Indagando...(Theodor & Ilhan)

Bryan suponía que lo primero que tenía que hacer como nuevo director era el de conocer a los profesores que trabajaban en ese lugar y, aunque estaba en lo cierto, habían muchas reuniones aún por hacer. Lo único que se le ocurría para hacer mas amenas las visitas de los profesores era el de hacerlo en grupos. El joven Mcmahon conocía (aunque no por experiencia personal) como podía ser de dura una visita con un nuevo jefe, y eso era lo que estaba pensando cuando llamó a su oficina a los profesores Wiesengrund e Ilham.

Lo tenía todo preparado para cuando llegaran, pues ya había organizado sus papeles y los expedientes de los dos trabajadores yacían limpios sobre la mesa. Los había leído con antelación, pues le agradaba conocer un poco a las personas con las que se iba a entrevistar, y considerando que procuraba hacer bien su trabajo, había indagado lo máximo posible sobre todo lo referente a ellos. Sin embargo, como ya se había propuesto anteriormente, no tenía planeado cortar ninguna cabeza.

También se dispuso a ojear un par de libros sobre Filosofía e Historia Universal que exhibía en su escritorio, no para que creyeran que se estaba actualizando con respecto a tematica del College, sino para que los dos profesores se dieran cuenta de que no iban a tratar con ningún crío ignorante. Solo apartó la mirada de las paginas cuando varios golpes se oyeron en la puerta.

- Entre - Dijo secamente.

El college se encontraba bastante tranquilo, cuando hube terminado una de mis clases recibí una notificación del director acerca de una breve 'entrevista' guarde mis cosas dentro del salón de clases, a los estudiantes de la siguiente clase les faltaría una hora más antes de volver a entrar al aula, así que heché el cerrojo al salón y me dirigí a la dirección.

Toque a la puerta y el recibimiento lo sentí un tanto hosco.

-Muy buenas tardes profesor, he recibido la notificación de que me llamaba, ¿sucede algo?-Hice mi entrada triunfal y me quedé parado a unos metros de la entrada inspeccionando un poco el lugar, estaba completamente confundido puesto que alcancé a percibir mis expedientes así como el material empleado en el salón de clases.

Pero como no solía ser prejuicioso esperé a que el director dijera cuales eran sus motivos pra llamarme en medio de las clases hasta la dirección.

Usar corbata me hacía lucir demasiado parecido a mi padre, incluso el gesto que hice al mirarme al espejo me recordaba a él. No es algo que pudiera elegir, pero aún así me molestaba, ser casi la copia idéntica de alguien a quien odias no es muy agradable. Me encogí de hombros y salí de lo que podía ser llamado mi oficina, un cuarto con un escritorio, dos sillas y un par de muebles con varios libros ajenos que lucían más polvo que marcas de haber sido leídos. Los míos estaban en casa, con las hojas dobladas en las esquinas y el papel amarillento y quebradizo. Eran lo único de valor que tenía o que al menos tuviera algún tipo de valor para mí.

Las manos me sudaban y sólo lo noté cuando las llevé a mi cabeza para volver a ordenar mi pelo. Lo peiné hacia atrás tal como hacía mi madre cuando era pequeño e insistía en llevarme a la iglesia. Nunca he podido entender por qué sigo pensando en ellos si hace tiempo decidieron que yo ya no era parte de esa familia. Me sequé las palmas en el pantalón que necesitaba con urgencia ser reemplazado por otro, la tela del único traje que tenía ya comenzaba a estar algo brillante, el tiempo en aquel trabajo aún era poco como para pensar en gastar en una cosa así. No llevaba ni tres meses como profesor y ya me había llamado el director, volví a sentirme como alguien que estaba a punto de ser castigado.

Sonreí a un par de personas en el camino pese a no conocerlas, ese detalle me hizo dimensionar cuan nervioso estaba. El cuello de la camisa parecía muy estrecho y el despacho del director se alzaba imponente frente a mí, era un edificio como cualquier otro, al menos eso quería creer, pero en ese minuto todo parecía crecer mientras yo me sentía cada vez más pequeño. Saqué el reloj de mi bolsillo pero se había detenido al menos varias horas atrás, lo sacudí un poco y volvió a andar, no tenía como saber si había llegado a tiempo o además ya tendría en contra el hecho de haberme retrasado. Mi suerte no era demasiada como para que fuera lo primero, pero al menos pretendía que alcanzara.

Sequé mis manos por última vez y respiré profundo, dándome ánimo para atreverme a tocar esa puerta, millones de razones para no hacerlo venían a mi cabeza, pero eso sólo significaría una renuncia de mi parte, casi como estar a punto de llegar a la meta y frenar porque no crees que tus pies sean capaces de dar el último paso. –Aquí voy… - carraspeé para aclarar mi garganta luego de aquel susurro y golpeé un par de veces. Estaba hecho, lo había hecho, aunque siempre tendría unos minutos para dar la vuelta. Levanté mi pie para retroceder como el cobarde que siempre había sido cuando una voz me indicó una orden que seguir, sin pensarlo, obedecí. Entré, no estaríamos solos.

La persona que había entrado en el despacho era el profesor Ilhan a quien Bryan invitó amablemente a tomar asiento. Lo inspeccionó con la mirada antes de emitir palabra, pues había algo en él que le parecía curioso, como si tuviesen con el director, a simple vista, algo en común. Aún así no logró identificar que era aquello tan curioso.

- No sucede nada por lo que deba preocuparse, profesor... - Miró el papel que tenía enfrente, aquel que correspondía al expediente de su acompañante. - ...Istenek. Lo he llamado porque, como nuevo director, debo conocer a los profesores, así como ellos a mí y estoy organizando estas entrevistas con todos los profesores del College. Quiero que...

La frase quedó incompleta, pues unos nuevos golpes se escuchaban tras la puerta. Dio la misma orden que le había dado a Ilhan y un nuevo profesor entró en el despacho. Era bastante alto, aunque escondía su estatura con un ligero encorvamiento. Su rostro mostraba gran cansancio, y sus facciones hacían que pareciese unos quince años mayor que el joven Mcmahon. Le ofreció el único asiento que había en la sala, al lado de Ilham, y con los profesores allí presentes podía empezar a dar sus razones para convocarlos a su despacho.

- Bueno, primero que nada quiero que sepan que los he llamado aquí para cuestiones importantes, pues en lo absoluto haría que perdiesen tiempo. Quiero que me cuenten como se hacen las cosas aquí. Lo que quiero discutir primero es un perfil general de este lugar, y luego pasaré a sus clases en particular.

El nuevo director decidio ofrecerme un lugar dentro de su amplia oficina, cubierta de libros e las diferentes estanterias que habia en ella, aunque no dejo de notar aquel aroma tan particular y sin duda familiar en aquel director, era la misma sensacion y sentido de familiaridad como lo habia ocurrido con Evelyne aunqe ella habia resultado ser al final de cuentas una cambiaformas, un igual aunque un poco mas que un alma gemela para mi persona, decidi hacer caso omiso del asunto aunque definitivamente no seria un tema del cual dejaria a un lado tan facilmente.

Decidi hacer un gesto de amabilidad a aquel director que habia ofrecido un asiento, me sente frente al escritorio de aquel director de rasgos singulares que sin duda me hacian sentir un poco 'en confianza' tal vez seria el aroma que desprendia su cuerpo como si tambien fuera un cambiaformas como yo, nege imperseptible la cabeza, aun no era el momento de sacar conclusiones de aquel asunto, no aun, ya haria mas tiempo, tal vez despues.

Comenzo a hablar acerca de los motivos que lo habian llevado hasta aquel momento y se disipo un poco la duda por la cual me habia traido hasta aqui, pero sus palabras fueron interrumpidas por varios golpes sordos en la puerta, el director dio instrucciones de que la persona que se encontraba detras de la puerta entrara al despacho del director, suspire pesadamente, mi trato con los demas profesores no eran del todo los mejores, de hecho no le hablaba a nadie mi trato con ellos y con el resto del college eran increiblemente limitados, dificilmente tenia noticias de mi fuera de los alededores de mi aula de trabajo.

El otro profesor entró y el director le ofrecio el otro asiento que estaba a lado mio, un tanto nervioso recorri mi silla para darle mas espacio y poder hablar apliamente con el director, al parecer la entrevista era doble y no dude en preguntarme si habia faltado alguien mas de la lista de profesores que tuiera que llegar ahi, pero al ver que el director seguia en donde se habia quedado, mis dudas de que esperaramos a alguien mas se diciparon en el mismo mometo en el que las habia formulado, al parecer el director queia que sus profesores le dieran la informacion que requeria acerca del college, cierta informacion que sin duda le harian llevar a cabo sus labores de docente en la tranquilidad de su oficina, o por lo menos a mi asi me parecio, mi cara se torno amable, no queria iniciar con el pie izquierdo precisamente al principio de la entevista.

-En lo particular no creo que nos hiciera hacer perder el tiempo director, de mi puedo decirle que no podria ayudarlo mucho llevo poco en el college y de verdad no he intimado con los demas profesores, mas sin embargo, de mi parte no tengo ningun inconveniente en que entre a ninguna de mis clases-Suspire de nuevo pesadamente, no tenia mucho que pudiera decirle al director y eso me ponia un tanto nervioso, a lo cual empece a juguetear con mis dedos un poco y tratando de recordar los momentos en los que habia estado dentro de la institución y ver si algo de lo que habia visto o algo de lo que habia escuchado pudiera hacerle de ayuda al nuevo director.

Ladeé mi sonrisa, aquella conducta del director no me hacñia menos que pensar que deseaba ser un detective, aunque yo como tal sabía técnicas mejores para poder poner en práctica, de lo contrario le enseñar{ia o mas bien podría enseñarles unas cuantas al director que realmente se veia impasible.

Sabia que lo que dijera o hiciera o como me coportara a partir del cual lo viera hacer sus notas, marcaria la diferencia o su comportamiento o su forma de ver mi persona, suspiré tratando de parecer completamente tranquilo e inperturbable, pero mucho me temia que eso no fuera suficiente a parte de la gran similitud que sentia que teniamos.

-Pues realmente de mi clase lo que se pretende estudiar es la Historia Universal, como bien sabe, la mayoría de los estudiantes que asiste a mis clases generalmente son de mente abierta, ya que si no lo son terminan aburriendose y perdiendo el interés-Recordé a un par de estudiantes que sin duda habia desaparecido de mis clases.

-No dudo en sacar a quien no presta atención o suele distraer a los demas-Sonrei de medio lado, ya que aun recordaba a la gente a la que habia insitado a salir, pero que sin duda habian cambiado su actitud ante la clase, y muchos que ya no regresaban, y a otros que demostraban tanto ahinco en sus clases que sin duda hacian que mis ganas en la docencia fuera en aumento y mi empeño en las clases sin duda creciera.

Mire al director que garaboleaba en aquella libreta con una perfecta caligrafia todo o por lo menos las cosas que realmente sobresalian de mis palabras, no dudaba que buscaria a aquellos que se negaron a mis enseñanzas.

-Los horarios de mis clases generalmente son de lunes a viernes de 7 a 8 horas, para los primeros grupos, de 9 a 10 horas para el segundo grupo, y de 11 a 12 horas para el tercer y último grupo, de 13 a 15 horas es la asesoría que ofresco estracurricular para aquellos que han tenido dudas...-Ladeé mi sonrisa y espere a ver que el director hubiera terminado sus apuntes y ver si habia algo as que pudiera decir o que quisiera saber de mi persona.

Bryan no podía evitar sin duda esbozar una sonrisa al escuchar los métodos que tenía el profesor Ilhan, aquellos métodos que el consideraba como apropiados y que, en efecto, era los mas efectivos a la hora de enseñar. Los malos estudiantes eran sacados de clase mientras los que realmente deseaban aprender se quedaban en el aula. El joven se preguntó cuales serían esos estudiantes, pues seguramente el profesor Istenek comentaba con respecto a sus propias experiencias, y tener una breve entrevista con ellos, mucho mas dura que la que tenía en aquellos momentos con los profesores. Aún así, permitió que Ilhan continuara hablando.

Mientras garabateaba rápidamente todo lo que escuchaba, aquel con quien parecía tener tanta familiaridad empezó a hablar con respecto a sus horarios, cosa que copió sin pensarlo, palabra por palabra y sonreír cuando el profesor hubiese dejado su diatriba. Consideró que sería prudente ir a sus clases de 9 a 10 horas, para no ir tan temprano (debido a que el director no era partidario de madrugar, a pesar que su trabajo se lo exigiera) y también para ir a la asesoría que daba por las tardes, pues era de los pocos profesores con los que se había reunido que hacía asesorías extracurriculares para aclarar dudas. Cuando terminó de copiar, dejó la pluma y cerró la libreta, mientras dirigía su mirada al profesor.

- Con toda la información que me ha dado considero que estaré pasando por sus clases algún día dentro de esta semana, de 9 a 10 horas para ver en persona el manejo de las lecciones que imparte y también me gustaría ver ese pequeño espacio de tiempo de 13 a 15 horas, pues me es interesante saber como hace esas asesorias extracurriculares.

Consideró, también, que sería poco amable mantener a su invitado allí, hablando, sin ofrecerle nada de beber, por lo que hizo un duro tronar de dedos (el mismo que había asustado a Soren pero que seguramente en Ilhan no tendría el mismo efecto) y llamó a su secretaria. No tuvo que decirle mayor cosa para que esta entendiera y en poco tiempo ya estaba regresando al despacho con una bandeja repleta de toda clase de bebidas. Lo único que tendrían que hacer, tanto Ilhan como Bryan sería escoger su favorita y tomarla de la bandeja. Esperó a que su acompañante tomase su bebida para escoger un zumo de té frío. Lo depositó en su escritorio y comenzó de nuevo a hablar.

- Ahora deseo que me cuente sobre la temática que maneja en sus clases. ¿Qué es exactamente lo que les enseña a sus alumnos, desde lo mas básico hasta lo mas complejo?

Me parecía completamente bien el que el director quisiera tomar parte de la escuela, a decir verdad con el anterior director... nunca tuve el menor de los tratos, y pues... fuera de clases, fuera del college era diferente, solía ser mucho más sociable, pero dentro de clases y dentro del college simplemente me limitaba a enseñar a los alumnos de la escuela, a los que realmente querían aprender, pero en fin.

-Puedo darle la lista de los alumnos que se retiraron de mi clase, y los que se fueron y regresaron y si gusta también puedo proporcionarle la lista inicial de mi clase-Respondí al director del college.

-Y puede ir los días que guste director, además de que lo esperaba también en las clases extracurriculares-quería una especie de ¿temario? de mis clases, pero eso era demasiado general ya que manejaba varios niveles, puesto que eran varios grupos los que manejaba.

-Y en cuanto a lo de la temática que me pide director, ruego que me indique que es lo que realmente quiere y con gusto le digo, ya que lo que me pide ahorita es demasiado general y le recuerdo que llevo diferentes grupos de varios niveles, si gusta algo mas específicp ruego que me lo haga saber por favor-Sonreí al nuevo director, lo que hacía de verdad me agradaba, se involucraba en el college, y se involucraba con los profesores, eso era algo fuera de lo convencional, y podría funcionar.

Creo que estaba en clara ventaja. Los pequeños segundos que me atrasaron hicieron toda la diferencia. De haber sido yo quien hubiese entrado primero a esa oficina, sería quien estuviera respondiendo preguntas. A medida que escuchaba lo que el director le decía al hombre a mi lado, en mi mente iba pensando la mejor respuesta. ¿Qué clase de profesor sería si fallara en mi propio examen? Uno pésimo, sin duda y además mediocre, sin autoridad moral como para exigirles a algunos de mis alumnos que obtuvieran cualquier tipo de logro. Mis días contratado en aquel lugar eran aún muy pocos como para que me despidieran, de seguro sería un récord si es que lo hiciesen.

Escuché atento la conversación de ambos, mi espalda comenzaba a molestarme y tuve que cambiar de posición para evitar un dolor posterior. No quería interrumpir pero tampoco que olvidara mi presencia ahí, había decidido al salir de casa que nunca más la gente vería a través de mí, en vez de a mí. Si debía gritar para llamar la atención en un lugar lo haría, en este caso no sería necesario, me habían solicitado estar ahí, imagino que el algún momento recordaría que yo también debía ser interrogado. Miré a la puerta cuando la secretaria entró con bebidas, casi le sonreí, no tenía tiempo para ser amable.

Un vaso de agua era todo lo que mi apretado estómago sería capaz de soportar, por lo que agradecí con una mueca silenciosa cuando la bandeja apareció ante mis ojos. Ahora al menos las manos no me transpirarían, la tensión en mí se iría moviendo los dedos por la copa de cristal transparente. Miré al director y al otro profesor, ambos lucían menores que yo, el peso de mis propios años no me dejó alzar los hombros, amenazaba con enterrarme en esa silla y hacerme lucir pequeño, cosa imposible, mi altura era superior a la de la gran mayoría de las personas que conocía.

Clases por la mañana, investigación por la tarde, esa era al menos mi idea. Si hubiese podido habría dedicado todo mi tiempo a la investigación. La biblioteca de París era una de las más completa de Europa y era también uno de los motivos por los cuales había optado finalmente por esa ciudad. Mi estilo de clase era variado y por lo mismo informaba antes de que se trataba cada una para no tener malentendidos posteriores, veía en la obtención de conocimientos uno de las mejores formas de conseguir metas en la vida y esperaba que aquellos que quisieran embarcarse en esto conmigo tuvieran clara las cosas, no quería niños en clase, de ser así habría intentado conseguir trabajo en algún colegio.

Con todo el interrogatorio tan interesante que le estaba haciendo a Ilhan, Bryan se había olvidado por completo de la presencia del profesor Wiesengrund, y sin embargo, consideró prudente finalizar la parte de las clases y temáticas con el profesor Ilhan antes de pasar al interrogatorio de Theodor. El profesor anteriormente había mencionado que necesitaba especificaciones para poder dar la información que el director requería.

- Verá, lo que yo requiero es la temática que le imparte a cada uno de esos grupos. Los periodos históricos en los que hace énfasis y el nivel que maneja con cada uno de los grupos. Por ejemplo que uno de uno los grupos esté trabajando con la época antigua mientras mantenga una enseñanza de la época medieval con el otro grupo, eso justamente es lo que necesito saber.

No tuvo necesidad de guardar su pluma y su tinta ahora que recordaba la presencia de Theodor, a quien debía hacerle exactamente las mismas preguntas que a Ilhan. Dirigió su mirada al profesor, con el cual no parecía tener la misma familiaridad que con el otro en la estancia. Aparentaba ser justamente un humano normal y corriente.

- Seguro habrá estado escuchando toda nuestra conversación a la perfección y seguramente no tendré que repetir las preguntas que ya he formulado. Quisiera que me resumiera su metodología de clases y la temática que imparte, así como el horario de sus clases.