AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
2 participantes
Página 1 de 1.
Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
El bosque estaba tranquilo a aquellas horas de la mañana, Anaé había decidido hacer una visita a Aletheia al territorio de los Paine con un par de cestas cuyo contenido era varias bolsitas llenas de chuches que se conformaban entre Galletas, postres, magdalenas de todo tipo, y algunas hierbas a modo de infusión para despues. Pronto llegaría al lugar donde alguien de la Manada le vendría a buscar. Anaé lo que buscaba con todo esto era agredecer en persona y de manera mas cercana que la de una carta escrita de su puño y letra a Aletheia por todo lo que ha hecho por Helen, el haber hecho que ésta parezca mucho mas contenta y animada.
Tras unos minutos caminando por el denso bosque, uno de los hijos de la bruja aparecía. Anaé sonrió a modo saludo y le explicó los motivos de su visita. Los motivos de que Helen esté tan entusiasmada y el hecho de no parar de hablar de Aletheia Brutus, pues le encantaba, adoraba estar con ella y leer los libros que ella le dejaba. Mientras el lobo la guiaba a través del bosque, Anaé parecía en este momento mas entusiasmada que la propia Helen, aunque por momentos se quedaba con la vista clavada en el bosque, no necesariamente viendo algo, simplemente.. Embobada, ida. Tras varios segundos despertaba y seguía el caminito hacia la Casa.
Al llegar al umbral de la entrada, el lobo que la guió por el Territorio Paine tuvo que hablarle varias veces seguidas hasta que Anaé reaccionó, y lo hizo con una sonrisa. -Gracias. -Alcanzó a decir, antes de que el retoño de Aletheia se marchase, tras lo qué, se quedó esperando en aquél umbral a que la bruja apareciese y así poderle agradecer todo. Casi no podía ella sola con ambas cestas y alguna vez, a punto ha estado de caerse todo, por alguna extraña razón que escapaba a su comprensión, se sentía algo nerviosa e incluso entusiasmada.. que es justo lo que venía a agredecer de Helen.
Tras unos minutos caminando por el denso bosque, uno de los hijos de la bruja aparecía. Anaé sonrió a modo saludo y le explicó los motivos de su visita. Los motivos de que Helen esté tan entusiasmada y el hecho de no parar de hablar de Aletheia Brutus, pues le encantaba, adoraba estar con ella y leer los libros que ella le dejaba. Mientras el lobo la guiaba a través del bosque, Anaé parecía en este momento mas entusiasmada que la propia Helen, aunque por momentos se quedaba con la vista clavada en el bosque, no necesariamente viendo algo, simplemente.. Embobada, ida. Tras varios segundos despertaba y seguía el caminito hacia la Casa.
Al llegar al umbral de la entrada, el lobo que la guió por el Territorio Paine tuvo que hablarle varias veces seguidas hasta que Anaé reaccionó, y lo hizo con una sonrisa. -Gracias. -Alcanzó a decir, antes de que el retoño de Aletheia se marchase, tras lo qué, se quedó esperando en aquél umbral a que la bruja apareciese y así poderle agradecer todo. Casi no podía ella sola con ambas cestas y alguna vez, a punto ha estado de caerse todo, por alguna extraña razón que escapaba a su comprensión, se sentía algo nerviosa e incluso entusiasmada.. que es justo lo que venía a agredecer de Helen.
Anaé Boissieu- Humano Clase Alta
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 27/01/2017
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
Ewan y Jon estaban en el claro, el mayor intentando explicarle al menor algunos movimientos útiles para escabullirse o para esconderse y cazar. Se vieron interrumpidos por la llegada de Mark, uno de los lobos que componían la manada bajo la protección de su hermano.
-La señora Blackmore viene hacia aquí, acaba de pasar la linde.
-Bien, yo mismo iré a recibirla. Viktor ha ido a la ciudad con Krys. Jon, avisa a mamá.
-Pero…
-Avisa a mamá. Ahora.
-Tsk. Está bien.
El segundo de los hijos de Aletheia y Leif se perdió entre la espesura para recibir a Anae. Los Blackmore eran bien recibidos en territorio Paine y tenían carta blanca para moverse por allí, pero ellos siempre mostraban sus buenas maneras saliendo a recibirles.
Aletheia estaba bañando al pequeño Peter, así que el aviso de la llegada de Anae le dio el tiempo justo para sacar al niño del agua y envolverlo en una toalla.
-Vamos, cariño, viene a vernos la señora Blackmore. Jon, puedes darme la ropa de tu hermano que he dejado sobre la silla. Gracias.
Para cuando Anae llegó a la puerta, Peter ya estaba correteando de nuevo con sus hermanos y ella se había secado las manos. Las salpicaduras de agua del vestido ya era algo que daba por imposible, pero cualquier mujer que hubiera criado hijos, entendería que era algo natural.
-Bienvenida –saludó con una sonrisa, dejándole paso hacia la sala principal-. Por favor, siéntate. –Cogió las cestas para liberarla de su peso-. ¿Puedo ofrecerte algo para beber? Estaba a punto de hacer una infusión y también tenemos leche fresca, la ha traído Klaus esta misma mañana.
Cuando tuvo todo servido, se sentó junto a Anae en la sala.
-¿Cómo está Helen? Hace dos o tres días que no viene por aquí. La verdad es que es una chiquilla encantadora y muy inteligente. Adoro su compañía.
-La señora Blackmore viene hacia aquí, acaba de pasar la linde.
-Bien, yo mismo iré a recibirla. Viktor ha ido a la ciudad con Krys. Jon, avisa a mamá.
-Pero…
-Avisa a mamá. Ahora.
-Tsk. Está bien.
El segundo de los hijos de Aletheia y Leif se perdió entre la espesura para recibir a Anae. Los Blackmore eran bien recibidos en territorio Paine y tenían carta blanca para moverse por allí, pero ellos siempre mostraban sus buenas maneras saliendo a recibirles.
Aletheia estaba bañando al pequeño Peter, así que el aviso de la llegada de Anae le dio el tiempo justo para sacar al niño del agua y envolverlo en una toalla.
-Vamos, cariño, viene a vernos la señora Blackmore. Jon, puedes darme la ropa de tu hermano que he dejado sobre la silla. Gracias.
Para cuando Anae llegó a la puerta, Peter ya estaba correteando de nuevo con sus hermanos y ella se había secado las manos. Las salpicaduras de agua del vestido ya era algo que daba por imposible, pero cualquier mujer que hubiera criado hijos, entendería que era algo natural.
-Bienvenida –saludó con una sonrisa, dejándole paso hacia la sala principal-. Por favor, siéntate. –Cogió las cestas para liberarla de su peso-. ¿Puedo ofrecerte algo para beber? Estaba a punto de hacer una infusión y también tenemos leche fresca, la ha traído Klaus esta misma mañana.
Cuando tuvo todo servido, se sentó junto a Anae en la sala.
-¿Cómo está Helen? Hace dos o tres días que no viene por aquí. La verdad es que es una chiquilla encantadora y muy inteligente. Adoro su compañía.
Aletheia Brutus- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 18/01/2017
Edad : 254
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
Los Paine siempre le habían parecido una familia llamativa, siempre estaría agradecida con la bruja por haber salvado a Axel, en cierta manera notaba que ese día fue el punto de inflexión en su relación y toda su felicidad y toda su familia la tenía gracias a Aletheia, no podía más que admirar a la mujer y estar profundamente agradecida y si eso no era suficiente, ahora tenía algo más por lo que sentirse en deuda.
La algarabía que siempre había en la casa de los Paine le hacía sonreír, sus niños también daban un trabajo y una guerra considerable pero le daban la vida, no podía imaginarse una vida sin risas y jaleo destrozando todo el orden de casa. A Axel a menudo le sacaban de quicio, pero ella no podía culparles por ser revoltosos, le daban la vida cuando jugaban alrededor de la casa y a veces hasta Krystha, la más mayor, se unía a perseguir a sus hermanos más pequeños jugando al escondite o al pilla pilla, era una imagen muy difícil de olvidar y si rompían un jarrón o alguno de los platos de la vajilla de porcelana importada a quién le importaba.
- Buenos días, querida.- La verdad es que Anaé ni se fijó en las manchas de agua de su vestido, Aletheia podía tener la casa hecha una leonera y ella se hubiera sentido tan cómoda como en la sala de té más exclusiva de todo París. Esas cosas no le afectaban como al resto de damas y sabía perfectamente, que Aletheia venía de una muy buena familia, mejor que la de ella misma. Por suerte, nunca le importó.
Sonrió agradecida cuando pudo darle todas las pastas y chucherías que había hecho para los críos y se sentó a la mesa, suspirando. Aun escuchaba algún que otro jaleo fuera de la casa, la bruja no tendría tiempo de aburrirse con esa familia.- Con un té basta.- Como siempre, Anaé era muy calmada y correcta, muy dulce, como si a pesar de haber tenido seis hijos fuera igual de frágil que la chica de dieciocho años que ella conoció.- Oh y ella está encantada contigo, no hace más que comentar lo que le gustas y lo cómoda que está contigo y todo lo que le enseñas. Debo confesar que estoy un poco envidiosa.- Y sonrió de nuevo con dulzura, sentía cierta envidia, para qué negarlo. Helen era quien más se parecía a ella de todos sus hijos, pero Helen nunca se había sentido interesada por las cosas que ella intentaba enseñarle, sin embargo, conocer a Aletheia fue todo un descubrimiento y un alivio para Anaé.- Pero me alegro de que Harper al fin haya encontrado algo con lo que entretenerse..Siempre ha sido muy especial..Yo tengo mis diseños y mis cuadros..Pero no conseguíamos encontrar nada que interesara suficiente a mi pequeña, estaba empezando a preocuparnos. Estoy tan agradecida..Debe haber una forma de poder compensarte Aletheia.
La algarabía que siempre había en la casa de los Paine le hacía sonreír, sus niños también daban un trabajo y una guerra considerable pero le daban la vida, no podía imaginarse una vida sin risas y jaleo destrozando todo el orden de casa. A Axel a menudo le sacaban de quicio, pero ella no podía culparles por ser revoltosos, le daban la vida cuando jugaban alrededor de la casa y a veces hasta Krystha, la más mayor, se unía a perseguir a sus hermanos más pequeños jugando al escondite o al pilla pilla, era una imagen muy difícil de olvidar y si rompían un jarrón o alguno de los platos de la vajilla de porcelana importada a quién le importaba.
- Buenos días, querida.- La verdad es que Anaé ni se fijó en las manchas de agua de su vestido, Aletheia podía tener la casa hecha una leonera y ella se hubiera sentido tan cómoda como en la sala de té más exclusiva de todo París. Esas cosas no le afectaban como al resto de damas y sabía perfectamente, que Aletheia venía de una muy buena familia, mejor que la de ella misma. Por suerte, nunca le importó.
Sonrió agradecida cuando pudo darle todas las pastas y chucherías que había hecho para los críos y se sentó a la mesa, suspirando. Aun escuchaba algún que otro jaleo fuera de la casa, la bruja no tendría tiempo de aburrirse con esa familia.- Con un té basta.- Como siempre, Anaé era muy calmada y correcta, muy dulce, como si a pesar de haber tenido seis hijos fuera igual de frágil que la chica de dieciocho años que ella conoció.- Oh y ella está encantada contigo, no hace más que comentar lo que le gustas y lo cómoda que está contigo y todo lo que le enseñas. Debo confesar que estoy un poco envidiosa.- Y sonrió de nuevo con dulzura, sentía cierta envidia, para qué negarlo. Helen era quien más se parecía a ella de todos sus hijos, pero Helen nunca se había sentido interesada por las cosas que ella intentaba enseñarle, sin embargo, conocer a Aletheia fue todo un descubrimiento y un alivio para Anaé.- Pero me alegro de que Harper al fin haya encontrado algo con lo que entretenerse..Siempre ha sido muy especial..Yo tengo mis diseños y mis cuadros..Pero no conseguíamos encontrar nada que interesara suficiente a mi pequeña, estaba empezando a preocuparnos. Estoy tan agradecida..Debe haber una forma de poder compensarte Aletheia.
Anaé Boissieu- Humano Clase Alta
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 27/01/2017
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
La hechicera puso a hervir agua para preparar las infusiones. Tenía al menos docena y media de tarros con diferentes hierbas o combinaciones de ellas para elegir, aunque era prácticamente la única que las bebía con asiduidad en aquella casa. Leif y sus hijos sólo las tomaban cuando no les quedaba otro remedio, o lo que era lo mismo, cuando ella se empeñaba en hacérselo tragar como si fuera una medicina.
Le ofreció a Anaé su amplio elenco de opciones y echó las hierbas elegidas en el agua caliente, tapando la tetera para que se infusionara mejor. Cuando hubo pasado el tiempo necesario, sirvió las tazas y le ofreció una.
-Con que sigas dejando que venga a visitarme cuando quiera, es más que suficiente. No voy a negarte que al principio la idea de Viktor me pareció descabellada, pero tengo que reconocer que me alegro de que tomara esa decisión. Tener aquí a Helen es una estupenda forma de salir de la rutina de casa, niños, lobos; me permite ejercitar un poco mis habilidades y estoy encantada con tener una alumna tan aplicada.
El menor de los Paine entró gateando, pues aún no era capa de caminar erguido una larga distancia, y se arrastró hasta la cesta donde estaban los dulces. El olor había llamado su atención y no veía el momento de meter la mano y robar alguno de aquellos manjares.
-Peter Paine, te estoy viendo.
El pequeño aludido se quedó quieto, con la mano alargada hacia la cesta, mirando a su madre con esa expresión que parecía no haber roto un plato en su vida. Aletheia le miró con severidad, de forma que no fueron necesarias las palabras. Pero luego sonrió cálidamente. Adoraba a todos sus hijos. Y Peter no era la excepción. Al contrario, venía a corroborar la idea de que Leif era el hombre de su vida, que no importaba el tiempo que pasara, que siempre sería parte de ella, porque así lo habían decidido aquella noche en el bosque.
Volvió a centrar su mirada en Anaé.
-Imagino que habéis recibido la invitación para la cena anual de la Cámara de Comercio, ¿no es así? Es dentro de dos semanas y, si te soy sincera, creo que sólo aceptaré si vais vosotros o si finalmente alguno de mis hermanos se decide a venir. El año pasado fue bastante incómodo, todo el mundo preguntándome por Peter, por quién era su padre y queriendo conocer los detalles. ¡Como si no fuera evidente que es hijo de Leif! ¿Por quién me han tomado?
Le ofreció a Anaé su amplio elenco de opciones y echó las hierbas elegidas en el agua caliente, tapando la tetera para que se infusionara mejor. Cuando hubo pasado el tiempo necesario, sirvió las tazas y le ofreció una.
-Con que sigas dejando que venga a visitarme cuando quiera, es más que suficiente. No voy a negarte que al principio la idea de Viktor me pareció descabellada, pero tengo que reconocer que me alegro de que tomara esa decisión. Tener aquí a Helen es una estupenda forma de salir de la rutina de casa, niños, lobos; me permite ejercitar un poco mis habilidades y estoy encantada con tener una alumna tan aplicada.
El menor de los Paine entró gateando, pues aún no era capa de caminar erguido una larga distancia, y se arrastró hasta la cesta donde estaban los dulces. El olor había llamado su atención y no veía el momento de meter la mano y robar alguno de aquellos manjares.
-Peter Paine, te estoy viendo.
El pequeño aludido se quedó quieto, con la mano alargada hacia la cesta, mirando a su madre con esa expresión que parecía no haber roto un plato en su vida. Aletheia le miró con severidad, de forma que no fueron necesarias las palabras. Pero luego sonrió cálidamente. Adoraba a todos sus hijos. Y Peter no era la excepción. Al contrario, venía a corroborar la idea de que Leif era el hombre de su vida, que no importaba el tiempo que pasara, que siempre sería parte de ella, porque así lo habían decidido aquella noche en el bosque.
Volvió a centrar su mirada en Anaé.
-Imagino que habéis recibido la invitación para la cena anual de la Cámara de Comercio, ¿no es así? Es dentro de dos semanas y, si te soy sincera, creo que sólo aceptaré si vais vosotros o si finalmente alguno de mis hermanos se decide a venir. El año pasado fue bastante incómodo, todo el mundo preguntándome por Peter, por quién era su padre y queriendo conocer los detalles. ¡Como si no fuera evidente que es hijo de Leif! ¿Por quién me han tomado?
Aletheia Brutus- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 18/01/2017
Edad : 254
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
Anaé eligió una combinación aromática que no le impidiera conciliar el sueño después, con el tiempo había tenido que reducir su dosis de té a dos al día, de lo contrario siempre acababa trasnochando y desperdiciando media mañana en la cama cuando finalmente se quedaba rendida a mitad de la madrugada. Esperó pacientemente, disfrutando de la compañía y del olor de las infusiones, ir a casa de la bruja era como traspasar el umbral de la rimbombante París a un mundo lleno de magia y la idea siempre le había encantado. Sabía que en esa casa y en ese lado había tantos problemas como en el otro, cada cuál a su manera, pero eso no le impedía ver lo curioso de la situación.
- Claro, cómo no iba a dejarla venir, al principio yo también estaba un poco asustada..-No era por los lobos, ni mucho menos, conocía a Aletheia y sabía que por mucho rencor que guardase a su hija no iba a cometer una locura, más bien temía por Helen y su forma de ser, era difícil y bastante retraída, no solía ser aceptada en ningún lugar y Anaé sabía mejor que nadie cómo se sentía no encajar en ninguna parte, lo peor era que lo habían intentado todo para que la mediana de los Blackmore se sintiera más cómoda y no podía negar que tenía una familia que siempre cuidaría de ella sin importar como fuera, una ventaja que ella en su día no tuvo, pero aun así siempre notaba que a su hija le faltaba algo y sabía bien qué era.- Pero al final creo que ha sido muy buena experiencia para Harper, necesitaba entender que tarde o temprano tendría que salir al mundo..-Por mucho que ella y su padre quisieran guardarla en una cristalera y que nadie del exterior le hiciera daño, no era lo que eventualmente ocurriría, tendría que salir algún día.
Pestañeó, cuando la llamada de atención desvió sus pensamientos hacia la sensación de carne blandita y mofletes que acechaba sus dulces. Sonrió con ternura, nunca se había imaginado como una mujer maternal, pero después de tener a Krystha todo un mundo de nuevos sentimientos crecieron en ella de la nada.- Bueno..-Comentó ella, levantándose y cogiendo al pequeño Peter en sus brazos se lo colocó en el regazo y le alcanzó un bollito inofensivo con crema de avellana en su interior, uno no muy grande, para no provocar el temperamento de Aletheia.- Todos los años vamos, es un evento al que los Blackmore nunca pueden faltar, acompañaré a Axel, por supuesto, hemos decidido que Krystha vaya por su cuenta esta vez, ya tiene edad para ello.- Al menos, en opinión de Axel, porque todo el mundo sabía que en leyes de cazadores y etiqueta, el noble era quien llevaba los cuartos en la casa, ella solo comentaba si le parecía correcto o no, pero en el fondo se dejaba guiar por los instintos del capitán y si él decía que ya era hora e dejar a Krystha salir del nido pues..Habría que hacerlo..Aunque ella sentía nostalgia, una especie de pérdida. Acarició suavemente el cabello de Leif.- Es obvio que es el vivo retrato de su padre..Todos tus hijos lo son..No temas por lo que dice la gente, al final todos hablan, aun sigue habiendo muchos comentarios sobre Axel y yo y las circunstancias en las que nos convertimos en familia. Que hablen, mientras tu puedes disfrutar de tu felicidad.- Sonrió de medio lado y le quitó un manchurrón de crema al pequeñín de la mejilla.- Disfrútalos…-Suspiró.- ¿Por qué crecen tan rápido..?..Por supuesto, ven a la reunión, además tanto Viktor como Krystha deberían ya hacerse a la idea de que son objetivo de casamenteras..O más bien deberíamos hacernos a una idea nosotras dos.- Anaé sonrió con inocencia. Bendito el hombre que aguantase a su hija mayor.
- Claro, cómo no iba a dejarla venir, al principio yo también estaba un poco asustada..-No era por los lobos, ni mucho menos, conocía a Aletheia y sabía que por mucho rencor que guardase a su hija no iba a cometer una locura, más bien temía por Helen y su forma de ser, era difícil y bastante retraída, no solía ser aceptada en ningún lugar y Anaé sabía mejor que nadie cómo se sentía no encajar en ninguna parte, lo peor era que lo habían intentado todo para que la mediana de los Blackmore se sintiera más cómoda y no podía negar que tenía una familia que siempre cuidaría de ella sin importar como fuera, una ventaja que ella en su día no tuvo, pero aun así siempre notaba que a su hija le faltaba algo y sabía bien qué era.- Pero al final creo que ha sido muy buena experiencia para Harper, necesitaba entender que tarde o temprano tendría que salir al mundo..-Por mucho que ella y su padre quisieran guardarla en una cristalera y que nadie del exterior le hiciera daño, no era lo que eventualmente ocurriría, tendría que salir algún día.
Pestañeó, cuando la llamada de atención desvió sus pensamientos hacia la sensación de carne blandita y mofletes que acechaba sus dulces. Sonrió con ternura, nunca se había imaginado como una mujer maternal, pero después de tener a Krystha todo un mundo de nuevos sentimientos crecieron en ella de la nada.- Bueno..-Comentó ella, levantándose y cogiendo al pequeño Peter en sus brazos se lo colocó en el regazo y le alcanzó un bollito inofensivo con crema de avellana en su interior, uno no muy grande, para no provocar el temperamento de Aletheia.- Todos los años vamos, es un evento al que los Blackmore nunca pueden faltar, acompañaré a Axel, por supuesto, hemos decidido que Krystha vaya por su cuenta esta vez, ya tiene edad para ello.- Al menos, en opinión de Axel, porque todo el mundo sabía que en leyes de cazadores y etiqueta, el noble era quien llevaba los cuartos en la casa, ella solo comentaba si le parecía correcto o no, pero en el fondo se dejaba guiar por los instintos del capitán y si él decía que ya era hora e dejar a Krystha salir del nido pues..Habría que hacerlo..Aunque ella sentía nostalgia, una especie de pérdida. Acarició suavemente el cabello de Leif.- Es obvio que es el vivo retrato de su padre..Todos tus hijos lo son..No temas por lo que dice la gente, al final todos hablan, aun sigue habiendo muchos comentarios sobre Axel y yo y las circunstancias en las que nos convertimos en familia. Que hablen, mientras tu puedes disfrutar de tu felicidad.- Sonrió de medio lado y le quitó un manchurrón de crema al pequeñín de la mejilla.- Disfrútalos…-Suspiró.- ¿Por qué crecen tan rápido..?..Por supuesto, ven a la reunión, además tanto Viktor como Krystha deberían ya hacerse a la idea de que son objetivo de casamenteras..O más bien deberíamos hacernos a una idea nosotras dos.- Anaé sonrió con inocencia. Bendito el hombre que aguantase a su hija mayor.
Anaé Boissieu- Humano Clase Alta
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 27/01/2017
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
-A todos nos justaría que nuestros hijos estuvieran siempre a salvo, pero sobreprotegerlos demasiado sólo hace que no sean capaz de enfrentarse al mundo.
Ay, de qué forma tan cruel había aprendido que la sobreprotección no siempre servía. Su mirada se perdió en la nada unos instantes, pensando en un nombre. Jack. Su pequeño, arrancado de su vida por la locura de aquel bastardo. Bruce Paine, su propio abuelo.
Pero había tenido que sobreponerse y continuar, porque tenía otros hijos a los que cuidar. Allí seguían Viktor, Ewan, Jon y James, y el pequeño Peter. Y por ellos tenía que apartar el dolor, aunque era una punzada que siempre tendría en el corazón, silenciosa, pero perenne.
Sonrió al ver a Peter disfrutar triunfal del dulce. Era el más pequeño y el que más se parecía a Leif. Había sido la comidilla de muchas reuniones sociales, porque, después de todo, ella era la viuda del Capitán Paine, la que había rechazado al menos dos buenas proposiciones en aquellos cuatro años porque ningún hombre conseguía alcanzar un corazón que todavía estaba unido al pirata.
Y, sin embargo, allí estaba, el pequeño Peter, prueba irrefutable de que había habido otro hombre en su vida. Se había especulado sobre de quién podía tratarse, sobre el parecido de este niño con sus hermanos y la posibilidad de que todos fueran hijos de un mismo padre, un amante, pues Leif estaba muerto al nacer el último.
Pocos sabían la verdad, la magia que había traído a Leif de regreso a su vida, aunque fuera de forma fugaz, desde otra época, mucho antes de que sus caminos se cruzaran la primera vez. Pocos sabían la forma en la que irremediablemente su corazón se había rendido ante el pirata, ante aquella voz profunda que parecía escapar de las entrañas de la tierra.
-Sólo espero que Viktor sepa elegir con tino. No todas las mujeres están preparadas para ser la esposa de un hombre lobo. Mucho menos de un alfa. Me imagino la situación y apenas sé cómo describirla. “Hola, cielo, soy un hombre lobo, mi madre es hechicera, mi padre era pirata y dirijo una manada de la que la mayoría de París ni siquiera conoce su existencia, pero ¿quieres casarte conmigo?” Imagina la cara de la pobre chiquilla.
Ay, de qué forma tan cruel había aprendido que la sobreprotección no siempre servía. Su mirada se perdió en la nada unos instantes, pensando en un nombre. Jack. Su pequeño, arrancado de su vida por la locura de aquel bastardo. Bruce Paine, su propio abuelo.
Pero había tenido que sobreponerse y continuar, porque tenía otros hijos a los que cuidar. Allí seguían Viktor, Ewan, Jon y James, y el pequeño Peter. Y por ellos tenía que apartar el dolor, aunque era una punzada que siempre tendría en el corazón, silenciosa, pero perenne.
Sonrió al ver a Peter disfrutar triunfal del dulce. Era el más pequeño y el que más se parecía a Leif. Había sido la comidilla de muchas reuniones sociales, porque, después de todo, ella era la viuda del Capitán Paine, la que había rechazado al menos dos buenas proposiciones en aquellos cuatro años porque ningún hombre conseguía alcanzar un corazón que todavía estaba unido al pirata.
Y, sin embargo, allí estaba, el pequeño Peter, prueba irrefutable de que había habido otro hombre en su vida. Se había especulado sobre de quién podía tratarse, sobre el parecido de este niño con sus hermanos y la posibilidad de que todos fueran hijos de un mismo padre, un amante, pues Leif estaba muerto al nacer el último.
Pocos sabían la verdad, la magia que había traído a Leif de regreso a su vida, aunque fuera de forma fugaz, desde otra época, mucho antes de que sus caminos se cruzaran la primera vez. Pocos sabían la forma en la que irremediablemente su corazón se había rendido ante el pirata, ante aquella voz profunda que parecía escapar de las entrañas de la tierra.
-Sólo espero que Viktor sepa elegir con tino. No todas las mujeres están preparadas para ser la esposa de un hombre lobo. Mucho menos de un alfa. Me imagino la situación y apenas sé cómo describirla. “Hola, cielo, soy un hombre lobo, mi madre es hechicera, mi padre era pirata y dirijo una manada de la que la mayoría de París ni siquiera conoce su existencia, pero ¿quieres casarte conmigo?” Imagina la cara de la pobre chiquilla.
Aletheia Brutus- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 18/01/2017
Edad : 254
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
Sólo alguien como Aletheia podría conocer el horror que generaba perder a un hijo, Anaé tenía la sensación de que ella había perdido a una, a Enola, pero no de forma tan tajante, a ella le quedaba el consuelo de que la mediana de los Blackmore estaba viva, lejos, pero su corazón aun latía. Si tenía poca afinidad con la mayoría de sus hijos, la que más destacaba entre ellos era Enola, no había conseguido entenderla nunca, se sentía frustrada y un fracaso como madre, la decisión de enviarla lejos hasta que su cabeza se amueblase fue devastadora pero necesaria. Aun así, no se atrevería a igualar su pérdida con la de Aletheia, pensar en perder a uno de sus hijos..O incluso a Axel..No, no podía pensar en ellos sin que las lágrimas le asaltaran.
Por eso tenía a Aletheia en un gran pedestal, eran tan diferentes y le agradecía tantísimo todo lo que había hecho por ella y su familia, era imposible no quererla, por eso no entendía las malas lenguas de la corte, ella las había sufrido y podía entender el motivo, pero cómo se podía poner en entredicho la dignidad y el honor de alguien como Aletheia. Conocía a Peter de lo mismo que los demás y no sabía los entresijos de su concepción pero tampoco había preguntado nunca, el niño era idéntico a Leif y eso no podía ser casualidad y aunque lo fuera, no podría pensar menos de la mujer que tenía delante.
Casi se echó a reír, Anaé era comedida por naturaleza y se ocultó la boca antes de soltar la espontánea carcajada.- Oh Dios..Pues creo que se bastante bien qué cara debería poner la afortunada, muy parecida a la que puse yo cuando Axel me confesó algo parecido...-Y miró a la bruja con complicidad.- Pero si es la adecuada, nada de eso debería de importarle.- Recuerdos de Marion y Axel en su juventud le vinieron a la mente, pero aquellos celos estaban muertos y enterrados hacía mucho tiempo, eran un claro ejemplo de cuándo el interés era mayor que los sentimientos.- Puedo..¿Ser sincera contigo..?-Dijo, con cierta circunstancia, entre ellas había ya confianza pero para Anaé aquellas eran palabras de chismorreo y cotilleos que no le gustaba tener en su propia boca, prefería dejarlas para quien no tuviera otra cosa mejor que hacer.- Siempre pensé..Quiero decir..No sería más sencillo..¿No tener que decírselo?-Intentó mirar a Aletheia, para ver si entendía por dónde iba la conversación, pero como era nula para los dobles sentidos, algo de lo que su marido se aprovechaba a cada oportunidad, y para colmo su forma de explicarse no era nada ortodoxa,, decidió ser más explícita.- Me refiero a que a Krystha no tendría que decírselo y..Siempre creí que ellos terminarían..¿No es así..?
Estaba un tanto confusa con el tema, nunca había preguntado a su primogénita y ni por asomo ella le hablaría de esas cosas, pero había dado por sentado que se llevaban tan bien y se entendían tanto, que acabarían juntos felizmente casados. No sería un mal arreglo de todas formas..
Por eso tenía a Aletheia en un gran pedestal, eran tan diferentes y le agradecía tantísimo todo lo que había hecho por ella y su familia, era imposible no quererla, por eso no entendía las malas lenguas de la corte, ella las había sufrido y podía entender el motivo, pero cómo se podía poner en entredicho la dignidad y el honor de alguien como Aletheia. Conocía a Peter de lo mismo que los demás y no sabía los entresijos de su concepción pero tampoco había preguntado nunca, el niño era idéntico a Leif y eso no podía ser casualidad y aunque lo fuera, no podría pensar menos de la mujer que tenía delante.
Casi se echó a reír, Anaé era comedida por naturaleza y se ocultó la boca antes de soltar la espontánea carcajada.- Oh Dios..Pues creo que se bastante bien qué cara debería poner la afortunada, muy parecida a la que puse yo cuando Axel me confesó algo parecido...-Y miró a la bruja con complicidad.- Pero si es la adecuada, nada de eso debería de importarle.- Recuerdos de Marion y Axel en su juventud le vinieron a la mente, pero aquellos celos estaban muertos y enterrados hacía mucho tiempo, eran un claro ejemplo de cuándo el interés era mayor que los sentimientos.- Puedo..¿Ser sincera contigo..?-Dijo, con cierta circunstancia, entre ellas había ya confianza pero para Anaé aquellas eran palabras de chismorreo y cotilleos que no le gustaba tener en su propia boca, prefería dejarlas para quien no tuviera otra cosa mejor que hacer.- Siempre pensé..Quiero decir..No sería más sencillo..¿No tener que decírselo?-Intentó mirar a Aletheia, para ver si entendía por dónde iba la conversación, pero como era nula para los dobles sentidos, algo de lo que su marido se aprovechaba a cada oportunidad, y para colmo su forma de explicarse no era nada ortodoxa,, decidió ser más explícita.- Me refiero a que a Krystha no tendría que decírselo y..Siempre creí que ellos terminarían..¿No es así..?
Estaba un tanto confusa con el tema, nunca había preguntado a su primogénita y ni por asomo ella le hablaría de esas cosas, pero había dado por sentado que se llevaban tan bien y se entendían tanto, que acabarían juntos felizmente casados. No sería un mal arreglo de todas formas..
Anaé Boissieu- Humano Clase Alta
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 27/01/2017
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
-¿Krystha y Viktor?
Pareció sorprendida en un primer momento por la idea, porque realmente los dos se llevaban como hermanos y pasaban mucho tiempo juntos, pero jamás le había notado a su hijo el menor interés romántico en la muchacha. Y le había visto más de una vez tonteando con chicas, así que dio por sentado que la cazadora no entraba en sus objetivos en ese ámbito. En el fondo, casi lo agradeció, porque no querría que se estropeara una bonita amistad si no acababa bien. Sin embargo… al escucharlo de boca de Anaé, no le pareció una idea tan descabellada.
-Ummm. Pues si te digo la verdad, nunca lo hubiera pensado, pero planteándolo así, desde luego facilitaría un montón las cosas. Y yo no tendría que estar preocupada por si voy a aguantar a la familia política –bromeó.
Sin embargo, por el momento era sólo una idea en el aire. Quién sabía, tal vez pudieran llegar a concretarla.
Pareció sorprendida en un primer momento por la idea, porque realmente los dos se llevaban como hermanos y pasaban mucho tiempo juntos, pero jamás le había notado a su hijo el menor interés romántico en la muchacha. Y le había visto más de una vez tonteando con chicas, así que dio por sentado que la cazadora no entraba en sus objetivos en ese ámbito. En el fondo, casi lo agradeció, porque no querría que se estropeara una bonita amistad si no acababa bien. Sin embargo… al escucharlo de boca de Anaé, no le pareció una idea tan descabellada.
-Ummm. Pues si te digo la verdad, nunca lo hubiera pensado, pero planteándolo así, desde luego facilitaría un montón las cosas. Y yo no tendría que estar preocupada por si voy a aguantar a la familia política –bromeó.
Sin embargo, por el momento era sólo una idea en el aire. Quién sabía, tal vez pudieran llegar a concretarla.
Aletheia Brutus- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 18/01/2017
Edad : 254
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
Se sintió aliviada cuando Aletheia no le trató como a una entrometida y se tomara su tiempo en sopesar la idea, a Anaé se le escapaban esas cosas, sobre todo hasta el punto de si el chico había tonteado o no, si miraba así a su hija o no..Al final, Krystha era para ella prácticamente una desconocida desde que se desarrolló y perdió el interés por su madre y se centró en los asuntos de los Blackmore. De modo que ni se imaginaba qué hacía su hija con hombres..De hecho prefería no planteárselo siquiera.
Se rió con suavidad al escucharla.- Me temo que ya la estas aguantando.- suspiró, pensativa, cogió una de sus pastas y se la llevó a la boca, sopesando la situación.- Me pregunto cuál será la forma...correcta-por no decir menos invasiva.- de indagar sobre el tema con los niños..
Se rió con suavidad al escucharla.- Me temo que ya la estas aguantando.- suspiró, pensativa, cogió una de sus pastas y se la llevó a la boca, sopesando la situación.- Me pregunto cuál será la forma...correcta-por no decir menos invasiva.- de indagar sobre el tema con los niños..
Anaé Boissieu- Humano Clase Alta
- Mensajes : 99
Fecha de inscripción : 27/01/2017
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Un agradable paseo [Aletheia Brutus]
-Viktor es un Paine; me temo que no hay una forma correcta de indagar en ese tema con él. Así que imagino que optaré por ir de frente y hablarlo cuando estemos a solas.
En eso, su hijo era como su padre, le costaba hablar de sentimientos. Aunque era bastante más abierto que el pirata y había crecido con una mayor educación emocional gracias a su madre, ese tipo de asuntos era algo que no hablaba con nadie. Dudaba que hasta lo hablara con krystha.
-Tendremos que averiguar antes de nada si tienen o no interés en otras personas. No me gustaría que pensaran que esto es una imposición y que vieran comprometidos sus sentimientos por un férreo sentido del deber. Después de todo, Viktor es el alfa, va a buscar lo mejor para la manada y si le planteo que una unión con los cazadores y tener a Krys como parte de la familia, como su compañera, es la mejor opción, no dudará en tomarla aun a costa de su propio corazón.
En eso, su hijo era como su padre, le costaba hablar de sentimientos. Aunque era bastante más abierto que el pirata y había crecido con una mayor educación emocional gracias a su madre, ese tipo de asuntos era algo que no hablaba con nadie. Dudaba que hasta lo hablara con krystha.
-Tendremos que averiguar antes de nada si tienen o no interés en otras personas. No me gustaría que pensaran que esto es una imposición y que vieran comprometidos sus sentimientos por un férreo sentido del deber. Después de todo, Viktor es el alfa, va a buscar lo mejor para la manada y si le planteo que una unión con los cazadores y tener a Krys como parte de la familia, como su compañera, es la mejor opción, no dudará en tomarla aun a costa de su propio corazón.
Aletheia Brutus- Hechicero Clase Media
- Mensajes : 274
Fecha de inscripción : 18/01/2017
Edad : 254
Temas similares
» Aletheia Brutus.
» Un paseo agradable (Alaric)
» Tu agradable compañia (Alexalmo)
» On ne change pas, on évolue | Aletheïa
» Time out. {priv. Aletheia}
» Un paseo agradable (Alaric)
» Tu agradable compañia (Alexalmo)
» On ne change pas, on évolue | Aletheïa
» Time out. {priv. Aletheia}
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour