La voix dans l'obscurité //Kenner C.

por **Alba De Cardona** Vie Mar 09, 2018 4:30 am

Recuerdo del primer mensaje :

La voz en la Oscuridad

La voix dans l'obscurité //Kenner C. - Página 2 0_0_1010

¨Si en mis ojos ves oscuridad
en mi camino verás sombras.
Alejandro L.

Incubo. Esa palabra nunca había tenido más significado en mi vida, desde que tengo memoria en el aquelarre que me crié nos contaban historias de seres inmortales de gran belleza que seducían a jóvenes vírgenes y las volvían sus amantes envolviéndolas en la locura de su sed, codiciando su alma pura para bebérsela toda, condenando sin remedio a la joven incauta que caía ante el azufre disfrazado de miel, ¿Que le esperaba a la oveja descarriada que se alejó de su rebaño y camino directo al lobo? La respuesta era sencilla: un infierno eterno por haber sucumbido al deseo del diablo; mi abuela llego a contar que para evitar los ataques en sueños de estos seres debías declarar que tu cuerpo era tuyo y de nadie más, si, ahora que lo pensaba era absurdo como si con esas palabras pudieras alejar al mal de tus pensamientos. Si algo tenía claro es que a mí no me ataco un demonio en sueños ni me obligo a nada, no…no fue un sueño, aunque no puedo aseverar que aquel inmortal no fuera el mismísimo demonio encarnado.

Desde la penumbra en mi habitación observaba la fuerte tormenta que arrasaba el lugar igual que lo hacía mis recuerdos vagos en el interior de mi ser, la lluvia desde temprano se había hecho presente dejando imposibilitada la idea de salir, por lo que ese día solo me dedique a leer y a sucumbir ante mis desvaríos…hacia noches que él venía a mis sueños e incluso despierta oía su voz como un eco en mi interior luchando por no olvidar lo que mi piel anhelaba sentir de nuevo, porque no quería admitir mi locura y la creencia de que fuera un sueño se convirtiera en la única opción. Yo sabía en el fondo que no era así, aunque a cualquier empleado que cuestionaba afirmaba haberme visto llegar temprano en compañía de mi escolta y sin nadie más hace varias lunas.

Sentada en aquel diván abrace mis rodillas por sobre la bata de seda que portaba, desviando mi mirada al anillo dorado que aprisionaba mi dedo, lo quite de mi con evidente frustración, realmente ¿estaba enloqueciendo? Con energía innecesaria lance aquel símbolo de mi encierro lejos y extrañamente no oí que cayera al suelo, levante mi rosto enarcando la ceja derecha totalmente confusa. No estaba sola, en alguna parte de la oscura habitación se albergaba el dueño de las sombras que lograba encender con solo rememorar sus manos sobre mí, lo sentía, mi cuerpo reaccionaba al erizarse mi piel, entrecerre los ojos enfocando la mirada, pero fui incapaz de ver más allá de un metro.

-Le oigo en susurros…mi piel extraña algo que mi mente debate si en verdad sucedió. Y sin saber cómo su nombre surge con cada significado de placer.
Lord Clapton…-

Pronuncie con una leve alteración en mis latidos y la respiración que hace momentos estaba tan pasiva ahora se le antojaba acelerarse mientras mis ojos danzaban en aquella habitación intentado encontrarle aun a sabiendas que mi vista mortal no lograría su objetivo.

por **Alba De Cardona** Dom Jul 15, 2018 2:42 am

Sus palabras bailaron en el aire cuando en un leve pestañeo de mi parte su figura ya estaba detrás mío, rodeando mi cintura con sus firmes y fríos brazos provocándome un escalofrío que erizaba mi piel, cerré los ojos al sentir sus manos acariciando mi estreches por sobre la sábana que era la única tela cubriendo mi desnudez. Ante sus besos en mi cuello abrí mis orbes chocolate para toparme con sus rubíes reflejados en el cristal, no tuve miedo si no una extraña fascinación que me obligo a hacer girarme tras sus últimos besos sobre mi hombro, sin deshacerse la cercania, por el contrario favorecía a que nuestros cuerpo estuvieran más pegados.

Sosteniendole ahora la mirada mi diestra fue a su mejilla palpando la piel, su textura se me antojaba a la del mármol y su temperatura me recordaba al más frío invierno, mis dedos trazaron un camino hasta reposar bajo los párpados marcando con la yema de estos una línea imaginaria, resaltando mi interés en el peculiar color destellante.

–Que menesteres te pueden ocupar aparte de gozar del calor ajeno por una eternidad?–

Pregunté detallando su rostro, sin duda los seres inmortales podían fascinar con su apariencia, era el señuelo perfecto para atraer sus víctimas. La lluvia parecía aumentar su intensidad permitiendo que granizo comenzará a estrellarse contra dicho ventanal, pequeñas perlas de hielo comenzaron a tapiza el piso de mi terraza obligandome a girarme de nuevo, pegando mi espalda al pecho inmortal.

– Posees algo que muchos desean, en lo particular encuentro bastante desdichado vivir tanto tiempo, viendo de primera mano como la humanidad se hunde mas...–

Reflexione quedándome con la imagen clavada de aquellos ojos rojos y es que en mi caso, si vivir ya era desesperanzador, no me imaginaba gozar de una eternidad, jamás querría algo así, por eso no entendía la obsesión de algunos por pertenercer a merced de la noche.

por **Kenner Clapton** Lun Jul 16, 2018 8:48 am

El vampiro dejo que la joven tocara su rostro y hiciera con sus manos lo que quisiera, sintiendo el calor de sus dedos acariciando su helada piel, mientras el la tenia tomada de la cintura de forma suave y acariciaba esta extendiendo su mano a su trasero un par de de veces, apegando sus cuerpos lo máximo que fuera posible mientras escuchaba sus palabras sonriendo apenas dejando ver sus colmillos menciono.

-No creas un ser de la noche tiene muchas cosas que hacer mientras la oscuridad cubre los cielos y la tierra, muchas cosas son necesarias para el futuro, muchas deudas a ser cobradas entre otras cosas.

Dijo para pasar a jugar con sus labios de forma suave y cerrando sus ojos levemente y suspirando despacio para luego abrirlos escuchando sus otras palabras sobre el hecho de que poseía lo que muchos deseaban, era conocido el hecho de que muchas personas deseaban y buscaban de forma que fuera posible la inmortalidad, por que no querían morir y dejar sus cosas o personas queridas abandonadas, extendió su mano acariciando su mentón para luego levantar su vista y cruzar miradas.

-Todo depende no te gustaría disfrutar de estos placeres por toda la eternidad y tener acceso a sentidos mas realzados poder ver, sentir y oler incluso las cosas de una forma mas detallada, alcanzar aromas únicos y sentir cosas que jamas pudieras a ver sentido como una simple mortal, otros están muy apegados a este mundo y no desean partir, hacer lo que fuera viable para mantenerse vivos.

Aquello fue como una tentación a la joven, el era incapaz a veces de controlar su lado seductor y manipulador que tenia dentro de si como vampiro y lo que había forjado durante todo ese tiempo.

por **Alba De Cardona** Mar Ago 14, 2018 1:29 am

El jugueteo de sus fríos labios sobre los míos tuvo la violencia de desconectarme un segundo de la charla, entre más sus manos me recorrían, más perdía el piso y solo me enfocaba en el roce de nuestros cuerpos. Mi boca sin consultame pidió más de el enredando su aroma en mi paladar, urgando con necesidad cada recoveco de su cavidad llegando a toparme con los afiliados colmillos que sin pudor saboree con lujuria; de manera automática mis ojos se abrieron a la par que los suyos y tras un suspiro o mejor dicho un gemido, acune mi rostro en su frío cuello rozando mi tibia nariz en su endurecida piel de mármol escuchando aquel cántico que parecía proferir al hablar cual serpiente tentando a la mujer.

—No querría una eternidad para recordar lo que se me arrebato, y ver morir a mi familia no es algo que me plasca suscitar. Los placeres los disfruto así, son efímeros y el hecho de saber que no son eternos me hace apreciarlos más, a sabiendas que todo tiene un fin, por eso no, no deseo lo que otros codician. Deseo morir ya avanzada en edad con mi familia reunida, que se yo, nietos quizas...y ver que deje un pedazo de mi aqui.—

Respondí sincera, era muy joven, algun día sabía que mi situación cambiaria y podría ser libre de buscar a mis hermanos, poder formar mi propia familia. No costaba nada soñar e imaginar que aquel al que estaba atada podía dejar de existir en un futuro o simplemente aburrirse de mi y dejarme marchar. Sacándome de mis pensamientos, deslicé mis manos por su pecho subiendo hasta acariciar sus hombros, bese la mandíbula varonil y dejé un camino de mordidas por su cuello, mi cuerpo se pegó aún más al suyo y busco por todos los medios fundirse en el dejando caer la sábana que cubría mi desnudez, era fácil perder el pudor, era fácil sentir segura. Mi lengua acarició la suya y la alentó a disfrutar mi boca como yo lo hacía con la ajena, mis manos se unieron detrás de su nuca insitandole a profundizar aquel beso que comenzaba a volverse más duro, no podía frenar este deseo que nacía con una sola palabra suya. Todo en el parecía invitarte a caer en tentación dejando los prejuicios a un lado para sucumbir a sus expertas manos que derretían lo que tocaban; me Vi en la obligación de separar nuestras bocas solo para tomar un poco de aire, mi aliento agitado golpeaba su rostro y mis ojos pedían más de el.

—Recuerdas cuando eras humano?...que deseabas, que te hacía sentir feliz?.—

Pregunté mientras mi nariz tocaba la punta de la suya y mi boca se acercaba tentantadora para después huir de sus brazos caminando hasta la cama dejando que se deleitará con mi pausado caminar.

por **Kenner Clapton** Dom Ago 19, 2018 9:17 am

El inmortal disfrutaba de la cercanía de la joven humana, de todas las humanas que el había escogido en dicha era como amante, no negaría que la noble era una de las que mas disfrutaba estar poseyendo, después de todo era una mujer casada que no temía entregarse al placer que el vampiro le daba y disfrutaba de la cercanía de ambos, el tacto caliente de la joven, acariciar de forma suave su cálida y dulce piel hacia que el vampiro se excitara, una simple mortal que no era otra cosa mas que voluntad de su deseo de poseería, le encantaba correspondía de la misma forma que ella sus besos, al igual que con sus manos recorría la cintura de la joven y acariciaba su trasero de forma posesiva, mientras escuchaba sus palabras sonriendo levemente de lado mientras escuchaba sus menciones.

-No es solamente lo que se pierde mi querida, sino también lo que se gana mi inmortalidad me ha permitido disfrutar de ti de esta noche, de tus labios y cálido cuerpo como de tu dulce voz que me acompañaba esta noche de tormenta.

Fueron sus palabras acompañadas de besos y caricias generada por ambos, mientras escucha lo que la joven tiene para decirle la alejarse lentamente de este, y le provoca con su andar sensual, apenas iluminada por la caída de rayos que acompañaban aquella fuerte tormenta, aunque para el inmortal no era necesaria la luz, ya que la oscuridad era su reino.

-Cuando era humano, las cosas eran muy distintas no habia seguridad ni paz, solamente el ser el mas fuerte lo garantizaba, ni reyes ni amos solamente el que tenia el poder...

Mientras hablaba se acerco a ella que estaba en el borde de la cama y apoyo su mano derecha sobre su trasero, rozando con el dedo indice su ano jugando con este para provocarla mientras hablaba a su lado.

-Solamente importaba ver un dia mas de sol, sin importar que tuvieras que hacer para logarlo, pero se me dio la oportunidad de abrazar a la oscuridad y no lo dude me dio poder y me dio perspectiva...

Cuando menciono que había abrazado a la oscuridad, penetro el culo de la joven con su dedo empezando a masturbarla de forma lenta, mientras su mano izquierda la tomo del cuello y se lo apretó levemente, sin intenciones de lastimarla ni dejar marca solo aumentar el morbo de que se sintiera inmovilizada mientras su trasero era llenado por su dedo, que no dejaba de moverse y estimular dicha parte.

-La noche me enseño a disfrutar el mundo a no temer a ver los detalles a disfrutar de las cosas del mundo, arte música esculturas placeres, conocimiento por que ya no debía temer me había vuelto un ser muy poderoso... aquello que preocupaba a los vivos ya no me incumbia.

Dijo tomando su cabello ahora con su mano izquierda y jalándolo levemente para ponerse detrás de ella y estimular su seno izquierdo mientras lamia su cuello de forma lenta y ahora metía dos dedos en su trasero estimulándola mas aun.

-Fui un guerrero como humano y el mejor de mi época..

por **Alba De Cardona** Mar Sep 11, 2018 6:45 pm

Un quejido escapo de mis labios cuando sentí aquel dedo frío como el invierno entrar en aquel recoveco de mi cuerpo, sin quererlo un gemido que se debatía entre lo doloroso y lo placentero brotó de mi al verme inmovilizada por el, me excitaba estar a su voluntad pues bien sabía que en sus manos podía morir con uno sólo de mis suspiros, tan rápido que seguro no sabría que fallecí, la respiración comenzó acelerarse al igual que mi corazón de nuevo emprendía la carrera alocada por salir de mi pecho, su voz volvía a seducirme, a inyectarme anestesia en la moral y lentamente envenenarme con su mirada para hacerme caer en su juego, un juego que no podía rechazar ni aunque lo deseara por un momento, total adicción.

Era difícil seguir el hilo de la conversación cuando sus labios y sus manos reclaman las partes erógenas de mi cuerpo sin clemencia alguna, mis piernas se sintieron flojas ante sus actos provocando la humedad en mi.

—Más...cuéntame más...quiero imaginarme aquel mundo que yació ante tus ojos...—

Tenía curiosidad genuina, de verdad la tenía, cuantas vidas no pasaron delante de el?, cuantos amantes y enemigos no desfilaron en su no vida, me era difícil entender como en todo este tiempo el había logrado mantener la cordura de algún modo y no perderse con el pasar de los años, pero no podía concentrarme en preguntar algo coherente por el momento pues mis jadeos indicaban que me estaba perdiendo en el placer de sus caricias y el hecho de no poder tocarlo por la posición en la que estaba era caótico para mi, me hacia desearle más, desesperada me empujaba en el enterrando aún más sus dedos mientras sentía su hombría tan cerca . Ladee el rostro buscando su boca, atrapandola con un leve mordisco, estaba tan caliente que su temperatura invernal paso a segundo plano sintiéndose agradable a pesar de la tormenta que arrasaba afuera.

—Enséñame entonces...al guerrero y no al vampiro aristócrata—

Pedí sobre su boca mientras el deseo quemaba mis entrañas y mi espalda permanecía pegada a un pecho que no se movía, mi nuca recargada en su hombro se apoyaba para no caer ante los movimientos de sus habilidosos dedos que sólo dejaban hambre de más a su pasó. Era fácil olvidar que aquel podía destrozarme si perdía el control cuando lo que me provocaba era tan placentero, un precio justo quizás; mis labios alcanzaron su cuello dejando mordiscos en el, chupando y lamiendo su mandíbula mientras posaba mi mano derecha sobre la suya, aquella que tenía sobre mi pecho. Lo quería dentro, no podía pensar en nada más, me estaba provocando de una manera lenta y tortuosa.

por **Kenner Clapton** Vie Sep 28, 2018 3:27 pm

Sonríe levemente escuchando lo que ella pedía, mientras sus dedos mete con mas ganas los dedos dentro de ella empezando a abrir su trasero, para luego meter con mas ganas ahora un tercer dedo buscando de esa forma dilatar el trasero de la joven, mientras le mordía suavemente el lóbulo de la oreja, esperando el momento para responder su pedido, lo hizo luego de unos instantes de jadeos por parte de ella, ya que sus dedos no se habían detenido de embestirla y llenarla de placer en ese momento.

-Quieres conocer al guerrero, ese es muy violento y podrías no vivir para contarlo señorita...

Refiriéndose a su rango de alta nobleza, ella era una aristócrata no una guerrera como para poder soportar o vivir lo que el era capaz de hacer, ademas lo que ella buscaba conocer era una parte del pasado del vampiro bastante oscura y violenta que no era apta para todo mortal, pero si ella tanto insistía quizás le dejaría dar una probada de esa locura.

-Crees poder soportarlo, crees poder ver la sangre que he derramado las personas que asesinado sin piedad siendo un guerrero.

Fueron sus preguntas, mientras retiraba sus dedos de la intimidad de la joven, dejando que se recompusiera un momento para responder a su pregunta, pero en cuanto recibió su respuesta volvió a invadir su interior pero esta vez con su miembro erecto invadiendo su culo sin piedad mientras sus manos, estaban en sus senos los cuales uso como punto de sostén para penetrarla con suavidad, procurando no lastimarla.

-Entonces tienes coraje de poder verlo, crees poder ver tanta locura...

Dijo mientras tomaba de su cabello y le daba suaves embestidas pero profundas moviendo todo el cuerpo de la joven cada vez que entraba en su interior sin piedad sintiendo lo apretada y se podía sentir lo delicioso que era y cálido que se sentía cada vez que entraba dentro jadeando.

por **Alba De Cardona** Miér Nov 07, 2018 7:30 pm

Sonreí exitada ante la advertencia, sabía de sobra que mi mente y mi cuerpo no resistirían al ser milenal si este decidía dejar de lleno su oscuridad en mi, pero la adrenalina corría por mi torrente sanguíneo pidiendo más a cada segundo imaginando cómo sería aquello que sus labios prometían terminar en locura, aún con ello mi idea no cambio, quería una probada de lo que el vivió, quería que derramará en mi ese ser caótico.

—Dejame ver tu locura...déjame probar....—la confimacion quedo a medias ante la brutal sensación de su carne entrando en mi, el dolor me invadió por unos segundos en lo que aquella zona tan estrecha se adaptan a la intromisión y cogía ritmo lentamente a las embestidas duras del inmortal; sus manos acaparando mi pecho me dieron el soporte para no irme de boca a la cama, mis piernas las comenzaba a sentir blandas y el cosquilleo en mi vientre aumentaba al igual que los latidos de mi corazón, respirar se volvía una tarea difícil cuando su cuerpo impactan el mío sin reparo.

—Enseñame...— murmuré con un hilo de voz, alentandole a mostrame lo más recondito de su pasado, sin poder evitarlo gemi cuando sus manos jalaron mi cabello, no quería que se detuviera y mi cuerpo lo dejaba claro al cernirse al suyo mientras me apretaba más con cada embestida profunda. Mis manos buscaron aferrarse a algo y así lo hicieron con la vista de la cama, clavando me los dedos en la fina madera, como si con ello pudiera evitar la ola de sensaciones que me recorrian, palcer, dolor, curiosidad,deseo, lujuria; jadeaba con fuerza esperando no desmoronarme y poder aguantar el ritmo de aquel eterno.

Me cuerpo se inclinó un poco para enfrente dándole un mejor acceso, por supuesto que mi acción me hizo sentirlo completamente adentro, me estremecí clavando las uñas en la vista de madera mientras me movía de forma lenta ayudándole en cada encuentro imperioso esperando la promesa de su locura. Que más daba, si el infierno ya lo tenía ganado desde que le conoci.

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