Puedo seguir tu rastro // privado

por **Lyriett Moon** Dom Feb 04, 2018 7:35 am

Las calles parisinas por la noche eran frias, aunque aun quedaban sitios abiertos, sobre todo los lugares que aprovechaban los más adinerados para pasarlo bien en horas más prohibidas, suspira pensando en donde puede ir para pasar la noche, todavía algo malhumorada, pues la noche anterior había sido luna llena y no guardaba nada de recuerdos de lo que había ocurrido, solo recordaba a la mañana levantarse con el sabor de la sangre en la boca, aunque esta noche la dama blanca ya no estaba llena la mantenía algo mal humorada. Más encontró algo de calma cuando en una de las cafeterías encontró algo de paz pidiendose un bollito de canela, calentito y relleno de chocolate.

Salió y se encaminó atajando por uno de los callejones para llegar antes al hostal donde se alojaba, mientras pensaba en donde podía tener trabajo que su condición no fuese un problema, clavaba los dientes dando otro bocado al dulce, relamiendose por el sabor, disfrutando del aroma que desprendía, más se quedo parada mirando a mitad del callejon, oscuro, viendose las salidas a una considerable distancia, se relamió el azucar del labio superior, pero detuvo el siguiente bocado cuando algo la llamó la atención, se quedó parada en mitad del sinuoso callejon, empezando a olfatear bruscamente el aire, había algo en el ambiente que no le gustaba, y no comprendía que podía ser.

No olía a licántropo, ni a brujo...ni a humano, pero era un olor que la llamaba a la atención por que la ponía en alerta, era como si dentro de ella algo gritara y diera las alarmas, se quedó mirando el oscuro umbral, aferró con mas fuerza su dulce, y miraba a todos lados gruñendo de manera involuntaría, no sabía por qué, pero el aroma que le llegaba la llamaba a ponerse a la defensiva, aunque no entendía por que sentía miedo, sus claros ojos bailaban de un lado a otro del callejon mientras ponía su espalda contra la pared asegurandose que nadie la atacaba por la espalda. -Te escondes, pero sé que estás ahí.- Mascullo con notable alteración la joven loba, mientras se aferraba con fuerza a su dulce y la espalda bien pegada a la fria piedra del muró, mientras miraba a los lados.

por **Alejandrus Kozlov** Dom Feb 04, 2018 8:05 am

La sangre debia correr en las calles parisinas, debían manar hacia mi boca, mi sedienta boca, me relamí los labios mientras avanzaba por un oscuro callejón. Entonces encontré a mi primera victima, una muchacha de ojos marrones a la cual no tarde en abalanzarme, mordiendo su suculento cuello y drenando su sangre con gula.-Nunca me cansare de la sangre de virgen.-Me comente a mi mismo, dejando que el cuerpo cayera en el suelo y entonces seguí recorriendo el umbral. Entonces percibí algo. Un aura, un olor a lobo. Fruncí la nariz y me la frote, molesto por el olor pero igualmente era el olor de un cachorro, así que no habría problemas y parecía estar solo, sin nadie de su camada cerca. Tal vez era hora de cazar licantropos. Pase la lengua por mis labios, pensando en la idea mientras avanzaba, aun que en verdad le daba igual, si era una persona preciosa se aprovecharía de esta, aun que fuera un lobo.

Emergí de entre las sombras del umbral, mirando a la joven muchacha, inspire hondo y una amplia sonrisa surgió entre mis labios.-Buenos días cachorra.-Hice una tenue reverencia, revelando que sabía de su condición. Entonces me aproxime valientemente y apoye la mano en su barbilla, mirandola a los ojos.-Eres una bella persona, ¿buscas trabajo, no es así?-Sonreí mientras profundizaba en su mente y esta vez deje ver mis colmillos.-Yo te puedo ofrecer trabajo, seguridad, y sobre todo asegurarte que en las lunas llenas no mataras a inocentes.-Me incline, aproximando mi rostro al suyo e invadiendo su espacio vital, mientras dejaba que su marcado acento ruso dejara vislumbrar un poco su falso origen.-Solo te pido una cosa, que seas capaz de cuidarme.-

por **Lyriett Moon** Dom Feb 04, 2018 9:15 am

La licántropa gruñó cuando el olor a sangre golpeó su nariz, seguido del aroma irritante que ofrecía aquel ser que de la penunmbra salió, a Lyriett le costaba identificar que era ese ser que ante ella se había presentado, no podía identificarlo, solo tenía las emociones que este transmitia, desconcierto y un automatico rechazo tal vez, sacudió la cabeza para enfrentar su rostro con el del hombre que tenía frente a ella. -Hola...- Respondió solo por educación y desconcierto mientras se mantenía con la espalda pegada a la pared del muro, tragando saliva con preocupación por la aproximación del vampiro, aunque Lyriett sintió la inercia de preguntar al ser que tenía frente a ella pues no conocía.

Apretó más su espalda con la fria pared cuando más se acercó a por ella. Le miraba de manera recelosa cuando notó su fria mano tocar su ardiente piel debido a su condición, acelerando la respiración, ¿como podía saber todo eso? la loba no pudo evitar cambiar sus ojos a un ambar radiactivo, y sus dientes formaban colmillos por el estado de inquietud que tenía, dejando ver sus instintos licanos reaccionando ante el ser que mostró sus afilados colmillos. -¿Quien eres tú? ¿como sabes eso? identificate.- Trató de parecer lo más feroz posible, aunque algo le decía que ese ser que tenía delante no se iba a achantar, pero la luna había estado muy reciente y aun se mantenía irascible la pelirroja.

-¿Cuidarte? hueles a sangre...tu has matado hace poco...no veo de que modo puedo cuidarte...¿Eres un brujo o algo asi? no hueles a lobo y estas muy frio para serlo. - Su único conocimiento eran los licanos y los brujos, no conocía a más seres, no se había cruzado con más seres de la noche, y esto estaba siendo sumamente desconcertante, mientras mantenía su ahora licana mirada en los ojos del vampiro que se le antojaba desconocido, y muy extrañas sus peticiones, más en alguien que acaba de conocer, más sin evitarlo un sobrenatural gruñido lobuno fue emitido desde su garganta de manera inconsciente.

por **Alejandrus Kozlov** Dom Feb 04, 2018 9:46 am

Cuantas dudas tenía la muchacha, y todas ellas podría resolverlas yo. Me dije a mi mismo mientras profundizaba en su mente sin soltarla de la barbilla pese al lobuno gruñido.-¿Intentas llamar a tu camada?-Pregunte con aire cómico para sin mas besar sus labios pese a los colmillos lobunos, luego pose la otra mano en tus cabellos, entrelazando la mano entre tu pelo.-Tranquila querida, respira hondo, no queremos que los Inquisidores vengan ¿no crees?-Pregunte con aire inocente mientras me separaba tras conseguir lo que quería.-Lo se porque lo veo en tu mente querida, y soy Alejandrus Kozlov.-Dije mientras golpeaba con un dedo en su sien.-Y no soy un brujo, ¿acaso aun no nos conoces? Veo que no.-Dije sonriendo aun mas ampliamente mientras mostraba los colmillos.-Soy un vampiro de cuatro mil años, bebería de tu sangre para demostrártelo pero no quiero debilitarte ni intoxicarme.-Comente sin más, cruzando las manos a la espalda.

Para demostrarlo aun más, empece a levitar en el aire antes de caer al suelo.-Si, huelo a sangre porque hace poco me alimente.-Comente mientras apoyaba la mano en el cetro de mano.-Y me puedes proteger de otros vampiros y apartar a otros lobos aparte de darme cariño.-Dije divertido mientras me inclinaba hacia el frente posando mis ojos en los del contrario.-Hay buena paga querida, y no tendras que preocuparte de nada más.-comente mientras levantaba la mano y la apoyaba en tu mejilla, pasando los cabellos por tu oreja izquierda para acto seguido colocar el cetro de mano en una especie de funda, pues en verdad era una espada oculta.-¿Qué dices? ¿Aceptas?-pregunte, tendiendola la mano como si de un pacto con el diablo se tratase.

por **Lyriett Moon** Lun Feb 05, 2018 7:19 am

La joven tenía su ahora ambarina mirada clavada en el vampiro, mientras tenía sus colmillos crecidos mostrando su parte loba, con alteración, mientras preguntaba si estaba intentando llamar a su manada, pero Lyriett no tenía manada, no volvió a saber de quien la había convertido aquella noche cuando llegó a París e intentó robar a quien no debía, suspiró enfrentandole la vista, intentando parecer segura de si misma y que sí tenía manada que acudiría a ayudarla si ella lo pedía, aun aferrando a sus dedos el calido bollito a medio comer, más la alerta de inquisidores si era algo que le preocupaba, no se había topado con ninguno, pero había oido cosas, y ademas eran cosas horribles sobre ellos. Gruñó con molestia cuando el vampiro toco su sien mofandose de no saber lo que tenía frente a ella, más no tardó en dar luz a lo que era. -¿Vampiro? entonces eres el malo.- Comentó en respuesta a eso, aunque el otro simplemente hecho su manos a la espalda.

Observó sin dar credito como levitaba haciendo que esta ladease la cabeza con cara incredula en principio, mientras miraba como el vampiro daba sus peticiones, unas peticiones que ciertamente parecían bastante comprometidas. Miró la mano tendida del vampiro y le gruñó aun mucho más feroz que antes dandole primero un sobrenatural empujón que consiguió hacer retrocerder al vampiro que tenía frente a ellas mientras se erizaba. -¡pero no me beses! no me gusta, eres el malo.- Gruñó ferozmente con la voz algo rota por la alteración, mientras volvió a pegar su espada a la pared mirandole recelosa mientras se permitió el lujo de seguir comiendose su dulce, pensando tal vez que tenía la situación la tenía bajo control, aunque ciertamente estaba pensandose la oferta ofrecida por el vampiro, aunque ignoraba como este se tomaría ese empujon, dijo que tenia cuatro mil años, ese dato había sido curioso, pero no sabía con que objeto dijo su longevidad.

por **Alejandrus Kozlov** Sáb Mar 03, 2018 3:36 pm

Sonreí tenuemente cuando descubrí que era una loba solitaria, eso hacía las cosas mas fáciles para mi, no tenía que enfrentarme a un clan de hombres lobo, lo cual era una tranquilidad, así que me dispuse a planificar con cuidado como llevarme a la joven lobezna a mi casa, tenía ganas de tener una mujer lobo en mi casa, trabajando para mí. Si es que era un hombre muy solidario, aceptaba a todas las razas por igual. Mis labios se curvaron en una picaresca sonrisa.-Estas sola y perdida, no tienes el calor de una manada, estas desprotegida de todo el mal que acecha por estos lares, pero tranquila milady, un romano siempre ayuda a las damas en apuro.-Dije mientras recibía el empujón que me hizo retroceder y hacer caer el sombrero de copa, que recogí del suelo dándole unos suaves golpes para limpiarlo de polvo antes de colocarlo encima de mi cabeza.

Volví a cruzar las manos a mi espalda mientras mis rojizos ojos se clavaban en tu lobezna mirada, tan salvaje, sería tan agradable domesticarte. Pase la lengua por los colmillos.-No soy el malo chiquilla, los malos son los inquisidores que no dudaran en quemarte viva en nombre de su Dios, o incluso los cazadores que te perseguiran y acecharan, incluso ahora mismo podríamos estar siendo observados solo porque no sabes controlar la transformación, te recomiendo relajarte sabiendo ya que no soy el malo. Soy una persona como tú, pero que desea ayudarte, darte un hogar y comida.-Me volví a aproximar tranquilamente y levante la mano, pasándolo por tus cabellos mientras la otra mano la posaba contra la pared, arrinconandote.-Bajo mi control no harás daño a nadie más bajo la luz de la madre luna, no tendras que preocuparte ni de inquisidores ni cazadores, solo de ti y de mi. Es una propuesta generosa.-

por **Lyriett Moon** Lun Mar 05, 2018 9:03 am

Clavaba su vista en el vampiro, el cual la tenía bastante alterada de manera instintiva, sin embargo se mostró bastante paciente cuando la licántropa le empujo con esa fuerza sobrenatural que le daba su condición, pero lo inquietante fue que apenas se imutó, por un segundo se temío un tremendo noqueó por parte del vampiro, el primero que se encontraba en su vida, pues como hacía un año de su mordida, y desde entonces empezó a percatarse de los sobrenaturales que había a su alrededor y jamas lo había sabido, tragó saliva inquieta mirandole, tensandose cuando ese vampiro cerraba distancía acorralandola contra la pared, eso hizo que la loba escapase un gruñido que mostraba su condición de licana y sus ojos azules destellearon en un amarillo radioactivo durante unos segundos, mientras observaba como pasaba la lengua por sus colmillos, si bien había leido que su sangre era toxica para los vampiros y viceversa había tambien leido que la mordida de un vampiro era excesivamente dolorosa y debilitaba igual que ocurría al contrarío, y sería una pelea por ver quien era mas rapido, y por el aroma que este ofrecía se veía que era antiguo, aunque eso la loba lo ignoraba.

Le miró cuando mencionó a los inquisidores y a los cazadores, la loba ladeo la cabeza, y abrío su abrigo más, mostrando el hombro donde sobresalía una fina cicatriz, ligera y apenas visible. -Una flecha de plata, un cazador al poco de llegar a parís en mi segunda luna llena.- Se crubrió y alzo un poco su blusa, cerca de la cadera. -El mismo cazador, tuve que sacarmela yo misma.- Aclaró, había tenido más de un incidente con cazadores, en luna llena perdía la noción y se había levantado más de una vez aturdida con un ferreo sabor en la boca de haber provado la sangre, le miró cuando tan amablemente le ofrecía un lugar. - Lo siento, en mi familia me enseñaron a no irme con estrallos.- Dijo con cierto eje sarcastico, no habia motivo para fiarse.

Intentaba deslizarse para salir de arrinconamiento, pues también había leido que algunos seres de la noche tiraban de seducción para doblegar las voluntad de los pobres inconscientes que ante ellos se presentaban, y temía no saber o al menos no ser consciente cuando esa circunstancía se diera lugar, tragando saliva inquietamente, pronto dió con la teoria de que si le miraba a los ojos caeria en sus garras asi que optó por bajar la vista con temor de ese vampiro que tenía justo delante.

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