Interlude: ties and old lands

por **Kwang-Ri Seung** Mar Jul 10, 2018 1:36 pm

Antes de unirse a sus hermanos Kwang se dedicó a ver el mundo tanto como pudiera pero sobre todo las sombras que le rodeaban. La última vez que los había visto fue al pedirles que le convirtieran en uno de ellos, si bien la sangre del rey Jinheung de Silla corría en sus venas también lo hacía el destino que infierno decidió otorgarle a los tres; convertirse en una sanguijuela chupa sangre al menos debía ser mejor que convivir con los demonios que su madre no procuró de despojar antes de fallecer. O fue lo que esperó al seguirle el rastro en busca de la cura que sus hermanos también buscaban con desespero, si bien no funcionó para ellos tampoco hizo mucho por él, cierto es que los demonios abandonaron su cuerpo mas uno de ellos, el más travieso, se aferró a Kwang convirtiendo el vampirismo en un medio para preservar la maldición. Tal como ocurrió con sus hermanos.

Sus planes nunca fueron quedarse al lado de Taeyang y Hyun, en vida sus lazos no relucieron de ser los mejores, para entonces que cargaba con el saber que instó a la masacre que terminó con la dinastía Seung menos le interesaba regresar, claro que los planes de Kwang no es que fuesen del todo respetados por el universo. Tres mil años después con un legado fantasma a sus pies, Yuri como su fiel acompañante, renuente a regresar al infierno a donde pertenecía, Kwang buscaba al hechicero Choi Min Park con la desinteresada misiva de ayudar a los hijos de Jisoo. Resopló hastiado.

“Es esto o que Hyun arranque tu cabeza” canturreó Yuri en su interior.
“De hacerlo al menos me libraré de ti”

Los diálogos que ambos demonios sostenían con frecuencia alejaban a Kwang de la realidad, le hacían caminar como sonámbulo en la penumbra y absorbía del tiempo terrenal por lo que muy a su pesar agradecía a Choi Min el poder desplazarse con la elegancia desganada que de humano poseyó mientras conversaba —aunque detestaba admitirlo— a gusto con el demonio que usaba su cuerpo de hogar. No es que odiase al hechicero, al contrario, era él de los pocos con los que no fantaseaba en beber de su cabeza y dibujar con las vísceras que pudieran restar, pudo bien existir un tiempo en el que pensó que sus ojos serían un lindo regalo para su hermana menor Seol-Ra pero de seguir sus instintos sabía entonces que cualer retorcida relación que pudiera llamar amistad moriría con él. No siendo Kwang de confiar resultaba sorprendente que Choi Min no terminara descuartizado frente a él, incluso Yuri había desechado la idea años atrás.

“¿Estás seguro que el hechicero está en parís?” cuestionó Yuri unas cuadras ya lejos de la residencia.
“Siempre anda siguiendo a Gwang So. Si no está con él entonces es muy probable que se encuentre sin vida” llevó los brazos cruzados detrás de la nuca y recorrió las calles parisienses como una sombra silente, despreocupado. Aburrido. Taeyang necesitaba un hechicero para la gitana, uno de confianza y Hyun información sobre el embajador. Era allí donde caí Kwang, si de relaciones sociales se trataba bien hubiesen enviado a Seol, a ella se le daban más esas cosas.
“¿Crees que quiera ayudar?”
“Estamos a punto de descubrirlo” respondió al divisar al hechicero varios de distancia.

—오랜만이야 마법사 —saludó en la lengua natal de ambos, apareciendo a su lado como si llevase minutos allí de pie—. Es grato saber que te tomas la molestia de ver a las almas malditas de cuando en vez.