estar decididas a querer ser la cena del vampiro, estas comentaban y charlaban buscando destacar una sombre la otra para que el la escogiera como su compañera de la noche, hasta a que aquello paso el hecho en el que un grito de dolor silencio la habitación la muchacha que tenia en frente se doblo de la agonía, las otras jóvenes si no fuera por el grito que poco mas rompería los vidrios del lugar, hubieran pasado de ella ya que era una menos para molestar a la hora de conquistar al joven que tenían en frente que era la atracción de toda mujer en aquella sala, aunque todo parecían preocuparse el vampiro simplemente tomo de su copa de vino, conocía bien lo que había pasado al ver de perfil que la joven finguia estar preocupada, pero pensó que a ese juego podían jugar dos y el seria mas cruel aun, pero en realidad pensaba si le arrancaría la cabeza o la abriría en dos, aun no terminaba de decidir aquello cuando uso el mismo poder que ella usara en la mortal, pero el lo hizo con otra intensidad sino para causarle placer, un dolor que rozaba el placer sobre sus zonas mas erogenas los senos y sus partes intimas.

La intensidad era lo suficiente placentera como para causar en ella una excitación involuntaria de sus órganos, endurecimiento de sus senos y comezón agradable en su parte mas intima y quizás no tan sagrada ahora que era una vampira, pero si esta buscara la mirada del vería que el era cómplice de los placeres que la joven estaba sintiendo, un leve aviso que el tenia el mismo poder que ella y para librarse de el debería salir de su rango de visión, lo que significaba quedar a solas en una habitación lo que quería decir que quizás la ira de el se levantaría contra ella o tal vez seria mas generoso todo dependía de su comportamiento, este la mantuvo en su mira hasta que se perdiera entre la multitud aunque si no abandonaba ese lugar el la seguía hablando y provocando, causando el mismo efecto después de todo sus milenios le habían permitido dominar sus poderes con mucho detalle permitiendo le lograr un efecto tan erótico con su capacidad de causar dolor en los demás, también llevaba años perfeccionan dolo en todo tipo de mujer.

Se reía triunfal por haberle molestado, o eso creía, una pequeña muestra de intimidación, mientras se mantenía al lado del galán mortal que había al lado de la joven, que cuando fingió asustarse este la abrazó, cosa que divirtió en realidad la rubia, sin duda el vampiro antiguo notaría que había sido ella, pero se aprovechaba de la cantidad de gente que había y que él no mostraría por ello su naturaleza vampirica, a no ser que se dispusiera a atacar a todo ser viviente que había a su alrededor, cosa que no terminaba de disgustar a Arikel, pero sería un baño de sangre con final demasiado enredado, pero se la había jugado el todo por el todo, sonrió cuando nadie la veía para despues fingir preocupación, pero repentinamente empezó a sentirse rara, ese placer en zonas tan puntuales, hizo que la vampiresa se llevase una mano tapando su boca y mirando incredula al vampiro, el maldito tenía su misma habilidad, y demasiado bien enfocada, exhaló nerviosamente, y bajo la vista, antes de que el brillo rojo de su iris se tiñese por la excitación.

Ademas parecía que mientras estuviera en la misma habitación que él era efectivo, se levantó apresuradamente mientras se perdía entre la gente, esperando que eso sirviese, pero no era sí, suspiró entrecortadamente antes de salir de la habitación, marchandose a otra sala solitaría del teatro donde buscaba calmarse. -Será cabrón....maldita sea...que poder tiene.- Gruñó frustradamente, algo agitada, mientras se apoyaba en un diván que había ahí para calmarse de las sensaciones que había tenido, cerró con cerrojo asegurandose de que no la molestaban mientras se relajaba y pensaba que hacer, realmente empezaba a tener una autentica sensación de que se había metido en lios, ese vampiro era demasiado incluso para ella, cosa a la que no estaba acostumbrada, y huir era algo demasiado cobarde para ella, había que afrontar las consecuencias, ese vampiro la había desconcertado, le había herido con sus palabras.

El inmortal no pudo dejar de disfrutar aquella escena, el sabia como causar placeres de la forma correcta como desesperar una persona, como realmente destruir la voluntad de un ser humano y había tenido muchos milenios para aprender a hacerlo con un inmortal también, que estos desearan ser quemados por el sol antes de seguir sufriendo las desgracias que el milenario era capaz de maquinar, había tenido muchos milenios para perfeccionar su toque y ahora jugaba con ella, había decidido castigarle de una u otra forma, lo que seguramente ella pensó que seria su protección su salvoconducto para evitar el confronto directo con Kenner, se acaba de convertir en su desgracia ya que el vampiro aprovecho toda esa gente para hacerla pasar vergüenza, seguramente si seguía en ese lugar mucho mas tiempo terminaría muy excitada incluso llegando a mas que eso. Pero como esperaba el hombre ella busco un lugar fuera de allí alejarse de la multitud el la siguió y cuando noto sus intenciones uso su velocidad para pasar y entrar junto con la joven pero se mantuvo oculto en las sombras, como un acechador nocturno esperando el momento apropiado para actuar contra ella, vio como puso el seguro no quería ser molestada pero en realidad con eso se había sentenciado.

-Eso no es nada pequeña de lo que puedo llegar a hacer si realmente me molesto....

Menciono revelando su presencia frente a ella, esta estaba ahora contra la espada y la pared, ya que la puerta estaba asegurada si ella intentaba darse la vuelta para hacer algo con la puerta eso significara darle la espalda al inmortal que no desaprovecharía la oportunidad para asegurarse que ese fuera el ultimo descuido de ella.

-Ahora tendré que enseñarte al modo vikingo he estado con ellos durante unas eras y me gustaba como enseñaban a los demás...

Dijo alzando su mano derecha dejando ver sus garras afiladas, los vikingos eran de armas tomar, solían dejar heridas en sus rivales para enseñarles y que eso sirviera como marca el resto de sus vidas, Kenner conocía formas de dejar heridas por mucho tiempo en seres de la noche, incluso deberían beber muchas toneladas de sangre para lograr recuperarse, pero eso no fue todo el incremento aquel placer que le causo a ella en ese momento a punto de parecer que tuviera vibradores en su cuerpo metidos en sus intimidades, este le miro y luego dejo ver sus ojos rojos y colmillos a la vista.

-Finalmente estamos solos pequeña quizás quieras decir algo antes de que deje una marca en ti por toda la no vida, una marca que no puedes borrar por mas que quieras y si se todo sobre tu pasado, inclusive tu patético amor por tus sires, nada se escapa de mi pequeña criatura has jugado con el diablo y debes pagar por ello.

Por un segundo la vampiresa suspiró aliviada habiendo salido del campo de visión, ese vampiro tiene mucha habilidad, se nota que en algún momento de su vida los había estado usando frecuentemente, miraba la puerta cerrada mientras buscaba un respiro, observando la puerta cerrada con cerrojo, pero quizá estaba cantando victoria más rápido de lo que realmente era un triunfo, pues se sobresalto cuando de repente escuchó la voz a su espalda, había entrado y ella no se había percatado lo que hizo escapar un pequeño gruñido, y se giró bufandole con ferocidad con sus ojos rojos. -Estoy segura de ello.- Dice enfrentándole, no le va a dar la espalda otra vez, eso la vampiresa lo tenía realmente claro. Miraba a su alrededor de manera rápida para intentar encontrar una posible vía de escape.


-Yo tambien manejo bien esa disciplina y realmente a esa chica apenas le hice cosquilla, puedo hacer mucho más- Aseguró la rubía mientras retrocedía mirando al vampiro, buscando tener distancia, buscando pensar una posible salida, antes de acabar mal. Aunque aprieta los dientes con enfado, echando las manos a la espalda mientras le mira recelosa, más sus palabras hizo que la rubia se sorprendiese. -¿Tú con vikingos?- La rubia dejo escapar una carcajada, le veía demasiado pomposo para juntarse con su gente, más cuando empezó a comentar que tenía que enseñarla al modo vikingo empezó a tener sospechas de a que se refería, y eso podía ser notablemente doloroso y difícil de curar. La vampiresa miró su mano y las garras que presentaba en ella. -Yo soy vikinga...y no me asustas...- Aseguró sintiéndose orgullosa de sus raíces, a veces mostraba su actitud agresiva que daba señal clara a sus raíces noruegas, Arikel lleva sabiendo empuñar armas desde los 12 años, en su casa todavía conservaba viejas armas vikingas que pertenecieron a sus padres y hermanos. Enseñaba también sus colmillos y fijaba sus rojos ojos en los ajenos.

-Acabaré curándome.- Gruñó la vampiresa antes de abrir la boca por la impresión, empezando a temblar las piernas por la sensación que la invadía haciendo que se apoyara en la pared. -Para...- Gruño enfadadamente, mientras se encogía intentando parar la sensación. Cuando nombra a su sire ella levanta la mirada enfurecida a niveles inimaginables. -¡¡Envidia!! sientes envidia....si, sientes envidia que yo ame a mi Sire más de lo que jamás te amara ninguno de tus vástagos. Si, maté a mi creador por lealtad a mi familia, pero moriría por mi sire...¡¡En el fondo sientes envidia de mi lealtad por él!!.- Le grita y desenfunda su vieja daga vikinga, dispuesta a enfrentarlo, pero no se ve en ese momento capaz de iniciar el ataque pero si se defenderá si lo ve necesario, se aferra a la daga observándole enrabietada.

Arikel no daba credito a lo que pasaba, ese vampiro se las arreglaba para dejar sumamente desconcertada a la rubia, que no sabía bien como actuar ni que hacer para repelerle, lo peor de todo era cuando derrepente sintió una sensación de vertigo que la dejo absolutamente flasheada, cuando derrepente olvidó sus habiidades de lucha adquirido durante los siglos, desde pronta edad, no supo que pasó, derrepente le atropelló la inseguridad y miro el cuchillo, en un parpadeo el cuchillo fue quitado de encima y lanzado contra la pared de enfrente, Arikel no daba credito, miró al vampiro abriendo la boca ligeramente cuando derrepente su garganta fue aferrada por la mano con garras del vampiro, sintiendo profundos cortes que ahogaron un grito.
Más la visión que vió a continuación observando como las garras del vampiro le abrían el pecho para robarle de la manera literal el corazón mientras notaba como la sangre emanaba de su nariz y su boca, sintiendo una muerte pronta, pero enseguida despertó viendo que solo era una visión.

-Q..¿qué?- Alcanzó a decir con cierta confusión por lo que ocurría, miró aterrada al vampiro, mientras le atropellan las emociones, miedo, dolor, terror y placer, se agolpaban en su mente aturdiendole muchisimo más, la vampiresa se sinitió como una muñeca bajo las garras del vampiro manejarla a antojo, pero lo peor fue cuando sintió el giro brusco contra la mesa, que impacto contra ella, la vampiresa bufó buscando levantarse pero enseguida tenía al vampiro a su espalda, mordiendola suavemente el cuello a pesar de herirlo, su piel se eriza al paso de su tacto, mientras ella tenía los ojos de color rojo por el propio miedo que sentía en ese momento. - Me comportaré, tu ganas, calmate, calmate....solo jugaba...está en mi manera de ser, lo siento.- Se disculpaba aterradamente mientras se mantenía inmovil contra la mesa.

La vampiresa araña la madera de la mesa por la tensión acumulada, mientras sentía al vampiro tras ella, y como el pecho fue descubierto del corsé quedandose libres, sintiendo la fria mano del vampiro danzar a su libre albedrío, la vampiresa podía empezar a predecir que tenía en mente, eso hizo que la rubia se pusiera tensa y mirase por encima del hombro. -oye, oye...calma...calma...- Dijo intentando calmar los animos que de poco parecían servir a la rubía que podía notar el abultado pantalon apretar contra ella a su espalda. - He dicho que voy a portarme bien.- Aseguró llevada aun por la inquietud de las oscuras intenciones que pudiera tener el vampiro contra ella.

La situación se le había atntojado aterradora, o una de dominación bastante notable, tomada por el cabello, y practicamente indefensa ante las acciones que ese vampiro cometia sobre ella impunemente, la vampiresa emitia gruñidos sobrenaturales, intentando safarse sin exito, los mordiscos eran tan placenteros, hacía que su forcejeo perdiera mucha fuerza, aunque de manera incosciente, los jadeos bruscos por las acciones que tenía el vampiro sobre sus pechos, y como su mano se deslizaba hacia sus intimidades. -No..-Gruñó la vampiresa intentando impedirselo de tremenda forma, agarrando el brazo del vampiro arañandolo con sus afiladas uñas para tratar de safarse con poco exito, casi parecía que el vampiro tuviera una muñeca en vez de otra vampiresa. Gruñó cuando su intimidad se humedecio, no sabia como hacía eso, pero esa habilidad del vampiro la tenía medio enloquecida, y excitada de sobremanera.

-Te he pedido perdon.- Intentó suavizar la actitud del vampiro, pero no parecía detenerse, se tapo la boca con su propia mano para no dejar escapar gemidos que dieran la victoria al vampiro, esa posición no le gustaba, no le gustaba que la tuviera totalmente expuesta, la piel se le erizó cuando le escuchó y siguió mordiendola, esas perforaciones sangraban y la noruega empezaba a perder fuerza, la mesa se estaba tiñendo de color rojo por la sangre que salía de las heridas, la vampiresa se estaba debilitando y seguramente el vampiro lo sabía, asi como sabía que esos mordiscos la excitaban, bajaba la cabeza aun con la boca tapada por ella misma, cuando siente como el miembro del vampiro roza su intimidad, a la vez que el vampiro la muerde a su vez.

-Por favor...-Suplica, aunque notablemente excitada por el maniobrar del maldito vampiro que la contenía aun agarrandola con firmeza. No pudo evitar dejar escapar finalmente un gemido suave mientras niega con la cabeza buscando el punto de apoyo de la mesa manchada de su propia sangre por las mordidas, cerro los ojos mientras terminó ladeando la cabeza permitendole mas acceso a su cuello mientras con sus uñas arañaba al vampiro donde conseguía.