Olivier Lémieux - ID

por **Olivier Lémieux** Mar Ene 16, 2018 7:11 am

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Olivier Lémieux

▲EDAD A LA QUE FUE MORDIDO▲

a los 25

▲EDAD REAL Y APARENTE▲

31 Reales/28 aparentes

▲ESPECIE▲

Licantropo

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Alta

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Gévaudan, Francia.

▲HABILIDADES/PODERES▲

Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el licántropo está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.
Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento; si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.
Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.
Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
Aullido: Habilidad para aturdir y dejar paralizado, por algunos instantes, a sus enemigos por medio de un aullido ensordecedor. En ese momento, el sonido golpea fuertemente el oído del enemigo y en ocasiones puede llegar a destrozarle los tímpanos o incluso causarle algunas lesiones cerebrales. El aullido también sirve para llamar otros de su misma raza.
Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Como cualquier oficial militar joven es bravucón y algo engreído. Además sumado a que es un joven atractivo suele en la seguridad que deposita en sí mismo. Trabajador y luchador como ninguna otra persona, Olivier ha tenido que aprender por las malas a sacarse las castañas del fuego y no depender de nadie para poder sobrevivir. Es reservado en cuanto así mismo y muy distante en las relaciones humanas, no porque sea el típico chico malo, sino porque considera las relaciones estrechas un problema dada su condición salvaje. Se considera responsable, cuando hace algo lo hace a la primera y bien hecho, para él no existen las medias tintas ni una escala de grises. Es respetuoso con sus superiores, con su abuelo y con su madre, a quienes quiere más que a nada en el mundo, se volvería loco o fuera de sí mismo si le faltara alguno.

Tiene una mirada muy intensa, lo mismo que su voz y sus gestos. Es de porte elegante y rígido, como cualquier militar y es un hombre de acción. De esos que instintivamente y en una situación que precisa respuesta en segundos, es capaz de tomar la mejor.

Mantiene un duelo interno protagonizado por su alter ego al que todos le llaman bestia. A veces nota como ese salvajismo intenta apoderarse de él cuando algo le lleva a relacionar de forma extrema, la ira, los celos, el hambre, el sueño…

HISTORIA

Olivier es el único heredero que tiene la familia Lémieux. Si bien su padre fue un considerado soldado francés, al igual que su abuelo, pero murió en el frente. El abuelo paterno vive en la casa y se convirtió en una figura paterna para Olivier. Nació en 1764 en la región de Gévaudan (Francia). Fue un chico bastante alegre, empezó de forma temprana sus estudios bajo una institutriz muy estricta, pero le gustaba que le exigieran todo lo posible, para ser consciente de hasta dónde podía llegar.

En cuanto tuvo la edad para alistarte, y seguir con la tradición familiar, lo hizo en el momento. Fue destinado a un destacamento que servía de reserva para futuros ataques. Manejaba la esgrima, el tiro a larga distancia, manejo de artillería y entre otras cosas, labores de supervivencia. Aprendió a sobrevivir con lo poco que tenía el ejército. Con el tiempo fue considerado un soldado de fortuna y su popularidad le otorgó varios ascensos. Así que cuando le llegó el cuarto de siglo, Olivier fue trasladado de nuevo a la región de Gévaudan para tener un destacamento militar que velara por las diversas familias nobles de allí, entre ellos los Chastel, los Morangiès y los Apchier, estos últimos muy déspotas.
Volvía del cuartel, tras recibir un pequeño permiso para visitar a su madre y su abuelo cuando fue asaltado por una bestia en el bosque. Había escuchado a los habitantes de la aldea comentar que su ganado se había visto asaltado por algún animal salvaje. Ninguno de los nobles lo consideró importante como para alertar a las autoridades y lo achacaron a una pequeña camada de lobos que estaba en la zona boscosa.

Gèvaudan era en su mayoría una zona de bosques, exceptuando los campos de cultivo y la pequeña ciudad que estaba bajo la supervisión de esos nobles. Para que Olivier volviera a casa le tocaban unas largas horas de galope por los bosques y fue allí cuando fue atacado, no por una jauría de lobos, sino por una criatura solitaria. Nada más vez en sus ojos el reflejo de pánico de su rostro, supo que no era un animal normal. La bestia se abalanzó sobre él y le mordió la pierna. Fueron unos aldeanos los que, gracias a las antorchas, asustaron al a bestia. Olivier se miró la herida que no pintaba nada bien y pidió que le llevaran a la ciudad.

Pasó varios días con fiebre y alargaron su permiso durante un mes. La herida cicatrizó enseguida, pero le dejó una cicatriz profunda. Daba pequeños paseos por la ciudad, atendía los recados de su madre pues se sentía inútil estando en la cama, siempre fue un chico activo. Hasta que pasó junto a la pequeña de la familia Apchier. La reconoció enseguida por la melena pelirroja, el vestido presuntuoso y el séquito que llevaba detrás. Fue una mirada momentánea, pero se encapricharon rápidamente el uno del otro.

Sylvia Apchier era la hija impertinente, haciendo alarde siempre de ese júbilo y libertinaje tan impropio de alguien de su estatus, y eso lo que hizo que mantuvieran un romance.

En los primeros meses, Olivier experimentaba la fuerte fiebre antes de convertirse. Desgraciadamente no fue consciente hasta el tercer mes que había matado a alguien en los bosques. Consciente del problema que tenía, evitó contárselo a nadie más. Se sentía demasiado culpable como para sentenciar con su culpa a otra persona y menos a Sylvia. La chica empezaba a notar que se ausentaba con regularidad y le achacó que tuviera alguna aventura. Siendo incapaz de soportarlo le confesó lo que pensaba que le sucedía. Sylvia fue la testigo de la transformación de Olivier en una bestia que no controlaba sus impulsos.

No volvió a saber de ella, rehusaba las cartas y Olivier se temió lo peor. Sin poder evitarlo fue a verla, se coló en su alcoba y exigió las explicaciones que no tenía. Le dijo la verdad, que se transformaba en una bestia y que era indomable, que le daba miedo y que se marchara de ahí. Olivier intentó convencerla desesperado por no perderla, pero fue en vano. Sylvia llamó a los guardias y dio el aviso de que existía una bestia que estaba aterrorizando a la población y a sus ganados. El joven soldado intentó buscar una solución, no confiaría a nadie más su secreto y aprovecharía su carrera de soldado para irse lejos de allí.

Inconscientemente seguía matando y sus víctimas eran tanto humanas como animales. Despertó tanto interés que la corte del rey se gastó una cantidad indecente para organizar partidas de caza para encontrar y matar a la Bestia de Gévaudan. Olivier actualmente utiliza sedantes fuertes, visitas a hechiceros y unas cadenas fuertes para encadenarse, pero aun así es capaz de romperlas. Agradece que Sylvia no le delatara personalmente, pero la cabeza de su alter ego tenía un precio muy alto. Recientemente ha sido enviado a la capital parisina para misiones diplomáticas con nobles y familias de clases altas de Europa con el fin de garantizar su seguridad y su buena estancia.

DATOS EXTRA

-Siempre tiene hambre y no parece tener fondo.

-No habla de si mismo, ni de su familia, cuanto menos sepa la gente de él, más protegidos están.

-Como militar es un soldado leal, un hombre de acción y alguien a quienes sus camaradas tienen en buena consideración.

-No le gusta afeitarse, por mucho que sus superiores se lo pidan.

-Tiene un cachorro lobo que encontró en el coto de caza real, al parecer su familia había muerto.

-No ha vuelvo a ver a Sylvia y espera que así sigan. Su relación le enseñó a no confiar a nadie su secreto.

-Tiene buen oído para el violín y el piano si practicara sería un interprete muy valorado.

-Practica la esgrima, hace trabajos físicos muy duros en las afueras y de buena mañana, el ejercicio y la fuerza le mantiene concentrado y relajado.

-Se esfuerza por ser una persona honorable, leal y de la que su familia se sienta orgullosa. Sin embargo el distanciamiento emocional que tiene por las personas a menudo, puede crear una mala o falta de interés en él.

-Es quien da nombre y leyenda a la Bestia de Gévaudan

por **Bárbara Destutt de Tracy** Mar Ene 16, 2018 10:06 am

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