Mademoiselle parfum monsieur gitan [ Privado ]

por **Lionel D'Maine** Sáb Ene 29, 2011 6:13 am

Recuerdo del primer mensaje :

-Según los calculos de Lionel había llegado incluso con premura a la entrada del bosque más iniciado en sus pensamientos que en cualquier otra cosa, pensó que cpomo podría hacer que una noche en el bosque no significara dormir incómodo en el suelo o encontrarse con indeseados insectos que a menudo hacian la misión imposible a morfeo quien seguramente no les estaria rondando como otras noches, estaba emocionado, como si el hecho de ir a por unas plantas fuera una misión apasionante que le despertaba aun cuando no hubiera tenido mucho descanso en algunos días.

El electrizante choque de su respiración parecia ser incluso nervioso algo que no habia sentido en años, la ultima vez que se puso nervioso por algo fué cuando llegó a Paris porque deseaba hacerse un hueco através de todas las personas que estaban allí especialmente en los de su etnia que debido a su fisico pasó algunos problemas para integrarse, "piel pálida" le llamaban aún graciosamente los más veteranos porque seguían llegando gitanos con el rostro más altivo cuando Lionel podía apreciar que cuando el llego los gitanos agachaban la cabeza sin mirar nada más que sus pies temiendo que en algun momento cuando levantaran la cabeza las miradas de la gente les buscasen un problema-

Al menos, parece que no va a llover

-Se replicó asi mismo que dejara el pasado descansar, quedaban unos cinco minutos para que Viola llegase sonriendo en cuando recordó aquella pregunta que le habia hecho sobre dormir en el suelo, era incomodo si no estabas acostumbrado a lo que creía que ella no estaba por eso miró con cierto alivio la sábana de pieles que se habia traido, habia pedido a las mujeres que si podía comprar una más que era para una acompañante, era extraño para Lionel hablar de damas ya que casi siempre habia solamente comprado para él así que...suspiró, las risas llegaron a sus oidos hasta incluso unos pasos después de haber cruzado el campamento.

Una sábana de piel suave, para la delicada piel de aquella dama que habia cautivado los sentidos del gitano, la dama del perfume tambien podría llamarle lo cual le hizo sonreir de medio labio apartando un molesto mechón que estaba acariciando su rostro, llevaba tambien algo de comida por si debian de hacer la comida a las brasas, eso era lo mejor la comida hecha por uno mismo tambien algunos platos, cubiertos..."espero tener todo bien" pensó, de pronto, sabia que no importaba si se arruinaba pero seria capaz de enviar un lecho al bosque con tal de que ella estuviera bien.

Miró al interior del bosque, estaba todo controlado, la temperatura, no habria lluvia asi que no habia excesiva humedad, los sacos, la manta, la comida...tambien habia traido algo para sujetar las plantas, unos guantes especiales para escarbar en la tierra y conseguir las raices, era mejor asi porque si iban a pasar una noche en el bosque si se cortaban las raices de las plantas eran capaces de morir en unas solas horas y algunas convenian de que estuvieran frescas-

por **Lionel D'Maine** Lun Nov 14, 2011 9:23 am

Si yo aprendi a hacerlo creo que tu puedes hacerlo. Si quieres puedo ir a tu casa algunas ocasiones para enseñarte algunos trucos, pero claramente si tu nodriza quiere

-Le sonrió con ternura especialmente cuando habia dicho que se lo diria a la nodriza, era cierto cocinar no era demasiado dificil siempre y cuando se tuviera la comida siempre vigilada depnde de los tiempos, no podias tener un trozo grande de carne de animal en la sarten dando vuelta y vuelta porque al final se quedaba crudo igual que no lo podias dejar mucho tiempo y confiarte porque al final quedaba completamente quemado. Siempre habia un truco para todo, como hacer algunos cortes en la carne, el queso cuando tenia un color distinto podia hacer pensar que ya estaba preparado, en definitiva que se tenia que tener mucho cuidado con todo especialmente con el color, aun cuando algunas cosas olieran a quemado no debias de preocuparte porque se estaban haciendo perfectamente pero en fin, todo era base de la cocina ese mundo que para muchas personas era un gran desconocido.

Se sonrió cuando le observaba, era cierto que no debia de preocuparse o de sentirse incluso "sugestionado" pues los que pensaban que eran homosexuales parecian tener la apariencia afeminada que muchos hombres estaban dispuestos a cortar de raiz, igual que las mujeres pues muchas mujeres eran más masculinas y muchos varones se sentian en peligro...el mundo estaba siempre hecho para la envidia pues cuando parecia que todo estaba calmado y todos estaban tranquilos surgia despues un problema distinto. Problema que al fin y al cabo se habia hecho mayor aunque se empezara a ver de un modo mas normal por la creciente oleada de bisexualidad, se llevo la mano al pelo con una sonrisa, claro que nunca se lo cortaria pues a Lionel siempre le conocian como el gitano que tiene el cabello largo, muchos lo tenian pero no tan largo como el propio Lionel. Se sonrió despues de un tiempo bajando el rostro mientras estaba al fin sus cuerpo-

No tienes que darme las gracias por nada... es más debo de ser yo quien te de las gracias podemos encontrar muchas flores nocturnas, por la mañana se cierran y se abren por la noche tienen muchas propiedades tanto curativas como olorificas

-Muchas gitanas conocian a mujeres que se quedaban en los bosques por la noche, especialmente en esa zona porque especialmente alli habia un crecimiento de plantas que podian ser usadas o bien para crear perfumes o bien para otros productos, los gitanos siempre debian de aprender a sobrevivir con lo minimo ese era el plan que habia atraido a muchos, porque los gitanos confeccionaban todo de una manera manual sin preocuparse por nada más. Se mordió despues los labios con una sonrisa colocando las manos en los cabellos y susurrando que ya estaba listo aparto la sarten del fuego y la puso con cuidado en la tierra, le miro con una sonrisa, ya estaba empezando a hacer frio, dentro de una hora o dos saldrian a buscar las flores con una lampara de aceite que tenia a su lado, se la habian dado prestada para causar buena impresion pero esperaba que les fuera util porque esa lampara era bastante vieja y a decir verdad nunca la habia usado, era mas propio de él las fogatas-

Vamos a meternos dentro, no te preocupes por el fuego nos mantendrá tambien caldeados, de este modo no nos congelaremos de frio

-Sonrio tomando con mucho cuidado la sarten ya que quemaba, y cuando la puso en mitad de la tienda tomo con mucho cuidado la mano de Viola con una sonrisa y le guió al interior aun tapados con las frazadas que habia traido, suspiro debilmente apretandose con fuerza en las mantas y sonriendo, era cierto que tenia un sabor que estaba haciendo su boca agua-

por **Viola de Lesseps** Jue Nov 24, 2011 6:12 pm

Me sentía orgullosa en ese momento mientras la carne se cocía de manera suave al calor de las llamaradas de fuego. Suspire reiteradas veces mientras escuchaba las palabras de Lionel, mientras tanto refregaba mis manos para abrigarme, entre suspiros mi mente jugaba con las imágenes que a mi alrededor pasaban, Lionel era un hombre de tomo y lomo, me lo había demostrado en creces y nunca se me hubiera pasado que tuviera como pareja un antiguo amigo, no juzgaría llevaba un buen rato pensando en aquello pero era algo que verdaderamente me sorprendía, nunca había visto que estuviera permitido aquello, en realidad la iglesia juzgaba a todo aquel como hereje y les daba muerte. Trague saliva quitándome aquella idea de la cabeza no quería ni siquiera imaginar ni al gitano ni a mi amigo muertos por herejes. Un escalofrío recorrió mi cuerpo mientras la briza aumentaba moviendo las llamas de un lugar a otro haciéndolas danzar en ese lugar definitivamente un espectáculo digno de admirar. – Me gustaría que mi padre me viera en este lugar, lo más seguro que se sorprendería de cuanto he aprendido y no tan solo con lo poco que me has enseñado sino también por todo lo que me ha tocado vivir – dije de manera ahogada aquello. Pero era simplemente palabras de las cuales no quería ni siquiera recordar.- Te agradeceré por siempre Lionel, todos me ven como la mujer rica una dama de porcelana a la cual es difícil de llegar, difícil de tratar, me han estereotipado de una manera que simplemente… a veces me hace daño – era cierto, a pesar de que diariamente estaba en contacto con varias personas seguía sintiéndome sola. – Pero tú has llegado y cambiado el mundo en el cual vivía, simplemente gracias por esta experiencia.

Al parecer decir aquello me había quitado una larga carga de encima y mis palabras habían como habían salido se habían ido volando con el viento que mecía mis cabellos rojizos. Tome de su mano con cuidado para levantarme e irme hacia la carpa que habíamos construido, tomando una frazada para cubrir mis hombros ya que la temperatura comenzaba a bajar de forma gradual a medida que pasaban los segundos – Espero esta no sea la última vez que salgamos a recolectar flores nocturnas – sonreí ampliamente mientras el calor de la fogata nos proporcionaba abrigo en la corta distancia, el aroma que emanaba de aquella comida hacia que mis papilas gustativas segregaran más saliva de lo normal. Entre la canasta que había traído busque unos panes y cubiertos para poder probar al fin de aquello que tan delicioso se veía. Extendí a Lionel un pan y un tenedor y sin siquiera pedir permiso pinche la carne con queso, llevándomela hacia mi boca no sin antes soplar un poco para no quemar mi lengua, al cabo de unos segundo la introduje en mi boca; sintiendo la infinidad de sabores cerré mis ojos para saborear… Definitivamente un verdadero manjar que nunca antes había probado. – Mmmh esto esta delicioso, Lionel – una sonrisa amplia se posó en mis labios al cabo de haber degustado aquello. Volví a tomar otro pedazo de carne e hice lo mismo pero esta vez lo disfrute mucho más.

Y ahora más que nunca entendía que la perfección de las cosas estaba en los detalles más simples que sin interés alguno las cosas de la vida a veces sorprendían demasiado. Ahora tenía algo que contar a mis futuros hijos, una experiencia de las cuales me sentía orgullosa por que como dama de la alta sociedad era difícil vernos en las zonas de bosques y más acompañadas con gitanos me sentía enteramente privilegiada al respecto.

por **Lionel D'Maine** Miér Dic 21, 2011 11:42 am

Siempre se ha dicho en el campamento gitano "si quieres proteger algo debes de dejar que su vida corra peligro" no quiere decir que si quieres a alguien lo quemes para que aprenda que el fuego es peligroso o le dejes toda la noche en la lluvia para que se resfrie y aprenda que esta mal... sino que a veces cuando se protege mucho a una persona no se puede desenvolver con claridad en el mundo, porque no se puede estar todo el tiempo con el o ella y cuando les dejemos solos y no sepan que hacer es cuando a pesar de haberles intentado proteger no habrán aprendido nada, es entonces cuando tocaran el fuego y se quemarán o pasaran todo el dia bajo la lluvia a pesar de ser peligroso... y soy consciente de que a veces se trata de cuidar a muchas personas de la manera inadecuada

-Esperaba que no entendiese que Lionel habia sugerido que la habian criado mal sino que no se debia de tener como porcelana a alguien que debia de desenvolverse en el mundo, en el caso de viola a ella al menos lahabian dejado pasar la noche con él, si hubiera sido otra persona habria tenido más impedimentos y se habría sabido que no se sabia valer por si misma, pero viola estaba demostrando ser una mujer ante todo valiente, tan o más valiente de lo que las personas pensaban que era, tambien se sabia cuando una persona era mas de lo que se piensa la gente cuando se rebelaba, todos pensaban que rebelarse era lo peor que alguien podia hacer pero en algunos casos es un modo de decir "mirame, he llegado hasta aqui ¿que te asegura que no puedo llegar más alto?" esas personas eran las que decian basta a los excesivos cuidados o basta a la excesiva pobreza o simplemente basta a lo que estaba sucediendo. Él no podia hacer nada, ni queria expresar que las madres o las personas debian de cuidar de un modo distinto a otro después de todo él habia tenido que aprender a fuerza que el fuego quemaba y la lluvia a veces también.

No quería que nadie tuviera que pasar por lo que habia tenido que pasar él alimentandose de ratas o de cualquier insecto que hubiera, preocupándose de encontrar cobijo pues debido a su absurda piel mestiza la gente le confundia y los gitanos no le daban cobijo, sus cabellos eran un símbolo que le mantenía atado a su padre muerto pues siempre decía que Lionel se parecía a su madre debido al color de cabello o a su modo de querer tener el pelo, siempre habían bromas de ese tipo entre padre e "hijo" pues no eran precisamente familia de sangre. Cuando le tendió el tenedor y el pan sonrió, él siempre se alimentaba de pan recien hecho o de queso eranb sus comidas favoritas por lo que primero dio cuenta de un buen bocado de pan y despues cuando masticó y tragó tomó un poco de carne con una sonrisa-

Y sabe distinto sabiendo que tu has participado en ella, se siente bastante bien ¿no? recuerdo cuando cocine la primera vez, era como una experiencia pues o se me quemaba o tenia que encontrar el punto justo pero poco a poco iba aprendiendo de modo que cuando cocino saboreo cadabocado y me pregunto omo sabrá el siguiente que prepare

-Le sonrió con ternura mientras miraba al exterior, el tiempo les acompañaba asi que despues de comer podrían recolectar las flores. Le guiñó un ojo con cierta camaradería para indicarle con ese guiño que saldrían muchas veces más y que no sería la última vez que saldrían, tomo otro pedazo de carne y tambien la hierba que habia hechado mirando con una sonrisa el fuego, parecia velar por ellos, le gustaba esa sensación, era como volver a estar en casa donde nunca se dormía del todo pero siempre se descansaba bien, debido a que muchas veces habia asaltantes o gente que se llevaba la justicia por su mano debian de tener fuego encendido tanto en caso de arma como para velar su propio hogar-

por **Viola de Lesseps** Lun Ene 16, 2012 8:18 pm

No había nada más que decir, el gitano se había encargado de sacar los pensamientos de mi cabeza y reproducirlos por su habla, simplemente me dejo en silencio como una niña que aprende del diario vivir, aquellas lecciones no son las que una institutriz te enseña sino mas bien era la vida la encargada de hacértelas saber, pero escucharlo de él, tenia sin pensarlo dos veces, un significado diferente. Deguste más de una vez de aquello que con mi ayuda habíamos preparado era la primera comida que cocinaba y por ser así, al menos para mí, tenía un sabor diferente simplemente delicioso. Masque con lentitud el pan, al igual que la carne, los sabores se mezclaban en mi paladar y mi saliva hacia de las suyas en mi cavidad bocal, prácticamente se me hacia agua la boca, para que decir las hierbas que con tanta energía se habían cocidos, el aroma envolvía el lugar haciendo de ensueño. Mientras estuve comiendo solo asentí con la cabeza y me dedique a dos cosas, una a escuchar a Lionel y la otra a disfrutar de la comida.

Creo, que el hecho de que te haya ayudado hizo que disfrute más que nada esta deliciosa comida – era un cumplido escondido tras la felicidad que sentía en mi interior. Increíble pero cierto aquella velada por lejos era la mejor que había pasado en años, por un segundo me trajo tantos recuerdos estar en el bosque que casi olvide el propósito de nuestro improvisado campamento. Acomode mis cabellos que caían desordenados en mi rostro y le quede mirando con cierta ternura – ¿Sabes? Eres uno de mis primeros amigos en esta ciudad – palabras muy simples pero con un sentimiento muy grande dentro de mi corazón, era cierto, conocía muchas personas pero a muy pocas podía llamarlos como amigos. Extendí con delicadeza mi mano y alcance la suya para darle un apretón una forma de mostrarle que lo que había dicho era la verdad, no me importaba si me trataran luego de loca, o si comenzaban hablar sobre mi reputación, al final eran palabras de envidia y del no conocer del todo lo que es una hermandad como es el significado de la amistad.

¿Cómo que hora será? – pregunte mirando hacia el cielo que escasamente se podía ver entre las ramas de los arboles que nos hacían compañía, no me preocupaba la hora en sí, mas mis ansias de conocer y de aventura crecían a medida que el fuego seguía abrigándonos y el tiempo avanzaba de manera paulatina. Continuamos comiendo, el ambiente era demasiado acogedor, me sentía protegida y libre a la vez, una verdadera contradicción que hacía que todo girase de manera divertida, ¿Hacia cuanto no me divertía? Pensé y rodeando los ojos mientras buscaba una respuesta a lo lejos se vio un destello un rayo caía en la lejanía del bosque dando paso a un trueno, estruendoso que sacudió con su sonido hasta la partícula mas oculta del lugar, mis ojos se abrieron, estaba asustada, desde muy pequeña había temido a las tormentas, el porqué no lo sabía pero me acusaban cierta inseguridad, aun cuando mi padre me decía que no había nada en que temer, el ruido era el que me atormentaba. Apreté la frazada que cubría mis hombros como si aquello me diera la protección necesaria, en un segundo el clima pareció cambiar a nuestra contra, mi caballo que estaba pastando cerca dio un relincho salí de la carpa y grite su nombre para que no se fuera pero los truenos seguían ensordeciendo el lugar y la luz floreciente de los rayos hacia del espectáculo algo único y tenebroso – ¡ZAINO! – volví a gritar a todo pulmón, y corrí en dirección que mi instinto seguía, vi a mi caballo asustado y confuso metros allá, sin parar note su éxtasis subir a al acercarme a él se asusto un poco mas y con su relincho se acerco a mí de manera casi violenta. No supe que paso escuche el rugir de sus pulmones, un dolor en la cabeza y sentí como la lluvia caía sobre mi rostro.

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