Las cosas que pasan es por algo {privado}

por **Meredith** Sáb Jun 30, 2018 6:20 pm

Meredith temblaba de miedo cuando el policia que la detuvo contra la pared le instaba a que se quitase la ropa para ver si habia robado de verdad, pero ella seguia diciendo que era inocente al completo. Fue cuando de repente un desconocido caballero vestido de buen ver la salvo del policia señalando al verdadero ladron. El policia solo dijo que estaba haciendo su trabajo y se disculpo con Meredith. Esta, para no crear mas problemas acepto las disculpas, no quiso decir nada mas y solamente se fue a seguir con su idea de día que llevaba en mente.

Trabajar y estar en su casita pronto antes de que nadie que conociera la pudiera reconocer. Dio una mirada hacia atrás, vio al hombre que la salvo del policia y le reconoció. Ese hombre que la salvó del policia era amigo de la bruja que la ayudó a quedarse dormida como si estuviera muerta. A lo mejor ese hombre estaba ahi para vigilarla, para que Meredith pudiera estar a salvo. Sabía que la estaba mirando desde la distancia y a Meredith no le molestaba por el momento.

Meredith se fue al puerto en donde comenzo sus tareas del día. Cogía el pescado que pescaban los pescadores y lo limpiaba pasandolo por agua limpia, le quitaba todo lo malo y contaminante del mar y luego los abria dejandolo listos para ser entregados en las pescaderías del gran mercado de París. Cuando terminó por la mañana, Meredith recibió su cantidad de dinero del día, ella iba ahorrando aunque sea. Después compró un trozo de pan, un poco de fruta y con el pescado que habia sobrado de esa mañana se fue directa hasta su residencia, allá a las afueras de París, pero para cuando llegó Meredith se encontro en la puerta a aquel que la vio en la mañana. Aquel que la habia salvado del policía.

- ¿Que tal esta? - Dijo el hombre con amabilidad - Siento presentarme así, pero mi maestra me dijo que le dijera que en unos días vendrá a París y que pasará a visitarla como muestra de cortesía.

- Oh, ya veo, ¿Me permite que le ofrezca un vaso de agua antes de que vuelva al hotel? - Pregunto Meredith con curiosidad ya que esa pregunta era la clave para saber si el tipo venia de verdad de su amiga la bruja, por lo que la respuesta del joven la tranquilizó haciéndole saber que si venia de parte de su amiga la bruja.

- Sí y no. No hace frío ni calor.

Meredith en una sonrisa hizo una reverencia y vio al joven marcharse en un lujoso carruaje. Echaba en falta los dias con su familia, con sus padres, seguía rezando para que no la encontrasen y así estarían bien protegidos.