¿Una ayuda desinteresada? (Hagen)

por **Maëlle A. Sloan** Lun Ene 17, 2011 4:10 pm

Mi cabeza perdió la cuenta cuando intenté pensar en mis pequeños. Imágenes de ellos corriendo se atravesaban unas con otras y también tenía vagos recuerdos donde algunos desaparecían, pero se sumaban varios más por cada uno de los que encontraba un hogar. Suspiré mientras fui abriendo camino hasta llegar a la cocina. Los niños estaban en clase y yo tenía esa mañana libre. Aún así preferí pasar mi tiempo dedicándolo a ellos, la idea de Hagen me mantendría nerviosa hasta el siguiente amanecer. -Creo que no se cuantos niños serán, por lo general el número varía bastante, muchos encuentran un hogar... pero muchos llegan demasiado débiles y no sobreviven...-

Saludé a las otras personas que trabajaban en la cocina para evitar seguir con el tema que teníamos, les presenté a Hagen y varias sonrieron al verlo, no se si fue porque no muchos hombres pasaban por acá, porque sabían que necesitábamos ayuda o porque pensaron que era algo mío, de todas formas me sonrojé y de todas formas comencé a hablar nerviosa. - Será mejor que le muestre donde está el problema en el que quiero que nos ayude ¿sí? - mantuve mis manos moviendo las cosas mientras intentaba no chocar con algo en el camino hasta la puerta de la cocina.

¿Desde cuando hacía tanto calor en esta época del año? Mi cara no parecía querer dejar su colorado color y yo caminé rápido hasta el rincón más alejado en el pequeño patio donde jugaban los niños. A esta hora seguían en sus clases y estarían al menos así por varios minutos más, lo que significaba que estaría a solas con el joven, mis manos comenzaron a transpirar y sabía que él por mi aroma se enteraría de lo nerviosa que estaba. Mi contacto con personas ajenas al Orfanato era bastante reducido y ya había pasado casi un año desde la última vez que había visto a mis padres o mis hermanos.

-¿Tiene más hermanos aparte de la señorita que se encuentra perdida?- miré a todas partes como si deseara que alguien apareciera de la nada, suspiré y me paré frente a unas tablas rotas y un espacio que parecía haber sido hecho por alguien con la intención de entrar. – Es aquí… es como si alguien lo hubiera roto para poder ingresar fácilmente… ¿ve como hasta los alambres están torcidos? – le mostré con mi mano y me alejé un paso de él para no tener que rozar su cuerpo, respiré varias veces antes de poder hablar, - ¿cree que podrá arreglarlo? Si necesita algo puedo ir a fijarme si hay en la pequeña bodega de más allá. – sonreí, porque eso me ayudaba siempre a estar menos nerviosa, me sentía algo extraña pidiéndole un favor así a alguien que recién conocía, pero él siempre tendría la opción de rechazarme y salir del lugar ¿verdad?

por **Hagen** Jue Feb 17, 2011 3:53 am

En verdad parecían haber forzado la puerta. Quizás algún chiquillo queriendo escaparse a Luna Park después de la merienda había decidido hacerse una puerta personal, o quizás como pensaba Maëlle, alguien quería entrar. Como sea, esa puerta era mi acceso a la vida de esta mujer cuyo aroma se transluce por sobre la segunda piel hasta mi olfato encendiendo mi cuerpo. Su cada vez mas evidente nerviosismo le hacia aun mas tierna si cabe y mas hermoso su rostro sonrojado. ¿Cuanto tiempo podré seguir siendo efimera aparición en tu vida, angel hermoso, antes que nos arrase el tren de las consecuencias?

- No tenga cuidado Maëlle, tan solo necesito un par de maderos y algunos clavos, quizás un poco de alambre bastará para reforzar...

Le acaricié la mirada el breve instante que pude encontrarme con sus pupilas huidizas; tratando de mostrar la mejor de mis sonrisas. Acaso vi un ligero gesto de correspondencia, no solo una vez ni dos... su risa esta llena de armonía, le ilumina el rostro como un destello, mas poco es en realidad lo que decimos - ah! cuán poco se decir! - hablamos sobre el clima desviando la conversación para no sumirnos en el vehemente silencio que terminaría por desnudarnos. La bodega no esta lejos de modo que voy junto a ella donde las herramientas.

Entramos en el penumbroso cuarto, cuyos muros ahogaban el murmullo que venía de los salones donde los niños tomaban clase. Maëlle encendió una lámpara, mas mis ojos no la necesitaban para ver su cuerpo en la oscuridad.

- Sus techos también han sufrido algún daño... podría encargarme de eso, si gusta. No me tomará mas que un par de horas reparar ambas cosas.

por **Matthew Corax** Lun Mar 14, 2011 1:14 am

El rastro de Hagen se perdía en el Orfanato. Acaso piense que alguien pudiera tomar a Kelpie por una pequeñita extraviada... pero no. En cuanto me consigo apoyar en las ramas de un árbol cercano percibo a otro cambiaformas. Su aroma es dulce y suave, parece elevarse sin esfuerzo hasta el cielo aunque es tan sutil que apenas se le percibe poniendo mucha atención. Ese aroma tiene que ser de una hembra. De modo que Hagen ha encontrado a una mas de nuestra estirpe.

Basta mirarlo para entender que esta como hechizado. Mientras su hermana es capturada por los humanos, el lobo loco se entretiene cortejando a la mujer-roedor. Cuando por fin se aleja la parentela me acerco a Hans, sin dejar mi transformación, desendiendo con suaves aleteos sobre la reja en la que ahora se afana el hermano lobo.

- Pst.... pst... ¡HANS!

- Que haces aqui? Se supone que deberías estar buscando a Kelpie...

- Lo mismo digo, aunque no hace falta que inventes excusas. Ya sabemos donde esta...

- ¿Como? ¿La encontraron?

- Desafortunadamente, la guardia real le encontró primero...

- Explicate Cuervo!!

- Aparentemente unos oficiales le encontraron vagando erratica y desorientada en las afueras, en su forma equina. La siguieron hasta que perdió el conocimiento y entonces volvió a ser humana ante sus ojos.

- Scheize...

- Stella dice que los oficiales la llevaron al hospital y ya han reportado a sus superiores el caso...

- Scheize!

- Dice que la tienen bajo una fuerte vigilancia y esperan a que despierte para interrogarle. Traerán gente de fuera para examinarla.

- SCHEIZE!!...

(*silencio... se escucha alguien que se acerca)

- Reune a los demás. Debemos liberar a Kelpie cuanto antes...

(*Mira con desconfianza a Hagen)

- ¿Y Que harás tu mientras tanto?

por **Maëlle A. Sloan** Miér Mar 16, 2011 10:09 pm

¿Era posible que aquel desconocido escondiera un alma tan caritativa? No acostumbraba a dudar de las personas y tampoco lo haría en esta ocasión. Era claro que él deseaba que yo le ayudara, pero eso sería en el próximo amanecer, no ahora, teníamos otra misión, algo más que hacer antes de ir en la búsqueda e su hermana perdida. Comprendía su situación, si alguno de mis hermanos desapareciera sin dejar rastro, removería la tierra completa antes de perderlos, mi familia y ahora estos niños eran todo lo que tenía, lo más importante de mi vida.

-¿En serio? – miré hacia donde él indicaba, en realidad el orfanato completo parecía caerse en pedazos, pero el techo requería más de nuestra atención, especialmente porque en esta época las lluvias se hacían más continuas. - No es necesario Hagen, es verdad que necesitamos toda la ayuda posible, pero creo que es aprovecharnos de usted pedirle tanto… ya estoy agradecida con que arregle la reja, es algo enorme para nosotros.- volví a sonreír pese a que toda aquella situación no me dejaba estar tranquila.

Casi grité cuando vi que Hagen hablaba con alguien más, al parecer era más fácil entrar al orfanato de lo que creía, íbamos a tener que enfocarnos en tener los ojos más abiertos y los oídos más atentos de ahora en adelante, no podíamos permitir que algunos de los niños saliera lastimado o tuvieran la opción de escapar, la vida de ellos ya era demasiado dura como para sumarle noches deambulando por París, sobre todo sabiendo los peligros que la oscuridad traía en esta ciudad.

Intenté no escuchar pero mis sentidos son más agudos que los de una persona normal, habían encontrado a la hermana de Hagen, pero no en buenas circunstancias, me debatía en qué hacer, pero no es algo que se deba pensar mucho, si una persona necesita ayuda, sólo tienes que brindársela sin más, - Disculpen…- dije carraspeando para llamar su atención, - lo lamento, pero escuché lo que acaban de hablar… si soy de alguna ayuda sólo díganmelo… el señor Hagen ya está haciendo mucho por mí… por el orfanato, lo mínimo que puedo hacer es ofrecerles lo poco que tengo.-

por **Hagen** Dom Mar 20, 2011 4:35 pm

El cuervo graznó de manera afectada cuando Maëlle se acercó, parecía estar sintiendo algo extraño y la súbita sensación se traslucía a sus negros ojillos. Por raro que parezca permaneció en silencio.

- El es Mat, el hermano cuervo. Disculpa que este tan callado, no es normal en él.

Croax bufó, extendió las alas y de un salto salió disparado hacia el cielo, seguramente estaba preocupado por Kelpie; no puedo negar que me preocupa también lo que le puedan hacer, pero me ha resultado de lo mas conveniente que por ahora les mantengan separados. Si interpreto bien la mirada del cuervo no esperarán demasiado antes de entrar por ella, será una larga noche segun parece.

- No se lo tomes a mal - digo al encontrarme con la mirada contrariada de Maëlle - esta preocupado, todos lo estamos. Pero al menos sabemos donde esta nuestra hermana, ahora solo cabe esperar.

Mi voz era firme y mis gestos decididos, aunque dentro de mi espíritu la angustia apremiaba. Dí golpes veloces y certeros a los clavos, fijando los maderos en su posición mucho mas rápido de lo que esperaba. Continué mi charla con la mayor tranquilidad.

- Habrán de transladarle, probablemente esta misma noche. Seguiremos su rastro y la rescataremos ocutos bajo el manto de la oscuridad.

Aunque tenía deseos de pedirle, quizás hasta de rogarle que nos acompañara en el rescate; pues estaba seguro de que el cuentro con los otros cambiaformas sería todo un acontecimiento, decidí no presionar demasiado a mi nueva amiga, después de todo daba la impresión de no dejar a nadie entar en su vida con tanta ligereza como me había entrometido yo.

- No hace falta que se preocupe en vano. Mis hermanos estan entrenados en combate y saben defenderse solos, seguro podremos rescatar a Kelpie sin problemas.

por **Maëlle A. Sloan** Sáb Abr 02, 2011 10:27 pm

Me desconcentré unos minutos siguiendo el recorrido que hacía una gota de sudor que caía por su rostro. Debía reconocer que Hagen era un hombre atractivo y que si estuviéramos bajo otra circunstancia yo lo habría mirado con otros ojos, pero era imposible, él me había intimidado desde el comienzo, acercándose demasiado a mí, reconocía su amabilidad y preocupación pero aún estaba algo nerviosa a su lado, apenas nos conocíamos desde unos minutos atrás y él ya había querido que lo acompañara a buscar a su hermana perdida.

A ratos me costaba seguirle el ritmo, él y sus hermanos tenían casi un mundo aparte, estaba conectados de formas que yo jamás podría comprender, escucharlo hablar de ellos era lo que me lo demostraba, sorprendente, casi mágico, - ¿Quién es Kelpie? ¿Así le dicen a su hermana? – sentía una angustia enorme por saber lo que sucedía con ella, ya me imaginaba que podría estar sintiendo él, mis hermanos eran también muy importantes para mí aún cuando no estábamos cerca desde hace quizás mucho tiempo.

-Tengan cuidado por favor… - mi voz parecía distinta, llena de un miedo que recién comenzaba a experimentar. Sabía que si yo fuera una persona distinta lo habría abrazado para darle algo de consuelo, pero el contacto físico era algo que me costaba, algo en lo que debía trabajar día a día si pretendía estar cerca de las personas, sólo los niños lograban ese tipo de reacciones en mi, - Cuidese Hagen… si necesita algo recuerde que le ofrecí mi ayuda, no se si pueda servir, pero acá estoy… -

Volví a sonreírle y luego a mirar lo que hacía con la reja, me sentía agradecida y ahora que no iríamos a buscar a su hermana también en deuda, tenía que pensar en una forma de pagarle todo lo que él hacía por mi, - ¿Le gustaría comer un trozo de pastel luego? En la cocina han preparado uno y le aseguro que es delicioso… es lo menos que puedo hacer para agradecerle su tiempo… - esperaba que respondiera y poder pasar más tiempo para aprender de él, apenas conocía gente y menos hombres lobos, todo era como estar de nuevo en clases.

por **Hagen** Miér Abr 06, 2011 3:22 am

Kelpie, es su verdadero nombre, aunque eso sea algo que pocos saben. Volveré, si la Diosa nos ampara, con mi hermana a mi lado por ese trozo de pastel.

Lo que mas llenaba de temor a mi alma era el hecho de que la nena hubiese recordado todo, como hace unos años. Entonces fue posible contenerla; pero esta vez perdímos el control.

Ahora si me discupa, debo ir donde mis hermanos... - Me dirigía a la salida pero una voz interior me detenía en el umbral congelandonos por unos instantes bajo la puerta. La cercanía de su rostro, de sus labios hicieron que la sangre se me agolpara en carrera desenfrenada por todo el cuerpo, pero principalmente en las mejillas. Sentía como si un ejercito de diminutas hormigas tomase por asalto mi cabeza en un solo y brutal ataque. Quería alargar los instantes, las palabras y los gestos, pues aun no ponía un pie fuera del orfanato y ya sentía demasiado lejos a Maëlle...

- Esto es una locura! - exclamé desviando la mirada. ¿Dónde cree usted que lleven a mi hermana una vez que le hayan examinado los médicos de la corte? ¿Cuál puede ser el destino de uno de nosotros tras caer en manos de los humanos?

por **Maëlle A. Sloan** Jue Abr 21, 2011 8:32 pm

Un nudo apretaba mi garganta mientras lo escuchaba hablar de su hermana, podía ya imaginarme un pequeño Hagen corriendo no se si en su forma humana o animal, acompañado de una niña parecida a él pero con el pelo suelto al viento, ambos rostros iluminados de sonrisas, ambos sin los temores que ahora los aquejan. No podía ni quería pensar que pasaría si fuera yo la que estuviera en su lugar, un dolor se alojó en el centro de mi pecho mientras con respiraciones intentaba volver a sonreír para lograr que él de algún modo se sintiera mejor.

- Hagen... - pronuncié su nombre sin agregar señor antes, sólo sintiéndome cada vez más cercana a él, como si en el poco tiempo que nos conocíamos pudiera realmente comenzar a considerarlo un amigo. No quería que se fuera aún, pero tampoco iba a obligarlo a quedarse si ese no era su deseo, pero antes incluso de lamentarme por su partida él volvió sobre sus pasos y una sonrisa se escapó de mis labios antes de que pudiera contenerla.

Primero negué con la cabeza porque realmente no tenía la menor idea de donde podría estar su hermana pero luego comprendiendo la situación algo vino a mí, - En el sanatorio mental...- sonreí no por que disfrutara de eso, si no porque ahora quizás teníamos una pista... ¿teníamos? Sabía que tarde o temprano me involucraría en esto, simplemente no podía quedarme de brazos cruzados sin hacer algo por mi cuenta, - No le van a creer si da algún motivo para su transformación, no la van a mantener en el Hospital tampoco porque es peligroso para ellos... la llevarán al Sanatorio Mental, estoy segura...-

Caminé hasta Hagen y sin pensarlo pasé mis dedos por su mejilla, para mí, él lucía como uno más de los niños que cuidaba, especialmente en sus ojos, esos que se destacaban por estar llenos de preocupación y tristeza ahora, quería abrazarlo como haría con alguno de mis pequeños, pero simplemente no era capaz de tener aquel tipo de contacto tan cercano con otro hombre adulto, alejé mi mano luego de que pasaran un par de segundo y volví a sonreírle, esta vez de un modo diferente, - todo estará bien Hagen, su hermana volverá a casa, debe confiar en ello.-

por **Hagen** Lun Mayo 02, 2011 2:45 am

Ese roce, esa mirada que ahora jamás podría olvidar, penetro en su corazón cambiandolo. De pronto quiso abrir entero su corazón, mas la prudencia le exigía no revelar mas de lo que ya habia dicho. Entusiasmado por haber tocado el alma de la mujer cambiaformas ya no queria ahora apartarse jamás de su lado; pero el tiempo apremia y el resto de los Stargazers le estaban esperando.

- No deseo apartarle de sus ocupaciónes, se muy bien que sus pequeños le necesitan tanto o mas que nosotros, le agradezo su ayuda pero sobre todo su comprensión. Su amistad es un bálsamo fresco en un mundo que nos ahoga cada vez mas.

Ahora ya tenia al menos una idea de como podrían intervenir. Tal vez pudiese interceptar a la guardia real cuando llevaran a Kelpie al Sanatorio. Tal vez...

- Aunque no quisiera, debo irme ya. Se que recuperaremos a Kelpie de una forma u otra, usted me ha devuelto la confianza Maëlle. Su sonrisa iluminará mi senda... merci beaucoup

Con suavidad tome su mano e hize el gesto de depositarle un beso en el dorso, mas luego preferí aprovechar la inercia del movimiento y besar con naturalidad la mejilla suave de mi nueva amiga. Ardía en deseos de atraerla hacia mi, mas debí contentarme con acariciar con los labios su rostro brevemente y aspirar asi el perfume de su cuerpo para mejor retenerlo en la memoria y entonces dandole la espalda entró en su forma de lobo y se marcho a prisa.

De haber permanecido mas tiempo a su lado no se habría podido resistir...

por **Maëlle A. Sloan** Miér Jun 08, 2011 5:49 am

¿Será posible que a veces la vida se ensañe más con unos que con otros? Lo había visto antes en mis pequeños, algunos de los cuales no sólo habían perdido a sus padres, hermanos, toda su familia, también en muchos casos, la vista, parte de su audición o incluso su propia salud mental. Volvía a comprobarlo al mirar en los ojos de Hagen, lucían cansados como quien ha peleado más batallas de las que realmente reconoce, ávidos de momentos felices que parecen escapársele de las manos como si fuera aquello un mal chiste o el mismo destino dándole la espalda pese a que muchas veces antes ya lo había hecho. Me sentía inútil e inservible, no tenía forma de ayudarlo más que con mis palabras de aliento, quizás sí, pero este no era el momento ni el lugar más indicado.

A ratos podía ver a Hagen como otro más de mis pequeños, uno que pese a no querer reconocerlo sentía ganas de estirar sus brazos y que alguien lo estrechara en un abrazo verdadero, que lo reconfortaran o simplemente le dijeran que cerrara los ojos porque al abrirlos una vez más todo estaría en orden, - Todo estará bien… - yo solía repetir esa frase como si fuera un mantra cuando algo sucedía en el Orfanato, si uno de los niños se enfermaba entonces le rogaba al Dios que fuera que me escuchara y que intercediera por él, que lograra darle un poco más de la vida que quizás sería complicada pero que sin duda se merecía. La hermana de Hagen también y ella ya estaba presente en mis intenciones, dedicaría un día completo a pensar en ella, porque quizás las oraciones no servían de mucho cuando el beneficiado y también el benefactor no están muy claros.

Llevé la mano a mi mejilla cuando la beso, podía aún sentir el calor de sus labios, algo que me hizo preguntar si su piel tendría aquella misma temperatura, sólo pude sonreír de vuelta totalmente sonrojada antes de darme cuenta que eso era una despedida. -¡Hagen! - quería pedirle la hora y el lugar donde llevarían a cabo el rescate de su hermana, quería estar presente aunque eso quizás significara algún tipo de peligro para mi, quería ayudarlo como él me había ayudado y como de seguro me seguiría ayudando. El tiempo junto a él volaba mientras yo retenía nuevos conocimientos que hasta minutos antes no había dimensionado, darme cuenta de la presencia de otro ser de doble especie era más fácil de lo que creía y quizás no todos reaccionarían mal si yo intentaba hablarles de su otra parte. Siempre lo había pensando considerándolo casi una intromisión en sus vidas, pero Hagen había llegado casi de las misma forma en que se había ido, veloz, sorpresivo.

por **Matthew Corax** Mar Jul 26, 2011 4:56 pm

Siento este dolor profundo invadiéndome. Será que no todos los cambiaformas lo sienten. He regresado a buscar a nuestra hermana Maëlle, esperando entender. Creo que comparte el mismo vinculo que nosotros por que sus movimientos cambian cuando estoy cerca, como si pudiera notar mi presencia, mas nada hace por averiguar de donde viene el sentimiento. De nuevo la duda me asalta pues no hay forma de asegurar que otro cambiaformas sienta del mismo modo. Eso es apenas una fé cuyas bases se tambalean al comprobar cuan enajenados estamos los que pertenecemos a esta raza, que nos ignoramos unos a otros.

Con el sentimiento a flor de piel desde alguna distancia miro y espero que la joven pueda percibirme y de señal de sentir lo que yo. Asi paso largo rato, nadie sabe a donde he ido. Dije que necesitaba estar solo y en realidad ocupaba mi cabeza en pensar en Maëlle. Cuantos hermanos como ella abrá en la ciudad, ajenos completamente a la tragedia que nosotros estamos sufriendo. Será que no sienten o que aun sintiendo como nosotros este dolor sin nombre se hagan los ciegos. De algun modo ha anidado en mi mente la esperanza de que Maëlle me acerque a las respuestas.

Se que Hagen me pidió que no me acercara a otros cambiaformas por mucho que fuese el sentimiento que me arrastra a buscarles. Dice que es peligroso al menos durante algunas semanas mostrarse en público pues alguien podría reconocernos.

Maëlle fue la que sugirió la idea de que mi hermana Kelpie podría estar recluida en el Sanatorio mental, quizás sepa algo que nosotros aun ignoramos; no lo sé... al menos ese es el pretexto que tengo para romper el toque de queda y salir del escondite convenido para buscar a la mujer-cambiaformas.

(* El negro cuervo se posa en un barandal de la escalera en la entrada del orfanato y como un bebe recien nacido que buscase los brazos que le acunaran, comenzó a llorar con su voz de ave llamado a Maëlle.)

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