Wolf [Privado]

por **Noah Faure-Dumont** Vie Abr 27, 2018 8:39 pm

Extrañaba pasear tranquilamente por las calles de París, algo que ultimamente, debido a sus ocupaciones como futura cabeza de familia le era imposible realizar, o más bien, realizar de la manera en que a él le llevaba a sentirse comodo, sin ser vigilado todo el tiempo por aquellos que decian estar encargados de guiarle por el camino de la clase alta, como si pudiera ir por un peor camino que la licantropia. Por si fuera poco, su familia no era capaz de darle aún asuntos importantes para atender pues siempre parecía ser que lo enviaban a atender los negocios más insignificantes que poseían, pero era gracias a pequeños negocios, que su familia se mantenía en lo alto, algo que algunas veces ellos parecían ignorar, hasta Chase.

Así pues, en busca de una manera de aferrarse a lo que parecía estarse desvaneciendo, Chase decidió que aquel día lo pasaría fuera, así pues, a escondidas, evadiendo a todos aquellos que lo cuidaban como si de algo delicado se tratara salió de su residencia, todo para dedicar la mañana de ese día a andar entre las callejuelas, observado a la gente y como es que ellos parecían estar felices con su situación, algo de lo que él no podía decir lo mismo. Una vez que se aburrió o más bien se asqueo de contemplar la felicidad ajena, se a las zonas más centricas de París.

Las horas corrían veloces mientras iba de un lado a otro, revisando que todo cuanto podía y fue para cuando el lobo salió de un pequeño establecimiento que vendía artesanias exportadas de otros sitios dl mundo, cuando se percato de que ya era de noche.Un suspiro salió de sus labios antes de comenzar a andar después de lo que le resultaba un día productivo, en dirección a su hogar. Sus pasos junto con los de algunas otras personas se escuchaban por las calles y poco a poco fue que termino en lugares más concurridos.

por **Kyra** Miér Jun 13, 2018 6:54 pm

Quitándose de en medio los problemas de su clan, ella ahora mismo estaba completamente libre como el aire que soplaba con fuerza a la hora de la comida de aquel día. Ella estaba en el césped de los campos elíseos y el sol le acariciaba la piel. Sus cabellos se mecían lentamente, como un vaivén en sintonía pero lo que no pudo más fue que en poco tiempo tuvo que irse de ahí ya pues familias se acercaban al lugar convirtiendo su lugar de paz en un sitio no demasiado tranquilo. Estaba segura de que por un segundo podría haber conseguido estar en paz. No tenía clan, no tenía nada más que la tienda que poseía y estaba en paz consigo misma. Debería volver a la tienda, pero ¿Cuándo disfrutaría de algo así de agradable?

Volvía al centro de París para poder ver que tal estaba su tienda. Cuando llego, vio que no había pasado nada de nada, pero para cuando fue por la puerta de detrás, encontrándose con un grupo de personas bien reducido, se quedó sin saber qué hacer. Por lo que veía, era un grupo inexperto de inquisidores, no tendrían más de dieciocho años de edad y estarían heridos. Ella era loba, tenía miedo de ser descubierta, pero ¿Cuándo eso le ha parado los pies en ayudar a la gente necesitada? Había una muchacha que no estaba herida pero si algo tocada del rostro. Esa chica ayudó a Kyra a llevar al resto dentro para que les diera algo que les sirviera. Al herido más grave, Kyra tuvo que hacer una rápida curación con vendajes y ungüentos potentes para que sanara rápido.

Se enteró a la semana, que dicho joven que salvó era el hijo de un poderoso Duque del noreste por lo que Kyra recibió dinero y materiales de las tierras del Este de los que Kyra oyó que eran muy poderosos si se usaban correctamente. Tendría que guardarlos bien y procurar que nadie se los robara. Esas hierbas equilibraban a la medicina de ahora.

*Campanilla*

- Bienvenido ¿En qué puedo ayudarle?

Cuando Kyra levanto la mirada esta se asustó al ver quien era, un ladrón que le apuntaba con una pistola. Ella hizo lo que pidió el ladrón y le dio todo el dinero de la caja y este se llevó un poco de belladona y acónito. Trago tranquilamente cuando este se había ido, pero ese dinero era el de todo el mes y no tendría más…..si, que tenía pero tenía planes para ese dinero, por lo que decidió salir corriendo tras el ladrón, este corrió hacia delante intentando huir pero cuando Kyra por fin le tenía, se chocó con un joven que le hizo caer al suelo y que mostrara un poco más de la rodilla para arriba sin que se diera cuenta.

- ¡Agh…! ¡Mi cabeza…..

por **Noah Faure-Dumont** Vie Jul 06, 2018 12:09 pm

Era ya tarde y aunque Chase pudo volver a su hogar sin dar aquel paseo por la zona comercial, la verdad era que el joven buscaba distraer su mente del trabajo al observar los aparadores y los transeúntes, algo que en escasas ocasiones podía hacer debido a la carga de trabajo que cargaba últimamente. Así que dispuesto a aprovechar aquella salida al máximo, el licántropo se detuvo en cada aparador que encontró, contemplando como si de una obra de arte se tratasen, cada uno de los artículos en exhibición, independientemente de lo que fueran y aunque su velada pudo continuar así de tranquila hasta que fuera la hora de su retorno, la realidad es que los inconvenientes estaban por golpearle de lleno.

Chase se aleja pues de un aparador lleno de antigüedades cuando alguien paso corriendo a su costado y aunque no era raro que las personas llevaran prisa por aquella zona, lo que si llamo su atención, fue la joven que también corría y que acabo por impactarse contra el cuerpo del lobo. El golpe fue tan fuerte que el Faure-Dumont trastabillo y aún así, fue el único de los dos en mantenerse en pie, pues la joven acabo por caer al suelo, quejándose de manera casi inmediata de su cabeza.
– ¿Se ha hecho daño? – preguntó el joven licántropo una vez que estabilizo su cuerpo – Debería andar con mayor precaución, hay muchos transeúntes y correr puede acabar en situaciones como esta o peores – señalo los carruajes antes de estirarle la mano para ofrecer su ayuda – si no presta atención al camino puede acabar siendo golpeada por un carruaje y nadie quiere eso – Chase se mantuvo entonces inmóvil, ofreciendo su mano y en espera de la femenina.

por **Kyra** Vie Jul 13, 2018 2:56 pm

- ¡Noo! – Kyra intento levantarse con ayuda de la mano extendida del joven con el que se chocó, pero su herida estaba mal herida de manera interna que al apoyar el pie se tropezó de nuevo pero pudo frenar un poco mejor la caída – No…..el dinero del mes que viene – Comenzó a soltar lágrimas, desesperada porque no sabía que hacer - ¿Ahora qué hago? –Con lamentos en su voz, el dinero que había perdido de la tienda no lo volvería a recuperar, no tenía gente o conocidos que pudieran ayudarla ahora en poder pagar el alquiler del mes que viene, estaba además a dos semanas del pago y en dos semanas era imposible ganar el dinero que le habían robado.

Volviendo a levantarse, sujetándose por la pared se quedó mirando al joven que la ayudó – Gracias por su preocupación – Dijo de manera cortés, su rodilla no estaba demasiado bien y era raro que no se curase de inmediato, debería de hacerlo, era una maldita licántropa y debería de hacerlo. Tal vez porque tendría algo que le impidiera el proceso de curación, una astilla, una piedrecilla o algo que se fue al interior de la tienda pero no pudo llegar demasiado lejos ya que cayó mareada al suelo, se quedó mirando más de cerca su rodilla y pudo ver mejor, que había restos purpuras, una planta peligrosa para ella y para cada uno de su especie, Acónito, el ladrón sabía a donde iba, sabía de su escondite, sabía que le daría una gran ventaja a la hora de robarle en la tienda.

- ¡SRTA Kyra! –El ayudante de Kyra pasó cerca del joven con el que Kyra se había topado cuando este volvía de unos recados, el ayudante tomo a Kyra de un hombro mientras lo pasaba por encima de sus hombros y la tomaba en brazos para entrar en la tienda e ir a la parte trasera de esta - ¡Ayúdeme por favor! – Pidió ayuda el ayudante al joven que estaba aún en frente de la tienda, el joven, de bellos ojos azules y cabellos rubios oscuro, pedía ayuda al joven pues la Srta. Kyra parecía ser todo lo que el muchacho tenía en la vida pero como no respondía, el ayudante llevo de inmediato a Kyra hacia la trastienda en donde la colocó horizontalmente sobre un sofá bastante cómodo de cuero.

El ayudante, cuando la dejó sobre el sofá medio mareada, se fue a buscar el Kit que podría ayudarla a mejorar pero estaba tan nervioso que no encontraba nada - ¡DONDE ESTÁ EL KIT! – El muchacho rubio estaba desesperado, su maestra Kyra tendría que haber cambiado de lugar el kit, pero ¿Dónde estaba?

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