Metiendose donde no se debe (Priv. Alejandrus)

por **Yendra Isley** Miér Ene 03, 2018 7:43 am

La tarde había sido notablemente fructifera, tenía el día libre del circo y había aprovechado para mostrar sus habilidades en mitad de la calle, con unos cuantos malabares y algun que otro baile con el aro mostrando al publico las contorsiones y la habilidad, se había sacado unos cuantos francos pero a veces la avaricia rompe el saco y la cambiante miraba su bolsa repleta de monedas mientras avanzaba por las lluviosas y frias calles Parisinas dignas de esta epoca del año, era algo habitual esa temperatura, se guardó su monedero y se abrigó colocandose su gorro y su abrigo más acomodadamente, mientras se dirigía al barrio rico, como era costumbre en ella le divertía dejar sin blanca a los de más alta cuna, al menos el fastidio que comprometía en que notasen haber sido robados y no saber cuando había ocurrido eso. Miraba las lujosas casas que poseían meditando la siguiente acción.

Como era costumbre en ella, ninguna idea buena se le ocurría a la rubia y observo la sinuosa y lujosa casa que parecía cerrada a cal y canto, quizás con sus legitimos dueños de viaje por negocios o de vacaciones a un lugar mas lujoso aun que el que les parecía la elegante casa, quizás una caja fuerte sería un buen reto, se relamió divertida y miró a ambos lados mientras saltaba la berja en busca de alguien que la pudiera ver, la noche aun no estaba del todo presente y el cielo se mostraba anaranjado por la ocultación del sol ya. Forzó la cerradura de la entrada y se deslizó con agilidad en su interior. Sus pupilas se adaptarón a ver mejor en la oscuridad como buen felino cuando cerró la puerta tras de sí, olía a cerrado, era frio, olfateó la zona, pero no encontró nada reseñable por el momento, se adentró empezando a investigar la lujosa y oscura casa, buscando la caja fuerte, al menos una acabó encontrando en una de las habitaciones.

La rubia se relamió maliciosa y se acercó al frio metal, mientras se quitaba el abrigo y el gorro, ya que le estorbaba para concentrarse, ser la ayudante del mago en el circo le había servido para ampliar sus habilidades como escapitas o forzando cerraduras de todo tipo, pego la oreja a la puerta metalica, y empezó a girar la manecilla con sumo tiento, demasiado concentrada para olfatear a quien allí podría haber, escuchaba los leves clic que indicaba que estaba acertando en la clave para abrir la puerta de la caja fuerte.

por **Alejandrus Kozlov** Miér Ene 03, 2018 8:52 am

El sol se camuflaba en su horizonte y era hora de despertar. Abrí los ojos, destapando el ataud mientras me servia una copa de vino al cual le di un pequeño sorbo. Agarrando el bastón con un pomo de lobo fui subiendo las escaleras. Entonces escuche algo de ruido en el piso superior y fruncí levemente el ceño. Levitando para no hacer ruido, ascendí y me deslice cual sombra hacía donde provenía el ruido. La observe hacer con curiosidad, no me importaba que profanara la caja fuerte.

Sono un click y la caja fuerte se abrió, revelando una colección de objetos antiguos en perfecto estado de la época romana hasta la persa.-¿Te gusta lo que ves?-Comente, volviendo a posar los pies en el suelo. Mientras mis ojos negros se posaban en la figura de la mujer sorprendida in fraganti en pleno acto de robo. Me aproxime, apoyándome en mi bastón. Cerrando la puerta y evitando cualquier salida para la mujer.-Es mi colección personal, valen muchisimo, no solo emocionalmente, cualquier historiador estaría dispuesto a vender su alma por una pieza de esas.-Dije con una tenue sonrisa en los labios mientras acortaba distancias entre la ladrona y yo.-Ahora... ¿Con que pagaras el precio de tu osadia?-Pregunte en un tono juguetón mientras pasaba la lengua por los colmillos que no dude en mostrarte.-Solo hay un precio, tu sangre.-Me incline hacia ella y pose mis labios en tu cuello, aun sin morder. Aspire hondo, captando el tenue aroma como de un felino y sin dudarlo clave los colmillos en tu cuello, otorgandote una sensación extasica, casi orgasmica mientras drenaba tu sangre. Luego separe mi rostro del cuello, sin tener ganas de matarte.

por **Yendra Isley** Miér Ene 03, 2018 9:52 am

Consiguió abrir la caja fuerte y sus ojos se abrieron como platos obervando los tesoros que había dentro, sin duda cosas de autentico valor, más el corazón casi la da un vuelco cuando escuchó la voz tras ella, apenas le dió tiempo a girarse y gruñó a ese hombre que había tras ella, las siguientes acciones fueron totalmente lejos del control de ella cuando tenía a ese hombre que mostró tan ligeramente su vampirizal aura, y arremetió contra el cuello de la cambiante que ni tiempo a gritar la dió. Exhalo notando el drenaje de sangre y como la soltó tras unos tragos, la rubia sacudió la cabeza para espabilarle y se llevo la mano al cuello palpando la mordida. -¿Como te atreves maldito chupasangre?- Rugió enfurecida, no le gustaban ni un pelo los vampiros, eran mas dificiles de achantar y más aun de noquear.

Bufó dilatando las pupilas de forma felina mientras se deslizaba mirandole. -Bien, ya tienes mi sangre...ahora me voy a largar de aqui, y te dejare conservar tus malditos y ridiculos tesoros.- Dijo de manera tajante mientras se deslizaba hacía la puerta, sin perderle de vista por si le tocaba salir corriendo, aunque una ventana tambien le serviría para huir con facilidad, puso ambas manos a la espalda mientras seguía rodeandole, midiendo todas las circunstancias posibles, conocía los rasgos de los vampiros cuando estaban enfadados, alterados...y le miraba de manera fugaz para comprobar el color de ojos, pero sin mantener el contacto visual, pues no deseaba que contra atacase con ello, aprovechando las habilidades sobrenaturales para saber que proposito. -Bien, ahora ahí te quedas sanguijuela, hasta más ver...- Gruño para girarse y abrir la puerta para largarse del mal trago pasado por culpa de ese vampiro, que parecía ser dueño de esta lugubre y lujosa casa.

por **Alejandrus Kozlov** Miér Ene 03, 2018 1:18 pm

Parecía molesta tras haber chupado su sangre pero no asustada al encontrarse con un vampiro. Pase la lengua por el labio para lamer el hilillo de sangre que recorría su labio.-¿Quien eres?-Pregunte con curiosidad observando como intentaba escabullirse. Busque en la caja fuerte y te lance una moneda de oro romana.-Tengo muchas de esas.-Dije con indiferencia según me aproximaba.-No te vayas, podemos jugar a un juego.-Sonreí tenuemente acortando distancias a una velocidad sobrehumana.-No pareces asustada, así que dime que eres, dependiendo de la respuesta te matare o te dejare vivir.-Comente profundizando en su mente para asegurarme de lo que era.

Levite y dando una voltereta en el aire y la cerré la salida.-Ven, vamos a tomar algo.-Ofrecí tomándola de la mano sin esperar respuesta y empece a caminar hacia otra habitación. La cual abrí. Era un salón bastante rico, la cubertería valía su peso en oro y varios armarios con distintas bebidas estaban dispuestos por el salón.-Solo tengo vino, pero de las mejores cosechas.-La guiñe un ojo mientras cerraba la puerta.-Hacía tiempo que no tenía visita, disculpa por no ser el dueño ideal.-Me acerque a un armario en particular, abriendolo y sacando un vino especial de unos doscientos años de edad. Sin lugar a dudas su sabor debía ser exquisito. Saque dos copas, ambas de oro y las deposite sobre la mesa, sirviendo el vino en ambas copas.-Bebe bebe, estoy seguro de que te gustara.-Cogí la copa, dándole un sorbo.

por **Yendra Isley** Miér Ene 03, 2018 2:04 pm

Los reflejos hicieron que la rubia cogiera rapidamente la moneda al aire y la mirara con suma curiosidad, parecía ciertamente muy valiosa, tragaba saliba con cierta inquietud, si ciertamente los vampiros no le gustaban eran los únicos que podían intimidarla lo suficiente para calmar los humos, bufó con tensión cuando derrepente le tenía tan sumamente cerca, se olvidó de retirar la mirada para que no se metiera en su cabeza revelando la situación de cambia formas de la joven, que sacudió la cabeza intentando asi sacarle de su mente. -No hagas eso.- Gruñó amenazantemente mientras veía como la cerraba el paso. -Soy una cambiante...asi que si no quieres ser deborado por un tigre no me provoques vampiro...- Amenazó tratando de mantenerse firme sin dejarse intimidar, aunque bufó cuando este levitó mostrando demasiado su condición de sobrenatural.

El vampiro no dió opción a negar a la rubia que practicamente fue arrastrada a la habitación contigua, muy lujosa, Yendra miró a todos lados fijandose en la decoración y en las cosas de valor, aun sin soltar la moneda agenciada por ella, se acarició el cuello tronandolo para buscar algo de relajar la tensión que en sus musculos ahora era notable, más no perdía de vista al vampiro, mientras se acarició la mordida ligeramente, no había dolido como se esperaba que fuese la mordedura de un vampiro o quizás el vampiro provocó que así fuera. Le miró alzando la ceja mientras sacaba una botella de vino. Aunque le llamo la atención la palabra "dueño" Yendra le miró y ladeo la cabeza ligeramente. -¿Dueño? ¿es extranjero? creo que quieres decir anfitrión....el frances no se me da muy bien, ya que yo en realidad soy inglesa.- Explico la rubia aceptando finalmente la copa ofrecida por el vampiro. Olisqueó primeramente la copa sorprendentemente de oro tambien, ese vampiro debía ser endiabladamente rico, pero le extrañaba que no hubiera sirvientes rondando o esclavos de sangre lloriqueando por unas gotas que le diera el vampiro. Dió un sorbito al vino comprobando tal y como prometía un sabor bastante exquisito. -Vaya...es verdad...- Dijo ligeramente sorprendida, se sentó para disimular lo tensa que en realidad estaba, mientras fijaba su azul mirada en los armarios que ahí se veia. -Si esto es una trampa te saldra cara.-Advirtió con cautela.

por **Alejandrus Kozlov** Jue Ene 04, 2018 9:03 am

Una cambiante, esto si que era curioso. Su sangre era deliciosa. Pase la lengua por mi labio inferior mientras te observaba. Parecías molesta, posiblemente por el mordisco dado pero la verdad es que me importaba bien poco. Tenía planes para ti muy suculentos. Siempre quise tener una cambiante.-Ten cuidado, tu forma animal te dara fuerza pero no tanto como la que tengo yo.-comente a la tigresa mientras daba un zarpazo en el aire con tono burlón.-Venga no te enfades, te ofreceré algo que no te ofrecerá otra persona.-Dije con una tenue sonrisa entre mis labios, tendiendo ambas manos para al final apoyarme en el bastón.

Me senté a tu lado, observándote mientras cruzaba las piernas y dejaba el bastón encima de la mesa, dando un sorbo a la copa.-Se esta bien ¿eh?-Me incline hacía ella inspirando hondo para captar sus deliciosos aromas.-Tranquila, no es una trampa y si, quería decir anfitrión.-Comente de pasada tu comentario anterior que había dejado pasar de largo.-Te ofrezco un trabajo.-Ofrecí dando otro trago a la copa.-Quiero que te encargues de la seguridad de la casa y que seas mi mascota.-Dije atrevidamente mientras una sonrisa adornaba mi rostro.-Te pagare dos mil francos.-Me incorpore sabiendo que era muy buena paga. Me gire acercandome hacia una ventana y abrí las pesadas cortinas que no dejaban pasar ni un rayo de luz solar. La noche ya había llegado. Abrí la ventana para dejar que entrara algo de aire fresco.-No tienes porque responderme ahora, pero te garantizo que hay muchas recompensas en este trabajo.-

por **Yendra Isley** Jue Ene 04, 2018 10:08 am

La joven bebia del exquisito vino mientras observaba con recelo al vampiro, le ponía los pelos de punta, y eso no lo podía remediar, la desconfianza corría por sus venas, no dejaba de ser su naturaleza, escuchaba al embaucador vampiro, parece que estaba dispuesto a hacer tratos con la cambiante, eso a Yendra le podía hasta agradar lo suficiente como para no tirarle el vino a la cara, ella le seguía con la mirada observando sus acciones y como se burló dando supuestos zarpazos al aire afirmando que él era mucho más fuerte que ella, y eso no lo podía negar. -Pero yo puedo estar al sol.- Desafió para crecer su ego. La cambiante a pesar de su situación tenia un egocentrismo notable, y un orgullo propio de un engreido felino, no dejaba de estar en su naturaleza, cosa que le daba igual a quien le molestase este hecho.

La rubia se quedó literalmente sin respiración cuando se inclinó sobre ella para olisquearla, Yendra le miraba de manera fulminante. -Mantén tus colmillos quietos...- Advirtió la cambiante claramente de manera asustadiza mal disimulada, dió un bufido y rapidamente otro trago a la copa casi terminandola. Aseguró que si quiso decir "anfitrion" pero la siguiente frase la dejo claramente con la duda de las verdaderas intenciones. Arqueó una ceja pasando lentamente la mirada por la sala mientras observaba como abría la ventana, pero lo segundo hizo que alzara una ceja volviendo a un estado más habitual en ella que era el de enfado. Daba el último sorbo a la copa pero el precio que escuchó la hizo toser, sin duda era una cifra excesivamente elevada, ni siquiera sabía en que se iba a gastar todo eso. -Vaya...le acabas de quitar la emoción al robar...-Comentó para intentar ella misma bajar la sorpresa por la oferta dada.

Más le miró ladeando la cabeza mientras dejaba la copa en la mesilla central y le seguía observando. -Me va a cundir para irme a burdeles de alto estanding.- Dijo sin ocultar ese ocio que le gustaba a la rubia, hombres o mujeres, cualquier escusa era buena para ceder al vicio, y no había nadie que le negara tales placeres, se estiró desperezandose sobre el sofa. -Ya...bueno vamos a aclarar unos cuantos puntos chupasangre....yo trabajo en el circo y me gusta jugar en el trapecio, asi que no tengo intención de dejar ese trabajo...lo haría al volver de este...eso para empezar.- Comentó de manera tajante observando al vampiro. -No me imagino como un vampiro quiere que le defienda la casa y tercero....ya tengo suficiente gilipolleces con los capateces del circo...y los esclavos, asi que explicamente eso de ser tu mascota, por que...que yo sepa no soy un gato domestico, ni una exclava y no tengo intención de dejarme poner un collar, ya he tenido malas experiencias con otros chupasangres asi que mide tus palabras.- Advirtió la cambiante, mientras le mantenía vigilado aun sin terminar de confiar.

por **Alejandrus Kozlov** Sáb Ene 06, 2018 5:54 am

Suspire hondo, no podía negar que ahí me había pillado. Es cierto que yo no podía estar bajo la luz solar. Pero a cambio se compensaba con otras habilidades. El precio a pagar a cambio de las recompensas era bien alta. Compensaba sin lugar a dudas.-Puedes estar bajo la luz solar es cierto.-Acepte con una tenue sonrisa entre mis labios mientras me apoyaba en el hueco de la ventana.-Pero yo a cambio he recibido otras aptitudes que compensan el precio a pagar.-Dije con igual o mas orgullo del que ella había pronunciado.-¿Quieres un poco de mi sangre?-Ofrecí con una sonrisa divertida en mis labios, ofreciendola cambiar sus aptitudes de cambiante a cambio de una futura promesa de inmortalidad.

Me acerque hacia la mesa volviendo a servirte del mismo vino. Con una tenue sonrisa entre mis labios.-Mis colmillos estan quietos pero mi mente desea volver a saborearte.-Dije en tono adulador mientras me volvía a sentar a su lado.-Bueno siempre puedes seguir robando.-Alce los hombros con indiferencia mientras daba un sorbo a la copa y acercaba la mano a tu pelo, acariciándolo.-Tienes un hermoso pelo.-Comente con cierta indiferencia mientras buscaba en mi bolsa y sacaba una bolsa con los dos mil francos, agitandolo para tentarla con algo mas tangible.-Aquí esta tu primera paga si aceptas. Gastatelo en putas si quieres.-Comente sobre sus palabras mientras daba un buen trago a la copa preparandome para explicar lo de la mascota.-Básicamente serías como mi puta, deberas satisfacer mis necesidades y eso conllevara un plus.-

por **Yendra Isley** Sáb Ene 06, 2018 6:42 am

La cambiante observa al vampiro con una sonrisa satisfecha por la habilidad de caminar bajo la luz solar, le observaba decir que era alto el precio de sus habilidades, la muchacha asintió pensando que depender de la sangre para vivir era arduo molesto, eso no se podía negar, pero enarcó una ceja cuando ofreció tan deliberadamente su sangre, Yendra dejó escapar una risa sarcastica y se inclinó hacía alante. -Eres demasiado listillo creo yo, de momento no tengo intención de caminar por la noche solamente, aunque adoro la luna.- Rie maliciosamente y ladea la cabeza. -Si bebo tu sangre será como una potente droga, y me convertiré en esclava de tu sangre, y sinceramente no lo deseo, me gusta tener mi voluntad, y ya bastante tengo que aguantar a los superiores del circo como para acabar tambien doblegada a los caprichos de un vampiro.- Soltó sin meditar nada, solo lo que por su cabeza pasaba a toda velocidad.

Observó como volvía a llenar la copa del excelente vino, aunque se tensó ligeramente cuando se volvió a sentar junto a ella, con aquella insinuación de volver a morder, la cambiante le observaba de reojo. -Vaya...veo que te gusta la sangre de lo salvaje.- Respondió a su comentario ocultando el nerviosismo que el vampiro la causaba, dió otro trago a su copa, mientras escuchaba como alababa su melena rubia, giró rapidamente su vista a la bolsa de monedas mientras se inclinó sobre el vampiro para tratar de cogerlas y comprobar la veracidad de las palabras, más le miro durante un segundo cuando este quiso aclarar lo de ser una mascota, la rubia miró al vampiro con cierto enfado mientras ladeaba la cabeza.

-Yo no vendo mi cuerpo por dinero, yo me dejo llevar por los instintos...así que señor vampiro, no voy a ser su puta...- Dijo con una egolatría muy alta, y sonriendo de ladina forma, más levanto la mano. -Pero si te refieres a satisfacer sus necesidades...entiendo que por ello se refiere a dejarme morder...eso puedo permitirlo ¿Que es la vida sin un poco de masoquismo? Incluso estoy dispuesta a darle ciertos...mimos por asi decirlo, masajearle y esas cosas..o incluso, si la conveniencia es buena..atraerle presas, espero que le guste lo que compra..- Comentó de forma notoriamente altiva mientras pesaba la bolsa de oro. -Y si, defendería su enorme hogar.- Aclaró antes de dar otro trago al vino y se recostaba en el sofá viendo las monedas, le encantaban las cosas que brillan a la cambiante.

por **Alejandrus Kozlov** Mar Ene 09, 2018 7:33 am

Rellene otra vez ambas copas y di un sorbo a la mia mientras te observaba con curiosidad, prestando atención a lo que me decías.-Ya veo, es una pena que no quieras, te volverías mas fuerte y si, serias una esclava, ¿pero que mas da eso a cambio de la inmortalidad? Creo que es un buen precio a pagar.-Sonreí levemente mientras sugería esa opción. Dando un gran trago a la copa.-¿Quieres otro tipo de bebida? ¿Whisky por ejemplo?-Sugerí cruzando las piernas mientras apoyaba delicadamente la mano en tu pierna, acariciandola. Marcando territorio.-En cualquier momento puedes dejar el circo, yo te mantendría y te protegería.-Dije otra vez de forma sugerente.-No te faltaría de nada, comida, casa, putas y putos. Lo que desees.-

Me empece a reir mientras me incorporaba y sacaba bebida mas fuerte, en este caso vodka y saque unos pequeños vasitos que puse en fila en la mesa, rellenandolos, en total unos quince.-¿Has probado el vodka alguna vez, pequeña y adorable salvaje? Este es traído directamente de Rusia, el más exquisito.-Volví a posar la mano esta vez en tu muslo.-Me temo que te quiero a ti, estoy dispuesto a subir la paga a seis mil francos.-Dije en un tono obviamente molesto por la negativa, la deseaba a ella, solamente a ella.-Y si, los mordiscos están incluidos.-Aprete suavemente el muslo para luego inclinarme hacia ella, aproximando mi rostro al de ella, entonces la di un fugaz y furtivo beso, mientras una sonrisa con cierto tono de picaresca aparecía en mi rostro.-Si quieres nos podemos conocer más.-

por **Yendra Isley** Mar Ene 09, 2018 12:20 pm

La cambiante mira al vampiro con recelo, mucho recelo, sus pupilas se contraían de felina forma dando un ligero brillo sobrenatural en los azules ojos de la cambiante felina, mientras le escuchaba, no se daba por vencido en la negativa, se puso muy tensa cuando la mano del vampiro se posó en su pierna, observo al vampiro nuevamente, no entendía las intenciones escondidas que pudiera tener. Bebió nuevamente mientras la bebida empezaba a tener ya sus efectos, nublando un poco el juicio, aunque quizás no tanto como el vampiro pudiese desear. -No, no deseo dejar el circo, me gustan los aplausos...la sonrisas...me divierto colgandome de un trapecio.- Confesó mientras sacudia la cabeza. -No necesito que me mantengan...no lo quiero.- Aseguró volviendo a declinar la oferta. -No necesito mas dinero, pero relajate he aceptado cuidar de tu casa por el dia.- Gruñó burlonamente.

Bebió de esos chupitos que le hizo apretar con fuerza al cerrar los ojos de lo fuerte que estaba, sacudió un poco la cabeza algo ebria y miro al vampiro nuevamente. -Mi libertad no se vende murcielaguito jiji.- Dijo de manera tonta devido al estado de embriaguez que estaba empezando a tener, más le observó ladeando la cabeza con una sonrisa maliciosa, escuchandole que los mordiscos era un plus. -Lo he dicho...no vendo libertad, pero...los mordiscos si te permito comprarlos, y has oido bien, permito...asi que relajate muerto, te dejare volver a probar...me siento...generosa.- Dijo mostrando su orgulllo nuevamente ante ese vampiro.

Dejo que el vampiro le robara un beso, no era nada que la incomodase a la cambiate pues acostumbrada a jugar con fuego estaba, de hecho sujetó la nuca del cainita para que no alejara mucho el rostro de ella. -Uhm...creo que he bebido mucho, pero mi juicio no está tan nublando. -Deslizó de manera muy agil y rapida una daga que desenfundó y la coloco rapidamente a la espalda del vampiro. -Cuidado con lo que haces o atravesare tu negro y muerco corazón, y se acabo vampiro...asi que no me toques los huevos con tus impertinencias de niño rico.- Dijo en un bocabulario ordinario, mientras el filo acariciaba la espalda del vampiro avisandole de que no iba de farol, era una afilada daga, ladeo una muy maliciosa sonrisa. -Al final la bestia es quien tiene la correa por su lado y no el "humano"...- Se mofó muy divertida.

por **Alejandrus Kozlov** Mar Ene 09, 2018 1:21 pm

El fuego, era tan divertido jugar con él. Y tu estabas echa de esas llamas. Mi sonrisa se intensifico mostrando los colmillos al sentir el frío del metal en su espalda. Sabía que podía apuñalarme pero lo que no contaba era con mi increíble fortaleza para resistir el dolor. Profundice en su mente, invadiendola completamente para captar sus siguientes movimientos y velozmente me aparte del filo de la daga, apretando con una mano el brazo con fuerza hasta que soltaras el cuchillo.-Nena, una pista, los vampiros no tenemos corazón.-Me empece a reir como un desquiciado mientras la abofoteaba varias veces seguidas.-Protegeras mi casa, y me daras mas cosas. Quiero que seas mía chiquilla, y ahora tengo tu olor, si no eres mía me asegurare de lograr que lo seas. Sera mejor que a partir de ahora sigas mis deseos. Grandes recompensas te esperan si lo haces, dolor y desesperación es lo que te espera si te sigues negando.-Mis ojos se tornaron rojizos mientras levitaba y mis pies se apoyaron en el techo. Observandote desde esa posición.

Entonces me deje caer encima de la mesa, con todo mi peso y la hice tambalear, pero yo no parecía sentir el impacto. Tal y como pronto me recupere, incorporandome mientras velozmente cerraba la ventana y me acercaba a la puerta, cerrandola con llave. No había escapatoria posible para la tigresa. Ahora estaba encerrada con un vampiro enfadado.-Te enseñare tu primera lección como mascota.-Hice crujir los nudillos de los huesos de la mano mientras agitaba la cabeza.-No desobedecer a tu amo.-Escupí en el suelo, para luego pasar la bota, restregando mi saliva por el suelo.-Ahora ven a por mi con todo lo que tengas.-Comente abriendome de brazos de par en par.

por **Yendra Isley** Mar Ene 09, 2018 3:43 pm

Se sorprendió de lo que el vampiro hizo a continuación, era endiabladamente rapido, la apretó el brazo provocando que abriera la mano para dejar caer la daga por un lateral del sofa, había jugado con fuego y se estaba quemando, esa risa le puso los pelos de punta y trató de zafarse sin mucho exito, se acarició las mejilla por la bofetadas notando el moflete arder un poco, le bufó con enfado, mientras miraba sumamente sorprendida como se quedaba "pegado" al techo, la cambiante se levantó asustadiza mirando al vampiro -Yo tambien tengo tu maldito olor y te puedo cazar.- Rugió ella mientras observaba como andba por el techo antes de caer sobre la mesa nuevamente, ciertamente no parecía imutarse por el dolor, se había metido en las fauces del lobo sin duda alguna, pero tenía que mantener la compostura. - Amenazas vacias...- Aseguró con provocación fingiendo seguridad, mientras empezaba casi a hiperventilar por el estres gestionado por la situación agravada.

Abrió los ojos cuando el vampiro empezó a cerrar la ventana y la puerta con llave, Yendra dió un gruñido frustrado por como se tornaba la situación y corrió en dirección recuperando la daga caida, y se saco su otra daga gemela la cual movio agilmente entre sus dedos de manera muy amenazante mirando al vampiro emitiendo un rugido como lo haría un tigre. -No soy tu mascota murcielago.- Gritó la cambiante viendo como se crugía los nudillos, sabía que lo que venía a continuación iba a doler, pero iba a mostrar que no se achantaba por muchos años que tuviera ese vampiro, emitió un sonido con la nariz en señal de que le estaba olfateando y mas despues de esa "marcada de terrritorio" que había hecho el vampiro en su propia sala, no sabía como interpretar eso, pero algo le decía que era con intento amenazante. -Preparate...por que vas a acabar suplicando.- Inquirió la cambiante, mirando como la retaba a atacarle, había gato encerrado, ella saltó haciendo gala de sus habilidades felinas y que se notaba que era sobrenatural.

Se lanzó contra el vampiro pero dió una rapida finta y le cortó con una de las dagas en el costado, para sin tardanza engancharse a su espalda aferrando sus piernas a la cintura del vampiro y clavo ambas dagas en la espalda, sabía que no le mataría era un vampiro, pero quizás le habría debilitado lo suficiente para que le diera tiempo a robarles las llaves. -Ahí te quedas murcielaguito.- Sonrió victoriosa mientras corrió hacia la puerta para escapar de ahí.

por **Alejandrus Kozlov** Miér Ene 10, 2018 9:18 am

Las cuchillas atravesaron mi espalda mientras te escabullias y yo solo pude gruñir mientras me las sacaba. No es que me hubiera dolido, pero era molesto.-La diferencia en que tu tengas mi olor y yo el tuyo, es que tu me temes.-Grite con un rugido mientras me abalanzaba por los pasillos hasta chocar contra ti. Tirandote contra el suelo, me coloque encima tuya. Colocando las manos en tus pechos y ejerciendo fuerza para mantenerte contra el suelo.-Tengo hambre, voy a echarme un bocadito.-Abrí la boca, enseñando los colmillos.-Bon apetit.-Dije antes de abalanzarme sobre tu cuello y perforar con los colmillos tu cuello.

Sangre, sangre, sangre, ¡¡SANGREEEEE!! Era en todo lo que podía pensar mientras iba drenando tu cascarón mortal donde estaba tu alma depositada, deseaba hasta devorarla. Con las uñas rasgue un poco tus ropas, clavandolas en las zonas de los senos y perforando tus pechos.-Tu sangre apesta a alcohol, tal vez te di de mas.-Dije sintiendo como mis sentidos se embotaban un poco y entonces te bese, dejando que saborearas tu propia sangre.-¿No sabe deliciosa?-Dije dejando que las gotas de sangre se deslizara por tu garganta.-¿Al final acabaras suplicando tú?-pregunte dejando las dudas en el aire con una tenebrosa sonrisa en su rostro, entonces te lance escaleras abajo mientras levitaba para cerrar la puerta con llave, y me aleje de esta, clavando mi pie en tu abdomen y volviendo a tirarte al suelo.-Tengo un regalo para ti.-Dije sacando las cuchillas que me habías clavado.-Sería descortes por mi parte no dartelo.-Y acabe clavando las dagas por los dos lados del costado.-¿Te duele?-Dije retorciendo con el pie tu abdomen.-Soy el macho alfa, sera mejor que me reconozcas como tu amo en la manada, ¿no te parece que sería muy descortés por tu parte no aceptarlo?-

por **Yendra Isley** Miér Ene 10, 2018 9:58 am

Fue rapida, pero no lo suficiente, el tiempo que gano mientras el vampiro se quitaba las dagas no fue suficiente, pues en un abrir y cerrar de ojos lo volvía a tener encima, y esta vez mucho más enfadado que antes, la cazó de lleno tirandola al suelo, la cambiante quiso golpearle pero no sirvió absolutamente nada, y esta vez el mordisco no fue tan placentero como el primero, la cambiante dió un grito ahogado notando cada trago que daba el vampiro, mientras trataba de patalear, sintiendose cada vez con menos fuerzas para repeler al vampiro, de hecho por segundos se dejaba de resistir, por un segundo empezó a ver el final. De que de ahí se acababa la historia, pero el vampiro supo parar a tiempo, cosa que hizó que la cambiante respirase agitadamente, notablemente mareada por el desangre.

Se dejo besar aunque desagradada por su propio sabor a sangre, trató de sacudirse un poco, pero no pudo moverse mucho, le miró con odio cuando dijo que ella suplicaría, gruño mirandole, dió un bufido justo cuando la cogió y la tiró escaleras abajo, Yendra rodó por estas cayendo pesadamente, pero sacó fuerzas de flaquezas intentando levantarse de nuevo, lo hizo demasiado despacio pues al vampiro le dió tiempo de sobra a cerrar la puerta nuevamente y a tirarla de nuevo al suelo clavandole el pie en el abdomen, la cambiate gruño y le agarró la pierna intentando aflojar la presión de esta. -te voy a desgarrar.- Gruñó entrecortadamente, más le miro cuando dijo que le iba a dar algo, nada bueno podía salir de esa psicotica sonrisa de loco, la cambiante araño con fuerza la pierna buscando que asi aflojara, pero no estaba por la labor ese maldito vampiro.

Los ojos de Yendra se abrieron de tremenda forma cuando le vió con sus dagas, intentó nerviosamente safarse de él, pero no parecía que el vampiro fuese a ceder, clavando sus propias dagas en su costado, Yendra aulló de dolor quebrando el grito, perdío casi por completo las fuerzas, quedando malherida del encuentro, pero aun así tiró de astucia, o eso pensaba ella, levanto las manos a modo rendición. -Alto...alto, te he obedecido....me..me has dicho que te atacase, y lo he hecho...¿o no? ¿lo has pedido y lo has tenido? has tenido mi sangre...y me has dicho que te atacase con lo que tenia y lo he hecho...esto no es justo...te he obedecido..- Dijo de jadeante manera, se dolía cuando retorcia el pie en su abdomen y se tocó las dagas clavadas, pero dolían bastante. -Maldita...sea....sacalas...tienes que sacarmelas...tienes que ayudarme.- Dijo con un hilo de voz. -He perdido...demasiada sangre...-Aseguró mientras la vista se le nublaba, aunque se esforzaba notablemente por mantenerse despierta. -Ayudame..- Susurró mientras dejaba de oponer resistencia, por su condición de cambiante tenía curación acelerada, pero necesitaba tiempo, necesitaba un respiro.

por **Alejandrus Kozlov** Miér Ene 10, 2018 10:42 am

Una vez te sumaste en la inconsciencia arranque tus dagas y las guarde. Te levante en brazos y levitando para no agitarte para ocasionarte dolor empece a flotar en el aire, con cuidado abrí una puerta y me deslice hasta apoyarte en mi cama. Entonces busque en el armario y saque unas vendas, tratandotelas con cuidado. Era cierto que te había mandado atacarme pero tus intenciones eran diferentes a mis ordenes, por eso te había castigado. Rellene una jarra con agua y deje un vaso encima de la mesa mienttras me sentaba en el borde de la cama. Sacando un peine me puse a peinarte esos pelos rebeldes que habían surgido a causa de la pelea.-Descansa.-Comente una vez te despertaste.-Has perdido demasiada sangre, hasta dentro de unos días no sería conveniente que hicieras algo arriesgado. Te he dejado agua y en breves llegaran unos esclavos de sangre que se encargaran de cuidarte, mimarte y curarte.-Comente con un tono dulce mientras me incorporaba con sumo cuidado de la cama.-El día llega y yo he de reposar, hablaremos por la noche si así lo deseas. Sientete como en casa.-Y deje una llave a tu lado.-No eres prisionera, puedes salir en cualquier momento, pero te recomiendo que descanses al menos durante dos días para recuperar parte de la sangre perdida.-Me deslice con cuidado y salí del lugar.

Tan pronto como lo abandone, dos esclavas de sangre entraron para preguntarte si necesitabas algo mientras yo me dirigía hacia el sotano y me introduje en mi ataud. Cerrando los ojos, entre en un estado parecido al descanso. Cuando se volvió a hacer de noche me incorpore y subiendo por las escaleras me dirigí hacia la habitación. Si estuviera vivo mi corazón estaría palpitando de los nervios, esperando que estuvieras ahí pero sin estar seguro. Entonces toque la puerta con cuidado, antes de abrir las puertas y observar si estabas ahí.

por **Yendra Isley** Miér Ene 10, 2018 11:24 am

Todo le daba vueltas, lo unico que pidió a esas esclavas fue comida, carne a ser posible, y aprovecho a pesar de estar debil para meter mano a una de ellas divertida, aunque tampoco tenía el cuerpo para muchos trotes, tras comer lo traido y meter mano al culo y los pechos de las esclavas de sangre solo por divertirse se pasó parte del dia durmiendo, sin acordarse a donde tenía que volver, dió un sobresalto cuando tocaron a la puerta, y por el despiste de saber donde se encontraba. -¿Si?.- Dijo sin recordar que no estaba en el camerino del circo, si no en la casa de un vampiro, cuando este entró le miró primero desconcertada, luego ya recordando que había pasado. -Oh, no era un sueño....por un segundo pensé que me había caido en un entreno y golpeado la cabeza.- Gruñó y se sentó en la cama.

-Buen combate abuson.- Recriminó sonriendo de medio lado, y descubrió su cuello mostrandole que ya las heridas habían desaparecido, totalmente cicatrizadas, miró la del costado ya casi completamente curadas. -El único problema es el de desangre, pero podría volver a darte una paliza...- Dijo con egocentrismo recostandose sobre la cama sin preocupación ninguna, y sin admitir que había perdido la pelea, se quedó pensativa unos segundos. -Me tendras que escribir una justificación que lleve tu sello, o el capataz me va a matar.- Masculló mirando el techo entrelazando los dedos tras la nuca. Suspiró, aun estaba dolorida, pero las heridas se habían curado con rapidez, desvió su mirada a la del vampiro, algo desconcertada, parecía preocupado ciertamente, arqueó una ceja. - No sueles tratar con seres con pulso ¿no? pierdes humanidad.- Comentó finalmente mientras suspiraba.

-En fin, estoy bien, solo algo cansada, cuando recupere el aliento...quien sabe.- Dijo arrogantemente, habia que aparentar fortaleza, incluso cuando la cosa era critica, debido que las apariencias a veces hacían más que los hechos, empezó a estirar los musculos comprobando hasta que punto estaba recuperada, pero enseguida se llevo la mano al los costados, aun no...muy pronto.- ¿Y ahora cual es tu plan señor...?- dejo la frase sin terminar, pues no se había presentado nada, solo invitado a una copa. Alzo una ceja y se inclino mostrando el escote y unos arañazos a medio curar. -Aquí te has pasado...asi una no puede lucir encantos ¿no crees?

por **Alejandrus Kozlov** Lun Ene 22, 2018 1:56 pm

Suspire levemente cuando la encontré en la cama, parecía que no se había marchado y eso me alegraba. Me aproxime lentamente dejándola hablar para luego sentarme encima de la cama. Pasando la mano por sus cabellos y aproximando mi rostro a su cuello. Inspire hondo para captar sus aromas y luego me aleje con una tenue sonrisa.-Siempre tan dura, tienes tu encanto.-Comente mientras me arreglaba el nuevo traje que me había puesto.-Me han dicho que te has divertido mucho con las esclavas.-Dije con una tenue sonrisa mostrando los colmillos.

Me empece a reír ante su amenaza de una paliza y apoye delicadamente la mano en su cabeza, acariciándosela.-No lo dudo, feroz felino.-La guiñe un ojo, mientras apoyaba las manos en los propios muslos, cruzando las manos, entrelazando los dedos.-Si puedes levantarte acompáñame, los esclavos te han preparado una rica cena.-Comente, incorporándome, esta vez colocando las manos tras mi espalda, con cierto aire aristocrático.-Bien, la escribiré.-Dije aproximándome hacia una mesa, y sentándome en una silla me puse a escribir.-Y no, no suelo tratar con seres de pulso, normalmente los mato.-Comente de pasada mientras la pluma se deslizaba sobre el papel.

“La portadora de esta carta sufrió unas heridas en un altercado, se ha estado recuperando en mi casa, pido disculpas por las posibles molestias ocasionadas. FDO: Alejandro Kozlov”

Luego selle la carta con el sello de la familia y me aproxime tendiéndote la carta.-¿Como te llamas?-Pregunte cuando ella dejo en el aire sobre su nombre, para al fin resolver su duda.-Yo soy Alejandrus Kozlov, aun que entre los mortales me suelo llamar Alejandro, les suele resultar raro que mi nombre este en latín.-Sonreí levemente al ver su escote y apoye las manos en los senos.-Siguen teniendo su encanto y su uso.-Dije apretando.

por **Yendra Isley** Jue Ene 25, 2018 7:09 am

La cambiante clavaba su clarividente mirada en el vampiro, como se paseaba por la habitación y se sentaba en la cama, acariciandola el vampiro, aunque casí se queda sin aire cuando el vampiro se inclinó sobre ella a su cuello, pero solo inspiró su aroma, cosa que no le molestó, pues la cambiante tenía una estraña tendencía a olfatear a quienes tenía delante, aunque todo sea dicho, intentaba ser mucho más discreta que el descarado vampiro, más tras poner un enfurruñamiento debdio a que el vampiro se tomo a broma las amenaza de Yendra, ella emitió un bufido, pero no dejo de sorprenderle el hecho de que accediese a sus peticiones.

El vampiro se levantó y escribió la carta que ella había solicitado, o el capataz la estaría gritando por los siglos de los siglos, más arqueó una ceja, era cierto, el vampiro aun no sabía su nombre. -Me llamo Yendra, Yendra Isley. - Respondió de manera tajante, mientras subía y bajaba la mirada sobre él vampiro. Esa petición de cenar le fue agradable, el hecho es que ciertamente se moría de hambre. Se relamió un poco notandose el hambre que tenía, se sentó en la cama finalmente. -Creo que voy a aceptar esa cena, en realidad así me terminare de curar antes, los cambiantes somos con los licántropos....nos curamos muy rapido.- Dijo quizá por impresionarlo o quizá por el mero hecho de que no quería que se la tratase con más delicadeza, más no pudo evitar alzar una de sus cejas cuando el vampiro tras el último comentario se tomo la libertad de acariciarla el pecho.

La cambiante sonrió de esa ladina forma apartando las manos del vampiro de una forma que se podría decir que era delicada. -Ya se que siguen siendo aprovechables...sé que tengo la sensualidad de un tigre.....uhm, eso ha sonado extraño para alguien no cambiante.- Se queda unos segundos pensando, antes de reirse por su propio comentario y poniendose en pie mirando al vampiro. -Y si, me gusta mucho esa morena que me saca dos cabezas.- Comenta refiriendose a las exclavas de sangre.- ¿Están hipnotizadas o por su voluntad?- Preguntó, ciertamente sentía curiosidad por los vampiros, pero como sentía temor de ellos nunca había tenido la oportunidad de sentarse con uno y atosigarle a preguntas.

por **Alejandrus Kozlov** Lun Mar 12, 2018 10:53 am

Bonito nombre tenía sin lugar a dudas, un delicioso nombre para una mujer que era una delicia para los ojos de este vampiro. Me incorpore tendiendola la carta una vez fue sellada con el sello de la familia.-Me gusta tu nombre, es digno de ti.-Dije pasando la mano por tus cabellos. Colocandolos detrás de tu oreja.-Bien, vayamos a cenar.-Dije con una sonrisa, mostrando mis colmillos mientras me incorporaba, ignorando el gesto que hacías de separar mis manos de tus pechos. Tendí mi mano hacía ti para ayudarte a incorporarte de la cama para acto seguido rodear tu cintura y acariciar tu trasero el cual agarre muy firmemente.-Buenas posaderas.-Comente en tono halagador mientras me alejaba por voluntad propia y abría las puertas de la habitación.-Es por su propia voluntad, en verdad son las esclavas de sangre de mi hermana, pero las utilizo también a mi gusto.-Comente mientras bajaba las escaleras con elegancia.

Pronto llegamos a una puerta de madera de roble con inscripciones en latin y los bordes hechos de oro, así como los pomos. Me aproxime y abrí la puerta, dejandote pasar delante mientras un intenso aroma a carne inundaba tus orificios nasales. Había cerdo en su jugo, pollo, buey, todo tipo de carne que te pudieras imaginar así como varias garrafas de vino. Justo detras de la puerta esperaban dos esclavas de sangre desnudas completamente y danzando, en la mesa solo había dos sillas, uno delante de las bailarinas y la otra al lado.-Sientate en la cabecera, para que puedas disfrutar del baile.-Comente mientras le apartaba la silla con los modales propios de un vampiro y me sentaba a tu lado, sirviendome vino y sin tocar la comida, pues era toda para ti.

Dí varias palmadas y varias sirvientas entraron, colocandose a los lados del señor de la casa y su huesped, sirviendo lo que esta pidiera y rellenando la copa de vino del vampiro cuando este se acababa.

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