Uriel. Id.

PODERES:
→ Dominación: Capacidad para controlar la voluntad de otro mortal, obligándolo a  hacer cosas sin que pueda evitarlo a pesar de resistirse.
→ Atmokinesis: Habilidad para controlar ocasional y relativamente el clima y los sucesos meteorológicos (Rayos, tempestades...).
→ Reminiscencia: Poder para bucear en los recuerdos humanos de los  mortales e inmortales. PSICOLOGÍA:
Uriel es un hombre con un carácter marcado y férreas creencias religiosas, no recuerda nada de su pasado, pero cree que oye a dios hablarle y darle ordenes sobre misiones importantes.
Esta loco y eso lo convierte en un hombre peligroso pero con un don para liderar y adoctrinar a otros para que promulguen su fe.
Uriel es capaz de grandes proezas, es diestro e inteligente, suele analizar bien las situaciones y ser capaz de controlarlas a su antojo. Cuando las cosas se descontrolan es salvaje y violento, poco capaz de empatizar con las creencias de otros. Las emociones para el son desconocidas, su mecanismo es mas simple, digamos que se guiá o por instintos o por las voces de su cabeza, así que entender el dolor, la tristeza, la alegría las ve cosas nimias porque para él solo una cosa tiene sentido, su misión.



HISTORIALa historia de Uriel comienza en el Cementerio del Père-Lachaise, abrió los ojos sobre una lapida pulida en piedra gris, con una inscripción clara “Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.” sobre su cabeza una figura de piedra blanca con forma de angel alado quizás fue eso lo que marcó su sino pero aquel hombre sin nombre con ropas de hospital creyó firmemente ser Uriel, el arcángel de dios con una misión, ir en busca de un alma perdida y peligrosa.

A Uriel no le costó demasiado hacerse con algo de ropa, unos pantalones, una camisa y una especie de gabardina tendidas en el patio de un caserón, la nocturnidad le sirvió como cobijo, pero Uriel no era un ladrón, así que estaba decidido a devolver esa ropa o el importe de la misma, claro que ahí empezó su periplo pues no llevaba ni un solo céntimo en el bolsillo.

Vagó por la ciudad de París errando por sus calles, sin alojamiento ni información sobre su “alma perdida” pero con la sensación de tener algo mas con él, poder, no tardó demasiado en descubrir que era capaz de controlar a algunos humanos, no lo hizo a posta pero era como un don natural que poseía y así se encontró en un motel de los bajos fondos con al menos un plato caliente en la mesa y un lecho donde dar descanso a su cuerpo.

A la mañana siguiente leyó en el periódico que el sanatorio mental había sido incendiado y que muchos eran los locos que habían escapado de tal institución, enarcó una ceja devorando esas lineas ¿sería el uno de ellos?
No se lo planteó demasiado tiempo pues para él era Uriel y dios le hablaba.

No tardo en descubrir como funcionaba París, no solo los bajos fondos si no las grandes esferas, también en darse cuenta que la oscuridad acechaba en cada rincón y que la inquisición, aquellos que mataban en nombre de dios estaban corruptos, podridos y él iba a convertirse en el azote de dios en este mundo.