Lluvia de recuerdos, lluvia de invierno [Privado- Warren] [+18]

* Ese apreton que me dio me volvio a hacer gemir mirándole a los ojos completamente sonrojada, me habia venido antes que él pero se encargo de solucionarlo cambiando de posición, sabia que esa posición me encantaba por eso separé mis piernas un poco más sujetandome a los barrotes de la cama casi con desesperación cuando cuando entró dentro de mi haciendome de nuevo gemir.

Me sentia en el paraiso, atrás se quedaban las narraciones fantásticas de los cuentos porque ahora estaba sumida en el placer, encogiendo mi vientre y arqueando mi espalda para que cada mordisco fuera justamente el que me incitase a continuar gimiendo. de ese modo mis caderas se estaban moviendo siempre opuestas a los deseos de warren como antes notandole mas rapido y mas profundo de mi*

De-dentro h-ha-hazlo dentro

*Mi saliva acariciaba la boca atragantandome con las palabras de una manera que solo él podia conseguirlo, era docil a sus deseos sin importarme nada mas que ser suya sintiendo que él tambien era mio, no se tenia que preocupar por nada yo estaba segura que no tendriamos ninguna sorpresa de la que tuvieramos que cuidarnos pero por una vez, por una vez queria sentirle dentro de mi.

Me movi, ahora la humedad habia aumentado debido a mi orgasmo, a la humedad que de nuevo estaba manchando por completo mis muslos escondiendo mi cara con los cabellos cuando coloqué la mano izquierda en los cabellos de warren apretandole, mas, mas, mas rapido, me movia mas rapido para yo tambien indicarle ese ritmo que deseaba.

Me terminaria volviendo loca, lo necesitaba, deseaba esa locura, ese placer que estaba acabando conmigo mientras volteaba mi mirada hacia warren, en aquella posición, sentia mis caderas temblar, igual que mis muslos sonriendo, abriendo de nuevo los labios cuando la rapidez aumento sin esconder ese gemido con el nombre de warren que salio de mi boca*

¡Wa-waareeen!

*Teniendo que mirar de nuevo hacia delante continue con los movimientos, las embestidas, mientras esperaba que no me hubiera visto todas las mejillas manchadas de ese sonrojo, un sonrojo que aunque el veia todos los dias no me gustaba mucho mostrar*

Ella era completamente fabulosa, y siempre lograba adelantarse a lo que Warren deseaba, y no por que no deseara en estos momentos una comida aunque deseara de sus manos cualquier cosa que ella quisiera darle.

Warren trató de detenerla y jugó un rato no dejando que se levantara de la cama, pero Jen se negó un poco y cuando la besó de nuevo pasionalmente, él quería entregarse de nuevo a su pasión, pero Jen le preguntó si tenía fuerza -Por supuesto nena, sabes que soy insaciable-Warren soltó una carcajada, pero cuando Jen tomó la camisa de la cual previamente lo había despojado,Warren no pudo evitar regalarle una sonrisa.

-Te vez increiblemente hermosa, pero sabes que me agrada mas verte desnuda-Warren se sentía extremadamente de buen humor, era por ello que el odio y el resentimiento habian querido desaparecer de su vida, o por lo menos por unos cuantos minutos, Jen salió a la cocina y Warren se levantó con un poco de parsimonia y fué a buscarla a la cocina bajando completamente desnudo.

Sus manos empezaron a acariciar su espalda proporcionandole un pequeño masaje en ella, después la tomaron por la cintura y abrazandola por su espalda, juntó su cuerpo con el de ella y besando su cuello con absoluta pasión mientras sus manos acariciaban sus senos ocultos por la camisa de Warren, acarició su vientre, tambien oculto bajo la camisa, su mano derecha seguía acariciando uno de sus senos y su pezón que se encontraba completamente excitado, lo cual a Warren le encantaba y enloquecía, y mientras tanto la mano izquierda de Warren se introducía en su sexo logrando saciar parte de su pasión, mientras su boca mordisqueaba con frenesí su cuello terso, lamía su cuello y su miembro volvía a estar completamente erecto a causa de la excitación que Jennifer le causaba.

-Mmm eres exquisita y deliciosa amor... Te amo-Warren susurró a su oido absolutamente seductor y deseoso de ella y de su cuerpo.

La excitación crecía aún más dentro del cuerpo de Warren, pero de pronto se sintió como un perrito faldero al que deben de guiar e indicar lo que debe de hacer, por que de una manera extremadamente sorpresiva, su amada Jennifer se lo había llevado al sillón en donde comenzó a besarlo y a llevar su pasión al extremo de la misma locura, Warren aveces sentía que Jen jugaba con él, pero jamás se sintió ofendido.

Warren disfrutaba de sobremanera la forma en la que Jen hacía las cosas, los juegos sexuales era lo que mas había hecho que Warren se enamorara de Jen, y aunque fuera extremadamente celoso hasta de la brisa que tocaba las suaves mejillas de Jennifer, nunca tuvo motivos de pelea con ella, al parecer (o por lo menos eso le gustaba pensar a Warren), a ella le encantaba éste tipo de comportamiento de él.

Sonrió extremadamente satisfecho del como ella lo pasaba bien, tocó sus senos firmes, relamiendose los labios de lo fabuloso que se sentía su piel bajo las manos ásperas de Warren las cuales se encontraban en ésas deplorables condiciones a causa de mis enfrentamientos consecuencia de su excelente caracter.

Warren continuó besando sus labios apasionadamente, mientras su mano tomó la suya para conducirla a su miembro firmemente erecto, dejandola ahí y haciendo que ella le acaricie un poco, Warren se encontraba en un punto de locura, de pasion infinita.

Warren llevó su mano a la boca y humedeció sus dedos, los cuales fueron a parar en el sexo de Jennifer logrando introducirlos suavemente y con fiereza digna de quien se siente desesperado por el frenesí de su pasión, loco completamente, ciego de amor, Warren mordía sus labios a causa de la gran exictación, pero se acercó mas a ella, también atrayéndola, con suavidad, amor y ternura, la tomó de la nuca y la acarició ferozmente.

Logró recostarla en el sillón al cual ella lo había conducido, el cual también quería que fuera testigo del amor que se profesaban el uno al otro, Warren no solía ser hombre de muchas palabras, pero en cada caricia, en cada mordisco, en cada lamida de su boca le demostraba y le decía lo exquisita y deliciosa diosa era ella, lo tanto que la amaba y lo mucho que la deseaba.

Los mesos de Warren fueron de su boca, a su mejilla, llegando hasta su cuello, lamiendolo con locura y mordiendolo con delicadeza, pasaron también por su pecho, por sus senos, por sus pezones, y aquí fué donde warren saco los dedos del sexo de su amada jen, para poder acariciar dulcemente sis piernas, beso con suavidad su vientre, y lamiendo su sexo, cerró los ojos para empaparse del aroma profundo que de ella sentia, olia y bebia.

Warren introdujo su lengua dentro del sexo de ella mientras sus manos lebantaban ambas piernas de Jennifer para que lograra pasarlas por arriba de sus hombros, warren la acomodó a modo de poder tocarle los senos, los pesones, pero al final, se quedaron en sus caderas para poder moverlas a placer, a su antojo, warren excitado lamia y chupaba y bebía del elixir de su sexo completamente satisfecho.

*Cuando mas interés queria poner yo en llevar las riendas más dificil era que durase haciendolo porque warren me enloquecia, primero con las caricias en mis senos que acabaron haciendome sonreir mirandole fijamente diciendole todo sin decirle nada ¡dios warren! queria gritar a los cuatro vientos lo que me hacia sentir tanto por placer como de otra manera pero era el temor de que me escucharan todos lo que me hacia callarme un poco a la hora de dejar que mis deseos tomaran el control por mi.

Separé las piernas cuando los dedos de Warren estaban dispuestos a entrar de nuevo en mi, cuando entró un gemido se escucho de mi boca colocando una mano sobre la muñeca de warren abriendo la boca al mismo tiempo para besarle con pasión, mis caderas se movian con el vaiven de sus dedos, de sus besos pero yo no me quedaba quieta porque mi mano estaba acariciando su virilidad despierta. La masajee con ternura escuchandose mis gemidos cuando mordí su labio intentando calmar el tono de mi voz.

Quedé al final recostada exigiendo su boca con la mia en un beso tras otro jadeando al separarnos, mi cuerpo se apreto contra el sillón separando un poco las piernas con el movimiento del dedo de warren que cuando salió de mi cuerpo suspiré ahogando un sonido de mi garganta, poco duró aquel respirar que tenia cuando bajo con la boca hacia donde momentos atrás no le habia dejado-

¡¡ Waarreeen !!

-Gemi su nombre alto, ¡ no me importaba ya nadie ! solo hacia sentir al sillon los movimientos bruscos de mi cuerpo cuando la lengua de warren se enterro en mi sexo, completamente humedo por la mezcla de ambos orgasmos antes, mi respiracion estaba agitada notando como no dejaba parte de mi cuerpo sin tomar, mis pechos, mis caderas, mis piernas, mi sexo, todo le pertenecía y pertenecería siempre, mordí mis labios no queria que sus vecinos nos escuchasen porque estaba demasiado vergonzosa ahora mismo, aquellos sentimientos de verguenza desaparecieron-

A-a-a-aprietamelas maaaas

-Sonrojada dije aquello, cuando yo casi nunca me dejaba guiar por el placer pero lo habia dicho, deseaba sentir como me apretaba los pechos con firmeza, me mordia, me lamia, la humedad iba a más por momentos asi que coloqué una mano sobre mi boca ahogando ahi los gemidos, estaba completamente enloquecida de placer y todo era gracias a warren quien estaba consiguiendome moverme hacia el cielo con aquellos movimientos aunque el cielo no fuera lugar de placer y solo de celibato o eso me habian dicho-

¿Me dejarás p-p-probarte luego?

-Inicie un sensual movimiento de caderas, jadeando con cada vez que la lengua de su lobo entraba en su interior haciendome sonreir cuando las piernas ya no se quedaban quietas en sus hombros, no podia aguantarlas porque el placer iba aumentando por momentos haciendo que mis caderas se movieran mas rapido pero pidiendo tambien por algo mas que su lengua, porque entrase en mi interior de nuevo y me hiciera suya una vez mas-

Warren quería complacer al amor de su vida, y mas aparte saciar los placeres que sus manos le exigían, apretando y moviendo en circulos los senos de Jen, Warren sacó la lengua del sexo de Jen para subir lamiendo por su clítoris, besándolo y succionando un poco al paso de su boca, la lengua de warren subió por el abdomen de Jennifer, describiendo circulos con su lengua se sacio de él, dando besos a su paso y siguiendo dibujando con su lengua círculos, siguió subiendo por su abdomen hasta que llegó hasta sus senos, firmes y perfectos.

Warren comenzó a lamer el seno derecho de Jen empezando por fuera mientras acariciaba el seno izquierdo, la lengua de Warren se quedó en su pezón mientras lo lamía y succionaba con gran desesperación y lujuria, se poso en el otro seno de jane dejando a su paso rastros de su lengua, chupó y succionó el pezón izquierdo de Jen, su mano izquierda moldeaban su figura perfecta, su cintura, su cadera, sus gluteos, su pierna...

Warren subió la pierna izquierda de Jenifer hasta su cadera, mientras sus besos y su lengua subian por el cuello de ella mordiendo y lamiendo, embriagado completamente del elixir de su piel, Warren se relamía los labios mordiendose el labio inferior a causa de la excitación que el cuerpo perfecto, los gemidos de Jen y su humedad le producía una excelente excitación y su miembro comenzaba a desear ésa misma humedad, la humedad de Jen la reclamaba.

Warren besó a Jennifer tan apasionadamente como deseó, y su cuerpo comenzó a tocar el cuerpo desnudo de Jen, lo ansiaba... Warren introdujo su miembro en ella, ahogando un gemido de placer, mordiendo los labios de Jane, relamiendose sus labios y moviendose para poder sentir el mayor de los placeres estando dentro de su amada y sintiendo con gran satisfacción su humedad.

La excitación era sin duda el placer más exquisito que Warren sentia con su Jen, ah su dulce y amada Jen, las arremetidas subian de velocidad, mientras el miembro de Warren entraba y salia de ella tan facil como exquisito y su lengua se abria paso dentro de la boca de Jen y su miembro erecto seguia mojandose dentro de ella saciando su delirio.

Exquisito, realmente era algo fascinante, la mano de Warren cariciaba sus piernas como el mejor de los placeres divinos, apretándolas, subiendo poco a poco dejando tras de sí las caricias propias de la lujuria, subiendo hasta sus glúteos y devorando el calor de su piel al paso.

Las manos de Warren permanecieron bajo los gluteos de Jen logrando poenrla en una posición tan factible para que su miembro entrara por completo, dejando escapar un gemido de profundo placer, Warren tomó un ritmo en el que podía sentir el orgasmo de ella, lo cual hacía que su lujuria subiera aun más el placer que sentía, llegando a sentir las vibraciones de su miembro y logrando sentir como se venía y tanto le había encantado el placer sentido antes, el calor de ella cuando lograba llegar al punto más alto de su lujuria, placer y su orgasmo, todo conjugado en un solo instante.

Warren escuchó a su Jen pidiendo lo mismo que él mismo deseaba.

-¿Estas segura amor?-Los jadeos de Warren se hacían notar.

Warren se arrodillo frente a ella sin sacar su miembro, subió las piernas de su amada sobre sus hombros y él mismo miraba como entraba y salía su miembro del sexo deJen, lo que lo hacía un poco más desesperado, pero no lograba venirse y no lo haría hasta que no escuchara de ella esas palabras, la confirmación misma de sus deseos, de lo que su mente y cuerpo deseaban.

Warren seguía arremetiendo con placer y lujuria dentro de su amada, acariciando y mordiendo sus pantorrillas, sus manos tocaron los senos perfectos de Jen arremetiendo contra ella con gemidos de placer, logró pensar que ella le decía un sí, aunque no supo si realmente ella lo decía o si simplemente se lo habia imaginado, pero logrando hacer caso a las palabras que creyó haber escuchado de su amada, logró venirse dentro de ella.

El placer era infinito, cerró sus ojos, y aunque las arremetidas eran mas lentas y suaves, Warren tomó las caderas de Jen y las movió en circulos lentos y despacios gimiendo de placer y sintiendo las vibraciones una a una mientras sentía como su líquido se derramaba en ella, como el calor del sexo de Jen le generaban aún un placer mucho mayor.

Warren estaba por completo satisfecho y deseaba que Jen lo estubiera también. Warren secó el sudor de su frente y comenzó a soplar el pecho de Jen, que también estaba mojado, ya fuera que el sudor de ambos se hubiera unido en una combinación placentera e infinitamente satisfactoria, o que fuera tan sólo el sudor de Warren el que hubiera hecho esa mezcla extraña en ellos, pero sea cual fuera lo que hubiera pasado warren jadeaba a causa del esfuerzo y la satisfacción.

Aún no sacaba su miembro de ella, pues seguía disfrutando el calor de su sexo, dió el último suspiro y se decidió a cambiar su posición sacando su miembro de ella finalmente para poder recostarse a su lado en el sillon, estaban a lo mejor un poco incomodos, pero satisfechos o al menos eso quería que sintiera su Jen.

-Como te sientes amor?, ¿Se cubrieron tus expectativas?-Warren jugó con ella y le robó varios besos pasionales mientras acariciaba su piel desnuda con la llema de sus dedos dejando escapar una risotada y mirandole a sus ojos tan llenos de vida y brillo, warren deseaba tener por lo menos un poco de la humanidad que Jen tenía para con todos, tal vez eso le haría no odiar tanto.

*Mis gemidos que no querian parar de salir se escuchaban por toda la casa de Warren, estaba avergonzada pero ciega de placer al mismo tiempo asombrandome de que él estuviera disfrutando esos gemidos que yo expulsaba de mi boca, seria igual que yo amaba esos gruñidos de placer ahogados que mi hombre estaba expulsando por sus labios porque cuando tomó mis gluteos ahora podía sentir que entraba más hondo en mi interior.

Asentí, Asentí con fiereza cuando me pregunto todas esas veces si yo estaba segura de que quería entrar en mi cuerpo ¡si! ¡si que quería! ¡le necesitaba! otras veces no lo habia hecho o habiamos escogido el camino de la protección pero hoy le queria sentir totalmente en mi interior, con el movimiento mas rápido de las embestidas mis labios hinchados y humedos se abrieron apretando los dedos en la espalda de warren señalandolo esta vez por el placer que me estaba haciendo sentir.

Me sujeté al almohadón del cojín para poder sostener el movimiento porque mi cuerpo se estaba moviendo por el sillon debido a las embestidas, mi orgasmo no se hizo de esperar volviendo a manchar todos mis muslos pero tambien el interior de Warren. Me fijé en sus ojos mordiendose los labios para que aquel gemido no fuera tan sonoro, mis cabellos pelirrojos escondieron mi rostro un poco pero por segundos porque me aparte los mechones para poder mirarle apretandole contra mi.

No queria que se moviera, tan caliente y tan comoda me sentia que mis piernas se habian envuelto alrededor suya hasta que se movió dejando al final mi posición un poco mas apretada contra el riendo tontamente cuando me hizo aquella pregunta, desee dcir que era un egocentrico, no iba yo a llenar su orgullo varonil pero de nuevo asenti con las mejillas coloradas colocando las manos en mi boca*

Lo hiciste mi amor, no solo llenaste mis espectativas sino que me llenaste entera

*Respondi a sus besos, moviendo mi lengua contra su boca para mover mi cuerpo sintiendo el calor y la humedad de mis muslos, ahora habia abandonado la idea de hacerle la comida a Warren pero solo por unos momentos porque me levanté cogiendo la cajita del regalo contra mi cuerpo, me acerqué de nuevo a mi amado besando su oido, metiendo la lengua en su oreja susurrandole*

Me voy a dar una ducha y probarme el vestido, has de portarte bien o no voy a darte tu postre

*Besó sus labios mirando fijamente sus ojos, completamente enamorada que yo estaba de él queriendo que lo supiera con solo mirarme lo que el era para mi, era mi propio mundo, yo llegué a Paris siendo una niña que buscaba a su hermano estando sola, ahora era una mujer que habia descubierto el amor y todo solamente por los ojos de su querido Warren, lami su pecho en la zona de su corazon mordisqueando su piel*

Te amo

*Le miré y me fui riendo con ternura hacia donde estaba la bañera, para dejar la cajita con mucho mimo a un lado mio*

Warren la miró fijamente y completamente enamorado, comenzó a pensar en lo que había ocurrido y a entender el por que no había ocurrido antes, ya que llevaban una relación de varios años y nunca se había atrevido a pedirle que fuera a su casa, Warren tenía que admitir que le había asustado un poco el hecho del como fuera a reaccionar su Jen, pero ahora estaba seguro de que todo lo que pensaba o había pensado había sido completamente equivocado, sin embargo, había algo más que había querido decirle y había querido proponerle, a decir verdad ya llevaba un buen tiempo pensándolo, planeandolo, le habia dado muchisimas vueltas y al final no había encontrado un buen tiempo para poder hacerlo.

Warren besó por última vez a Jenniffer, escuchando atentamente sus palabras iba a bañarse, Warren dejó que Jen saliera de aquella habitación que hacia poco había sido cómplice de sus fluidos corporales y del amor que se profesaban, Warren dejó que entrara y cerrara tras de sí la puerta del baño, y aunque Warren deseaba bañarse con ella, pero había algo más que quería hacer antes de entrar a ése baño, escuchó el agua en la bañera, Jen estaba por bañarse.

En ése momento Warren se incorporó del sofá en donde había estado pensando... las cosas, así desnudo tal cual estaba caminó hacia su habitación y terminó parado frente al armario, del cual, rebuscando en los cajones, sacó una pequeña cajita de terciopelo negro, el cual contenía un anillo que Warren había comprado hacía mucho tiempo, ¿quien iba a imaginarse que en temas del amor era completamente un cobarde?.


Warren sacó el anillo y comenzó a jugar con él un poco antes de volver a colocarlo dentro de la cajita de terciopelo negro, negando con la cabeza y recriminandose de su actitud, apreto la pequeña caja en su mano, dejandola ahí debido a que ya no habia lugar en donde esconder aquella cajita diminuta.

Warren se acercó al baño y abrió la puerta con delicadeza encontrándose con el más bello panorama, un panorama que jamás había podido contemplar antes, el cual le agradó demasiado, ver a su Jen en la bañera completamente relajada le hizo sentir realmente reconfortado.

-Espero no incomodarte amor-Sonrió mientras dejaba cuidadosamente la cajita lejos de la vista de Jen, se acercó a ella y tomó el zacate y comenzó a frotarla con suavidad, warren tubo la osadia de meterse con ella al baño deseando que a ella le agradara el gesto que el estaba haciendo en esos presisos momentos.

-¿Sabias que te amo?-Warren susurró muy cerca de su rostro mirandola a los ojos y besandola con absoluta pasion mientras lograba acomodarse junto con ella dentro de la bañera

-¿Donde estaba? Me lo estaba preguntando mordisqueandome los labios cuando no habia estado ni unos segundos lejos de él y ya todo mi cuerpo estaba necesitandolo ¡me tenia enganchada a él! ¡enamorada! Una sonrisilla tonta cruzó mi boca apretando las manos en la bañera me quede mirando todo lo que habia porque no era como mi diminuto baño donde me tenia que bañar de pie porque no cabia del todo mi menudo cuerpo. No pude esperar mas porque de mis muslos chorreaba mi orgasmo y el suyo además que la bañera ya estaba llena asi que me meti en el interior jugueteando con el agua en el interior.-

¡Amor!

-Mi voz se emocionó ¿el veia que de mis ojillos habia un brillito, brillito que el era el protagonista? Reí al verle coger el zacate y me empezaba a frotar separando las piernas para no tardar en abrazarle, le tomó la mano para que dejara el zacate dejandole a mi lado abrazado respirando su aroma apretandole contra mi con necesidad besando su cabello con una sonrisa en mi boca completamente feliz, ni mi hermano me habia convertido en una persona tan feliz, no tardé en responder a sus besos completamente sonrojada cuando me dijo aquello ¡ te amoooooo ! Le quise responder pero mi rubor y timidez actuaron primeras-

Amor si sigues asi no vas a escuchar mi respuesta

-Rei besando sus labios aprovechando esa cercania para acomodarme y acomodarle, mordiendome los labios al ver lo atractivo que era, lo hermoso que era mi Warren mostrando un poquito esos celos que yo tenia que siempre iba por delante de mi en cuando a mostrarlos se trataba, era un libro abierto porque era ver una chica que estaba acercandose a el y me ponia muy nerviosa queriendole solamente para mi, mordi su labio paseando con la lengua por su oido-

Te amo Warren

-el agua, el calor, siempre habiamos estado en el burdel por ello le quitaba un poco de romanticismo, ahora estaba yo en su casa habiendo disfrutado de él, de su semilla pero el lo sabia ¿o no? Dios ¿y si no sabia que yo queria quedarme embarazada? Queria tener su hijo , que fuera para mi el mas grande de todo el mundo pero ¿que dijo? Si ya lo era, Mi warren, solo mio, le volvi a besar los labios intentando confesarme colocandome igual de nervioso que como yo sola me ponia besando su cuello, sus labios, su oido lamiendo su mejilla y volviendo a apretarle contra mi-

Quiero tener un h-hijo tuyo

-No sabia como reaccionaria ante ese confesion mia, yo lo habia pensado algunas veces y ahora cuando yo veia a las mujeres embarazadas llevaba mi mano a la mia, creo que una vez lo hice delante de él, en el burdel debia de tomar algun anticonceptivo obligatoriamente y con lo fogoso que era warren nadie dudaba que a la primera me hubiera quedado embarazada, besé sus labios moviendo su lengua contra la suya, sonriendo cuando me apegué un poco mas a el apretando su espalda volviendo a acurrucarle entre mi cuerpo, mimandole con caricias dulces, suaves, lamiendo su hombro con mucha ternura-

Warren estaba tan absorto en sus besos, sus caricias y en la exploración de cada rincón de su piel que por poco no escucha la petición de su amada y futura esposa, o al menos dentro de lo que él deseaba así sería.

Warren no pudo evitar sobresaltarse y hacerse a un lado un poco, no dejando que la distancia entre ellos fuera lo suficientemente amenazadora o preocupante para ambos, pero lo que a Warren le preocupaba no era el hecho de que su amada Jen tubiera a su hijo, ya que éso sería fenomenal para él, deseaba tanto una familia; lo realmente preocupante para él era la seguridad de ella en el caso de que quedara embarazada.

-Amor, no es que no deseé un hijo tuyo, y mio, nuestro... es solo...-Warren hizo una pausa, la tomó de su mejilla, no quería que el dolor al posible rechazo la embriagara y la hiciera sentir mal por el hecho de que el no supiera expresar lo que sentia por ella, hacia ella...

-Es por mi condición amor... no quiero arriesgarte, no quiero que herede... mi terrible maldición, veras amor...-Warren tomo las manos suaves y tersas de su Jen, y las besó tiernamente, aunque estubieran éstas envueltas del jabón de la bañera, se acercó a ella dulcemente y la beso en sus labios abrazandola con todo el amor que llenaba su corazón para ella.

Warren salio de la bañera y corrió desnudo y chorreando jabón alrededor del piso, cogió la pequeña caja de terciopelo que antes había escondido lejos de los ojos de Jen.

-Estaba ansioso por terminar nuestro baño amor, pero... no quiero que pienses que es una locura, estaba a punto de dartelo, quiero que sepas que te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo... Jennifer V. Howard... ¿aceptarias ser mi esposa?-Warren la miró arrodillado justo a lado de la bañera, quería ante nada que ella fuera su esposa, que compartieran juntos una vida, Warren estaba dispuesto a lo que sea tan sólo por que ella permaneciera por siempre a su lado.

Warren iria al burdel a pagar por su libertad y darle la vida de princesa que ella misma se merecía, la misma que él deseaba para ella, lejos de aquel lugar de perdición, en donde el mismo Warren la había encontrado y que agradecía por haberlo hecho, pero ahora que Warren veía lo mucho que la amaba y lo mucho que Jennifer lo amaba, no había otra solución que Warren mismo no deseara para ella, pero la idea de un hijo le atemorizaba tanto... No quería condenar a un ser tan pequeño e indefenso, y más siendo de la misma carne y sangre de su dulce y amada Jennifer, condenarlo a su perdición, a la maldición, a esto tan horrible que era él... un Licantropo...

*Me quedé admirandole cuando se alejo un poco porque yo deseaba incluso apretarle con fuerza contra mi pecho para que fuera cual fuese la respuesta no se apartase de mi ni aunque el quisiera ¡egoista! lo era pero porque todas las mañanas me levantaba imaginando que vivia con él, con nuestros hijos más no le dije que queria mas de uno o acabaria por mirarme como si estuviera loca ¡ hasta yo me miraba asi !

Me mordi los labios al entender de lo que hablaba puesto que el era un hombre lobo no querría que nuestros hijos fueran licanes desde nacimiento para no sufrir lo que el estaba haciendo, le tomé de la mano tambien de las mejillas acariciandole con devoción volviendo a besar sus labios sonriendome al intentar con los besos quitarle el sabor a jabon que debio de quedarse en su boca cuando le beso las manos porque yo le entendia aunque no dijera mucho él era un hombre que solo expresaba sus sentimientos hacia mi lo cual me llenaba de orgullo, de amor y de todo.

Le intenté detener cuando salió de la bañera mirando confusa lo que estaba haciendo, algunas de mis hebras se apegaban contra mis hombros chocando mientras se iban secando a poco ya que no me habia mojado en su totalidad la cabeza. Cuando entro con una cajita en sus manos mi corazon palpito ¡ por favor si, por favor si ! se llenaron de pensamientos mi cabeza especialmente de pensamientos dispuestos a decirle que si en el primer momento que lo habia imaginado porque como princesa que yo siempre me creía siempre tenia la certeza de ser una princesa casada como se imaginaba en la mas tierna infancia de cuando se era pequeña-

Oh Warren mi amor ¿lo dices en serio, en verdad quieres pasar el resto de tu vida conmigo?

*Tomé la caja asombrada mas por el lujo de ese anillo, queria comentarle claramente que esto costaba demasiado como para poder aceptarlo ¡ un anillo de boda! Jen aleja esos pensamientos y dile que si pero claro una risa enamorada se habia formado en mis labios mirandole fijamente a los ojos cogi el anillo y me lo coloqué en la mano mirando el efecto que hacia en mi piel, aunque fuera mas pequeño y mas barato y mas de todo habria dicho que si*

Si, Si quiero amor porque aunque tu te digas cosas tan horribles, no sabes lo feliz que estoy de compartir mi vida contigo warren, la vida entera hasta que me haga viejita y pierda el encanto

*Le bromee atrayendole de nuevo a mi, mirandole a sus ojos me sonrei orgullosa de él porque el era mio y yo era suya, le bese en los labios con una sonrisa ya feliz en mi boca que no se alejaba ni aunque quisiera porque ¡ dios ahora era su mujer! !era Jennifer Szretter no podía ser más feliz por lo que le apegué contra mi cuerpo dandole besos romanticos por todo su rostro, tambien por su hombro sin dudar segui con cada una de las caricias que le habia impartido susurrandole al oido*

Te amo, Warren Szretter mi esposo ahora y siempre.

Warren se encontraba completamente feliz por el hecho de que su amada Jen aceptara ser SU esposa, pero algo de lo ella que dijo lo hizo estremecer un poco y solo por un segundo, le hizo pensar que él vivía doblemente más que cualquier ser humano normal, apenas tenía cincuenta años y vivía como un humano de veinticinco, cuando su amada tuviera ochenta él apenas aparentaría unos cincuenta años.

Warren se recuperó de ése pensamiento logrando hacer una promesa para sí mismo, que dejaría su extensa vida cuando su amor ya no estuviera con él, así se dejaría del duelo de la perdida de ella, de su Jen.

-Por supuesto que quiero compartir el resto de mi vida y la tuya juntas, lo que sea que eso signifique amor, ya que no me imagino nada sin tí a mi lado, no podría vivir sin tu compañía... simplemente a éso yo ya no le llamo vida amor... Te Amo...-

Los labios de Warren buscaron con ansiedad los de ella fundiéndose como si fueran una sola persona, la abrazó con todo el amor que tenía sólo para ella. Sería su esposa y éso era lo único que importaría a partir de ahora, a excepción de que tendría que hablar con la dueña del burdel para terminar con los preparativos.

-Amor hay que ir a hablar con la dueña del burdel, cuanto antes mejor, ¿no lo crees?-

Warren besó de nuevo a su prometida y futura señora Szretter, pasara lo que pasara estaría con ella, para ella y para ambos, la amaba y éso era lo único que Warren necesitaba saber, que iban a estar el uno con el otro para siempre.

Tampoco me imagino nada sin ti warren mi vida ya es tuya y yo te la ofrezco solamente por ofrecer sino porque ardo de deseos de estar a tu lado por siempre

*Me quedé sonriendo cuando el estaba hablando porque tenia una voz tan hermosa ahora todo me parecia demasiado hermoso como para pasarlo por alto el hecho de estar juntos en la bañera reclamando mi libertad en el burdel que para ser sinceros la mujer se encontraria con muchos mas beneficios sin mi porque solia estar solo con warren o en la barra sirviendo las copas por eso asenti apretandome contra su cuerpo con alegria cuando le acaricie por los cabellos mirandole a los ojos*

Hablaremos con ella mañana, hoy solo quiero estar contigo Warren, tambien he de pasar por mi piso para coger algunas cosas porque lo unico que tengo es ropa y algo mas

*El dinero no me sonreia mucho como otras mujeres del burdel pero era Warren quien con su dinero siempre me hacia sobrevivir especialmente al estar apartada para el no con dinero como muchos pero si por ser el policia, las chicas me miraban con temor al haber sido yo la elegida y no sabian cuanto agradecia yo a dios este momento incluso a mi hermano perdido se lo agradecia porque habia ido a Paris por el y termine quedandome por el que seria mi marido. Me rei al besar sus labios colocando mis brazos alrededor del su cuello mordiendo su cuello con besos tiernos acariciando despues su espalda para dirigirme a su oido*

Amor, acabaremos con la piel arrugada como sigamos en el agua y no quiero que te resfries tampoco

*Me alejé de su oido acariciandole, el agua se estaba poniendo mas fria y no habia razon para que nos resfriasemos despues de todo lo que teniamos que hacer mañana o tenia, no queria que el tuviera que faltar al trabajo, además no queria separarme de el y mi salud era la de una simple humana despues de todo por lo que no podia quedarme todo lo que quisiera en el agua. Miré de nuevo el anillo con una sonrisa enamorada ¡yo! ¡casada! con el hombre mas bueno de todo el mundo*

Warren le besó sus finos y exquisitos labios dejándose embriagar de aquel suave y agradable sabor que emanaba de su boca, la abrazó, alcanzó una toalla y cuando su Jen se hubo levantado de la bañera Warren la cubrió completamente con ella, con toda la dulzura que pudo aunque sus movimientos eran torpes a pesar de que era sumamente cuidadoso en esos aspectos, pero al no estar completamente acostumbrado a las muestras de afecto y siendo absolutamente agresivo con cualquiera que no hiciera su santa voluntad, con todo lo demás que le quedaba era brusco y tosco.

Warren tomó a Jen entre sus brazos y la cargó hasta el dormitorio, no sin antes traerse consigo la pequeña caja que se había llevado Jennifer a la ducha para verla vestirse y ver si realmente había comprado la talla correcta al cuerpo que él mismo se sabía de memoria, pero lo que más quería ver era cómo se iluminaría o se ensombrecería el rostro de su prometida al verse puesto aquél atuendo que el tan torpemente había escogido, dejándose llevar de los consejos de las vendedoras de aquel lugar y omitiendo los muchos murmullos de la gente que le veía ahí queriendo escoger ropas para una mujer.

A él nunca le importaba el qué dirán y mucho menos cuando la mayoría de la gente le tenía miedo porque sabían lo agresivo que era y lo temperamental y mas aunándole a toda eso que de su personalidad era una catástrofe, el ser el jefe de la policía no ayudaba en nada, o por lo menos no le ayudaba a nadie que se lograra topar en su camino.

Warren sentó a su frágil amada en la cama y le entregó el pequeño paquete en sus manos con el fuego de las ansias reflejado en sus ojos a causa de la incertidumbre por no saber que reacción tendría su ahora prometida Jennifer.

-¿Por qué no te lo pruebas de una vez amor?, no quiero que te congeles y que mi dulce princesa se enferme-Warren siguirió a su amada, mientras el abria puertas y cajones sacando ropa de aquellos lugares. Warren sabía que las ropas de su amada aún estarían empapadas, y desafortunadamente él no contaba con ropas de nadie más que no fueran suyas y no se abía previsto de proveerla de ropa interior, zapatos un abrigo, o lo que fuera que ella pudiera necesitar también cuando fue a comprarle su vestido, Warren suspiró y tratando de parecer tranquilo, la realidad era que abía perdido a noción del tiempo y no sabía si aún fuera a haber un lugar en donde pudiera comprarle a Jennifer lo que necesitaba.

Warren se acercó a Jen con ternura y le besó la frente para luego poder comenzar a vestirse de nuevo y mirar con admiración el cómo se volvía a vestir su preciosa prometida.

[ El vestido...n n http://www.style.com/slideshows/fashionshows/S2006RTW/AKRIS/RUNWAY/00380m.jpg ]

*Tome una toalla cuando sali del baño mirando disimualdamente como estaba mi piel por si de verdad se habia arrugado pero antes de que siquiera yo pudiera salir del baño comprendi de nuevo que la caballerosidad de mi amado no tenia limites, mi hombre ya me estaba tomando en sus brazos mientras yo estaba envuelta en una toalla algo timida pero sin tener que estarlo ¡ muy confuso ! era la felicidad que tenia yo en mi cuerpo mientras me acurrucaba en el sin desear que llegara solo por sentir mucho mas su aroma me llevo de nuevo a su cuarto riendo cuando me tendio el paquete que me habia mostrado antes de que hubieramos tenido nuestro desliz erotico.

Yo queria abrirlo incluso antes cuando me lo habia dado pero no lo habia hecho por si acaso parecia que necesitaba algo o que me lo compensara pero ahora cogi el paquete y lo coloque en mi regazo sorprendiendome por el vestido, era elegante como nadie antes me habia regalado uno igual, sencillo aunque el sabia que yo tenia unos gustos raros especialmente a la hora de vestir porque no era como las demas chicas que tenian su gusto predefinido por algo, me lo coloqué encima sin importarme la desnudez riendo le mire a los ojos con una sonrisa emocionada*

A-ahora me lo pruebo

*No me molesto que se quedara en la habitacion, asi que hice mi ritual sujetandome el cabello volviendo a dejar caer la toalla por mi cuerpo mirandole a los ojos con una sonrisa, era mi cuerpo pero no solo mio sino tambien suyo, se lo estaba ofreciendo, me coloqué el vestido sin prisas para que no tuviera ningun problema o torpeza con el, me quedaba justamente no era demasiado provocativo como los que nos hacian llevar en el burdel y se ajustaba perfectamente a mi. El sabia mis medidas no me habia sorprendido, caminé hacia el con una sonrisa dejando caer mi cabello por mis hombros*

¿Te gusta amor?

*Me volteé, camine alrededor de el hasta abrazarle por el cuello robando un beso en sus labios, estaba feliz porque no solo ibamos a ser el hombre y la mujer que se veian en la noche sino que tambien podria verle todos los dias de mi vida, comer, estar a su lado, ducharme con el como lo habiamos hecho. Mis mejillas ya mostraban un rubor en mi palida piel que se notaba solamente con la sonrisa tan dulce que habia salido en mis labios*

a Warren le encantaba ver la forma en la que Jennifer jugaba a vestirse, simplemente era fascinante para él, sus ojos se divertían siguiéndola de un lado para otro modelandole aquel vestido con el que lucía simplemente maravillosa.

-Te vez increiblemente hermosa, la verdad es que eres abulosa amor-Warren se acercó a ella y la besó apasionadamente con la misma intensudad de siempre.

Warren se sabía semi mojado y desnudo, a lo cual solo le dedico una sonrisa a Jen y susurró un suave lo siento al creer que iba a mojarle el vestido que acababa de ponerse. Warren se dirigió al ropero y sacó unas ropas para él y comenzo a vestirse, ya no estaba completamente seguro de la hora del día que era, pero sabía que tenían que comer y la verdad no contaba con víveres suficientes como para hacer un banquete digno de su prometida.

Ir a cenar sería la mejor de las opciones y de paso compraría la ropa que su amada deseara.

-¿Que te parece si te invito a cenar amor?-Preguntó Warren con tanto embelezamiento de sus labios que le sultó raro escucharse a sí mismo en ése tono de voz, pero a él éso ya no le importaba... eran nimiedades, lo que realmente valía la pena era ver el rostro lleno de felicidad de su amada y futura esposa, éso a él le llenaba por completo, sí... lo complementaba.

Warren se acercó a Jennifer dejando atrás el poco espacio que los separaba el uno del otro y sin darse cuenta ya se encontraba nuevamente enredado en la cintura de Jennifer desbordando besos apasionados entre cada caricia que podía darle a sus mejillas cuando lograba apartarle un mechón de su cabello, Warren sabía perfectamente la manía que solía tener Jen al esconderse detrás de sus hemosos y finos cabellos.

-Pídeme lo que sea y te será consedido amor... ¿a donde te gustaría ir?-Claro que a Warren le preocupaba el frío que ella pudiera sufrir y no estaría dispuesto a correr el riesgo, a lo cual al darle un dulce beso en su frente corrió al armario y sacó uno de sus abrigos que obviamente le quedarían enormes, pero éso solo se suaba a la lista de lo que Jen devería tener en el armario como futura señora Szretter.

A Warren, definitivamente le encantava como se escuchaba la frase completa "Señora de Szretter" se acostumbraría facilmente y el orgullo de que la persona amada lo portara, llenaba por completo sus expectativas de vida.