Balder Cannif Blackmore

PSICOLOGÍA


A pesar de la educación recibida y del futuro que le espera cuando su padre, rey de España, se retire, Balder es de todo menos galante, diplomático y correcto. La fuerza se le escapa por la boca y es un inconsciente. Actúa sin pensar, lamentándose a posteriori cuando comete un error garrafal. Pero el remordimiento le dura poco, porque enseguida una nueva idea loca ocupa su mente y olvida lo ocurrido con anterioridad.


Es peleón y siempre anda metido en líos. Su hermano pequeño es el más sensato de los dos y aunque él debería ser el que ponga cordura cuando se juntan, suele ocurrir al revés. Balder siente que eso de la corona es un peso demasiado grande para él y no se lo toma en serio, convencido de que, llegado el momento, sus padres usarán la lógica y cederán ese “honor” a su hermano Derrick.



HISTORIA


Su concepción no fue, ni mucho menos, algo planeado, al contrario, fue un fallo de cálculo, un error de adolescencia. Pero en aquella época no había mucho que se pudiera hacer sin poner en riesgo a la madre y eso era algo a lo que ninguno de los dos futuros padres estaba dispuesto, por no hablar de los abuelos del niño, sobreprotectores en exceso y con tendencias violentas por alguna de las partes, todo fuera dicho. De ese modo, aquel embarazó no se detuvo y tres varios meses de gestación, Balder llegó al mundo.


La corona de sus padres fue algo inesperado también, descubriéndose lazos de sangre con la realeza española por parte de la madre de él, una pirata que se creía cien por cien británica y que llevó el grito al cielo cuando supo de su infancia engañosa.  


Así pues, criado entre bambalinas y algodones bajo tradiciones noruegas, británicas y, ahora, españolas, el joven Cannif fue un niño feliz y rebelde. La llegada de Derrick, su hermano pequeño, lejos de centrarle le volvió aún más avispado. Pero era un poco lento en relacionarse con las chicas y su padre, bruto como el solo, decidió que con catorce años ya era tiempo de estrenarse y le llevó de putas. Perdió aquella misma noche la virginidad con una prostituta


cuatro años mayor que él llamada Rain, aunque ese nombre lo olvidaría con el paso del tiempo, convirtiéndose solamente en una muesca más en el cinturón del que se convertiría en un mujeriego.


Aunque todos a su alrededor insisten en que debe comportarse como el noble que es, hace caso omiso de consejos y disciplinas impuestas. Se considera un hombre libre y de ninguna parte, por mucho que le intenten meter en la cabeza que, en el futuro, deberá ocupar el trono que ahora pertenece a su padre. Él tiene sus propios planes y esos incluyen ver mundo y pasárselo bien, no adquirir responsabilidades o gobernar un país.