Mala decisión( priv. Kenner)

por **Lexa Azcuénaga** Miér Jul 25, 2018 10:39 am

Deus aut Bestia
(Dios o bestia)

Había estado mirando en los archivos de la inquisición seres sobrenaturales registrados, con posibles estancias en París. Hubo uno, que la llamó mucho la atención, un vampiro antiguo, uno que parecía estar censurado, como si nadie se atreviera a cazar, como si estuviera hasta prohibido darle caza. Aquel archivo la llamo en demasía la atención. Se quedo leyendo datos, posible residencia o que le gustaba mas o menos regentar. Eran todo suposiciones, apenas había datos que fueran exactos, solo que parecía un vampiro muy antiguo y además, que era bastante por no decir muy peligroso.

No se sabe que paso por la cabeza de la inquisidora, si demasiado optimismo en ella misma o simple locura. Pero se propuso, como si nada, ir a por aquel vampiro. Se apellidaba Clapton, de nombre Kenner. No sabía como había podido la propia Inquisición dejarlo vivir tanto, pero es verdad que la Rusa, tuvo que rebuscar en archivos demasiado intricados para encontrar a aquel ser de la noche. Tanto que lo había hecho a hurtadillas para que nadie la viera, era lo bueno de no ser apenas conocida en París.

Ya en su ático se enfundo su ropa de caza. Cuando hubo terminado, se puso la mascara que usaba en su rostro para terminar colocándose una capa con capucha, y tras tomar todas sus armas y enseres que necesitaría para cazar al vampiro salió de allí. Iba mas armado de lo normal, pero era lo que debía hacer, si era tan peligroso como decían los escrito aquel vampiro, debería estar bien protegida. Tomo a su corcel, un frisón negro, y tras ensillarle, salió disparada hacia las calles parisinas.

Si no estaba muy equivocada seguramente regentaba los burdeles a pesar de ser un vampiro de negocios. No sabia como podía tratar con un ser tan despreciable y sobretodo, como las prostitutas le hacia favores sexuales. Un escalofrío recorrió su cuerpo hasta que detuvo a su caballo en un posada dejándolo ahí tras pagar al dueño para que se encargara del corcel. Tomó lo que necesitaba y tras colocarse entre unos barriles ahí colocados en la calle junto a un muro, se sentó a esperar mientras preparaba ahí oculta una pistola con dardos tranquilizantes.

Había llegado bastante pronto y cada carruaje revisaba quien había dentro, pasaron unas cuantas horas hasta que por fin pudo ver al vampiro en uno de ellos. Sin mas dilación lo mas rápido que pudo apretó el gatillo no sin antes apuntar al caballo. El primer dardo le dio en un muslo al caballo, el cual relinchó y se puso a dos patas. El otro dardo que disparó le dio en el lomo del animal. Fue entonces cuando la inquisidora se levantó guardando la pistola de dardos en su pistolera interior y sacó pistola con balas de plata y se preparó en un callejón de las calles parisinas a esperar que este saliera de aquel carromato.

El dueño del carromato estaba preocupado por el caballo este empezó a moverse tras aquel alzamiento a dos patas levemente, pero luego se detuvo y sus patas se flexionaron como para echarse a dormir. El conductor al detenerse aquel carro se bajo de él y pudo comprobar que habían sido atacados, puesto que pudo ver los dardos clavados en el animal.¿Que haría el Monsieur Clapton?.

por **Kenner Clapton** Vie Ago 10, 2018 4:20 pm

Kenner atravesaba la ciudad con relativa tranquilidad dentro de su imponente carruaje le gustaba viajar en uno bastante llamativo y noble, de paso contaba con unos cuantos caballos tirando este, para ganar velocidad si fuera necesario y de paso evitar que los animales se cansaran demasiado, a su lado dentro del mismo viajaba, una muchacha joven de la nobleza quien seria su par esa noche para asistir una opera ambos juntos, algo que seguramente pudiera ser aburrido para la muchacha, aunque el inmortal ciertamente tenia otros planes para la bella dama, cuando su transporte se detuvo para doblar una esquina y se pudo sentir que no arranco, no tuvo que afinar mucho su oído para escuchar un segundo disparo de dardo, ya que la pólvora usada para dispararlas, era menor que la de una bala. Suspiro levemente y se giro a la doncella.

-Señorita me ausentare unos minutos con su permiso.

Dijo bajándose del carruaje, para cerrar levemente sus ojos y dejar que los sentidos le invadieran, el primer tiro podría a verlo tomado por sorpresa ya que no esperaba que se disparara sobre sus pobres caballos, pero ya el segundo el había podido sentir el mismo y supo de donde el tiro había salida, por el sonido emitido, para un humano casi imposible de percibir pero para el inmortal era tan fácil, como el respirar en los mortales, no tuvo mas que sentir el aroma desprendido de allí, para darse cuenta que le esperaba en un callejón y se trataba de una chica que formaba parte de la inquisición, debido al aroma que la rodeaba típico de lugares donde muchos religiosos se reunían. Este subio al tejado y luego descendio detras de ella entre la pared del callejon y la joven, con un sigilo tal que ni siquiera un lobo pudiera a verlo notado, este toco dos veces el bastón en el suelo, luego de estar donde quería y en cuanto tuvo la atención de la joven menciono.

-Inquisidora querías mi atención, tienes exactamente.... dos minutos que llegare tarde a una opera.

Agrego el hombre mientras sacaba de su bolsillo en el pecho un reloj de mano el cual uso para ver el tiempo que le daría a la joven para actuar, antes de tener que irse ya que eso estimaba que seria el tiempo que disponía para poder llegar a ver la opera a tiempo con el problema que había generado la mujer que tenia delante, el hombre vestía un elegante traje de la época en si mano izquierda su bastón, con la punta en forma de dragón y un sombrero típico de la vestimenta del momento, este guardo nuevamente su reloj, esperando la accion de la muchacha.

por **Lexa Azcuénaga** Miér Ago 15, 2018 11:50 am

Pronto pudo ver como la puerta del carromato se abrió, no podía disparar con la pistola no tenía un tiro muy certero desde su posición, por lo que hizo un amago para levantarse y dirigirse hasta el lugar donde se había bajado el vampiro, pero fue inútil lo vio desaparecer hacia arriba y mientras miraba entre los tejados no se percató de que el chupasangre se encontraba detrás de ella. Estaba demasiado ocupada mirando el cielo para haberse percatado del rápido movimiento de Clapton. Se mordió el labio inferior gesto que no se vería por estar su rostro oculto por aquella mascara que portaba.

Fue entonces cuando escuchó un golpe detrás de ella se giró todo lo rápido que pudo mientras el vampiro la apremiaba a que hiciera lo que tenía que hacer. Aquello la enfadó, era como si la estuviera sobrevalorando, como muchas veces había hecho su padre, sobrevalorarla por ser mujer. Apretó con fuerza la pistola para rápidamente apunta, no sin antes, haber preparado el martillo de la pistola para estar lista para disparar al apretar el gatillo. Tras apuntarle con la pistola le disparo dos veces sin decir nada, esperando que las balas impactaran contra el cuerpo del vampiro, aunque estaba muy claro que no era para nada fácil.

Era un vampiro muy antiguo que seguía vivo que hasta muchos inquisidores lo habían dado por perdido ir a por él, como si fuera algo imposible. ¿Quien demonios iba a creer que una Inquisidora tan joven e iniciada no ha mucho pudiera con un vampiro así? nadie lo creería, eso estaba mas que claro. Pero quizás el egocentrismo de la rusa y su positividad en sus habilidades, la estaban jugando una mala pasada o muy mala pasada.-tranquilo terminare en uno-dijo retando con todo su ego, la morena de ojos castaños y con los dientes totalmente apretados contestando a las palabras lanzadas por el vampiro.

Tras acabar de decir aquellas palabras y tras haber disparado rodó con una voltereta hacia aun lado para luego volver a disparar otra vez en busca del vampiro que seguramente habría esquivado aquellos tiros pero si disparaba de nuevo quizás pudiera pillarlo por sorpresa, volvió a preparar la pistola y volvió a dispar hacia el vampiro intentando no darle un segundo para pensar.Era lo mejor que podía hacer, no dejar pensar a su enemigo y eso era lo que estaba haciendo, tras aquellos disparos se movió de nuevo al lado contrario para cubrirse con unos barriles allí dispuestos.

por **Kenner Clapton** Dom Ago 19, 2018 9:42 am

El inmortal no se vio sorprendido por su actuar los humanos confiaban demasiado en esas armas de fuego, por que ellos no pudieran reaccionar a las mismas no quería decir que un ser tan antiguo y milenario como el que estaba frente a ella no pudiera, el no se movió de lugar simplemente alzo su bastón y con este desvió las dos balas sin moverse de su posición, el bastón no era genuino sino una espada echa en plata pura, que estaba envuelta en metal, haciendo del bastón un objeto duro y resistente como para desviar el curso de los dos tiros, estos se chocaron sin problemas en la paredes laterales, cuando ella termino de dar la voltereta para volver a dispararle pudo sentir como en un instante, un batimiento cardíaco de su corazón el estaba a su lado parado como congelado incluso hizo que respiraba sobre su cuello, para que ella se estremeciera y en un parpadeo ya no estaba mas, cuando la joven se puso a cubierto se percato de algo...

-Linda mascara, espero que no la usaras con idea de ocultarte de mi, puedo sentir tus hormonas femeninas llenando este lugar y podría localizarte en cualquier lugar de parís sin a ver visto tu rostro antes...

En ese momento parecía que el estaba mas interesado en la mascara que en la inquisidora en si, ya que estaba mirando con detenimiento y detalle aquel objeto que ella usaba en su rostro hacia unos instantes atrás, aunque diera la impresión de que estaba mas atento a lo que tenia en su mano en realidad estaba al pendiente de ella, de su respiración de sus latidos cardíacos del metal que llevaba en su cuerpo pudiendo sentir cuando moviera sus armas en cuanto lo hiciera, sonrió levemente, ya que la estaba provocando sin lugar a dudas.

por **Lexa Azcuénaga** Dom Ago 26, 2018 10:58 am

En uno de aquellos movimientos pudo sentir un frío que se interno en todo su ser, eso un aliento a su espalda como si fuera ella la presa. Parecía que las tornas estaban cambiado y la inquisidora no se sentí tan seguro como antes, cuando la había creído que era buena idea dar caza a un vampiro milenario. Trago saliva, la poca que la quedaba, tenía la boca seca y su ritmo cardíaco estaba acelerado por aquellos movimientos que había realizado la morena. Mientras estaba oculta, preparo bajo sus mangas unas filosas estacas de plata, era su única defensa que quizás podría utilizar cuerpo a cuerpo contra el vampiro.

Escuchó las palabras de este y su gesto de su rostro cambio por un momento frunciendo el ceño, quizás aquel gesto solo lo sabría ella, pues su rostro seguía oculto por aquella mascara que portaba en su rostro. ¿ Que quería aquel vampiro? por que no la atacaba, por que tan solo se disponía a defenderse ante ella. Sonrió levemente ante sus palabras, no tenía ni idea para que en verdad utilizaba la masara aunque aquello era una opción.

-Perdona, ¿hormonas? no me hagas reir, solo pones a las meretrices con las que te acuestas y quizás mi mascara sirve para ocultar algo más, no crees señor Clapton-comento mientras preparaba la ballesta para disparar una flecha al vampiro mientras seguía oculta en los barriles, quizás si lo despistaba podía echar a correr y fugarse para tener algo más de tiempo para seguir pensando que hacer con el Clapton. Había pronunciado su apellido para ponerle mas nervioso, puesto que sabiendo aquello podría buscarle, eso si seria meterle en un apuro a aquel chupasangre.

Cargó otra flecha en la ballesta mientras buscaba alguna ventaba por donde fugarse, quizás si se movía todo lo rápido que podía, tendría tiempo para pensar en alguna estrategia más contra el vampiro. Ahora se arrepentía de no haber colocado trampas y ser tan mal precavida, por algo la inquisición pasaba de complicarse la vida con aquel vampiro tan antiguo.

por **Kenner Clapton** Vie Sep 28, 2018 1:32 pm

Sonríe ampliamente dejando ver sus colmillos, ya que si la joven lo llamo por su nombre quería decir que sabia quien era, no lo había atacado simplemente por azar sino que conocía su pasado y probablemente quien era lo que le causo mas gracia y como si aquella mascara fuera hecha de papel el a destrozo con su mano únicamente, mirando a la joven y destellando sus ojos de un color rojo sangre.

-Por su puesto, por que ahora que he visto tu rostro matare a todos los que te importan exterminare hasta aquellos que no recuerdas, tranquila yo tengo mi forma de descubrir quienes son.

Dijo esbozando una sonrisa y apareciendo a un lado de la joven arrojando los barriles como si no fueran mas que simples bolitas de papel, cortando uno de ellos con su arma y suspirando levemente mientras, desarmaba a la joven quitando le el arma y luego causando un dolor profundo en la mano de la chica, un dolor tan grande que la mente humana podría pensar en arrancarse el brazo, cortarlo o triturarlo para dejar de sentir el dolor, el cuerpo humano tiende a evitar el dolor y para ello a veces esta dispuesto a recurrir a medidas drásticas como amputarse el brazo con tal de que aquel dolor infernal no se sintiera mas, ya que el vampiro estaba exagerando en el dolor con la misma intención, para que cada vez que ella pensara en el fuera capaz de sentir el trauma del dolor en su brazo recordandole que el era demasiado peligroso para meterse.

-Ahora tengo una cita bastante importante, ya sabes los ingleses somos puntuales no podemos atrasarnos así que te veo mas entrada la noche que tenemos una conversación pendiente si es que sobrevives o si puedo oler a unos cuatro vampiros que están observándote desde que empezaste esta escenita y creo que quieren tu sangre y parte de tu cabeza suerte querida.

Con un leve gesto de saludo ingles doblando su sombrero y luego enfundando su bastón arma, nuevamente para que volviera a parecer un bastón desapareció y efectivamente, ella pudo notar como unos seres pocos amigables se acervaban a la joven con intenciones asesinas, eran vampiros no muy veteranos pero que en el estado que la joven se encontraba seguramente podrían resultar un problema, mientras que el caminaba a su encuentro, se pudo escuchar al pasar un callejón que mencionaba tranquilamente mientras miraba para delante.

-Encárgate que no la maten, tengo planes para esa inquisidora

-Si amo

Se escucho una voz femenina en las sombras del callejón mientras esta desaparecía y el joven sonreía levemente, saludando a la visita que estaba esperando y ambos entraban a un importante restaurante de parís, con intenciones de entablar una negociación en el otro continente.

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