Cajas de música [Sahara Mohsen ]

por **Emhyr Van Emreys** Mar Ene 18, 2011 1:32 pm

Desde un rincón escondido en aquel psiquiátrico en ruinas, una pequeña luz podía apreciar en situación de agonía. La luz de la luna llena, era aquella que le recordaba que aun no había perdido la conciencia, y el dolor del costado, que aun continuaba con vida, que había sobrevivido a la mordida de la loba, pero que aun no estaba seguro. Mientras aquella mancha oscura se pintaba bajo su cuerpo débil y moribundo, los aullidos en el exterior de la loba, le recordaban que aquel escondrijo tal vez no fuese seguro.

La oscuridad se cernía, mientras sentía cercano el aliento de la muerte, por una vez en la vida sintió miedo a ella, ¿y por qué? No por él, sino por ella... Que tal vez nunca supiera, como había muerto, y tal vez no viese su rostro, nunca más... Él se lo había buscado, no había machar atrás.

Pero aquello había ocurrido, tan solo hacía 5 días...

Solo 5 días, atrás...

Ahora estaba, en aquella zona de verde, podía ver pequeños grupos haciendo picnic y paseando simplemente, en aquella mañana extrañamente soleada para ser invierno.
Sentado sobre el césped, con su la pulcra camisa abierta, se movía con dificultad a causa de la herida del costado vendada mientras distraído creaba surcos con la navaja en aquel cilindro de metal. Distraído del mundo, solo pensaba con extrañeza en que aun no sentía ningún cambio en su cuerpo ni su humor desde que le había mordido la licántropa, lo único raro ocurrido era que su herida, se estaba curando demasiado rápido, y aquello no era normal.

Rodeado por sus únicas pertenecías: una guitarra española cubierta por su enorme y viejo abrigo, con aquello bordado orientales, unas cajitas de madera, y diferentes materiales sueltos como era, el metal, lata y madera. De vez en cuando en su rostro se dibujaba un mueca dolorosa o sus labios soltaban un quejido por la incomodidad de la herida, o simplemente, se detenía pensativo a mirar a al nada y recordar aquella melodía que intentaba dibujar en el cilindro de metal.

por **Sahara Mohsen** Sáb Ene 22, 2011 6:06 am

Off: Perdón por tardar tanto en contestar u.u Una cosilla, Emhyr no aguanta a Sahara, Sahara no aguanta a Emhyr o no se aguantan los dos y están siempre peleandose? xD

Aquel día me había levantado especialmente melancólica. Era como si todo el dolor que había acumulado en mi cuerpo hubiera decidido ahora salir a pasear. Tomé un frugal desayuno para salir e ir a dar un paseo ahora que el sol había decidido regalarnos algo de su calor.

Iba por la calle con los ojos entrecerrados y una sonrisa en la boca. Si bien no hacía el calor al que estaba acostumbrada tampoco hacía el frio que ultimamente había por París. De pronto una verja me llamó la atención sobremanera. El jardín botánico... Alli seguro que habría muchos bichos, muchos, muchos. Y hacía un día espléndido. Tal vez no lo vaya a pasar tan mal después de todo.

Con paso apurado recorrí un buen trozo de aquella maravilla natural, para terminar deteniéndome delante de un arbusto en el que parecía haber muchas pequeñas arañas. Estaba mirando hacia mi derecha y como si de una visión se tratase vi a Emhyr... Vale, tal vez despues de tantos días grises el sol te afecta.

Pero no, una mujer pasó por su lado y se quedó observando su guitarra, aquella que tocaba con tanta maestría... Me dió la impresión de que había alzado la vista por lo que me esconcí detrás del arbusto que instantes antes había estado observando, con un poco de suerte no me había visto.

Aunque realmente daba igual, había sido recogida por Sadiq cuando contaba con 15 años y auqnue tan solo habían pasado 2 , había hecho el cambio de niña a mujer como decía Sadiq en sus momentos mas paternales. Era posible que reconociera a aquella niña rebelde y orgullosa que conoció en las calles de Estambul... Tal vez tuviera suerte y no me hubiera visto.

por **Emhyr Van Emreys** Dom Ene 23, 2011 1:54 pm

OFF: Emhyr no se va acordar al principio, ella puede odiarle con todo su ser, creyendo que la abandono, el le tengo que pensar un motivo de odio. Pero se lo tendra de mania, es algo mujeriego xD asi que...

Concentrado en su tarea, bastante completa, seguía creando aquellos pequeños surcos con su navaja, ajeno al mundo y aquello que le rodeaba.
La melodía continuaba en su cabeza, debía de sacar las notas con tan solo haberla escuchado unas cuantas veces, y luego debía de plasmarla en el surco.

Sentado sobre aquel verde céped, seguía de vez en cuando sus pensamiento el rostro de ella, ¿por qué temía tanto un encuentro y a la vez lo anhelaba de un modo obsesivo? Ella había desaparecido de su refugio en el mausoleo, no estaba alli... ¿se habría asustado al darse cuenta de que se convetiría tal vez en un monstruo? ¿O le habría ofendido su egoísmo?
Si, Emhyr había sido egoísta, pero había terminado en París porque buscaba respuestas, y quería hallar la inmortalidad. No la había obtenido como había creído, pero al menos poseía longevidad suficiente para poder llevar a cabo sus objetivos y aquella venganza personal. Pero... ¿a qué precio?

De repente sus pensamientos se vieron interrumpido, sintió que una mirada se posaba sobre él. Su labor ceso, y sus ojos pardos se alzaron desde donde estaba para encontrarse con los ojos observadores de una joven, la cual se escondió fugazmente. Él se había dando cuenta de su acción, y disimulado continuo con su trabajo.

Atento, ya que sabía que estaba siendo observado, termino con aquel cilindro de metal, y lo coloco en un mecanismo, luego giro una manecilla comprobando que tal y como hacía una y otra vez que terminaba otra cajita, el fino metal de oto mecanismo rozaba los creando un timbre y una melodía metálica y hermosa.

Emhyr pensó en la visión que había tenido haci aun instante, sus ojos le sonaban bastante, aquella chica la había visto en algun lado, sabía que la conocía pero ¿dónde?

por **Sahara Mohsen** Lun Mayo 09, 2011 2:46 pm

Pero que narices hace este tio aquí, tan sumamente lejos de donde nos conocimos. ¿Acaso es un fantasma y me está persiguiendo como hacía con cada chica que se le ponía por delante? Si seguro que es eso, y si no era un fantasma aseguro que lo será dentro de poco ¿A quien se le ocurre abandonar a una pobre chica sola e indefensa... bueno, a una chica sola en las calles mugrientas? Solo a alguien con el cerebro situado en mal lugar.

La pseudopena que sentía anteriormente fue sustituida por la furia, y esta por el odio que había estado guardando hacia Emhyr durante ya demasiado tiempo. Volví a levantarme con una araña de considerable tamaño en el brazo y clavé mi mirada en él, esa que por mucho tiempo que pasara nunca cambiaría a ver si me reconocía o no. Si no me reconocía bien y si no también. Lo que tenía planeado era ir a cantarle las cuarenta e igual darle una buena bofetada por mujeriego. No puedes romper el corazón de una joven y luego salir impune como si nada hubiera pasado entre ambos.

El sol seguía sobre nuestras cabezas, alumbrando una escena algo extraña; yo mirando fijamente a aquel hombre y él ajeno a todo aquello, aunque si lo conocía bien ya se habría dado cuenta de que alguien le estaba observando. Aquella araña comenzó a hacerme cosquillas al llegar al codo por lo que me sonreí levemente mientras dejaba que siguiera recorriendo el brazo en completa paz, no sería yo quien le impidiera que siguiera caminando y encontrando nuevos mundos.

por **Emhyr Van Emreys** Miér Jun 22, 2011 7:05 pm

OFF: Sorry tarde !!1

Un recuerdo lejano de una ciudad que deseaba borrarse de su memoria, el regreso y las nuevas oportunidades que en tres años en su comienzo de exilió se había brindado al volver a la capital, a la ciudad que en pocos meses iba a tener que abandonar con desilusión y desesperanza. Ya que nunca más volvería a ver en su vida Constantinopla (Estambul). El único hilo que le había unido a la esperanza de recuperar sus titulos de nobleza, habían sido roto por la traición que regresaba.

No solo en ese recuerdo quedaba aquello, sino de los días entre las calles más miserables de aquella ciudad, calles que le iban a salvaguardar de su destierro, ya que... ¿quién le buscaría en aquel lugar? Unos ojos claros que destacaban en la piel morena, la sonrisa infantil y maliciosa de una chiquilla que sobrevivía como podía en la calle... ¡Sahara! Es era su nombre, Emhyr había compartido días y noches, en aquella breve estancia, había aprendido los trucos que le ofrecía un mañana más a la vida en aquellas calles, ella le había enseñado y él también. Recordó que había sentido el marcharse de aquel modo, pero era por su bien y por el de todo, que de algún modo la había echado de menos, ya que el roce hace le cariño y era cierto que había llegado a tomarle cariño a aquella chica. Pero entre los rincones de su memoria, algo le había hecho desterrarla con crudeza, condenándola a un olvido donde, no solo ella estaba situada, sino que su pasado poco a poco quedaba guardado como un recuerdo doloroso de una vida que más le sabía a sueño que algo real a lo que pudo aspirar.

La estructura metálica que sin forma creaba la melodía, ceso en su sonar dulce, y Emhyr decidió despegar sus labios rompiéndo el silencio.

-¿Desea algo, señorita? -Hablaba un perfecto francés, pero su acento hermosos y ronroneante junto a su voz serena daba a notar que era extranjero.

Emhyr no iba a hablar en una lengua que ambos compartían, iba a hacerse por así decirlo, un poco el tonto, el desentendido, aunque sabía que por la mirada de la chica le había reconocido.

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