Nadie sale vivo de aqui

Emily, mi dulce Emily, balbuceaba sumergido en los mares de una luz mortecina que la droga le proporcionaba. Al menos le mantenía tranquilo, nadie quería verlo enojarse otra vez. Mucho menos yo.  Aquí vamos de nuevo, le elijo el abrigo que más me gusta a mí pues está haciendo frío.  A él poco le importa.  Seis o siete gotas en el vino tinto, ¿a quién le importa? mientras él esté feliz…

¿Quién será esa Emily?  ¿Acaso la mujer que mató y por la cual pasó tiempo en prisión? Quizás la madre de sus hijos… de su dinastía.  O tal vez un fantasma de su pasado…
Una vez en el auto el chofer maneja rápido y preciso, silencioso como siempre, pero mirando por el retrovisor con esos ojos fríos e incómodos.  Sonriendo a medias mientras la mano de nuestro jefe se escurre por mi espalda hasta abajo tratando de invitarme de nuevo a tener sexo.  ¡Ahí mismo!

Odio que haga eso, pero tampoco me atrevo a detener su mano así que el momento incómodo transcurre en medio del rumor de los carros que lo ignoran todo desde fuera de estos vidrios polarizados. ¿Dónde estaba esa famosa Emily ahora? ¿Acaso pensaba en ella anoche mientras sus garras me desgarraban la espalda? Con gusto le daría mi lugar.   – Y si estas muerta pronto habrá de alcanzarte tu señor -  esa, es una promesa que hago aquí mismo en el asiento de este vehículo de lujo. Pero nadie dice nada, ni el conductor ni yo. Le han pagado mucho dinero para quedarse callado y conducir…

Y mientras el automóvil deambula por las calles anónimas yo realizo el acto de la desaparición total.  Ese que inicia diciendo: No estoy aquí, esto no está pasando.  Yo estoy lejos, muy lejos. Allá en las nubes, volando, mientras saludo desde allá con la mano vacía  de la inocencia. Saludando a las calles llenas de dolor y niños perdidos. Infestando las aceras de la ciudad muerta y batiendo los tambores a manos abiertas.  
No estoy aquí.  Esto no está pasando.
Estoy afuera de las paredes de este carro, en el azul del cielo que estalla.

El dolor que siento no es real. Lo real se encuentra afuera, son los rostros de los niños que llenamos con nitratos de mercurio y asbesto, que escupen los escapes de nuestros carros de lujo. Hola!Pequeños carroñeros, niños de la esquina, niños del basurero; somnolientos, iletrados, pequeñas y peludas ratas, escondiendo sus rostros asustados detrás de una estopa empapada en solvente.  Arrojados a pedradas de su propia mente, olvidados, Hola deambulantes místicos niños. Malhablados, de ojos vidriosos, alucinantes. Hola!

El ya no puede lastimarme más, no estoy aquí.  Esto no está pasando.
Llegamos al fin a la fiesta y el auto se detiene fuera de la casa; dándonos tiempo a ajustar las ropas, limpiar el sudor, pero las sensaciones en la piel persisten, como el aroma que debo tener y que no podré arrancarme más que con un baño de agua caliente.

Si, cuando todo esto termine voy a darme una ducha y dormir a pierna suelta.

No me atrevo a mirar al espejo retrovisor donde sé que los ojos del chofer se encuentran clavados con lascivia, la sonrisa no se ve pero puedo adivinarla y me estremece, por eso salgo casi con desesperación del auto a la brisa fresca de la noche, aún acomodándome la ropa para aparentar la mayor normalidad posible ante nuestras anfitrionas, aunque no haya forma de ocultar el rubor en el rostro.  - Quizás Él lo hace a propósito, para que ellas lo noten…- Lo que estaba pensando se quedó inconcluso pues la puerta se abrió y para mi sorpresa éramos los primeros centinelas en llegar.

– Tal vez los otros sintieron miedo- escuché al jefe mascullar entre dientes, al tiempo que los diplomáticos se acercaban a realizar las formalidades de costumbre. Las jóvenes herederas también venían a nuestro encuentro, pero yo solo tenía ojos para Sirenia…

Esta molesta, puedo sentirlo aunque su rostro sea la imagen de la serenidad. Está furiosa por que ha sido dejada de lado, relegada a un segundo plano.

-  “Lo hacemos por tu bien. No queremos que te encariñes con su porte elegante, ni con el vulgar despliegue que hace del poder que cree que tiene. Lejos esta de darse cuenta que aquello que ha conquistado; el poder que anhelaba ahora lo posee y lo manipula como a un títere” –

En la mesa los funcionarios de nuestra bien aceitada maquinaria se congratulan unos a otros por los logros alcanzados por la fundación. Control total de la venta y distribución de fármacos, tráfico de armas, manipulación de medios de comunicación. Todo a disposición; tan solo basta  voluntad de un solo hombre para que las mentiras se rieguen como pólvora. Mientras mayor sea el engaño, más fácilmente lo creerán cierto. ¡Ese tonto cree que lo controla todo! Pero amargo será el aterrizaje para el que ha pasado demasiado tiempo volando entre las soberbias nubes.
El breve recorrido es un pretexto para que los líderes puedan hablar a solas de cara a la reunión a la que convocó la primogénita de Silvano, aparentemente como un acto de rutina, para que se pusieran todos al tanto de la nueva agenda. La gran mayoría de los asistentes ignoraban los verdaderos planes para esta noche especial.

Tomo mi lugar entre los diplomáticos en medio de miradas y murmullos que poco me interesan;  espero mientras los líderes sindicales y otros políticos provenientes de todas las mafias desfilan por la puerta queriendo ocupar un asiento en la mesa de su señor. El banquete está servido y la función está por comenzar. Tenemos al chofer en la entrada listo para interceptar al primero que intente escapar y al francotirador listo para ejecutar a los que permanezcan dentro del salón a una señal mía. De ser necesario, ninguno saldrá vivo de aquí…

En actitud completamente sospechosa, uno de sus lugartenientes se para a tomar una llamada.  Aunque la charla superficial sigue entre aquellos hombres una tensión oscura y sigilosa se apodera de todos.  ¿Nos habrán descubierto?  Trato de no mirar a nadie para no delatar el complot. Mis ojos puestos en el blanco mantel de la mesa y todo mi cuerpo esperando la llamada fatal. Entonces el reverendo regresa y el alemán lo recibe con una sonrisa calmada. Me sorprende su compostura al hablar. No tiene el menor temblor en la voz.

[00:34:28] Hagen : no se preocupe reverendo, como dijo el jefe...

[00:34:46] Hagen : no íbamos a discutir nada sin que estuviera usted aquí...

[00:35:05] Roi Krimson : como sabe debemos actuar todos de común acuerdo

[00:37:13] Mitra : sé que nuestro amigo aquí presente es incondicional. Lo que me interesa saber es si sus colegas en el vaticano piensan igual

[00:37:38] Reverend : Es precisamente de lo que estuve hablando por teléfono.

[00:38:06] Reverend : no tenga pendiente, señor, tenemos el apoyo de los mayores grupos religiosos en el país.

[00:39:12] Reverend : Hoy por la mañana recibimos la confirmación de que desde el culto van a estar apoyando nuestro proyecto

[00:39:29] Mitra : Excelente, no esperaba menos de usted reverendo

[00:39:58] Mitra : Que más hay en nuestra agenda, Rojo?

[00:41:49] Roi Krimson : Ya levantamos a la gente que señalaste, colgarán por la mañana.

[00:42:05] Roi Krimson : Mi gente se encarga de eso mientras hablamos. También tenemos al reportero ese... tu dirás

[00:42:42] Mitra : procede, amigo, procede...

[00:43:00] Mitra : quiero su cabeza en algún punto importante...

[00:43:10] Mitra : algo visible. Con una manta

[00:44:00] Roi Krimson : podemos implicar al candidato de la oposicion, enlodarlo un poco más...

[00:44:16] Hagen : la gente no se lo va a tragar...

[00:44:29] Roi Krimson : eso no importa, es publicidad de la buena!

[00:44:51] Mitra : Hablando de eso. Como vamos con los medios?

[00:45:30] Hagen : Tenemos listos los videos, saldrán en los principales noticiarios en el momento que dispongas

[00:45:57] Hagen : Horario estelar, me prometieron las dos televisoras

[00:46:21] Hagen : claro que esos tipos dicen lo que sea después de dos líneas de coca (* risas)

[00:46:34] Hagen : Pagamos bien. Tendrás toda la exposición que quieras. Además tenemos cada vez más presencia en redes para propaganda.

[00:46:48] Mitra : excelente.

[00:47:18] Mitra : Caballeros, me enorgullezco de este equipo de trabajo

[00:48:15] Mitra : todos ustedes serán bien recompensados una vez que asumamos el control

[00:48:38] Mitra : pero por lo pronto, mantengan un bajo perfil

[00:49:11] * El Reverendo mira las sillas del consejo vacías y traga saliva. Sabe que pasa cuando el perfil se vuelve peligrosamente alto

[00:49:29] Reverend : En eso deberá ayudarnos nuestro contacto con los medios.

[00:49:43] Reverend : Las redes sociales se están volviendo irritantes.

[00:49:58] Hagen : Tengo a los técnicos trabajando en eso.

[00:50:11] Hagen : La última tecnología en bots!

[00:50:50] Hagen : Tenemos bien detectados a los que nos resultan incómodos

[00:51:14] Hagen : Los ataques son aún a grupos focalizados, pero una vez que pasen las elecciones podremos hacerlos a gran escala.

[00:51:42] Roi Krimson : Si sabemos quienes son esos hijos de puta deberíamos ir por ellos y levantarlos a todos!

[00:51:56] Roi Krimson : Ya demostramos que podemos hacerlo!

[00:52:16] Mitra : Todo a su tiempo Rojo, cada cosa tiene su momento

[00:54:01] Mitra : Por ahora sólo vamos a infundir miedo.

[00:54:08] Mitra : El miedo es nuestro mejor aliado.

[00:55:24] Roi Krimson : Operación Sangre y Fuego es completamente funcional.

[00:55:44] Roi Krimson : basta que des la orden.

[00:56:31] Hagen : Por cierto, el comandante quiere saber a quien vas a querer para comisionado de seguridad en la capital.

[00:56:57] Reverend : Yo tengo algunas buenas propuestas

[00:57:12] Reverend : gente bien recomendada, leales a la causa.

[00:57:27] Mitra : Estamos revisando perfiles.

[00:57:52] Mitra : Mándame a tus gallos reverendo, primero que nada tienen que entrevistarse conmigo.

[00:58:04] Mitra : conoces las reglas.

[00:58:53] * Al gran jefe le da risa referirse a semejante adefesio con un mote tan respetuoso

[00:59:05] Reverend : al punto, señor.

[01:00:09] * Hagen recibe una llamada en su celular que vibra en silencio en la bolsa de su pantalón. ¡Es la señal!

[01:01:22] * El capo alcanza a ver un reflejo a través de la ventana que llama su atención... Algo curioso. Luego la ventana que estalla y entonces el mundo, quebrantada la visión, se congela.

[01:02:46] * Roi Krimson escucha un estruendo cristalino. Parece una eternidad lo que sigue después, mientras la sangre de su líder le escurre por el rostro.

[01:03:30] * El Reverendo escucha un romperse de cristales. Su instinto es arrojarse al suelo debajo de la mesa!

[01:03:47] * Hagen saca su arma y se arroja detrás de la silla, buscando la salida

[01:03:52] Hagen : FRANCOTIRADORES!!  NOS ATACAN!

[01:03:59] Roi Krimson : TRAICIÓN!!

[01:04:21] * El mafioso se desvanece lentamente hacia el negro y muere