the mask of the king of hell (priv. Lucifer)

Al llamado de Septimus tuvo que acudir para una nueva misión asignada, una dificil y en lo que ya había varias advertencias de que esto no iba a ser tarea facil si se compara con otras a las que se ha tenido que enfrentar la cambiante, y ciertamente a Xanandra no le hacía la menor gracia. Pero el inquisidor no era precisamente de los que daba opciones a nada. A lo que gruñir y quejarse solo tendría un efecto negativo y a más amenaza si es que eso cabía ser posible, pero tenerlo fuera de la vista siempre podría considerarse unas vacaciones, lo cual estar aguantando a otro aunque fuera a alguien que debía espiar no era algo que le importara en esceso tampoco. Al menos de esa forma podría ganarse unos cuantos puntos para que la dejaran mucho más a su aire y quizá a su hermana también.
Respira hondo mientras recuerda las intrucciones, dando igual el modo, dando igual la forma, haga lo que haga soportar al tipo con el objetvo de ganarse su confianza, que muestre sus puntos debiles, y entonces informar, evitando de cualquier forma poner en peligro la misión, asi que un seguimiento semanal o mensual podría ser demasiado arriesgado como para jugarsela a perder los progresos y tener que salir huyendo por patas.


En lo que a ella respecta los informes que hay del objetivo son diversos, y sinceramente le estrañaba mucho a la cambiante que solo fuera el nombre lo que le pusiera los pelos de punta a la inquisición, a lo que Xanandra se preguntaba cual era la razón de por que no entraban los inquisidores y arrasaban con todo lo que viera, pero por alguna razón prefieren mandar primero a la cambiante a sondear.


Si bien es verdad que a la cambiante los vampiros no le agradaban practicamente nada, pero tocaba bailarle el agua a este, y seguramente seguirle en los deseos que este tuviera aunque esperaba tener que hacerlo hasta cierto punto. Por lo que parecía ser al susodicho le gustaban los lugares donde el vicio y el pecado eran los amos y señores de la pista, si bien el inquisidor estuviera allí tendría una voragine entre excitación y ganas de hacer masacres, pero la cambiante tenía más tacto que todo eso, y esperaba que fuera suficiente, y sobre todo salir viva de la operación.


Respira hondo arreglandose para iniciar la misión, o al menos ese sería el plan. Atravesando la Parisina ciudad en dirección a donde se decía que había sido visto dirigirse, le tocaría trabajar en el fumadero de opio. El sensible olfato que acompañaba a la condición de cambiante hacía que el lugar no es que le fuera precisamente de lo más comodo, pero tocaba tragar nuevamente por la iglesia, adentrandose en el local donde el aroma caracteristicos casi podría empañar los propios sentidos, se acomodó pidiendose una copa de vino y solo quedaba lo más facil de todo lo que tocaría hacer, que es esperar a la "presa", se apoyó paseando la vista por el local, si bien había sabía que los vampiros solían ser llamativos por su condición la percepción del aura de la cambiante era una gran ayuda, mientras jugaba con un dedo paseandolo por el borde de la copa, ¿Que clase de lunatico, sabiendo que la iglesia mira con lupa se pone de nombre Lucifer Morningstar? Ahora tocaba averiguarlo.