~ Esperando que mi última plegaria de este día llegue hasta ti ~ {Beldandi}

por **Fraiah Eslin** Jue Dic 16, 2010 10:42 pm

~ En el patio de la escuela suenan las campanas otra vez.
Las nubes de lluvia vienen a jugar otra vez.
¿Nadie te ha dicho que ella no respira?
Hola, soy tu mente, dándote a alguien con quien hablar. ~

Arrodillada frente al altar. Sus ojos verdes no brillaban, pues estaban cerrados. Las luces de las velas distorcionaban su sombra a cada soplido del viento que entraba por los ventanales entreabiertos. Una plegaria alzada al infinito, esperando que sus últimas palabras de este día alcanzaran a su difunta madre.
Sus manos juntas sobre su vientre le daban un aspecto angelical y sumiso. La inocencia que corría por sus venas podía ser la fuente de su perdición. Está mal ser ingenuo, ¡pero dichoso aquel que lo es sólo cuando le conviene!

- Por favor, cuida a papá y dale fuerzas para que cada día se levante con una sonrisa, agradezca por estar vivo y disfrute de su vida al máximo. También quisiera que me concedas paciencia para entender a cierto hombre. Sólo he hablado una vez con él, pero creo que.. que me ha enamorado - sonríe dulcemente y continúa luego de una leve pausa - ¿cómo fue que conociste a papá? Ah, sí, ya lo recuerdo; fue una tarde en la plaza, tras que te tropezaste con tus tacones. Creo que ahora entiendo a quién salí tan torpe. A él también lo conocí así, bueno.. al menos de una manera parecida; primero lo conocí, y luego me caí. Es todo muy curioso.. ¿No crees? - sigue hablando con ella misma intentando ser una medium entre su madre y ella, pero entonces deja de hacerlo, pues la puerta de ha abierto.

Fraiah abre los ojos y voltea a observar qué había sucedido, y ve una silueta a unos cuantos metros de donde ella se encuentra aún arrodillada. ¿Qué hora era? Cerca de las 6 pm. ¿Ya estaban por cerrar la Capilla? Sólo esperaba que soportase así un rato más.
Se queda observando aquella figura alumbrada apenas por las velas y la tenue luz del atardecer. ¿Acaso alguien más venía aquí hoy para desahogar sus penas?

por **Beldandi Sherant** Lun Ene 03, 2011 11:07 am

Me encontraba a escasos pasos de la catedral, mis vinos también eran bien recibidos ahí, para las misas de los padres y la consagración de las mismas.

Mis pies me llevaron dentro de aquella catedral una vez que hice mi rudimentaria entrega de vinos, me sorprendió de golpe el efluvio de un humano, hacia tiempo que no me alimentaba como debía y sabía que tal vez aquella era la razón por la cual mis pies habian acudido ahí instintivamente.

Abri la puerta y me adrentré en aquel lugar, habia una chica fabulosamente hermosa, era una pena realmente, ya que me encontraba ahi, un poco hambrienta y la chica inocente podría pagar las consecuencias de mis tonterias, no tenía el por que morir a manos de esta vampiresa cruel.

No quería ser ruin, y traté de no hacer mucho caso a mis instintos... ¿alguna salida?, dudaba mucho que hubiera una, pero al menos habia que tratarlo...

-Disculpe usted mademoiselle, creí que estaba desocupado, si no le molesta la compañía ¿Podria dejarme estar por lo menos unos minutos?-Raro mi comportamiento sin duda, pero no podría creer el hecho de querer estar cerca de tan exquisito efluvio, tnetandome a cada paso, a cada movimiento de su cuerpo, su sangre tentaba mi razón...

off: Perdona la tardanza ^^ Razz

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