Elliot G. Fraser

» Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

» Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

» Dominación: Capacidad para controlar la voluntad de otro mortal, obligándolo a  hacer cosas sin que pueda evitarlo a pesar de resistirse.

» Posesión: Poder que da la capacidad al mortal de introducir su alma en el cuerpo de un inmortal y tratar cara a cara con su esencia interior.

» Empatía: Permite conocer los sentimientos de otras personas e intuir sus movimientos. En formas más avanzadas, permite incluso variar sentimientos ajenos o controlarlos. Funciona de manera parecida a la telepatía, pero no es tan eficiente como esta.

La familia Fraser, como muchas otras de su misma condición en la época, era en apariencia perfecta y conservadora; pero, al igual que la mayoría, escondía sus propios secretos.

Lachlann Fraser, Duque de Escocia y poderoso hechicero de magia negra, no fue el primero y de seguro no sería el último hombre en la historia en tener hijos fuera del matrimonio. Su esposa lo sabía, y poco le importó. El suyo fue un matrimonio arreglado, y dado que era su hijo quien heredaría el título, el nombre y la fortuna familiar, su marido podía tener todos los hijos que quisiera si eso lo mantenía lejos de su cama.

Elliot, su primogénito y heredero, no lo tomó con la misma tranquila frialdad cuando se enteró de la verdad en su joven adolescencia. Desde pequeño, siempre lo vio como un ejemplo a seguir, como un hombre correcto y respetuoso no solo de su trabajo y deberes como Duque, sino también de su familia.

Así cómo descubrió la infidelidad de su padre y la existencia de un medio hermano que, de hecho, tenía solo unos meses menos que él; el respeto y admiración que sentía hacia él se desvaneció. No fue capaz de compartimentar ambas situaciones. Y la poca relación que quedaba entre ellos terminó de destruirse algunos años más tarde cuando descubrió que, con la misma mujer, tuvo también una hija ocho años más tarde, lo que le indicó que esa relación no fue solo algo de una noche.

Durante años se debatió la idea de conocer a estos medio hermanos. Pensando ilusamente que podrían tener una relación fraternal, especialmente porque él creció como hijo único y son pocos a quienes ha tenido oportunidad de llamas “amigo”. Con 25 años, durante el funeral de su padre, se le presentó la oportunidad de tener frente a frente a su hermano, pero el encuentro no fue en absoluto como habría imaginado.

Kyrian le dejó claro que lo único que quería de él era todo lo que su padre le dejó y creía que le pertenecía. Conocer a la pequeña dejó de ser una opción en ese momento, pues si tenía la misma mentalidad y forma de pensar que su hermano mayor seguro no querría verlo ni en pintura.

Aquel fue un año difícil para Elliot, pues muchos eventos se juntaron para robarle paz mental. La muerte de su padre, la obtención del Ducado y el encuentro con su medio hermano fueron solo el principio. La mujer que había amado en secreto durante ya algunos años comenzó a salir con algo de formalidad con otro hombre, quien además estaba quedándose en su casa como invitado, ¿Cómo competir contra eso?

Fue capaz de estar mucho tiempo cerca de ella sin confesar sus sentimientos, pero saber que ella amaba a alguien más fue simplemente demasiado doloroso. Perderla significó perder también, parcialmente, a su mejor amigo, pues era el hermano mayor de ella. Con Nathaniel siguió encontrándose, pero nunca en Londres, cualquier esfuerzo que tuviera que hacer para verlo era mejor que la posibilidad de verla felizmente casada, con su hijo en brazos.

En la actualidad, una oportunidad de negocio lo llevó a París. La posibilidad de hacerse con el que una vez fue el Cabaret más famoso de Francia por un precio casi de regalo por dificultades económicas de los actuales dueños era una que no perdería. Sabía que habría mucho trabajo por delante, ya que dichas dificultades hicieron que descuidaran el lugar, pero tenía dinero y tiempo para llevar a cabo el trabajo.

Es un hombre de extremos, o es blanco o es negro, para él no existen los tonos de grises. Un defecto terrible en el que ha trabajado pero que aún no logra corregir por completo.

Se le dificulta perdonar faltas hacia su persona o alguien querido.

La mala relación con su familia, empezando por la frialdad de su madre y abuelo materno, la falta de valores de su padre, la ambición de su medio hermano, lo convirtieron en un hombre al que se le dificulta interactuar con otras personas, y más aún generar vínculos fuertes y duraderos. Se puede decir que su único verdadero amigo es Nathaniel y eso porque se conocieron desde bebés.

Esta dificultad para relacionarse condujo además a un problema de control de ira. Es del tipo de personas que va acumulando, pero en el momento que llega a su límite, explota, obligándose a sí mismo a dejar la habitación en que se encuentre para no terminar golpeando a alguien de forma desmedida.

El doctor de la familia, al descubrir este problema de ira, le recomendó ejercitarse a diario, es por ello que tiene una rutina muy rígida.

Es, en líneas generales, un hombre inflexible. La menor alteración en su planificación puede dañar por completo su día.