AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Nuevos horizontes (privado)
+3
Danielle Morgan
Höor Cannif
Ulf Tollak
7 participantes
Página 2 de 2.
Página 2 de 2. • 1, 2
Nuevos horizontes (privado)
Recuerdo del primer mensaje :
La noche les daba ya cobijo al final del día en que llegaron a Akershus, la sensación de regresar a tierra conocida era cálida, porque aquel pantano infernal y apestoso le había dejado muchas sensaciones agrias además de una buena quemadura en el trasero. Tras haberse bañado, comido y descansado se reunieron todos en la taberna excepto Khayla y Lund, ya que la guerrera había sufrido importantes lesiones por culpa de aquellos pollos descomunales y la llevaron a la enfermería para quedar al cuidado del equipo que la bruja formó para esos menesteres.
Allí había un buen número de vikingos pero también de los escoceses que comandaba McQuinn y que no desentonaban en el local, ya que eran ruidosos y grandes bebedores. Les preguntaron por lo acontecido y las conversaciones se sucedieron por todas partes. Querían saber también quienes eran esas tres mujeres, las dos rubias y la morena a la que le habían dado algo de ropa, pues no podía seguir vistiendo con harapos. Höor respondió que eran viejas amigas, era mejor no descubrir la naturaleza de Ingrid, si les decían a los soldados que era una de las Moiras, las cosas podían complicarse. Para destensar el ambiente Stan tomó la voz cantante y comenzó a relatar la historia de cómo Brilda lo había tratado de fastidiar y acabó quemándose a lo Bonzo; ese capítulo arrancó muchas risas pues el escocés no tenía vergüenza ninguna e insistió en enseñarles el trasero, a lo que todos respondieron abucheando, tapándose los ojos y gritando obscenidades entre carcajadas. Ulf había acudido al local a enterarse de las nuevas, ya que él se había quedado en Akershus sustituyendo a Höor y apoyando a su mujer que acababa de dar a luz, se cruzó de brazos al lado de su amigo observando al payaso grandullón hacer de las suyas. Otra cosa no, pero esos escoceses habían llevado a Akershus un poco más de buen humor con sus chanzas y su ánimo siempre propenso a sacarle una sonrisa a alguien.
McQuinn estaba en su salsa, cuando Angus, su inseparable primo y que también había estado en el pantano de nombre impronunciable, le pidieron que contara otra historia, pero el oso esta vez prefirió celebrar de otro modo. Carraspeó y le lanzó una jarra a la cabeza al que tocaba el acordeón y éste dio un respingo del susto pero de inmediato de puso a tocar una melodía ya conocida por el grandullón. Stan se acercó a Aveline que observaba con media sonrisa y los ojos entornados, en su habitual pose de la Parca siendo irónica, mirándola con una mueca. Con su vozarrón se puso a cantar.
— Soy mezquino y muy siniestro…y asusto con el gesto…y mis manos de sangre no están limpias… y a pesar de ser tan zafio, ser violento y ser tan macho…yo siempre quise ser un buen pianista!!!.— se acercó a la pianola de la taberna, que estaba medio derringlada y de un empujón sacó al que estaba tocando para colocarse él y aporrear las teclas.— en el escenario me convierto en Mozart y las teclas hago despegaaaaaaaar… yo prefiero ser temido por mi bárbaro sonido….¡Gracias!.— Aveline le lanzó una moneda disimulando las risas.— También quiero mi sueño realizar.— El coro de escoceses levantaron las jarras y acompañaron al oso.— Su sueño eeeeeeeeesss, su sueño eeeeeeeeesssss…— se acercó a Ingrid y le dio una vuelta como si bailara con ella.— No soy tan cruel como pudiera uno pensar. Y aunque rompa alguna pierna soy también de los que sueña, mi sueño quiero un dia realizar.— Laaaa la la la la la la laaaaaaa.
Angus, al que se le había quedado el pelo bufado tras lavarse, y parecía una zanahoria despeluchada, se subió a una de las mesas llamando la atención de todos. Le faltaba un diente que perdió en una pelea a puñetazos, pero le daba todo igual, se reía hasta de sí mismo.
— Tengo ronchas, cicatrices, y aquí 4 varices y tengo un poco cara de venadoooooo.— Se acercó a Höor y le enseñó las marcas en su brazo.— Con seis dedos soy feliz, con mi bocio y nariz…y un dia quisiera estar enamorado.— Se bajó de la mesa y se pegó a Ulf, cogiéndole el pelo y colocándoselo por encima del suyo propio y haciendole carantoñas al rubio.— Mi sueño estar con una bella señorita y en un mar de amor yo navegar…y aunque sea un tio asqueroso, en el amor soy generoso, también quiero mi sueño realizar. — Su sueño eeeeeeeeesss, su sueño eeeeeeeeesssss…—Angus se acercó a Krystha y se cogió de su brazo sacándola al medio y luego arrodillándose frente a ella y colocándole en el dedo una rosquilla como si le pidiera matrimonio.— Sé que un día mi amorcito llegará y aunque mi cara es de espanto, dentro hay un niño soñando, mi sueño quiero un dia realizaaaaaaaar…
Se fueron sumando voces, cada cual cantando unos versos sobre lo que les gustaría hacer si no estuvieran allí, como pobres diablos peleándose en crudas guerras. Pronto la taberna se llenó de palmas y botas pateando el suelo siguiendo el ritmo.
Höor agarró a Danielle, que observaba con media sonrisa y ese gesto rancio de los ingleses y la subió en volandas sobre la mesa preguntándole.
— ¿Y tú que te cuentas?
— Ah!, no, yo no canto!!.— todos abuchearon y no la dejaron bajar hasta que no cantase. Carraspeó.— Está bien!! Está bien!! Sólo para que os calléis y me dejéis en paz!!…a ver… Son mis sueños sosegados…y menos delicados… y transcurren en sitios soleadoooooos. Una isla compraré, muy tranquila viviré rodeada de dinero y bronceadaaaa.
McQuinn sujetó a Ingrid como si fuera una marioneta bailando y fuera ella la que cantase, imitando una voz finolis como si fuera la de la bruja.
— Mi sueño eeeeess mi sueño eeeeeees sólo quiero este culo ver quemaaaaaaaar….del pantano ya he escapado, y la hora ha llegado de ver mi sueño hecho realidad.
Estallaron todos en carcajadas y se unieron al estribillo de la canción.— Su sueño eeees su sueño eees … nuestros sueños no difieren como ves, ven y unéte…— Agarraron a Höor y a Ulf, a Krystha y a Aveline y los metieron en aquel corro de chalados riéndose.— a pesar de nuestra pinta, nuestra alma no es distinta, tenemos dentro un sueño también…mi sueño eeees que un día también mi sueño alcanzareeeeeeeeeee. ¡¡¡Si!!!
Las jarras chocaron y la bebida se desparramó mojando a los que estaban dentro del círculo. McQuinn se lo había pasado en grande, Aveline se desternillaba de la risa agarrada a Angus. Danielle había terminado sobre los hombros de un gigantón pelirrojo sin saber cómo y por un rato en aquella taberna todo fueron risas olvidando el mal rato sufrido en aquel pantano apestoso y la tempestad que luego le sucedió.
La noche les daba ya cobijo al final del día en que llegaron a Akershus, la sensación de regresar a tierra conocida era cálida, porque aquel pantano infernal y apestoso le había dejado muchas sensaciones agrias además de una buena quemadura en el trasero. Tras haberse bañado, comido y descansado se reunieron todos en la taberna excepto Khayla y Lund, ya que la guerrera había sufrido importantes lesiones por culpa de aquellos pollos descomunales y la llevaron a la enfermería para quedar al cuidado del equipo que la bruja formó para esos menesteres.
Allí había un buen número de vikingos pero también de los escoceses que comandaba McQuinn y que no desentonaban en el local, ya que eran ruidosos y grandes bebedores. Les preguntaron por lo acontecido y las conversaciones se sucedieron por todas partes. Querían saber también quienes eran esas tres mujeres, las dos rubias y la morena a la que le habían dado algo de ropa, pues no podía seguir vistiendo con harapos. Höor respondió que eran viejas amigas, era mejor no descubrir la naturaleza de Ingrid, si les decían a los soldados que era una de las Moiras, las cosas podían complicarse. Para destensar el ambiente Stan tomó la voz cantante y comenzó a relatar la historia de cómo Brilda lo había tratado de fastidiar y acabó quemándose a lo Bonzo; ese capítulo arrancó muchas risas pues el escocés no tenía vergüenza ninguna e insistió en enseñarles el trasero, a lo que todos respondieron abucheando, tapándose los ojos y gritando obscenidades entre carcajadas. Ulf había acudido al local a enterarse de las nuevas, ya que él se había quedado en Akershus sustituyendo a Höor y apoyando a su mujer que acababa de dar a luz, se cruzó de brazos al lado de su amigo observando al payaso grandullón hacer de las suyas. Otra cosa no, pero esos escoceses habían llevado a Akershus un poco más de buen humor con sus chanzas y su ánimo siempre propenso a sacarle una sonrisa a alguien.
McQuinn estaba en su salsa, cuando Angus, su inseparable primo y que también había estado en el pantano de nombre impronunciable, le pidieron que contara otra historia, pero el oso esta vez prefirió celebrar de otro modo. Carraspeó y le lanzó una jarra a la cabeza al que tocaba el acordeón y éste dio un respingo del susto pero de inmediato de puso a tocar una melodía ya conocida por el grandullón. Stan se acercó a Aveline que observaba con media sonrisa y los ojos entornados, en su habitual pose de la Parca siendo irónica, mirándola con una mueca. Con su vozarrón se puso a cantar.
- CANCIÓN AQUÍ:
— Soy mezquino y muy siniestro…y asusto con el gesto…y mis manos de sangre no están limpias… y a pesar de ser tan zafio, ser violento y ser tan macho…yo siempre quise ser un buen pianista!!!.— se acercó a la pianola de la taberna, que estaba medio derringlada y de un empujón sacó al que estaba tocando para colocarse él y aporrear las teclas.— en el escenario me convierto en Mozart y las teclas hago despegaaaaaaaar… yo prefiero ser temido por mi bárbaro sonido….¡Gracias!.— Aveline le lanzó una moneda disimulando las risas.— También quiero mi sueño realizar.— El coro de escoceses levantaron las jarras y acompañaron al oso.— Su sueño eeeeeeeeesss, su sueño eeeeeeeeesssss…— se acercó a Ingrid y le dio una vuelta como si bailara con ella.— No soy tan cruel como pudiera uno pensar. Y aunque rompa alguna pierna soy también de los que sueña, mi sueño quiero un dia realizar.— Laaaa la la la la la la laaaaaaa.
Angus, al que se le había quedado el pelo bufado tras lavarse, y parecía una zanahoria despeluchada, se subió a una de las mesas llamando la atención de todos. Le faltaba un diente que perdió en una pelea a puñetazos, pero le daba todo igual, se reía hasta de sí mismo.
— Tengo ronchas, cicatrices, y aquí 4 varices y tengo un poco cara de venadoooooo.— Se acercó a Höor y le enseñó las marcas en su brazo.— Con seis dedos soy feliz, con mi bocio y nariz…y un dia quisiera estar enamorado.— Se bajó de la mesa y se pegó a Ulf, cogiéndole el pelo y colocándoselo por encima del suyo propio y haciendole carantoñas al rubio.— Mi sueño estar con una bella señorita y en un mar de amor yo navegar…y aunque sea un tio asqueroso, en el amor soy generoso, también quiero mi sueño realizar. — Su sueño eeeeeeeeesss, su sueño eeeeeeeeesssss…—Angus se acercó a Krystha y se cogió de su brazo sacándola al medio y luego arrodillándose frente a ella y colocándole en el dedo una rosquilla como si le pidiera matrimonio.— Sé que un día mi amorcito llegará y aunque mi cara es de espanto, dentro hay un niño soñando, mi sueño quiero un dia realizaaaaaaaar…
Se fueron sumando voces, cada cual cantando unos versos sobre lo que les gustaría hacer si no estuvieran allí, como pobres diablos peleándose en crudas guerras. Pronto la taberna se llenó de palmas y botas pateando el suelo siguiendo el ritmo.
Höor agarró a Danielle, que observaba con media sonrisa y ese gesto rancio de los ingleses y la subió en volandas sobre la mesa preguntándole.
— ¿Y tú que te cuentas?
— Ah!, no, yo no canto!!.— todos abuchearon y no la dejaron bajar hasta que no cantase. Carraspeó.— Está bien!! Está bien!! Sólo para que os calléis y me dejéis en paz!!…a ver… Son mis sueños sosegados…y menos delicados… y transcurren en sitios soleadoooooos. Una isla compraré, muy tranquila viviré rodeada de dinero y bronceadaaaa.
McQuinn sujetó a Ingrid como si fuera una marioneta bailando y fuera ella la que cantase, imitando una voz finolis como si fuera la de la bruja.
— Mi sueño eeeeess mi sueño eeeeeees sólo quiero este culo ver quemaaaaaaaar….del pantano ya he escapado, y la hora ha llegado de ver mi sueño hecho realidad.
Estallaron todos en carcajadas y se unieron al estribillo de la canción.— Su sueño eeees su sueño eees … nuestros sueños no difieren como ves, ven y unéte…— Agarraron a Höor y a Ulf, a Krystha y a Aveline y los metieron en aquel corro de chalados riéndose.— a pesar de nuestra pinta, nuestra alma no es distinta, tenemos dentro un sueño también…mi sueño eeees que un día también mi sueño alcanzareeeeeeeeeee. ¡¡¡Si!!!
Las jarras chocaron y la bebida se desparramó mojando a los que estaban dentro del círculo. McQuinn se lo había pasado en grande, Aveline se desternillaba de la risa agarrada a Angus. Danielle había terminado sobre los hombros de un gigantón pelirrojo sin saber cómo y por un rato en aquella taberna todo fueron risas olvidando el mal rato sufrido en aquel pantano apestoso y la tempestad que luego le sucedió.
Stan McQuinn- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 19/09/2017
Re: Nuevos horizontes (privado)
La rubia pensaba en sus cosas, tal vez por la fiebre que ella si tenía, incluso cuando le conoció sabía ya que en los ojos del escocés no había ningún tipo de chispa hacia ella, solo la que le provocaba para meterse con ella, no le importaba o pensó que no lo hacía porque cuando vio que su tía si que le llamaba la atención las cosas empezaron a complicarse en su cabeza y ahora que se ponía a cavilar sobre ello recordó las estúpidas palabras que le dijo a Ave, como si el oso fuera suyo o algo por el estilo. Se le había ido la cabeza..Y lo peor de todo era eso. Un oso. No tenían especial problema con los cambiantes, pero..¿Un oso? ¿No podía ser un idiota engreído como cualquier otro?
La pierna no le dejaba dormir, pero tampoco el lugar desconocido, cuanto peor se encontraba Krystha más perdía la capacidad para dormir, incluso cuando era niña le ocurría, como si tuviera que multiplicar la alerta con la que vivía. Tenía un pánico terrible a dormirse y no volver a despertar jamás. A que alguien le asaltara mientras estaba en ese estado, sentirse vulnerable le ponía de los nervios, ni siquiera de mal humor, solo..Desamparada y su orgullo le impedía sentirse cómoda con semejante sentimiento.
Le sorprendió el movimiento rápido, ella hizo algo parecido intentando alejar la mano pero no fue tan rápida como él, cualquiera diría que con semejante tamaño sería lentorro y falto de reflejos, pero ya le había visto combatir y nada más lejos de la verdad. Por un momento se vio sorprendida, pero pronto se le pasó y volvió a poner la mejor cara de poker que pudo. El sudor perlaba su piel, aunque de manera sutil, era evidente que su cuerpo estaba empezando a luchar contra la fiebre y seguramente la cantidad de alcohol ingerida aquella noche no ayudaba en nada a su organismo.
Puso los ojos en blanco, había algo en su actitud que le enervaba. Apartó el brazo, con toda la fuerza que pudo concentrar. Se recostó nuevamente contra la pared mirándole con el ceño fruncido. Quién se había creído el tedi. Cogió aire y lo soltó, buscando paciencia, antes de volver a mirarle. Sabía que a su tía no le importaría, Ave era muy abierta, más que ella de hecho, pero aun así le preocupaba la idea de que los tres estuvieran en el mismo sitio, que en cualquier momento el idiota le echase mano a la veterana cazadora y que ella no iba a decir que no a semejante espécimen. Además..Si lo pensándolo mejor..En el futuro no iba a tener una proposición así. ¿Verdad? Qué probabilidades había de que el Stan que había conocido le invitase a acostarse a su lado, aunque fuera de forma tan estúpida y sobrada. Krystha lo tenía claro: Ninguna.
Se movió despacio, forzando la pierna lo mínimo, de hecho se escurrió lentamente del camastro para acabar lentamente sobre el colchón donde dormía Stan. El calor que despedía su cuerpo era insoportable, no sabía si era su temperatura natural o que el cuerpo del cambiante también funcionaba a marchas forzadas para volver a tener el culo liso y peludo como el de un osezno.- Yo no soy como “todas”.- Le salió el comentario antes de darse cuenta de que le rondaba por la cabeza, así que le había molestado eso, ese como todas, metiéndola en el mismo saco que cualquier fulana que se hubiera pasado por la piedra. Krystha Ebony Blackmore no era una cualquiera, ni para él ni para nadie. Cerró los ojos acomodándose lentamente, hasta tumbarse boca arriba, con las manos sobre el vientre y suspirando, el olor de Stan era intenso, pero no le molestaba.- No quería despertarte.- Tampoco iba a admitir que solo quería tocarle y ver cómo dormía. Le apartó mechones de la cara y le volvió a mirar a los ojos. ¿Había un núcleo apagado? Así que...¿Los había perdido ya? Se giró despacio, para tumbarse de lado, con la pierna herida sobre la otra. - ¿Te sientes solo..? - Porque se preguntaba cuántas vece habría dormido con una mujer sin haberse acostado con ella antes, toda esa bravuconería ocultaría que en realidad quería compañía o simplemente era un idiota y quería realmente dormir sin ser molestado. - Duérmete anda, cuando antes lo hagas antes podré sobarte sin tener que aguantar tu soberbia. Mañana podrás seguir metiéndote conmigo, como siempre.
La pierna no le dejaba dormir, pero tampoco el lugar desconocido, cuanto peor se encontraba Krystha más perdía la capacidad para dormir, incluso cuando era niña le ocurría, como si tuviera que multiplicar la alerta con la que vivía. Tenía un pánico terrible a dormirse y no volver a despertar jamás. A que alguien le asaltara mientras estaba en ese estado, sentirse vulnerable le ponía de los nervios, ni siquiera de mal humor, solo..Desamparada y su orgullo le impedía sentirse cómoda con semejante sentimiento.
Le sorprendió el movimiento rápido, ella hizo algo parecido intentando alejar la mano pero no fue tan rápida como él, cualquiera diría que con semejante tamaño sería lentorro y falto de reflejos, pero ya le había visto combatir y nada más lejos de la verdad. Por un momento se vio sorprendida, pero pronto se le pasó y volvió a poner la mejor cara de poker que pudo. El sudor perlaba su piel, aunque de manera sutil, era evidente que su cuerpo estaba empezando a luchar contra la fiebre y seguramente la cantidad de alcohol ingerida aquella noche no ayudaba en nada a su organismo.
Puso los ojos en blanco, había algo en su actitud que le enervaba. Apartó el brazo, con toda la fuerza que pudo concentrar. Se recostó nuevamente contra la pared mirándole con el ceño fruncido. Quién se había creído el tedi. Cogió aire y lo soltó, buscando paciencia, antes de volver a mirarle. Sabía que a su tía no le importaría, Ave era muy abierta, más que ella de hecho, pero aun así le preocupaba la idea de que los tres estuvieran en el mismo sitio, que en cualquier momento el idiota le echase mano a la veterana cazadora y que ella no iba a decir que no a semejante espécimen. Además..Si lo pensándolo mejor..En el futuro no iba a tener una proposición así. ¿Verdad? Qué probabilidades había de que el Stan que había conocido le invitase a acostarse a su lado, aunque fuera de forma tan estúpida y sobrada. Krystha lo tenía claro: Ninguna.
Se movió despacio, forzando la pierna lo mínimo, de hecho se escurrió lentamente del camastro para acabar lentamente sobre el colchón donde dormía Stan. El calor que despedía su cuerpo era insoportable, no sabía si era su temperatura natural o que el cuerpo del cambiante también funcionaba a marchas forzadas para volver a tener el culo liso y peludo como el de un osezno.- Yo no soy como “todas”.- Le salió el comentario antes de darse cuenta de que le rondaba por la cabeza, así que le había molestado eso, ese como todas, metiéndola en el mismo saco que cualquier fulana que se hubiera pasado por la piedra. Krystha Ebony Blackmore no era una cualquiera, ni para él ni para nadie. Cerró los ojos acomodándose lentamente, hasta tumbarse boca arriba, con las manos sobre el vientre y suspirando, el olor de Stan era intenso, pero no le molestaba.- No quería despertarte.- Tampoco iba a admitir que solo quería tocarle y ver cómo dormía. Le apartó mechones de la cara y le volvió a mirar a los ojos. ¿Había un núcleo apagado? Así que...¿Los había perdido ya? Se giró despacio, para tumbarse de lado, con la pierna herida sobre la otra. - ¿Te sientes solo..? - Porque se preguntaba cuántas vece habría dormido con una mujer sin haberse acostado con ella antes, toda esa bravuconería ocultaría que en realidad quería compañía o simplemente era un idiota y quería realmente dormir sin ser molestado. - Duérmete anda, cuando antes lo hagas antes podré sobarte sin tener que aguantar tu soberbia. Mañana podrás seguir metiéndote conmigo, como siempre.
Krystha E. Blackmore- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 13/09/2017
Re: Nuevos horizontes (privado)
Lo miraba raro. ¿Por qué lo miraba así? no es que fuera un tipo muy perspicaz, pero podía notar que la mirada escrutadora de Krystha buscaba algo en él. ¿Tendría algún sarpullido en la cara? ¿ácaros en la barba quizás? ¡Por los callos de San Eduardo! que aquello fue sólo una vez que durmió en un establo de ovejas lanudas.
Finalmente la chica se tendió junto a él, si es que no fallaba...su encanto rústico era la clave para despertar las feromonas femeninas.
— Tienes fiebre, puedo olerlo, espera.— alargó la manaza y escurrió un paño de agua fría poniéndoselo a la rubia sobre la frente, no sabía si eso la aliviaría, a él no le funcionaba mucho, pero quizás a la humana sí.— No, claro que no eres como todas. Eres fuerte para ser tan poca cosa, y rápida, luchas como una furia negra y si no fuera porque tengo el culo tan escocido que puedes freír huevos sobre él, igual te metía mano. Seguramente tú me darías un guantazo y hasta puede que me saltases un diente, y entonces ya ninguna mujer me querría desdentado y horrendo, así que tienes la responsabilidad de mantenerme con dientes. Ya sabes: nada de hostias para McQuinn ¿de acuerdo?.
Su siguiente pregunta lo dejó algo descolocado. ¿A qué venía eso? fijó sus ojos pardos cruzados de pequeñas briznas verdosas en los de la cazadora ¿por eso lo miraba raro? se apoyó sobre la mano antes de empezar a hablar.
— Bueno, a veces la vida te pone a prueba. Perdí a mi familia en un naufragio pero he encontrado recientemente a un hijo que no sabía que tenía y bueno, quizás sí hice algo bien y el chaval es sensato y buen guerrero.— Y a eso se resumía su vida, a dejar un legado medio decente sobre la tierra, porque por lo demás...¿qué sueños o esperanzas tenía Stanley McQuinn? ¿en qué futuro pensaba cuando cerraba los ojos? ciertamente en ninguno, tan sólo se dejaba llevar sin pensar demasiado porque ya sabía que cuando los hombres hacen planes, los dioses beben y juegan a dados para luego truncar sus destinos sin derecho a reclamar. Notaba que Krystha estaba siempre en tensión, como midiendo el impacto de todo cuanto hacía y decía.— ¿por qué sientes que tienes que demostrar algo? te diré algo, es verdad que la vida es corta y que si mañana mueres no cuenta nada de lo que hayas hecho... te mueres y ya está. No necesitas demostrar a nadie quién eres, no somos lo que los demás ven o creen que somos. No gastes más energía de la necesaria en eso.
Se volteó para apoyar su costado sobre el colchón, de lado podía mirarla mejor o lo que fuera, ya que no podía tumbarse panza arriba.
— No sé yo... eso me ha sonado muy raro...¿quieres sobarme mientras duermo? eres un poco rarita. ¿Es algún tipo de filia rara? ¿esto se lleva en la capital ahora?
Finalmente la chica se tendió junto a él, si es que no fallaba...su encanto rústico era la clave para despertar las feromonas femeninas.
— Tienes fiebre, puedo olerlo, espera.— alargó la manaza y escurrió un paño de agua fría poniéndoselo a la rubia sobre la frente, no sabía si eso la aliviaría, a él no le funcionaba mucho, pero quizás a la humana sí.— No, claro que no eres como todas. Eres fuerte para ser tan poca cosa, y rápida, luchas como una furia negra y si no fuera porque tengo el culo tan escocido que puedes freír huevos sobre él, igual te metía mano. Seguramente tú me darías un guantazo y hasta puede que me saltases un diente, y entonces ya ninguna mujer me querría desdentado y horrendo, así que tienes la responsabilidad de mantenerme con dientes. Ya sabes: nada de hostias para McQuinn ¿de acuerdo?.
Su siguiente pregunta lo dejó algo descolocado. ¿A qué venía eso? fijó sus ojos pardos cruzados de pequeñas briznas verdosas en los de la cazadora ¿por eso lo miraba raro? se apoyó sobre la mano antes de empezar a hablar.
— Bueno, a veces la vida te pone a prueba. Perdí a mi familia en un naufragio pero he encontrado recientemente a un hijo que no sabía que tenía y bueno, quizás sí hice algo bien y el chaval es sensato y buen guerrero.— Y a eso se resumía su vida, a dejar un legado medio decente sobre la tierra, porque por lo demás...¿qué sueños o esperanzas tenía Stanley McQuinn? ¿en qué futuro pensaba cuando cerraba los ojos? ciertamente en ninguno, tan sólo se dejaba llevar sin pensar demasiado porque ya sabía que cuando los hombres hacen planes, los dioses beben y juegan a dados para luego truncar sus destinos sin derecho a reclamar. Notaba que Krystha estaba siempre en tensión, como midiendo el impacto de todo cuanto hacía y decía.— ¿por qué sientes que tienes que demostrar algo? te diré algo, es verdad que la vida es corta y que si mañana mueres no cuenta nada de lo que hayas hecho... te mueres y ya está. No necesitas demostrar a nadie quién eres, no somos lo que los demás ven o creen que somos. No gastes más energía de la necesaria en eso.
Se volteó para apoyar su costado sobre el colchón, de lado podía mirarla mejor o lo que fuera, ya que no podía tumbarse panza arriba.
— No sé yo... eso me ha sonado muy raro...¿quieres sobarme mientras duermo? eres un poco rarita. ¿Es algún tipo de filia rara? ¿esto se lleva en la capital ahora?
Stan McQuinn- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 19/09/2017
Re: Nuevos horizontes (privado)
Cerró los ojos al notar la plasta de agua sobre la frente se quitó algunas gotas que caían por su cara, era más basto que un bocadillo de cemento. Muy a su pesar, Krystha sonrió y negó con la cabeza, tenía su encanto, eso tenía que admitirlo, no estaba segura de si le gustaba o le sacaba de quicio o un poco de las dos cosas, lo que estaba muy claro era que no se aburría con Stan. Levantó una ceja, porque no sabía de la existencia de un hijo, pero se alegraba por él, parecía muy afectado por haber fallado a su familia, al menos tenía la oportunidad de resarcirse como padre.
Bajó la mirada, el cambiante siempre lograba dar allí donde más dolía, lo había hecho en el futuro y era capaz de hacerlo ahora. ¿Tan sencillo era descubrir lo que pasaba por su cabeza? Cerró los ojos, incómoda por las heridas, por el calor y por la presión.- Porque tengo mucho que demostrar. Tal vez tu puedas vivir la vida sin pensar en el mañana, pero yo no. Hay cosas que dependen de mi.- Y no era con tono de superioridad, era la firme verdad, tenía una serie de responsabilidades con la Sede, con su familia y con la gente que estaría dispuesta tarde o temprano a seguirla, si se lo merecía. Sonrió de medio lado de nuevo.- Pero contigo me suelo olvidar de todo eso, así que está bien.- McQuinn le contaminaba la actitud y le hacía disfrutar un poco más de su vida, pensar menos y actuar más. No siempre era buena, pero le hacía desconectar, algo que ni siquiera Viktor Paine conseguía hacer. Los dos tenían siempre muy presente quienes eran y qué se esperaba de ellos. No había espacio para nada más.- Tal vez no tenga que demostrar nada a nadie, pero sí a mi misma...¿Comprendes? Quiero saber que mi vida, cuando acabe, no será una menos y punto..Quiero hacer algo, que sirva de verdad.- Era un sueño caprichoso, pero quería que su nombre se conociera entre los cazadores, como lo hacía el de su tía y su padre. Ser alguien, que el mundo fuera un poquito más oscuro cuando ella se fuera.
Se rió por lo bajo, lo que le permitió la fiebre y el dolor de cabeza. Se dio la vuelta al paño mojado, ajustándoselo y aprovechando ese momento para pensar en qué decirle.- ¿Quieres decir que soy la primera mujer que está tentada de sobarte? Tengo la sensación de que solo eres dócil conmigo mientras duermes, tengo que aprovecharme. No todos los días le queman a uno el culo, sabes. Además cuando duermes roncas pero no hablas, te da más puntos.- Le quemaba la mano, tenía ganas de estirarla y acariciarle pero se contenía. Le miró unos instantes a los ojos, con esa mirada de andar buscando algo.-..¿Nunca has pensado que podría haber una mujer que te quiera incluso desdentado? O después de perder a tu familia simplemente no quieres arriesgarte a perder una nueva.
Bajó la mirada, el cambiante siempre lograba dar allí donde más dolía, lo había hecho en el futuro y era capaz de hacerlo ahora. ¿Tan sencillo era descubrir lo que pasaba por su cabeza? Cerró los ojos, incómoda por las heridas, por el calor y por la presión.- Porque tengo mucho que demostrar. Tal vez tu puedas vivir la vida sin pensar en el mañana, pero yo no. Hay cosas que dependen de mi.- Y no era con tono de superioridad, era la firme verdad, tenía una serie de responsabilidades con la Sede, con su familia y con la gente que estaría dispuesta tarde o temprano a seguirla, si se lo merecía. Sonrió de medio lado de nuevo.- Pero contigo me suelo olvidar de todo eso, así que está bien.- McQuinn le contaminaba la actitud y le hacía disfrutar un poco más de su vida, pensar menos y actuar más. No siempre era buena, pero le hacía desconectar, algo que ni siquiera Viktor Paine conseguía hacer. Los dos tenían siempre muy presente quienes eran y qué se esperaba de ellos. No había espacio para nada más.- Tal vez no tenga que demostrar nada a nadie, pero sí a mi misma...¿Comprendes? Quiero saber que mi vida, cuando acabe, no será una menos y punto..Quiero hacer algo, que sirva de verdad.- Era un sueño caprichoso, pero quería que su nombre se conociera entre los cazadores, como lo hacía el de su tía y su padre. Ser alguien, que el mundo fuera un poquito más oscuro cuando ella se fuera.
Se rió por lo bajo, lo que le permitió la fiebre y el dolor de cabeza. Se dio la vuelta al paño mojado, ajustándoselo y aprovechando ese momento para pensar en qué decirle.- ¿Quieres decir que soy la primera mujer que está tentada de sobarte? Tengo la sensación de que solo eres dócil conmigo mientras duermes, tengo que aprovecharme. No todos los días le queman a uno el culo, sabes. Además cuando duermes roncas pero no hablas, te da más puntos.- Le quemaba la mano, tenía ganas de estirarla y acariciarle pero se contenía. Le miró unos instantes a los ojos, con esa mirada de andar buscando algo.-..¿Nunca has pensado que podría haber una mujer que te quiera incluso desdentado? O después de perder a tu familia simplemente no quieres arriesgarte a perder una nueva.
Krystha E. Blackmore- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 13/09/2017
Re: Nuevos horizontes (privado)
Las cosas se estaban poniendo tiernas, la inglesita había aceptado el abrazo a pesar del potente olor a bestia y hierbajos que llevaba el emplasto del trasero. Al parecer Krystha hablaba de forma "auténtica" sin esa pose de lady estirada que había llevado a cuestas durante toda la misión. Él era un tipo campechano pero aún así le parecía algo extraño la forma en la que ahora le hablaba, con esa "familiaridad" de quienes se conocen ya un tiempo. Bueno, quizás era fruto de la fiebre y el dolor que había hecho que la rubia bajara las defensas.
— ¿Conmigo "sueles" olvidarte de todo? vaya... nos conocemos apenas dos días y veo que he causado un profundo efecto en ti. ¿Lo ves? es mi encanto rústico pero no me haces caso.
Le estaba hablando de sus sueños, quería ser alguien, que sus actos contasen para algo y eso era muy loable aunque él bien sabía que el cementerio estaba lleno de idealistas.
— Dicen que los ideales son a prueba de balas...pero por si las moscas llévate una cota de malla, hazme el favor, pocas veces me churrasco el culo en un pantano apestoso contemplando una linda cara, no me gustaría repetirlo y que sólo estuviera la bruja fea..— eso era un piropo sincero aunque sonó como sus habituales pazguatadas. Realmente era una muchacha bonita, eso era innegable, sobre todo cuando sonreía, cosa que al parecer él sí que conseguía.
Cuando le dijo aquello sobre sobarlo le arrancó unas carcajadas sinceras, él era así y no podía callarse cuando su cerebro tenía ganas de juerga.
— No sé a qué crees que me dedico cuando voy a la caza y captura de una mujer con la que pasar un buen rato en las noches que salgo de juerga, pero te aseguro que la conversación no está en el numero uno de mi lista, prefiero que me soben.— Claro que Krystha se refería a sobarlo mientras dormía, en plan...¿pareja de enamorados? ahora que lo pensaba sonaba raro, pero no la podía culpar, a las mujeres inglesas se las educa para obtener un buen matrimonio y ellas fantasean con príncipes azules y mundos de arcoiris. Estaba claro que al verlo tan bien plantado y con esa labia se le había despertado el gen de princesa disney que todas tenían aunque lo negasen.
La vio cambiarse la toalla que seguramente estaría ya caliente asi que de un manotazo se la quitó y la remojó de nuevo colocándosela en la frente otra vez.
— Si, supongo que sí, los dientes están sobrevalorados, siempre puedo comer sopas.— hizo el chiste para no ahondar en eso de perder más seres queridos.— No te preocupes por mi vida amorosa, nunca he sido el mejor en eso. Lo que me lleva a la siguiente cuestión. Acabo de encontrarme con mi hijo, uno que no sabía que tenía y es de tu edad más o menos...el chaval es buena gente, no tiene tanto humor, ha salido a su madre. Podrías sobarlo a él mientras duerme, es un lindo gatito...bueno más bien un león, pero seguro que puedes hacerlo ronronear. Seguro que su barba es más suave, no como la mía que ya está pelleja.— ladeó la sonrisa tratando de venderle bien a Sloan que parecía haberse hecho amigo de una Kincaid, ese clan de traidores escoceses que le caían de pena.
— ¿Conmigo "sueles" olvidarte de todo? vaya... nos conocemos apenas dos días y veo que he causado un profundo efecto en ti. ¿Lo ves? es mi encanto rústico pero no me haces caso.
Le estaba hablando de sus sueños, quería ser alguien, que sus actos contasen para algo y eso era muy loable aunque él bien sabía que el cementerio estaba lleno de idealistas.
— Dicen que los ideales son a prueba de balas...pero por si las moscas llévate una cota de malla, hazme el favor, pocas veces me churrasco el culo en un pantano apestoso contemplando una linda cara, no me gustaría repetirlo y que sólo estuviera la bruja fea..— eso era un piropo sincero aunque sonó como sus habituales pazguatadas. Realmente era una muchacha bonita, eso era innegable, sobre todo cuando sonreía, cosa que al parecer él sí que conseguía.
Cuando le dijo aquello sobre sobarlo le arrancó unas carcajadas sinceras, él era así y no podía callarse cuando su cerebro tenía ganas de juerga.
— No sé a qué crees que me dedico cuando voy a la caza y captura de una mujer con la que pasar un buen rato en las noches que salgo de juerga, pero te aseguro que la conversación no está en el numero uno de mi lista, prefiero que me soben.— Claro que Krystha se refería a sobarlo mientras dormía, en plan...¿pareja de enamorados? ahora que lo pensaba sonaba raro, pero no la podía culpar, a las mujeres inglesas se las educa para obtener un buen matrimonio y ellas fantasean con príncipes azules y mundos de arcoiris. Estaba claro que al verlo tan bien plantado y con esa labia se le había despertado el gen de princesa disney que todas tenían aunque lo negasen.
La vio cambiarse la toalla que seguramente estaría ya caliente asi que de un manotazo se la quitó y la remojó de nuevo colocándosela en la frente otra vez.
— Si, supongo que sí, los dientes están sobrevalorados, siempre puedo comer sopas.— hizo el chiste para no ahondar en eso de perder más seres queridos.— No te preocupes por mi vida amorosa, nunca he sido el mejor en eso. Lo que me lleva a la siguiente cuestión. Acabo de encontrarme con mi hijo, uno que no sabía que tenía y es de tu edad más o menos...el chaval es buena gente, no tiene tanto humor, ha salido a su madre. Podrías sobarlo a él mientras duerme, es un lindo gatito...bueno más bien un león, pero seguro que puedes hacerlo ronronear. Seguro que su barba es más suave, no como la mía que ya está pelleja.— ladeó la sonrisa tratando de venderle bien a Sloan que parecía haberse hecho amigo de una Kincaid, ese clan de traidores escoceses que le caían de pena.
Stan McQuinn- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 19/09/2017
Página 2 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Viejos conocidos, nuevos amigos // Privado
» Nuevos horizontes (Alma Solderini )
» Nuevos negocios, nuevos placeres || Privado ||
» Nuevos lazos sangrientos || Privado
» Nuevo comienzo, nuevos amigos [Privado]
» Nuevos horizontes (Alma Solderini )
» Nuevos negocios, nuevos placeres || Privado ||
» Nuevos lazos sangrientos || Privado
» Nuevo comienzo, nuevos amigos [Privado]
Página 2 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour