Las malas costumbres jamas nos dejan [Priv.]

por **Lydia Sforza** Jue Ene 06, 2011 4:54 pm

Era una molestia aquella peluca larga y de un rubio sucio… también lo era la imagen de niña mustia que me proporcionaba el usarla y reflejarme en el espejo. Bufe y le di la espalda, como siempre lo hacia cada que me colocaba esa cabellera prefabricada, la corona de mi falsa vida. Me dirigí a la cama, donde aguardaban pacientes los trapos tristes que constituían al disfraz de campesina que usaría esa noche. Me coloque las medias con cuidado, seguidamente el vestido. Desacostumbrada a usar esas telas el atuendo me parecía rasposo, aun así continúe acomodándome el mandil y los zapatos oscuros.
El reloj anunciaba mas allá de la media noche, y yo había anunciado que sentía una insoportable migraña y no quería molestias. Ni Jean ni nadie vendrían a visitarme así que…

Me coloque la capa a los hombros y partí por uno de los pasadizos del castillo. Habían existido desde siempre y llevaban a unos ductos subterráneos, las famosas “salidas de emergencia” que solo los reyes podían conocer, y los futuros reyes… como Jean. Tome el atajo mas próximo hacia los exteriores y apenas logre salir de los terrenos reales, un carruaje humilde me esperaba en una esquina. Le extendí al conductor su respectiva bolsa de euros y me subí al vehículo.

Había sido demasiado complicado, pero había logrado contactar a un cazador, reconocido por su habilidad. Y justamente tenia una visita con el esa noche, en una famosa taberna de Paris. Apenas entre al lugar me invadió un escalofrió, un recuerdo frio de la ultima vez que había estado ahí… aun así, continúe mi camino con firmeza hacia una de las habitaciones privadas del lugar. Se suponía que mi cómplice ya había rentado el lugar y a mi solo me quedaba esperar en el.

Me situe frente a la decadente chimenea de la habitacion, calentando mis manos en el fuego.

por **Xavier Sinclair** Vie Ene 07, 2011 2:55 pm

La noche trae consigo no solo vampiros, ni licantropos también trae misterio y secretos por conocer...

-Su reputación lo precede Monsieur - oí decir a un sirviente a decir por su aspecto, mas sus palabras me habían tomado por sorpresa, venia entrando al hall del hotel cuando aquel me había abordado, mas solo dijo aquello y me paso una nota, la leí algo curioso por todo aquello no llevaba ni 3 días y ya sabían que estaba por estas tierras, aunque en un principio me sentí orgulloso después me lamente de aquello, leí con atención cada palabra de aquella dama mire al sirviente y solo pude decir - Eso es lo que dicen, Digale a la señorita que en la taberna nos juntaremos - había que ser cauteloso con este tipos de asuntos especiales, mas lo sabia yo por experiencia que por cazador. Llegue a mi habitación y tome una ducha con agua hirviendo, me vestí normalmente ni muy llamativo ni muy mediocre deje una nota en la habitación de mis sirvientes y salí en silencio de aquel lugar.

Todas las tabernas tenían el mismo método o espacio para sus clientes, ya en la tarde había echado un vistazo y había reservado si se podría decir así un cuarto para asuntos personales, si bien no esperaba visitarlo luego la ocasión lo dictaba así. Entre al lugar y el olor característico a cerveza, vino, cigarrillos y quien sabe que otra cosa se impregno en mi nariz, mire al joven que estaba detrás del mesón y me hizo una seña, seguí mi camino entre cortesanas y hombres en busca de algo mas que solo diversión llegue hasta una puerta y di un golpe suave para luego abrir y adentrarme en aquel lugar mas reducido en espacio, con una chimenea que temperaba el lugar, una mesa con dos sillas y unas cuantas botellas de vino, y whisky junto a unos vasos. - Señorita - dije a aquella dama de cabellera rubia y de ropas tan simples como las de una persona de escasos recursos - Permita presentarme Sinclair, Xavier Sinclair - acote mientras cortésmente tomaba su mano y le depositaba un beso en ella. mis modales siempre eran igual con toda dama que tenia enfrente. Bueno habían excepciones, siempre las hay.

-Su nota me a tomado por sorpresa, no sabia que algunos parisinos ya sabian de mi estadia por estas tierras-- comente mientras me acercaba a una silla para separarle un poco, y ella tomara asiento. Como podia ser una noche larga, tambien podia ser una noche corta, no esperaba ni lo uno ni lo otro, en mi mente rondaban aquel mensaje, ella sabia que era un cazador y necesitaba de mis servicios y yo no me podia negar a eso, era algo que me sobrepasaba, ser cazador era mi todo desde el momento que mate al primero siempre he querido por mas.

por **Lydia Sforza** Vie Ene 07, 2011 3:56 pm

Me entretuve observando el danzar de las llamas de esa chimenea arcaica y de grotesco diseño y fue interesante el que no tuviera que esperar casi nada para que mi visita llegara. Pronto ya estaba recibiendo las cortesías de un buen mozo que me ofrecía sentarme y comenzar con los negocios.

Me sorprendió su buen aspecto, y su juventud… me había esperado un a especie de Van Helsing, o un pirata lleno de cicatrices, prueba de sus grandes cacerías. Al menos, así lo hacia sonar su fama.

Me permití reír ante mi pensamiento, tomando asiento de forma correcta y dejando las manos sobre mi regazo.

--- Tengo buenos contactos --- aclare, encogiéndome de hombros ligeramente---. Y ciertamente el que no haga nada por ocultarse facilita mas las cosas, Monsieur SinClair --- Sonreí irónica---. ¿Gusta alguna bebida? --- Señale las botellas--- Acaba de llegar a Paris y debió ser un viaje muy largo. Permitame darle la bienvenida

por **Xavier Sinclair** Vie Ene 07, 2011 4:23 pm

Sus palabras decían mas de ella misma que su mismo atuendo que llevaba puesto encima, mas no hice reparo alguno en aquello, escuche lo que dijo sobre buenos contactos, bien muchos sabían que mi apellido era del circulo de cazadores mas mi nombre sabia que en Inglaterra era conocido mas no en París, cosa que simplemente deje pasar nuevamente no estaba ahí para hablar sobre mi reputación, ya que si bien era juzgado por algunos por otro lado para otros era un buen cazador.

- No se preocupe, yo me puedo servir algo solo - No me gustaban las atenciones y a pesar de haber vivido siempre con sirvientes era una persona auto suficiente con todo, o la mayoría - Se sirve algo Dama - me pare hacia el minibar y tome una botella de whisky aun sentía frió y eso de seguro lo pasaría rápidamente. Espere a escuchar que deseaba servirse.

- Si llegue hace algunos días y aunque no me gusta mucho las bienvenidas aceptare la de usted - torcí mi labio hacia un lado musitando una sonrisa casi como por oblación mas no era así, habían pocas personas que creían en vampiros y seres de oscuridad, y saber que aquella dama sabia algo para mi era un manjar para mis sentidos, el fuego seguía su baile agradecía que aquel no escuchara mas sabia que las paredes tienen oídos cosa que no me importaba sabia defenderme y siempre andaba armado.

por **Lydia Sforza** Vie Ene 07, 2011 4:57 pm

Note como repara en mis ademanes y mis palabras, y no pude evitar mantener el gesto afable de mi rostro. En realidad el disfraz era una obligación para poder salir del castillo y codearme entre las callejuelas de Paris, si el se convertía en mi cazador, probablemente le dijera quien era, pero primero habría que ponerlo a prueba.

--- No, gracias, nada para mí --- Respondí haciendo un ligero ademan para desdeñar la bebida, pero no aparte la mirada del Cazador. Evaluativa y discreta, pero ante todo educada---. Paris le va a gustar, esta repleta de prodigiosas bellezas, lugares a donde ir y personas con quienes pasear—asegure con afable convicción. Paris era una especie de orgullo para mi, en gran medida porque adjudicaba su grandeza al trabajo de mi padre, Abélard--. Supongo que ya se imagina para que lo he mandando llamar… Vera, no es fácil encontrar cazadores de su tipo, me refiero a los que les guste la cacería mas haya de zorros, ciervos y liebres --- Me permití reír brevemente, recargándome en el respaldo de la silla y cruzándome de brazos---. ¿Hace cuanto comenzó en esta siniestra persecución? --- quise saber.

Quería oír de su propia boca algunas de sus historias, no me fiaba del todo en los cuentos dramatizados de la patética servidumbre.

por **Xavier Sinclair** Miér Ene 12, 2011 9:49 pm

Tome mi vaso y rodee la mesa hasta llegar a mi puesto, tome asiento y bebí un poco. Me dedique a observar a mi acompañante que al parecer ocultaba algo detrás de aquel rostro que mostraba, esos ojos tan celestes como el cielo eran misteriosos un laberinto del que sabias donde comenzaba pero nunca donde encontrar la salida. Escuche sus palabras y sonreí suavemente - No vine a París para hacer amistades, ni para dar paseos por la ciudad. Vine acudiendo a un llamado donde cazar bestias es lo que me interesa. París es una ciudad bella de eso no discutiré pero tengo planes en mi mente - bebí un poco mas de aquel alcohol que abrigaba paulatinamente mi cuerpo.

- Cazo no solo zorros y aves, eso es de diversión lo otro me lo tomo mas a pecho - torcí la boca esbozando una sonrisa suave de satisfacción - hace nueve años mate mi primera bestia desde ahí no he parado, no he podido parar es algo que me llama y me llena. - todo aquello era cierto, cuando matabas a uno tu cuerpo pedía mas y mas, pensé unos instantes en aquella sed de venganza que tenia y si bien no quería pensar en nada mas solo quería guiarme por mi espíritu cazador, mas era un humano y siempre podría cometer errores.

- Sinceramente, a veces mis historias son distorsionadas ya que van de boca en boca, mas yo guardo un libro donde anoto mi cometido, es el único lugar donde tengo descrito tal atrocidades de vida y de muerte - termine diciendo mientras mi mirada se iba en el flamante fuego que había en la chimenea.

por **Lydia Sforza** Jue Ene 13, 2011 1:30 am

Segui cada movimiento de mi acompañane y me daba "gracia" las particularidades de su expresion corporal. Tenia cierto sigilo al andar... como si esperara sin entrar aun en tension que bajo la mesa saltara una bestia con las fauces abiertas directo a su cuello. Sus sonrisas y ademanes eran muy reservados, lo que lo hacia ver educado.

--- Oh, todo un hombre de negocios --- Entorne la mirada---. Y aunque su trabajo debe darle muchas dosis de adrenalina y placer, deberia tomarse ratos de descanso... hay tantos lugares y personas para encontrar nuevas formas de deleite --- me encogi de hombros---. Solo es un consejo --- Acote al final haciendo un gesto para restarle importancia---. Sea como fuere, se lo preguntaba por lo mismo. Me encantaria confiar en su fama pero ciertamente no me fio de las bocas de la prole que solo siguen la estela de lo que oyeron en la esquina con su nombre--- No pude evitar dar a relucir un poco de mi desprecio a ese tipo de personas---. Prefiero una fuente de informacion mas... "Veridica", como lo seria en este caso su persona--- Sonrei---. Yo creo en los hombres lobo y Vampiros. He tenido experiencias con lo sobrenatural y quiero a alguien que tambien crea y se lance en la busqueda de ciertas investigaciones y cacerias. ¿Es usted ese alguien?

por **Xavier Sinclair** Jue Ene 13, 2011 5:44 pm

¡¡Eureka!! si bien la emoción en mi rostro era casi nula, había dado en el punto exacto aquella dama era de la clase alta, su desprecio por la prole lo había hecho notar, mas su elegancia para hablar y su decisión me hacian pensar que aquella era una dama de la alta sociedad, mas su atuendo pasaría por cualquier normal. Pero en fin cada uno guarda sus secretos de la mejor de las formas.

- Los negocios, son lo mio en cuanto se a lo que me interesa - torcí el labio y sonreí suave, tome lo que quedaba de Whisky y deje el vaso sobre la mesa, me acomode en mi asiento y mire a la dama - Descansar no es lo mio, me cuesta hacer aquello, pero tomare su consejo quizás algún día me de el tiempo para mi - si consejos de aquellos siempre serian bien recibidos seguí escuchando en silencio a la dama - Si quiere le puedo contar la primera experiencia que casi me ha cobrado la vida - esa sonrisa no era de satisfacción mas aquello me había dado una lección que solo el tiempo se había encargado de hacerme mas fuerte, frió y desconfiado.

- Yo seré aquel cazador e investigador, solo necesito que me diga algunas cosas del que quiere cazar, descripción y el resto lo hago yo - mi voz sonaba seguro de cada palabra que decía, y aquella propuesta me gustaba.

por **Lydia Sforza** Vie Ene 14, 2011 2:22 am

Mis ojos seguramente brillaron ante la sugerencia de contarme una de sus anedoctas. Y es que desde niña habia sentido una pasion bañada en fanatismo por todo aquello aninatural, todo lo que los sabias u cientificos de la vida diaria no habian podido explicar. Y ese mismo fervor se habia convertido en una morbosa curiosidad latente cuando recibi la carta de mi viejo amigo... aquella donde me contaba, con letras temblorosas y muchos tachones, las monstruosidades que habia sufrido su cuerpo. Sonrei ante el recuerdo, a su modo... todo esto era por el.

El no haber visto nunca la cabeza de el en los depositos ni las estacas, me hacia creer fuertemente que no habia sido victima de la guillotina. Me daba esperanzas de verlo con vida. Queria que este joven cazador le buscara pero antes lo mantendria ocupado en otras correrias, probando su habilidad. Extendi mis brazos por encima de la mesa para dejar a mis codos recargarse en ella. Mis manos, estando entrelazadas casi a la altura de mi rostro, sirvieron como un soporte comodo a mi menton

--- Su primer experiencia, eh? No se si ese recuerdo le resulte nostalgico, aterrador o enorgullecedor. Supongo que algo de las 3, asi que le escucho--- Alente a hablar, desdibujando la misma sonrisa facil y sarcastica---.

por **Xavier Sinclair** Dom Ene 30, 2011 3:08 pm

Termine de beber lo poco que aun había en mi vaso, deje aquel en la mesa haciendo que los cubos de hielo sonaran armónicamente cuando chocaron con las paredes de aquel cristal, Aquella dama tenía un extraño interés en mi historia, ¿sería real o simplemente era de buenos modales? En fin no perdería nada en hablar.

- Mi primer encuentro fue cuando tenía 15 años, los adultos me dejaron solo en el bosque y ahí con mis propios medios me adentre y un extraño ruido fue el que me estremeció, en ese momento vi la lucha entre un vampiro y un licántropo y existe una ley tanto para los cazadores como para la vida, “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” y así que yo y el licántropo nos arremetimos contra el vampiro, después fue mi turno contra el lobo, pero hay la historia fue diferente el hombre-lobo se arremetió contra mí y yo perdí el conocimiento, aquella bestia estuvo a punto de matarme si no fuese por los cazadores que llegaron a mi encuentro hubiera muerto.

Me quede en silencio, mirando a la mujer y luego desvié mi vista hacia el fuego y me quede ahí pensando en mi vida, en el tiempo, en las matanzas y en todo… me levante silencioso y me serví otro vaso me quede ahí observando a la dama.

Off: Disculpe la tardanza, problemas de internet. Pero ya estoy de vuelta Smile

por **Lydia Sforza** Miér Feb 02, 2011 3:12 pm

Ese individuo de andares sosegados y palabras reservadas, fue abriéndose más conforme continuaban hacia las preguntas. Sin ninguna vacilación estaba ahí hablándome de su pasado, describiendo los nimios detalles en el instante en que dejo de llamarse "persona”. Me escandalizo más su “unión de fuerzas” con el hombre lobo que la corta edad que tenía cuando sucedió. También me llamo la atención su poca reacción en sí mismo al estarlo contando, usualmente cuando yo recordaba algún suceso importante, recordaba junto con las imágenes las emociones… y volvía a saborearlas como quien degusta de un añejo vino.

--- ¿No le mordió?, ¿Nunca le ha herido de ese modo un hombre lobo o vampiro en batalla? --- Quise saber, después de todo si juegas con fuego siempre estas a riesgo de quemarte… y alguna capacidad sobrenatural podría ayudar bastante para que un joven de su edad pudiera ser una de los cazadores más reconocidos de Inglaterra. Me reí a mis adentros, ¡Que idea tan mas curiosa y posible a la vez! El cazador sobrenatural que por estar jugando alrededor de la senda oscura acaba siendo parte de ella y amarga por ello da caza a aquellas criaturas que lo condenaron y de las que ahora es parte. Una historia digna de alguna novela de callejón, eso y nomas. Sinclair no parecía del tipo en realidad, solo me encantaba fantasear---. Dice que tenía un clan de cazadores, pero es famoso su trabajo en particular… como si fuera un trotamundos solitario. ¿Es así?

por **Xavier Sinclair** Vie Feb 04, 2011 9:39 pm

Los recuerdo solo eran aquello simples imágenes de un pasado lejano, donde hurgar en aquello no traía nada bueno para estos tiempos. Me quede ensimismado en aquel recuerdo en especifico, claro había mas detrás de aquella historia, su pregunta perturbo todo pero solo ayudo a que mi mente jugara con mi corazón. “¿No le mordió?” mas que yo recordara cuando se abalanzó sobre mi, mi cabeza se azoto contra una roca, levante mi mano y la lleve a la nuca quería sentir aquella cicatriz los recuerdos seguían, aun con la vista clavada en ella no la veía sino más bien todo se volvió negro, lentamente me vi ahí tirado en medio del bosque luchando entre la vida y la muerte. ¿Qué paso después? Todos se preguntan lo mismo mas solamente 4 cazadores saben la verdad aquel hombre lobo solo alcanzo a rasguñarme a enterrar sus garras en mi cuerpo y alcanzo a rozarme con su colmillo mas pronunciado, como cosa urgente me llevaron a un Brujo quien curo mis heridas y cuido de mi por largos 5 días, donde solo la negrura de mis pensamientos me cubrió.

Omití lo primero soy humano, pensé para mi, si que lo soy. – Si aun pertenezco a ese clan de cazadores, solo que en estos tiempos muchos temen o mas bien se esconden de las bestias con el único fin de pasar inadvertidos – de un segundo a otro todo aquel recuerdo volvió a desaparecer, hacer omitido de mi interior. – Mas yo, soy un cazador y solo sirvo para cazar mi reputación lo dice, mi nombre es conocido por trabajar solo mas siempre es bueno tener ayuda – termine por decir, ya mas tranquilo que hace algunos escasos segundos atrás.

por **Lydia Sforza** Mar Feb 08, 2011 12:05 pm

Mi gesto se mantuvo serio, atento… pero no por ello significa que estaba menos entretenida, menos fascinada. Mi pregunta de verdad había perturbado a Sinclair pues su mutismo se había transformado en una ausencia anímica, no era a mí a quien veía frente a él, quien sabe que descarga de imágenes violentas había sufrido su mente. Por fin una reacción más o menos natural. Me respondió con cierta agresividad, resaltando el hecho que él no era ningún cobarde, que daba la clara al mundo tal y como es y se enfrentaba a él. Más que asesino su voz tenía la convicción de los héroes. Me agrado.

--- Es interesante, Monsieur Sinclair, parece ser que da a la talla a su nombre, me ha convencido---. Lo hacía ver, ahora solo me quedaba esperar a ver si era verdad en acciones--- Lo primero que quiero que haga es investigue a un sospechoso a vampiro, y decir “sospecha” es una formalidad. Lo es, solo que mi interés es que no tenga escapatoria. Es un noble procedente de New Orleans. Su nombre es Armand Aubry. Lo han visto pasear de noche por los lugares como estos, tabernas humildes de barrios todavía más tristes… al parecer le gusta cazar por barrios asi. No quiero que le mates, solo que busques la manera de atraparle y someterle. Debes tener formas para drogarlos, o algo lo suficientemente efectivo para lograr encerrarlo en algún calabozo. Por tus honorarios despreocúpate, te pagare la cifra que digas. ¿Crees poder hacerlo?

por **Xavier Sinclair** Dom Feb 13, 2011 11:11 am

Aquella dama sí que sabía lo que quería, cómo y cuándo, la quede mirando cuando comenzó con lo que digamos seria mi nuevo trabajo. Moje mis labios con algo de satisfacción, si saber que habían personas que conocían mi trabajo me hacían sentir importantes, y más si podía ayudarles con algo tan simple, bueno para mí era algo simple, como averiguar sobre un inmortal, un chupasangres. ¿Cómo sabía yo que era Chupasangre? Fácil un hombre lobo era más de campos y bosques, di un suspiro y puse mis manos sobre la mesa.

- Armand Aubry – repetí y grabe aquel nombre en mi mente, era bueno para ese tipo de cosas, mas si se trataba de un trabajo en especial – Bien con lo que me ha dicho es de bastante ayuda – sonreí hacia a un lado y pase mi vista por la habitación, memorizando lo que había dicho sobre él, los lugares que visitaba y esas cosas, ya sabía donde comenzar mas el termino era lo más emocionante. – los honorarios de eso cuando usted tenga lo que pidió ahí hablaremos de aquellos. – En realidad podía hacerlo gratis o no cobrar nada, las cosas eran simples si hacia bien mi trabajo recibía lo justo, si no lo hacía bien no era necesario alguna paga.

- ¿Cuánto tiempo tengo Madeimoselle? – el tiempo era algo importante para este tipos de trabajos, porque todo dependía de varios factores que se daban con la búsqueda – y claramente puedo con esto – respondiendo a su última pregunta.

por **Lydia Sforza** Lun Feb 21, 2011 3:37 pm

--- ¿Le parece bien 2 semanas? Como vera, no es un trabajo que amerite viajar, ni nada debido a que el caballero a investigar esta viviendo aqui, pasa mucho tiempo en Versalles tambien. Si soy franca 14 dias me parece un tiempo bastante razonable --- asegure, notando con agrado como comenzaba a emocionarse el cazador, casi saboreando la persecucion de sus futuras acciones. Me pregunte entonces como seria vivir como el lo hacia, si estaba tan dispuesto a arriesgar eternamente su vida esa misma adrenalina debia valer la pena.

Deslice un suspiro un tanto largo y mis manos se crisparon sobre la mesa, habia otra peticion que queria hacer, y aunque habia considerado el hecho de pedirselo hasta que me diera respuestas con lo de Armand, una parte de mi deseaba decirselo ya, que comenzara a moverse en ello desde ahora. ¿Porque no hacerlo? Sabiendo que estaba faltando a mis planes y pronosticos por un impulso meramente emocional, tantee el caminio.

--- Tambien quiero que investigue a un noble, no si es vampiro, lycan o quimera, solo si existe y donde esta. Su nombre es Lucian Greymark. Fue acusado de asesinato hace tiempo, pero probablemente haya sido puesto en libertad o escapado... a este ultimo no le doy tiempo limite, el unico conocimiento que puedo proporcionarle es su nombre, admito que sera dificil.

por **Xavier Sinclair** Vie Mar 11, 2011 10:54 am

Apoye mis brazos en la mesa y mira a la dama, con algo de satisfacción con lo que ella decía, dos semanas eran lo suficiente o al menos tener esa fecha de estimación podría encontrarle con gran facilidad, dos semanas me volví a repetir en mi mente y termine de tomar lo poco de licor que quedaba en mi vaso - En dos semanas nos veremos en este mismo lugar y espero traerle muy buenas noticias - me apronte a decir, tenia que estar seguro y siempre lo estaba cuando se trataba de matar a algún chupasangre o al menos averiguar de el.

- Lucian Greymark, créame que siempre es un reto averiguar sobre alguna persona pero tengo los medios y los conocidos como para saber sobre aquel tipo - Mostré mis dientes con una amplia sonrisa, y me levante de un golpe y rodee la mesa pensando, en realidad en nada en especial y me acerque a la dama -¿ Alguna otra cosa? ya se me ha hecho tarde y tengo que ir al bosque en busca de un rastro - asegure mientras miraba la hora de mi reloj de bolsillo, estaba justo en la hora de caza y aunque siempre me gustaban las propuestas mas de este tipo.

por **Lydia Sforza** Sáb Abr 23, 2011 11:16 pm

--- Si, es muy tarde ya. No queremos hacer esperar a los lobos --- Sonreí con cierta ironía ---. Toda noticia que quiera darme deberá enviar un comunicado al encargado de esta taberna, el sabrá hacérmela llegar .

Casi me hizo reír toda la euforia que emanaba de mi interlocutor, quien se puso de pie impaciente casi como si las pistas estuvieran afuera de la puerta y solo lo esperaran a el para ser descubiertas. Haciendo un mohin ligero asentí, poniéndome de pie también. Para Sinclair aunque emocionante, seguramente estos tramites fuera algo de todos los días, una dosis grata de motivación para el devenir de su vida complicada, ¿Averiguar sobre un vampiro y un lycan? Para alguien que estaba acostumbrado a incluso matarlos, el riesgo era menor. En cambio para mi resultaba terriblemente peligroso, pues estaba yendo contra la autoridad misma de 2 individuos, sin mencionar el encantador peso y problema que podría acarrearme saber la verdad.

Bien dicen que aquel que no arriesga no puede ganar. Asi que con la misma jovialidad con la que apostaba en las cartas, alce mi mano hacia Sinclair esperando que la estrechara y sellar el siniestro trato.

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