Willkommen Liebe und Freiheit [Epoch y más]

La vida es extraña al lado de ma Folie... algunas veces puedo acercarme a ella abrazarla, luego dar un simple beso que se pierda en la via de otras intenciones; otras tantas sus ojos me auscultan como un extraño, en verdad siento que no me conociera por momentos - ¡Recuerda amor mío! ¡Recuerda! - le digo con la mirada aunque le dejo hacer por que me divierte el juego de admirarle con los ojos del desconocido, ¡un juego! eso es... "Muy buenas tardes mi lady, parece estar perdida... desea que le escolte hasta su hogar" Como roles en una obra de teatro improvisada. Como en un sueño... Si.

Un sueño. Eso parece esta escena y quisiera ahora tomar el papel de un extraño, justo ahora que Folie grita de dolor. Ahora mientras esta por dar a luz a Os-es-nos. ¡Nuestros pequeños Liebe y Freiheit! ¿Que decir? ¿Que hacer? Puedo sentir como el pulso de sus pequeños corazónes se acelera, vibra el aire en comunión con nuestras vidas, como si el tiempo estuviese anclado a la respiración de Folie. Universo Inhala...

Hay muchas voces en mi cabeza gritando en diversas direcciones, pero una persevera sobre todas y es la noción del agua. Necesitamos agua. Exhalación.

- Respira amor mío... respira.. voy por agua.

Mis piernas estallan como relámpagos hasta el pozo junto al cual se levantó este campamento, me toma un par de viajes llenar la tina de latón sobre la cual calentaré el agua. Debe estar tibia como las entrañas de mi dulce amor. - ¡Auuuu! - ventanas! ventanas! ventanas! La emoción es un golpe de sangre en el cerebro, abre y rasga se vuelve aullido en mi garganta. Ya he visto antes como nacen otras criaturas... solo espero hacerlo bien.

Entre los gitanos siempre había matronas, ancianas versadas en estos trámites a cuyo resguardo acuden siempre los padres novatos. Mas cuando grité por todo el campamento nadie acudió a mi llamado. Exclamé que una mujer estaba dando a luz... que necesitaba ayuda. Sabía que dentro de las tiendas y en las carrozas habia humanos, mas, desconfiados como sólo ellos podrían ser decidieron ignorarnos. Respiré profundo y volví a la casa rodante. Pensé en Tezcatl. ¿Que hubiera dicho en este momento? - "Muchos cachorros han nacido bajo los ojos de Gaia sin tu intervención Epoch..." - Ay! Amigo, como desearía que estuvieras aquí. Reuni el agua y dispuse la hogera, tratando de calmar a Folie desde fuera. Después de algunas frustraciones conseguí poner el agua a calentar y busqué algunos paños y otras telas que tenía a la mano. No pudiendo resistir mas corrí a la casa.

Folíe gritaba de dolor y yo no atinaba a hacer nada, mas que abrazarla, deseando que el agua se calentara a prisa, sus delgados dedos apretaban con fuerza mientras las convulciones iban y venían. Me dolió la piel y el alma tener que separarme de ella para ir por el agua la hermosa Folie resistía estoicamente, pujando con determinación para traer a los pequeños al mundo. Aun dudé un instante en la puerta. ¿Habia algo mas que podía hacer por ella? Cuanta ignorancia cabía en mi cerebro, inútil para dar asistencia me debatía en mil pensamientos mientras vaciaba el agua caliente de la tina a las vasijas de barro para llevarla donde Folie.

Al llegar junto a ella noté un olor peculiar. El sonido de pasos terminó por confirmar lo que ya sospechaba. - Alguien viene Dos personas... ¿o era solo una?
Volví a la cabeza y me quede atónito ante la aparición bajo nuestro Umbral. Dos seres humanos unidos uno a otro, como en las ilustraciones de los líbros se representa a Gemini. Castor y Polux...

Aunque ese ser no emanaba intenciones agresivas, su sola vista me provocó miedo. Mas Folie les miró como si les conociera (habia aprendido a diferenciar esa mirada particular en ella) reconocía a aquel extraño personaje y este se acercó a ella sin mediar mayor palabra, me mantuve abrazado de Folie todo el tiempo, pero con miedo y asombro les deje hacer. Los gemelos pacientemente ayudaron y cn palabras suaves nos tranquiliazaron a ambos de modo que pude ayudar mejor al parto.

Apenas unas horas pasaron para que pudiera tener en mis brazos a mis pequeños, a los que tanto ansiaba ver. Un milagro ocurrió dentro de mi ser al sentirles. Era como si el mundo de pronto se volviese un poco mas denso, mas concreto y tangible, pero al mismo tiempo lleno de magia y asombro. Las pequeñas criaturas habian cesado el llanto breve con el que se comprobaba que sabían llorar. Algo que tendrían que hacer muchas veces a lo largo de su vida. Justo ahora que Folie dormía recostada delicadamente sobre la estera las pequeñas bocas de Liebe y Freiheit estaban apaciblemente cerradas, casi esbozando una sonrisa.

Los gemelos, cual ángeles salvadores tal como habían llegado se fueron, prometiendo volver a visitarnos. No crucé mayor palabra con ninguno en particular, pero deduje que debían acapar cerca de nosotros probablemtene con La Troupe del Circo. Cuando le pregunte la primera vez a Folie sobre ellos, dijo simplemente - Son amigos - lo cual me sorprendió ya que no le habia visto conversar con nadie antes. ¡Amigos dices! Enhorabuena. Aunque no creo dejar de recelar nunca de los seres humanos. Al menos esa criatura había demostrado mas compasión que aquellos que vienen en forma 'individial' pero aun recorría mi espina una sensación extraña, pues había algo mas en ellos que no era capaz de definir...

- Amigos...

Rodeamos el campamento desde el cielo, hemos venido solo nosotros, los alados para no perturbar al desconfiado hermano oso. Nos arrastró hasta aquí la energía ahora totalmente despierta de los pequeños hijos de Montaña. Son dos, han nacido casi al mismo tiempo y todas las aves del cielo le reciben con su canto. Como me gustaría poder estar a su lado, oler su piel y sentir la tibieza de su cuerpo. Tener ese pulso entre los brazos. De los dos, el varón es el primero en percibir nuestra presencia.

Veniste a salir a la tierra, pequeñito, noble varoncito. Sábete que aqui no es tu casa, por que eres Nahual, eres guerrero. Eres criatura de Tloque Nahuaque del Señor del Cerca, del señor del Junto. Eres un ave de él. Solo aquí brota. Aqui florecen juntos... tu hermanita y tu.

Abre ya la pequeña los ojos de su espiritu. Bienvenida seas mi pequeñita, mi chiquita amada, mi collar, mi pluma de quetzal, mi jade, mi turqyeza. Viniste a nacer en esta tierra, lugar de fatigas. Ahora descansa.
Reposa. He aqui a tus venerables ancestros; tus dignas antepasadas, ya te esperaban. Viniste a salir de su mano: No vayas a suspirar, no solloces, no sufras. Ojala amadamente te cuide el señor del Cerca, el que todo nutre... ¡La fuente!

- Tloque Nahuaque

Había dispuesto una estera confortable en la que yacíamos los cuatro, nuestros pequeños entre nosotros y nuestras manos, como nuestros ojos buscando la otra orilla, para seguirse amando. La vida es sueño, un increible sueño lleno de olores nuevos. Mis pequeños han sentido algo, una emoción les embarga desde el sueño, yo tardo un poco en darme cuenta que es, Circundan el techo de nuestro remolque tres escencias, deben estar lejos en el cielo, mas uno de ellos desciende... es la estela de su trayectoria en el aire lo que me lleva a descubrir a las otras dos. Estan aquí... ¡Shapeshifters! ¿Han venido también ellos a asistirnos? ¿O han venido en son de pelea? De los emplumados, las dos grandes aves surcan el cielo mientras que el cuervo aterriza sobre un tejado cercano.

Me alegro de que Folie no pueda sentirlos, pues se cuanto les teme. Quizás mas ahora que los pequeños están en este mundo - ni si quiera puedo imaginar lo que se siente llevar otros seres en el vientre - y el mundo es en verdad un lugar oscuro.

- Pequeños... Mis amados hijos, viván. Crezcan en dignidad y provecho. Deseo que el espíritu de Gaia les guíe, les provoque y les adorne.

Graznidos de cuervo perturban el silencio que reinaba en el campamento. Mis oídos se hacen sordos al llamado del cambiaformas que parece querer cruzar palabra conmigo. Su voz de ave no deja de recordarme que mis pequeños también son cambiaformas, como yo... Pero se que no somos como ellos. ¡Despreciamos su violencia! Bien advertido tienen, no acercarse a mi o a mi amada Folie. No creo que viendo la paliza que le acomodé a su hermano el León, venga el pequeño cuervo buscando pelea. Si planean acecharnos como los carroñeros que son; les derribaré a tiros.

Aunque no quisiera salir, se que tengo que enfrentarlos; mejor temprano que tarde... de todos modos sabía que tarde o temprano la pandilla de Hagen se haría presente. Incluso me sorprende un poco que los lobos no esten aquí. Quizás vigilen desde lejos, donde no puedo sentirles ni atrapar su rastro. Debo ser prudente.

- ¿Tienes hambre amor? Puedo preparar alguna sopa para ti, ¡tienes que estar fuerte para alimentar a nuestros pequeños! Solo me tomará unos minutos; la hoguera ya esta encendida afuera...

He salido de la Casa a tomar aire, el calor que reinaba dentro se me pega en la piel como un vestido que no podré quitarme del todo aun si me deshago de este disfraz humano. He salido a la tarde desierta y silenciosa ante el llamado insistente del cuervo, pero cuando me encontré con sus brillantes ojos este decidió callar.

El viento trae presagios de la tarde y aromas familiares que se acercan. Seis pares de ojos contemplan como me afano en cocer el arroz y preparar el thé. ¿Será que no piensan decir nada? Mejor para mi mantienen esos picos macabros cerrados, en helado mutismo. Mas el silecio esta enmarcado por el latir de nuestros corazónes. Mis hijos estan tranquilos, mas ahora se que han abierto los ojos del alma y pueden ver...

- Enhorabuena hermano Kodiak. Los Shapeshifters hemos venido a presentar nuestros respetos a los nuevos miembros de la familia.


El cambiaformas me habla sin abandonar el cuerpo animal, su voz mas parece un canto quebrado que palabras, aunque me alegra que de su boca salgan maldiciones. Siento en su voz como su alma se ha llenado de paz. Recuerdo como no hace mucho se inflamaban sentimientos bélicos en ella.

- ¿Vienen por propia voluntad? O los ha enviado el Lobo a 'probarme' de nuevo

- Tu no lo entiendes ahora, gran Oso... pero tus hijos nos necesitan, y nosotros necesitamos de ustedes. Aun tiene el tiempo que andar un largo tramo antes que esos cachorros abandonen el regazo de su madre... pero un día, lo sabrás. Entenderás que estamos por iniciar una guerra, por tus hijos. Por refrendar lo que por derecho es su heredad.

- Un día, quizás...
(*Lo sabrás cuando sea demasiado tarde, le había dicho el Oráculo, meses atrás)

menuda familia la mía, aún sus bendiciónes tenían ese halo de violencia y oscuridad. ¿Que tengo yo que ver con sus guerras? Con esa sed que detrás de sus palabras se esconde. ¿Cuál es esa heredad?

- Lo que podemos brindar a nuestros pequeños en dote, ya lo hemos dado al imponerles el nombre que han de llevar...

- ¿y que nombres serán esos?

- Liebe und Freiheit.... (* amor y libertad)

- Cometes el error de creer que conoces el poder de las palabras, Una gota, bien puede ser rocío matutino que corriente de un río. Lo mismo ser lluvia del cielo o fluir del salado mar... Vivirás lo suficiente para darte cuenta.

- Sea como dices; sabio cuervo, pero ahora cierra el pico... percibo gente que regresa de su jornal. Si quieren volver en son de paz, al menos disfracen su forma animal.

- Lo haremos, pero dime ¿que mascara usarás para esconderte de ti mismo?

Baje la mirada un instante. A mi tambien me pesa la charada, mas habia aprendido a amar a la parentela de mis hijos, por parte de mamá. Mientras colóco la comida en dos humildes escudillas a mi mente viene la imagen de su sonrisa, de su mirada dulce. El recuerdo de mis momentos a su lado.

Ella me enseño a amar lo que hay en mi de humanidad.

- Las mascarás son adornos, para el que sabe de libertad.

Eso se lo dije a nadie por que al alzar los ojos, las tres aves volaron a otro cielo y yo dejé mis palabras flotando, les di la espalda y volvi a entrar. Dicen que rico no es quien lo tiene todo, sino aquel a quien no le hace falta nada. Miro a mis tres amores y se enciende en mi la llama de la certeza en mi fortuna, Afortunado por estar aqui.