Cuaderno de bitácora

por **Danielle Morgan** Lun Jun 11, 2018 5:54 pm

Las entradas anteriores del cuaderno de bitácora de la Almirante Morgan contienen anotaciones técnicas sobre la navegación, la tripulación, algunas decisiones no compartidas con el capitán del Moby Dick y poco más. Entre las tapas de cuero marrón, su escritura regular y apretada documenta el día a día de un barco, pero esta vez, no lo comanda ella y necesita escribirlo, sacarlo afuera aunque nadie lo vaya a leer.

78°N 16°E / 78, 16

Día séptimo de viaje,
En algún lugar del mar del Norte.

Dejamos Akershus hace siete días en contra de la orden que Höor me dio. No estaba en mis planes marcharme, Dios sabe que Akershus es un sinfín de problemas que día a día drenan la capacidad y el aguante de cualquiera. Pero ya me he acostumbrado a llevarlo, después de los de Japón, de la Peste y todo lo demás...ya es como una rutina. Hacemos buen equipo cuando conseguimos no discutir por estupideces.

Porque ahora mismo si dejo de escribir y saco la cabeza a cubierta, sé que estoy camino de Svalbard y no estoy soñando. Pero es todo tan descabellado que a ratos me parece irreal. El mismísimo Thor, el dios del trueno, me encomienda a mi encontrar la Espada de la Luz. ¡A mi!

Entiendo perfectamente que Ulf me odie, nadie merece ese honor más que él, aunque yo empiezo a pensar que no es un honor, es una maldción, debe serlo. De lo contrario ¿por qué yo? y a todo esto...¿en serio? ¿Thor? si existe Thor, existe Buda, el Yeti y el hada de los dientes. Todo lo que siempre he pensado que era irreal, que era imposible, burdos delirios de las mentes simples...camina y echa rayos por las manos. He llegado a pensar que quizás sea un hechicero poderoso, Giuliana hace milagros, quizás Thor sea como ella pero en versión suprema. O quizás es cierto que no existe sólo este mundo, que hay otros que no podemos ver ni comprender y quizás es cierto que nuestros destinos pueden estar influidos por ellos.

No sé, no tengo ni idea. Hoy y cada vez más, tengo la certeza de que no hay nada cierto en verdad, que siempre hay una verdad oculta entremezclada con las cosas.

Cuando Hela intentó matarme tantas veces, sentí el vacío de estar tan cerca de perderlo todo. Y esa frase hecha me hizo reflexionar: ¿qué es "todo"?. Pues mi vida, la de ahora. Me ha costado tanto que a veces pienso que no es real; comandar una flota, criar a Beth como si fuera mi hija, hacer de Höor y sus hijos mi propia familia, pasar página con mi pasado... A veces creo que todo se sustenta por un equilibrio tan frágil que un leve soplido y esta tímida felicidad se rompará en añicos de cristal imposibles de recomponer. Felicidad. Vaya palabra. Pensaba que lo era cuando surcaba el océano rumbo a cualquier lugar, notando el viento de proa en la cara. Y en parte lo era, eso ya es parte de quien soy. Fue el viento que hinchaba mis velas en aquellos años, pero ahora lo son otras cosas.

Y de nuevo frente a una encrucijada extraña del destino. Höor sabe el terreno que pisa, su fe es fuerte, siempre lo fue, posee la confianza de quien conoce el terreno y a lo que se enfrenta. Yo me siento como un crío en mitad de la noche oscura. Voy de aquí para allá, dejándome llevar por las circunstancias que son urgentes y necesarias, pero no dejo de ser un títere de los deseos de un dios. No sé si esto forma parte de lo que sienten Ulf y Höor, pero en todo caso a mi se me hace cuesta arriba. Escucho a Ulf hablar apasionadamente de sus dioses y tradiciones, vive cada palabra que me cuenta. Ojalá yo tuviera esa capacidad, confiar en los dioses, tener la sensación de no estar sola en el mundo...pero ahora me encuentro entre dos aguas. Entiendo que existen, pero me siento como una mera marioneta, lejos de sentirme tranquila sólo siento crecer la inquietud dentro de mi. ¿Qué será de Höor? ¿Qué será de Akershus mientras no estamos? ¿y qué será de mi? esa pregunta me preocupa menos. Extrañamente a la pirata egoísta es la que menos le preocupa.

Seguramente en Akershus piensen que me he ido de vacaciones, o por igualarme a Höor. Giuliana siempre me dice que sea más expresiva, que me deje conocer más para que vean cómo soy de verdad, no sólo que me conozcan por mi trabajo. No sé hacer eso, ya tengo suficiente con virar el rumbo de mi vida y sobrevivir a todo esto.

Supongo que hoy es una de esas noches en las que me da por pensar, pero no tengo a Höor para sacarme de mis casillas ~~(y la ropa también)~~ y que deje de hacerlo. Si Thor en verdad se preocupa por los suyos, sólo espero que lo proteja y lo devuelva entero a su familia... y a mi.

Aunque esto no lo diga en alto.

por **Danielle Morgan** Jue Jul 12, 2018 9:11 am

78°53'17.9"N 17°46'18.4"E

Día noveno de viaje,
En algún lugar del mar de Groenlandia.

El pesimista se queja del viento
El optimista espera que cambie
El realista ajusta las velas

Me gustaría decir que soy la realista, pero no, ahora mismo soy la pesimista. Siempre saco mi vena pragmática porque eso me permite evadirme de sentir que las cosas me afectan, pero esta vez no puedo callármelo, aunque sea sólo al contarlo a un cuaderno.

Un golem de hielo, casi nada. Y Thor le ha dado a Ulf una espada que echa rayos, deberías haber visto su cara, era como un niño con un juguete nuevo. Ha sido un combate duro, pero lo hemos superado. Ulf estaba contento y también Giuliana, pero yo siento cada vez que esto va a ir a peor. Hace mucho frío y hemos acampado cerca del lago donde en teoría está la espada. ¿Cómo voy a hacerlo? si paso más de un minuto en esa agua moriré de hipotermia y Thor no puede tocarla, de haber sido así, no me necesitaría. Me devano los sesos con esta cuestión, cada vez me parece más locura todo y en este preciso instante sólo desearía marcharme, regresar a Akershus con Beth y los niños, dedicarme a sacarle lustre la Verga de Satán y no mirar hacia los lados porque mire donde mire hay mil asuntos que resolver.

¿Qué narices hago aquí? si Hela quiere joder a la humanidad, lo hará de todos modos, nosotros sólo somos instrumentos mortales. Necesitamos esa espada por lo que pueda provocar la otra...¿y qué le provocará a Höor? Dioses...hoy no soy capaz de sacudirme esa sensación de pesadumbre. Tengo mi real de a ocho en la mano, lo único que me queda como testigo de mi ascenso a capitán pirata. Tantas y tantas veces lo he mirado pensando que ganarlo y mantenerlo fue tan difícil que por eso puedo con cualquier otra cosa...pero hoy no me funciona. Y tengo que poder, no puede ser de otro modo.

Quizás sólo echo de menos ese coraje suicida que el maldito vikingo me contagia. Voy a dibujar estrellas, a ver si así les dejo un rato de intimidad a mis compañeros de viaje... pero Thor, si escuchas cuando pienso o escribo... por favor busca una solución a lo de la espada porque no quiero morir congelada.

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