Lys Argent | ID

Desde el momento de su concepción el destino parecía haberla condenado a no ser más que la progenie de una aberración, el producto del pecado y la depravación mundana en su más baja y repugnante forma. Bruna, como fue llamada por sus madre biológica, nació en el imperio del Brasil bajo una mala luna, justo cuando el universo no auguraba buena fortuna. La inocente criatura dio su primer respiro entre condiciones bastante precarias. Su progenitora, una joven e inexperta esclava, dio a luz entre el heno de unas caballerizas mientras el prematuro parto era asistido por un par de esclavas ¿el problema? Su madre era también su hermana.

La concepción de Bruna fue el resultado de los múltiples abusos de un colono portugués a sus llamadas “esclavas”. La madre de su madre, había sido vendida al amo por el módico precio de una vaca y aquel inescrupuloso comprador, criado con la idea de poder tomar todo cuanto le placía, no tardó en apropiarse también del cuerpo de la bella mulata. Ísis, como fue llamada la niña, fruto de la unión forzada entre el colono y la esclava, creció expuesta a la misma clase de abusos que su madre, a mano de quién debía comportarse estrictamente como un padre.

A pesar de ser producto de tan repudiable sucesión de violaciones y arribar en este mundo ungida bajo un mal signo, logró sobrevivir con todas y cada una de las probabilidades en su contra. Débil pero de carácter bárbaro, la niña, desde muy temprana edad, se mostró diferente a las demás e ignorando su indiscutible posición de inferioridad, mientras los demás esclavos se habían resignado a la sumisión, la pequeña adoptó una tendencia subversiva contra el mandato del amo.

Durante toda su infancia fue sometida a arduos trabajos e incluso, no alcanzó a su primera menstruación antes de que las perversiones de las que fueron víctimas sus ascendientes recayeran sobre ella también, mas si bien su cuerpo desfalleció reiteradas veces ante los constantes atropellos, su espíritu se mantuvo fiero e incorruptible.

Con el paso del tiempo, su carácter poco maleable se convirtió en causal de destierro y entrando a penas en la adolescencia, fue vendida y trasladada de casa en casa y de un amo a otro —hombres no muy diferentes a su primer victimario— sin que ninguno llegase a tolerar su genio bestial, eventualmente, terminando embutida en un barco de carga, con dirección hacia la cúspide del nuevo mundo, junto a otro centenar de cautivos sur americanos.

Ya en Norteamérica, la jovencita fue subastada en una plaza de Montana. Allí, justo cuando la iba a ser azotada en público por escupir en el rostro de un adinerado inglés durante la exposición, Bastien Argent, un ex conde francés, retirado en el nuevo mundo, vio en ella la fiereza de una guerrera oculta tras aquel menuda, harapienta y maltratada jovencita, un destello de ímpetu que le recordó a la esencia de la última hija que perdió.

Después de pagarun precio que, ciertamente, el cazador encontró bastante humillante para un ser invaluable como ella, no fue sencillo acercársele. Bruna desconfiaba hasta de su propia sombra y el proceso se tornó largo y escabroso antes de que comenzara a sentirse segura bajo el cuidado del hombre, no obstante, él le tuvo paciencia y poco a poco se fue ganando su entera confianza y lealtad.

En la castaña, Argent encontró redención y ella, a cambio, obtuvo un hogar, una familia, educación, el respeto que hasta aquel momento nadie le había brindado e incluso un nombre. Año y medio después de ser rescatada de aquella inhumana explotación, el cazador la adoptó como su hija, le obsequió su apellido y le dio la posibilidad de elegir un nombre que se ajustara más a su naturaleza y a su nueva vida, uno con el que desconociera todos aquellos años de sufrimiento, uno que significara más que aquella oscuridad a la que la vida le había relegado… Desde entonces se le ha conocido como Lys, justo como la flor de Lis que ha representado al linaje argent desde tiempos inmemorables.

 HABILIDADES:

Como todo cazador, Lys fue instruida para desenvolverse en el campo de batalla con y sin armas. Es diestra en el combate cuerpo a cuerpo y aunque carece de fuerza, es rápida, ágil y precisa en sus ataques. Maneja efectivamente las armas de fuego; suele llevar consigo un revolver, mas evita utilizarlo debido al estruendo causado por la detonación. Con las armas de proyectil se desenvuelve aún mejor, su puntería es terriblemente buena, le brindan el sigilo necesario en determinadas misiones, mas las considera poco prácticas, por lo que evitar cargar con ello de no haberlo previsto con anterioridad o de encontrarlo estrictamente necesario. La manipulación de armas blancas es lo que se le da mejor, en sus manos cualquier tipo de filo puede considerarse cien por ciento letal. Sus armas favoritas son sus kindjals de plata y su látigo de electro.

DATOS EXTRA:

• Para su cumpleaños número dieciocho Bastien viajó junto a Lys a Brasil, para que ella pudiese vengarse del hombre que arruinó su vida mucho antes de haber nacido. El resultado fue bastante limpio y satisfactorio.
• Lys fue adoptada por Bastien a sus trece años y desde entonces se crio como la hermana de Seth y de Connor.
• A parte del Portugués, habla fluido el Inglés, el Francés y el Español. Aún conserva algunos dejes de su acento original.
• Ahora que ya obtuvo su represalia y que Bastien ha decidido volver a Francia, Lys está dispuesta a honrar a su padre putativo, ayudando a Seth y a Connor a poner en una pica la cabeza del lobo que tantos años atrás a él le arruinó la vida.
• Aún lidia con problemas de estrés postraumático, lo que le dificulta mantener relaciones íntimas.
• Tiene un pequeño flechazo por Seth.