Creí que eras un sueño...[Arianne]

por **Louis J. Bouquet** Vie Ene 21, 2011 8:27 pm

Recuerdo del primer mensaje :

No hacía mucho que había arribado a las calles de la famosa capital francesa. Era tan hermosa detrás de toda la suciedad y corrupción. Seguramente, estaba destinada a convertirse en una ciudad única en el mundo. Ya era emblemática.
¿Cuantos nobles de distintos y alejados lugares, no buscaban copiar la originalidad única de estas calles?

Con el viento nocturno agitando mis cabellos, me decidí a pasear por estos rincones apenas iluminados, donde se respiraba vicio y algo más. El peligro de ser atacado por algún humano o criatura, estaba a cada paso. Mis ojos estaban habituados a tanta oscuridad. No en vano, me convertía en gato.
Creo, que hasta de humano, caminaba sigiloso como uno. Había sopesado la idea de ir a divertirme un rato, a beber como si nada me importara, pero, no. No entraba mucho en mi perfil ser así.

Simplemente, me apetecía caminar hasta caer cansado. Hasta que el sol brillara de nuevo en las grises calles de la ciudad. Creí que aquel callejón estaba desierto, pero no podía ser semejante milagro, para mi desgracia o bendición, escuché otros pasos. Entorné los ojos, y me pegué a la pared, quedando oculto por las sombras.

por **Louis J. Bouquet** Mar Ene 25, 2011 4:13 pm

Había respondido de la forma más simple. Bien decían que a veces hay que soltar las cosas así. Que duelen menos. Yo no sabía que efecto tendrían mis palabras en ella. Quizás solo se riera de mi, por ser un tonto romántico, que siempre creía lo mejor del mundo.
Un eterno soñador.
Ese careo y esas palabras, me estaban haciendo sentir desorientado. Su aliento me golpeaba con la misma fuerza que un tifón,y yo no sabia que hacer al tenerla así.

Su mirada, era del mismo color que la de ella. O bien, la de ella, era como la suya, como fuere, parecía que a mi las esmeraldas me ponían una maldición siempre que las veía.
¿Alguien como yo? Y que soy? Solo un estúpido que aún cree en los cuentos de hadas... -Aquello me salió con un tono bastante amargo que su tierna carita no pudo evitar. Me sentía desdichado, por que el amor siempre se cerraba las puertas en la cara, primero con ella, y después con aquella chica. Apoyó su mejilla en mi hombro en un gesto solidario, que me pareció algo frio.-mi corazón, era de cristal, y se rompió mucho antes de eso, Arianne.- correspondí su abrazo, escondiendo mi rostro en su cabello, rogando por que no saliera esa parte mía que era extremadamente sensible, y que me haría llorar como un niño.
Sabía dentro de mi, que extrañamente, haber hablado con la verdad y no haber inventado todo un teatro,sobre ese asunto, no había sido algo inteligente.

Pero mi corazón era idiota, y no podía mentirle. No, aunque ella fuera la causante de las grietas en el cristal.

Le solté, besé su frente, aguantando las ganas de soltar el llanto, del cual no tenía ni certeza del origen. Pero los hombres no lloran. Con voz temblorosa, le dije
-Creo que lo mejor, será que me vaya... Espero verte en otra ocasión, Arianne...Estiré mi mano y rocé sus labios fugazmente, le sonreí levemente. Me moví lentamente hacía atrás, con la vista baja, en cuanto tocara las sombras nuevamente, podría convertirme en un gato negro, y ella no podría seguirme...

por **Arianne C. Wickham** Mar Ene 25, 2011 6:31 pm

Escuche todas sus palabras, la verdad es que tenía que mostrarme como si en verdad me doliera e importaba lo que le había pasado cuando no era así. Lo único que me importaba era el dolor que me había causado al decirme eso y que al hacerlo tomó una decisión muy mala ¿Por qué ella y no yo? ¿Por qué? Sentí un dolor agudo en el pecho mientras aun lo abrazaba. Yo no pensaba hacerle nada a Louis pero su confesión me había calado tan hondo que no soportaba pensarme en un lugar alejado de su corazón porque de todos los hombres él era el único que en realidad no se sentía atraído por mí y eso, eso no era aceptable, no para mí porque yo quería ocupar un lugar en su interior aunque sea solo para su diversión en realidad no me importaba pero yo debería de estar ahí y si eso significaba tener una pequeña venganza, él pagaría.

¿Pero cómo un chico enamorado podría pagarme? Con dinero no, eso iba más allá de un ámbito superficial, era algo personal…me perdí en mis pensamientos mientras el hundía su rostro en mi cabello y de pronto como si de un cuento de hadas se tratara, se me iluminaron las ideas, yo sentía todo eso como personal y podía utilizar eso de igual forma, había algo en sus palabras que me dejo con una inquietud enorme. Se había enamorado pero se le rompió el corazón y vino a dar a Paris pero detrás de todo eso se escondía algo de lo que no estaba segura ¿Por qué estaba triste por esa mujer? Podían ser muchas razones pero si ponía limón en la herida huiría como gatito asustado-Deberías volver a Escocia-dije de forma tranquila mientras me separaba de él y lentamente iba deslizando su abrigo de mis hombros-Estoy seguro de que si la buscas y hablan podrán ser muy felices-le sonreí ampliamente y le tendí con una mano su prenda de ropa.

-En fin, solo es un consejo que deberías tomar en cuenta-mis hombros se encogieron de forma natural y me di la vuelta, mire alrededor como si examinara y viera errores en las paredes-Ya es tarde ¿No?-pregunte sin mirarlo y recorriendo cada pared de ese solitario callejón que lo había traído de vuelta a mí con una mala noticia-Tienes razón, deberíamos irnos…ya sabes en donde encontrarme-lo mire por encima del hombro y sacudiendo los dedos de forma amigable-Adiós Louis, fue un gusto encontrarte aquí-me gire descansando de esa sonrisa, sabía que había plantado la semillita del dolor en Louis, sabía que mi comentario sobre la felicidad le dolería pero yo tenía que prevenirme para consolarlo cuando me quisiera contar toda la historia.

por **Louis J. Bouquet** Mar Ene 25, 2011 7:27 pm

Algo en mi se contrajo, provocando dolor.Quizás, ella no lo sabía, pero, con esas palabras, si que me había hecho daño. Nunca podría regresar a Escocia. No podía volver. ¿Por que? simple, ella, ya no estaba alli.... Pero, ¿Acaso Arianne no habia escuchada mis palabras? No solo era que estuviera solo herido por ese amor perdido. Yo estaba lastimado de más antes, mi corazón...

Apenas y fuí consciente del momento en que mi abrigo volvió a mis manos. Me sentí tan estúpído por no agregar nada más, y permitirle irse así, tan fácil y con un desazón terrible.

Mientras a veía perderse por el callejón, llevé esa prenda a mi rostro, absorbiendo el aroma que se había quedado impregnado. Con la vista el suelo, me plantee de verdad, ir a aquel lugar, solo para verla de nuevo, esperando, no meter la pata una vez más, como antaño.

Yo sabía que, si me daba una oportunidad, podríamos tener un destino diferente. Como debía haber sido, antes, de que ella se fuera.

Me coloqué la chaqueta, y salte sobre la pared, convertido en un gato color de nieve.

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