Nadie...todos...y de nuevo nadie [Privado]

por Invitado Vie Abr 22, 2011 12:13 pm

-Con una sonrisa en los labios mordía una manzana que habia conseguido de un cubo de basura, tenia buen sabor y a excepcion de las partes que estaban podridas todo sabia bien, era asqueroso incluso podia escuchar las palabras de su yo oscuro metiendose con su falta de higiene pero no le importaba porque su estómago tendría algo dentro y aunque a su yo oscuro le molestase negarlo a el tambien le convenia comer algo por muy podrido que estuviese. Era una noche sin luna asi que estaba escondido bajo el clamor de las estrellas o eso parecia.

Miró atrás, no habia nadie, por eso tenia esa sonrisa tonta en los labios porque estaba tranquilo cuando solo estaban ellos dos solos, sin nada de lo que preocuparse o huir o esperar que sus ojos no se fijasen en la nueva victima de su lado oscuro, tomó el ultim mordisco de la manzana tragandose incluso los huesos que le dieron mas consistencia a la manzana y se quedó callado, miró el agua que habia cerca de él y penso ¿se podrá beber? era tan idiota pensar aquello que evitó quedar como un idiota y dirigió su mirada al suelo.

Aun tenia hambre, le dolia todo el cuerpo debido a las peleas, su ropa necesitaba que alguien la cosiera pero seguia vivo aunque algo en su interior estaba siempre esperando ese castigo divino de que alguin viniese y se llevase su alma a la fuerza por lo mal que se habia portado para que el mal que habia hecho en su vida se marchitase, aunque su existencia no era precisamente un problema para las personas puesto que disturbia se escondia, nadaba en la suciedad y esperaba que la soledad hiciese el resto-

Tengo tanta hambre

-Rugio su estomago

"Deja de pensar en el hambre, joder me estás dando a mi tambien hambre"-

por Invitado Vie Abr 22, 2011 1:39 pm

Mis dientes se clavaron con brusquedad en el cuello del pirata, saboreando su sangre. Una sangre semi dulce, mas bien ácida pero esas sangres eran las que mas parecían darme poder. Conseguía, gracias a mi discreción, cenar cuatro humanos a mi antojo, cada noche. Si el hambre era mas fuerte y si el deseo era imposible por controlar, conseguía crear mas muertes que de costumbre. Eso me había hecho cambiar tantos países, el caos que creía y provocaba no podía controlarlo, era mi naturaleza desde humana . Dejé al pirata descansar junto a los otros difuntos, del barco. Su sangre me había manchado el labio inferior y los dientes afilados, intentando también mancharme la barbilla. Pase mi lengua con sensualidad , por ellos , limpiándolos al mismo tiempo que deslizaba mis pasos hacía el timón. Estaba dirigido hacía París, casi estaban cerca del puerto . Sonreí con autosuficiencia tomándolo entre mis manos , conduciendo el barco pirata sin problema alguno, con una ligera experiencia ante la situación en la que estaba metida – Para que luego digan, que las mujeres no somos vistas bien en un barco – ironicé con aquella sonrisa que delataba mi maldad y la ligera expresión que solía tener cuando hablaba con los muertos. Ese era el barco hacía el infierno, me llevaba las almas malas para quemarlas, poseerlas en la prisión del fuego eterno mientras que las buenas las arrancaba para prohibir que estas fueran llevadas al cielo.

Gire mi cuello con elegancia , observando a los cuerpos muertos – Bienvenidos al barco maldito con rumbo al infierno , esperemos que su estancia sea la mas agradable - volví a ironizar soltando unas carcajadas que erizaban la piel hasta a ellos. El rumbo tenía que ser recto, solo debía esquivar algunas rocas para evitar que el barco pirata fuera arañado. No deseaba pagar ningún daño, a pesar de que tenía una vida lujosa . Debía anclar, y en menos de un minuto logré que el barco finalizara su rumbo. Con suavidad, tome cada uno de los muertos, primero al capitán pirata, colocándolos en unas posiciones tragedias y verdaderas. Cuando acabe, salté del barco con suavidad, aterrizando en mis pies y dejando que mi capa negra volara unas cuantas veces. No me había percatado de que en el puerto había un chico. Sonreí. Cinco muertes , mas uno..era el número perfecto. Tal vez el joven no iba a identificarme, por la oscuridad y porque estaba en la sombra – Yo también tengo hambre..mucha hambre – dije en voz alta , permitiéndome el lujo de leerle la mente.

por Invitado Sáb Abr 30, 2011 4:43 am

-Escuchó la voz de una mujer y se sentó colocando las manos a ambos lados de su cadera mientras uno que otro mechon se habia tomado la venganza del olvido sacudiendose sobre el rostro de disturbia hasta esconder parcialmente sus facciones, volvió confuso a mirarla porque habia dicho exactamente lo que pensó entonces tal vez lo habia dicho en voz alta todo era posible pero la voz en su interior que estaba excitado decia que no lo habia expresado al exterior asi que esa mujer le habia leido la mente.

"Ten cuidado es una de esas chupa-sangres huele igual que el ¿te acuerdas? como aquello traspaso ese cuerpo sin alma hahahahaha huele igual hahahaha"

las risas trastornaban su rostro en una mueca debido al ruido que se escuchaba como un eco desde su cerebro hasta su oido era inevitable si su parte oscura se estaba divirtiendo de la primera vez que salio a la luz desde ese entonces era él, su yo oscuro, quien le decia quien era como su "padre" referente siempre a la raza pero algo tambien le estaba indicando que esa mujer no era distinta a aquel vampiro que significo tan poco y tanto a la vez-

No tengo comida

-Pobremente extendió las manos manchadas de mugre por el dia a dia, las miró con verguenza porque no era lo mismo convivir con tus alimañas que mostrarselas a alguien, se arrodilló delante del agua lavádose las manos el rostro incluso aguantando la respiracion con el deseo de que nunca mas tuviera que volver a respirar, aunque ese deseo no fue demasiado fuerte para poder de hacerlo tomando una calada de aire al momento mucho más limpio volviendo a mirarle a los ojos a aquella mujer.

"Es atractiva eh, pero es como una mujer con un cuchillo dispuesto a usarlo, acertate y te convertirás en su victima"

Disturbia escuchaba siempre los consejos de su yo interior pero esta vez sonrió de medio labio pensando en aquel cuchillo cercenando su piel, los dos pensaban en lo hermoso que era esa vision aunque ninguno de ellos queria morir primero porque su yo oscuro queria dominar completamente ese cuerpo para sí mismo, para sus propios actos y segundo que aun tenia que estar con su amo para servirle hasta que no le necesitase mas-

¿Quieres acaso mi sangre?

por Contenido patrocinado

Nadie...todos...y de nuevo nadie [Privado]

Nadie...todos...y de nuevo nadie [Privado]

Re: Nadie...todos...y de nuevo nadie [Privado]

Re: Nadie...todos...y de nuevo nadie [Privado]

Re: Nadie...todos...y de nuevo nadie [Privado]