Una tormenta verdadera [Kenner]

por **Abuk** Sáb Dic 03, 2016 10:35 am

"Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia."

Juntaba y desjuntaba sus frías manos mientras el carruaje avanzaba. Otra vez vendida, otra vez que iba a estar bajo el mandato de un rico que iba a hacer con ella lo que le diese la gana. Pero bueno, ¿en que se diferenciaba eso a su situacion actual?...Observó brevemente a la mujer que tenía en frente, la inmortal que se había encargado de ella desde su vuelta a París. Una mujer imponente, y que la había dado ordenes e impuesto autoridad como la que más, pero que a diferencia de muchos no la había puesto la mano encima, quizás es porque era una mujer. Apartó la mirada en cuanto sintió la suya.

— Borra esa cara de muerto que tienes, mi cliente no busca muertos— la mujer comenzo a arreglar su cabello rizado que estaba semi recogido, coloco bien aquel vestido que la había regalado. El unico regalo que recibia en treinta años y era ese vestido que la dificultaba el respirar. Miro por la ventana del carruaje. Se estaban alejando de la civilizacion, podia ver prados y algunos bosques. Naturaleza, y durante unos segundos su nerviosismo se redució, hasta que la señorita Defort volvió a hablar, sobre el que iba a ser su amo.

— Su nombre es Kenner Clapton, y ha pagado bastante por ti...Intenta resultar agradable en el primer contacto, eso lo es todo. No tendras que sufrir ningun tipo de abuso si te comportas... —otra vez se puso nerviosa, se mordió el labio y entrelazo sus manos de nuevo. Eso significaba que se iba a quedar sola desde el principio con aquel hombre, no la gustaba la idea. Había decidido no aguantar más abusos de ningun tipo, ¿que pasaba si ese hombre era violento?...

— Tu...¿Tu no te quedas? —escucho una risa y como la inmortal negaba con la cabeza. "No digas idioteces niña" escuchó que decia. El carruaje se detuvo frente a un castillo enorme, demasiado grande para su gusto, trago saliva, ya notaba el nudo en el estómago. Respiro hondo y noto que la mano de la inmortal abria la pequeña puerta. La dijo que se bajase, dandola un pequeño empujoncito.

Suerte querida...

Escucho aquello antes de oir como la puerta se cerraba y el carruaje se alejaba. Y Abuk se quedó allí, sola mirando la casa. Su primer pensamiento fue salir corriendo de allí, pero, ¿a donde?...No tenía dinero para salir de Francia, y sabía que Alice tenía muchos contactos, la encontraría y todo sería peor. Se mordió el labio de nuevo, tan fuerte que casi lo hace sangrar, aunque solo quedo esa zona brevemente en un tono rojo que podía disimularse con el color de su piel. Avanzo hacia la puerta principal y busco algun tipo de método de llamada. Había una especie de sistema de llamada encima de su cabeza, en la puerta. Lo cogio con su mano golpeando con el mismo la puerta. Casi se asusta al comprobar que aquello sonaba bastante. En ese momento se hubiese asustado hasta de un insecto debido a su nerviosismo.

Espero allí, con la mirada que iba desde la puerta hasta sus manos, manos que no sabía donde poner o que hacer con ellas. Prefirio volver a juntarlas y aguantar así, quizás entrasen algo en calor de esa forma, aunque era dificil, el clima en esa época no era muy favorable a ello, también echaba de menos eso de Africa. Por no hablar que desde aqulla mañana el cielo había estado nublado. La noche era cerrada hoy, y seguramente no tardaría en caer una tormenta.

por **Kenner Clapton** Sáb Dic 03, 2016 3:33 pm

Un hombre de cabellera calva y ya avanzado en edad abrio la puerta viendo que se trataba de dicha mujer, su amo le había avisado de su llegada a lo que este termino de abrir la gran puerta del castillo, la cual hizo un fuerte ruido avisando que estaba siendo abierta, al entrar podía ver todo hecho de mármol con lujos de detalle y caros materiales, este camino tranquilamente hasta la mitad del gran salón y se volteo a mirar a la chica sin fijar mucho interés en ella realmente simplemente siguiendo ordenes.

-El amo la espera acompañadme...

Menciono con total descortesía, se podía sentir el acento británico que tenia el hombre al hablar y al caminar con orgullo y decisión hacia unas grandes puertas rojas, pero según se acercaba aquella sensación de superioridad iba desapareciendo hasta llegar a las puertas rojas y inclinarse en reverencia hacia la muchacha abriendo la puerta mirando fijamente al suelo, se podía ver una especie de alfombra roja que iba directo a un trono en el centro de la sala, estaba todo oscuro aun siendo casi de dia, pequeñas ventanas creaban una especie de cuadrados en el suelo con la poca luz que entraba, el hombre aun mirando al suelo menciono casi en un ruego.

-Entrad porfavor el os esta esperando...

En cuanto la muchacha entrara el anciano cerraria la puerta detras de ella como si buscara que la oscuridad que estaba alli dentro no se escapara mas de lo necesario para que la joven entrara, se podia ver una figura oscura sobre el trono sentado, pero no se era capaz de saber que era aquello, la luz no daba hacia el ni las antorchas prendidas alrededor del lugar la voz del trono se pronuncio.

-Bienvenida a mi castillo, me han hablado bien de vos esclava presentaros...

Fueron las palabras de aquel ser frente a ella sin mas, estaba observando su fisionomía su batimientos cardíacos incluso su respiración a dicha distancia eran perceptibles por el vampiro que se ocultaba en las sombras tranquilamente, llevaba en su mano una copa de sangre de la ultima victima que se le había cruzado hacia poco tiempo.

por **Abuk** Sáb Dic 03, 2016 7:12 pm

En cuanto aquel hombre mayor abrio la puerta, ella no dejo de mirarlo todo, sabía que aquel hombre no era su amo en cuanto lo vio. No tenía el porte de un hombre de clase alta, y ella había visto muchos. Se adentro en aquel castillo de forma algo cautelosa, viendose rodeada de pronto de marmol y lujos. Había entrado en bastantes mansiones, pero hasta ahora ningun castillo ni ninguna edificacion como aquella. En cierto modo era bonito, aunque innecesario. Todos esos lujos resultaban carentes de valor para ella.

No contestó al que parecía ser uno de los sirvientes de su nuevo amo. Solo le dedico una breve mirada, tan breve como la de que el la dedico. En silencio avanzo, con la misma cautela de antes, sus nervios iniciales habían desaparecido temporalmente gracias a la curiosidad, pero no tardarían en volver. Notó un cambio de actitud en aquel hombre que la había recibido, pero no logro adivinar que exactamente. Observó las ostentosas puertas rojas abrirse, al parecer al señor de la casa le gustaba el rojo.

Alfombra roja. Y fue esa misma alfombra la que la hizo dudar avanzar. La sensacion que salia de aquella sala la hacia querer dar la vuelta y salir corriendo de allí. Siguio la alfombra con sus ojos marrones y vivos. Hasta aquel trono. Eso si que no lo había visto nunca, ¿es que ahora servía a algun principe o rey?... Logro avanzar lo suficiente como para que las puertas se cerraran, sus ojos viajaron hacia las puertas ahora cerradas. Ahora, todo era oscuridad allí dentro. Todo estaba extremadamente oscuro. Y ella no conseguía avanzar. La curiosidad aun seguía ahí y sus ojos buscaban ver la figura que sabía que estaba en el trono. Pero las leves luces no favorecian a ello.

Escucho la voz, pero no fue hasta que avanzo un poco más que se escucho su voz en aquella sala demasiado grande para alguien como ella. — Abuk...Soy Abuk —declaro en voz alta y mientras aprovecho para dejarse guiar por sus sentidos. Busco los olores en aquella sala. El olor del fuego, el del mármol, el olor de un hombre, pero era algo diferente...Había algo extraño en él...Y de pronto capto algo que la dejo en mitad de la sala con el brazo extendido y los ojos cerrados, intentando coger algo...Sangre. Abrió mucho los ojos y volvió el brazo a la posicion inicial. El corazon empezó a latirla de forma poco normal, ¿donde la habían traido?...No quería morir en esa habitacion encerrada, si debía morir que fuese fuera, con la naturaleza. No allí, sin ni siquiera poder acariciar la tierra.

Esta vez se estaba mordiendo el labio y termino por hacerlo sangrar de forma incosciente. Cuando una situacion la alteraba tanto siempre se mordía el labio. Miró de nuevo a la puerta que seguia cerrada, si era lo suficientemente lista podría salir de allí antes de morir.

por **Kenner Clapton** Dom Dic 04, 2016 5:35 pm

El vampiro escucho el nombre de la joven y de cierta forma lo encontró divertido a aquello, viendo su reacción y comportamiento entre miedo y curiosidad, parecía que al principio la segunda le ganaba a la primera pero eso iría cambiando o eso creía el vampiro que aun miraba desde las sombras a la joven esclava, que escondía una preciosa joya en su interior, luego de escuchar su nombre y como esta se presentaba con temor dio un trago a su rojo carmesí que se encontraba en la copa para luego de un incomodo silencio que abra durado casi un minuto su voz razonara de nuevo en aquella gran habitación en la que se encontraban.

-Abuk... desviste te...

Fueron sus instrucciones nada mas que eso su tono de voz era autoritario indiferente, no parecía tener ninguna intención oculta en sus palabras pero sonaba imperativo, incluso usando parte de su poder vampirico para obligar a las personas a obedecer sus palabras en caso de que ella buscara negarse su mente terminaría haciendo lo contrario y obedeciendo a la palabra del ser inmortal, que volvía a dar otro trago a su bebida en silencio, parecía no estar allí solamente se delataba su presencia al hablar, al mencionar palabras ya que su cuerpo se mantenía rígido solamente para alimentarse de su copa, cuando este lo deseaba sino era una estatua perfecta sobre aquel trono perfecto como el mismo vampiro, que tenia sus ojos clavados sobre la joven buscando de ver su estado físico, también deseaba poder ver su poder, sabia desde el momento que ella llego que no era una simple humana, pero quería saber mas sobre su sierva quería saber sobre de que ella era capaz, se la habían vendido como una joya en bruto, para sus propósitos pero quería confirmarlo de forma directa y el mismo, para asegurarse que no malgastaría su tiempo con ella, pero que era el tiempo para alguien que fuera inmortal paso por su mente, nada era como el polvo, que pisaba en cambio para otros era lo mas precioso que existía en este mundo, pobres mortales era lo que creía de ellos, simplemente observo esperando que sus ordenes fueran cumplidas, de una o otra forma claro estaba.

por **Abuk** Lun Dic 05, 2016 9:33 am

Su ritmo cardíaco se aceleraron considerablemente, incluso noto como sus manos empezaban a temblar un poco. No era el hecho de desnudarse lo que la aterraba, su cuerpo no era un secreto para ella, nunca había sido tímida en ese aspecto. El cuerpo del ser humano estaba eternamente ligado a la tierra y su dios, y debía estar orgullosa de ser una de sus creaciones. Sin embargo, había probado amargamente como los hombres utilizaban su cuerpo de forma desagradable, como sus deseos les llevaban a realizar actos cuestionables. Ella no iba a volver a pasar por eso.

Sabía que aquello era una orden, pero lo unico que podía pensar era en salir de allí. Poco podía fiarse de alguien que lo primero que hacia era decirla que se desnudara. Sin embargo se vio medio obligada a ello, y es que, Abuk nunca debería haberse quitado el collar que su madre la dio antes de que las separaran, no debería haberlo escondido. Quizás hubiera podido evitar la dominacion de aquel hombre.

Se vio a si misma dejando caer las prendas al suelo, se retiro la pieza principal del vestido, cayo a sus pies, luego se movio desencajando sus zapatos de los pies, ella preferia ir descalza en muchas ocasiones pero Alice la había obligado a calzarse para la ocasion. Despacio retiro las medias que la llegaban a la altura de la rodilla. Retirando el corset que llevaba dejo a la vista algunas cicatrices, en la espalda, a pesar de sus poderes, esas heridas habían sido causadas de muy niña y no habían sido eliminadas. Ademas, llevaba varios tatuajes de tinta blanca, uno debajo del pecho y dos en los antebrazos, uno en cada uno, exactos. Todos simbolos de su antigua tribu.

Dejo que su cabello cayese por encima del pecho y miro al suelo, mordiendose el labio. Estaba preparada para tomar accion si aquel hombre la tocaba.

— Señor...si piensa abusar de mi he de decirle que no puedo permitir eso. —ella siempre advertía, incluso alzo un poco la vista hacia aquella sombra sentada, aun olí a sangre. Volvio la vista hacia abajo.

por **Kenner Clapton** Lun Dic 05, 2016 3:35 pm

Cuando la joven empieza a desnudarse el vampiro sonríe, viendo como esta quitaba toda sus vestimenta revisando y viendo con detalle cada parte de su cuerpo, las marcas que estaban sobre su piel desde las heridas que aun permanecían en ella como también tatuajes en color blanco referente a una de las tantas tribu que había en áfrica, el vampiro conocía bastante de ellas después de todo su hogar de nacimiento era babilonia no muy lejos de dicho lugar si bien no había tenido contacto con todos conocía bastante de estas, en sus estudios y su nombre le recordaba algo, cuando la mujer termino de quedar expuesta frente a el, esta le lanzo una advertencia , este sonrió levemente por lo que ella decía para luego llevar su mano al mentón observando mas aun su cuerpo de forma tranquila para luego mencionar.

-Acaso no lo permitiréis convirtiéndoos en una bestia primera mujer de Nyalitch o deberé obligaros tocándoos hasta saciarme...

Fueron sus palabras buscando poder provocar mas temor en ella y hacerla pasar a la defensiva aunque prefería tener su colaboración antes de que su miedo o temor, este se levanto caminando bajando peldaño a peldaño haciendo ruido intencionalmente para que ella le escuchara llegar dejando la copa al lado de su trono, cruzando las manos en su espalda, haciendo que ella pudiera ver su rostro finalmente serio y frió como siempre.

-Aunque prefiero veros convertida por vuestra propia voluntad joven mujer del a tribu dinka...

Aguardo la respuesta de la joven sin moverse atento a ella y a sus movimientos, sabia que asustar a aun animal podía llevar que tuviera actitudes suicidas buscando en un ataque de desesperación acabar con su enemigo o morir en el intento si no le quedaba alternativa así que mostrándose y dando a conocer parte de su origen esta quizás se calmara y decidiera cooperar con el vampiro.

por **Abuk** Mar Dic 06, 2016 7:43 am

Conocía sus origenes, no muchos conocían su tribu, quizás aquel hombre provenía de la misma tierra que ella, aunque lo dudaba. Pero fue el temor y el nerviosismo lo que rodeo por completo a Abuk, escucharle descender por aquellas escaleras la hizo retroceder, sus palabras no la habían gustado. No la gustaba mostrar a gusto su forma humano, ni siquiera sabía como se había enterado de eso, bueno si. Pero lo unico que la señorita Defort sabía de ella era su naturaleza animal, desconocía su pasado, igual que todo el mundo.

Sus ojos marrones observaron al inmortal, descubriendo finalmente ante quien estaba. Descubriendo su verdadera naturaleza. Un si alma...o así los llamaba su madre en las historias que la contaba de niña. Allí preferian llamarlos vampiros. Retrocedio un paso más, no la gustaba la cercanía. No quería hacerlo, pero quizás era mejor cooperar, al menos se había interesado de alguna forma por sus origenes.

— No soy joven señor...Y tampoco una bestia... —se apartó y todo su cuerpo empezo a trasformarse, su piel, sus ojos. La morena quedo trasformada en un impresionante cocodrilo, era largo, muy quieto el animal se quedo en esa posicion con su boca abierta. Esos animales al quedarse tan quietos a veces podían parecer irreales. Normalmente no usaba esa trasformacion salvo que encontrase un lugar húmedo, con agua. A pesar de que no necesitaban estar las 24 horas en el agua, si necesitaban el agua para sobrevivir. Antes de que el hombre se acercase su cuerpo volvio a cambiar al de una Boa, de tamaño medio y con la suficiente fuerza para ahogar a un humano si quisiera. Aquella trasformacion era la más segura de todas, sus instintos trasformada en Mamba o Cocodrilo eran algo inestables, siendo más reptil que humana y podía descontrolarse. Se quedo con la mitad del cuerpo alzado.

Nunca antes se había trasformado a gusto de nadie, ni siquiera entendía muy bien porque lo estaba haciendo ahora, porque estaba cediendo ante aquel inmortal. Podría haber optado por correr hacia aquellas ventanas bien cerradas y dejar entrar la luz. Si no se equivocaba aquello hubiese acabado con su nuevo amo. Pero ella no era una guerrera, ni siquiera podría ser una buena escudera, sus talentos la daban para protegerse a si misma y poco más. Se sentía segura en su forma animal porque sabía que nadie podía abusar de ella en esa forma, nadie podía hacerla daño así.

por **Kenner Clapton** Vie Dic 09, 2016 7:17 pm

El inmortal observo aquella escena en silencio retrocediendo levemente, ya que realmente no conocía precisamente en que animal se podría o intentaría transformarse, sonrió amplia mente al ver su segunda forma, una serpiente estaba claro que había sido una deliciosa adquisición la esclava de índole africana, simplemente dejo sus manos en su espalda observándola, permaneció en silencio mirando tenia fuerza bruta y un poco de sigilo, pero su forma actual era algo problemática ya que requería cierta técnica que podría no funcionar en algunos enemigos o demorar demasiado, el vampiro estaba dándose cuenta que no serviría para sus planes iniciales, pero tal vez para otra de sus tareas podía servirle, pero se acordó de que los cambiantes tienen tres formas, ya en su larga vida se habia cruzado con varios de estos casi como la misma cantidad de otros seres sobrenaturales, este le observo y menciono sabiendo que ella le entendería.

-Cual es tu tercera forma...

Menciono esperando que esta se transformara en ella tranquilamente, su intenciones estaban cerca de cumplirse esperaba poder encontrar algo útil en su tercera forma que no fuera necesario utilizar la fuerza bruta como único método de poder matar.

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