Waiter, why I have to do that?¡ {Privado-evelyn}

por **Lionel D'Maine** Dom Ene 30, 2011 3:46 pm

-Por facer un favor a las personas Lionel se habia metido en un buen lio haciendo de camarero esta vez, un amigo suyo del campamento tenia una cita con una chica a la que según le habia segurado llevaba semanas intentando conquistar pero ese mismo dia tenia el turno de tarde-noche en ese sitio donde exigian a un gitano debido a que un espectáculo esperaba que las personas vinieran a ese sitio guiadas mas por la publicidad que por el propio local en sí.

Eso le recordo a cuando era pequeño y los ojos traviesos se le iban segun el cumulo de gente que hubiera, es decir, si habia mas sitio en un lado iba corriendo a ese sitio dejando el otro lado que estaba vacio, el instinto humano parecia guiarse por las multitudes porque todos se dirigian como borregos a ese sitio. Si, como borregos ahora mismo estaba viendo a la gente que charlaban sin preocuparse por el disminuido pesos de los bolsillos-

Bueno, dentro de poco volveré a mi trabajo en el viñedo, solo espero que no me maltraten aqui

-Con cierto cinismo bloqueo cualquier pensamiento de la mujer que estaba pidiendole cosas aceleradamente como si hubiera visto muchas cosas que deseara dandose prisa en el caso de que se olvidase de algo, Lionel iba vestido con los pantalons vaqueros apegados a las caderas y una camisa blanca que dejaba un poco su torso al descubierto, sus cabellos estaban sujetos por una cola realzando ese caracter gitano que poseía ya de por sí.

Se mordió el labio esperando que todo acabase y solo habia llevado unas horas, en otro momento se hubiera alegrado de ayudar a un gitano pero eso era cuando no tenia un dinero fijo en el bolsillo ahora que podia contar con un trabajo no le hacia demasiada gracia tener que soportar esos trabajos a los que antes se dedicaba, ¿por eso cambiaba la gente? se colocó delante de la puerta con la mano en el pecho, su nuevo cometido era esperar al cliente que pasara para guiarlo a su mesa-

por **Evelyn von Clevier** Lun Ene 31, 2011 6:21 pm

Con la elegancia reflejada en mi correctísima vestimenta purpúrea, mis gestos y mi forma de andar, paseaba tranquilamente por las calles de París en busca de un poco de distracción, pues había tenido el día un tanto ajetreado.

Durante aquella mañana, había recibido a lo sumo once visitas de personas que requerían mis servicios de hechicería, eso sin contar que obviamente los tenía que llevar a cabo desde la sombra con un magnífico disfraz. Sí, era totalmente irreconocible si a eso le sumabamos que con una pócima ilusoria podía cambiar de apariencia a ojos de cualquiera. Todo un lujo, sin duda. A veces se me antojaba sumamente divertido jugar el papel de otra persona, era como hacer teatro en la vida real... una maravilla evasiva.

Entonces, cuando ya llevaba una hora larga paseando con calma y saludando con recato y exquisita cortesía a todos aquellos que reconocían mi rostro, me llevé la mano sobre la garganta y me percaté de que tenía muchísima sed. Era un momento ideal para detenerse a tomar algo en algún lugar de más o menos buen parecer.
Con la sed que tenía, me dirigí al más cercano que conocía.

En cuanto llegué a la entrada y crucé el umbral, mis ojos se cruzaron con la silueta de lo que parecía ser un camarero.
-Le deseo un fabuloso día señor, espero que tan fabuloso como los productos que ofrecen en este lugar habitualmente.- Dije con cortesía a modo de saludo esbozando una sonrisa sutil. -¿Haría la bondad de guiarme hacia una mesa? Semejante sed solo puede ser propia de los moradores del desierto.- Pregunté y comenté con simpatía y delicadeza posando mis ojos sobre los suyos, tenía por costumbre observar demasiado a la gente que me rodeaba. Naturaleza analítica, sin duda.

por **Lionel D'Maine** Mar Feb 01, 2011 11:21 am

-Al principio no venia nadie especial, habia gente que al darse cuenta que Lionel era un gitano le miraba con los ojos desorbitados siendo luego guiados por otra persona a sus mesas, a veces ser gitano era algo muy duro porque despues de todo lo que se hacia la gente te miraba como si hubieras cometido un pecado o como si el hecho de que un gitano estuviera trabajando en un sitio en donde dentro de poco habria espectaculos gitanos fuera incluso mucho mas excitante.

Pasaron unos minutos y lionel se quedo mirando a otro lado, olia muy bien recordaba que la comida que se iba a servir aunque no era del todo gitana podian saborearse unos aromas distintos a lo que muchas veces solia contemplarse, al final el ruido de la puerta abriendose fue lo que alarmo a Lionel para que estuviera en su puesto volviendo a mirar a la mujer con una sonrisa en los labios, aunque se le habia quedado mirando de aquella manera podia sentir que era amable, algo que muchas personas no poseían, le habia hablado con suavidad, amabilidad e incluso imponiendo su vocabulario estudiado lo cual hizo sentir al principio algo torpe al gitano-

Mademoiselle, espero que disculpe los segundos que le estoy haciendo esperar

-Tomó la palma de su mano inclinandose caballerosamente depositando al mismo tiempo un beso en la palma de su mano, sin dejar de mirar los orbes de la mujer sonrio soltando su mano con suavidad como si al mismo tiempo no quisiera hacerlo, volviendo a caminar para guiarle a una de las mesas que estaba libre, la habia buscado una mesa que no estaba muy cerca del escenario pues la musica gitana si la escuchabas muy de cerca podia ser hasta perjudicial. Sin decir nada Lionel se marchó volviendo a los segundos con una botella de agua y un vaso llenando el vaso con habilidad.

Se debia especialmente a todos esos años que habia estado dedicandose a servir a la gente por unas cuentas monedas, se inclino de nuevo por haberla hecho esperar, un gitano con modales, era lo que muchas personas que estaban alli estaban musitando o murmurando, ilogico, muchas personas cuando no conocina a un gitano los juzgaban como si fueran bichos extraños, incluso como si ellos fueran juzgados como meros cavernícolas haciendo bufar interiormente a Lionel que habia tomado la silla esperando a que la mujer se sentara estableciendo asi aquel protocolo que todos los camareros de ese sitio habian de tener-

¿Que desea tomar Mademoseille? estoy para servirle...sea lo que guste por favor solo ha de llamarme, mi nombre es Lionel D'Maine, vuestro camarero de esta noche

por **Evelyn von Clevier** Mar Feb 01, 2011 1:03 pm

Los modales de aquel extravagante camarero me contentaron, además me divertía contemplar los rostros desencajados de todos aquellos que nos observaban extrañados, algunos incluso me dirigían miradas compasivas, como si el pobre hombre que tan solo cumplía con su trabajo fuera a matarme o algo por el estilo. ¿A caso las mujeres adineradas no teníamos derecho a ser amables con todo el mundo? Panda de imbéciles.

Le dediqué una sonrisa dulzona en cuanto tomó mi mano para posar sobre la misma un delicado beso. -Dicen que lo bueno se hace esperar, no voy a molestarme por tan buen augurio.- Contesté con exquisia amabilidad.

Entonces, me dejé llevar por las indicaciones del camarero hasta que me condujo hacia una mesa algo alejada del ambiente molesto. En cuanto retiró la silla y me ofreció asiento, incliné la cabeza con cortesía y me senté colocandome las faldas del elegante vestido que portaba.

-Me agradaría tomar un helado de frambuesa si no le causa ninguna molestia.- Pedí amablemente. -Mi nombre es Evelyn von Clevier, será un placer ser atendida por usted.- Dije con sinceridad. Los gitanos nunca se me habían antojado malvados o asquerosos, de hecho, los pocos que conocía eran incluso más cuerdos que los señoritos de alta sociedad que me rodeaban.

De pronto, pude percatarme de que un señor que parecía ser de buena familia nos observaba con repugnancia, como si fueramos veneno. Ante semejante falta de discreción no pude evitar dirigirle una intensa mirada cargada de desprecio. Al poco rato el susodicho señor dejó unas monedas sobre la mesa y se marchó malhumorado no sin antes tropezar y caer delante de todos, por si eso fuera poco, un camarero tropezó con algo y las bebidas que llevaba en la bandeja cayeron encima de él. ¡Oh, qué lástima sentí al verle con las mejillas rosadas de vergüenza! Un pequeñísimo mal de ojo para que aprendiera no le vendría mal, desde luego. ¿Qué dirán ahora que había quedado en evidencia delante de todo el mundo? Aquello me hizo reir suavemente. No me molesté en disimular la risa.
-Vaya, vaya... parece que el elegantísimo señor se ha quedado sin reputación.- Le comenté a Lionel con sorna, divertida.-

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 05, 2011 1:48 pm

Para mi no será ninguna molesta poder servir a tan hermosa dama

-Sonrió, atrás habian quedado los pensamientos acerca de que hubiera sido mejor estar en otro lado, ahora lo unico que pensaba era en servir a aquella mujer de rasgos tan hermosos como el propio paisaje de Paris al amanecer...cabellos como el atardecer, rostro como la nube más pura aquello sin duda le convertia en el hombre mas dichoso al poder contemplarla además de ser su sirviente de aquella noche, me incliné cuando me comentó sobre su pedido era los modales que habia de tener un camarero más antes de irme le dedicó una sonrisa complice, sabia el nombre de aquella dama que habia sido la única que no le habia mirado con los ojos del dinero.

Los que poseían sobre todo dinero especialmente las clases altas acostumbraban a desear que todo fuese como ellos deseaban consiguiendo que al final todos se doblegasen a sus deseos por el brillo de las monedas, claro que Lionel mientras estaba sirviendo a la dama pudo darse cuenta de los ojos de cierta persona que no gustaba estar allado de un gitano...lo cual era sin duda irónico pues se suponia que era una noche dedicado a los gitanos ¿no debian de haber gitanos? la mayoria de los camareros no lo eran, solo los músicos e incluso algunos eran simples hombres dispuestos a ganarse unas monedas extra.

Los labios de Lionel quisieron comentar un "no se preocupe" pero antes de hacerlo el hombre se marchó rojo de la ira, sería por ello que su orgullo le hizo tropezar delante de todos...Lionel tuvo que aguantar la risa más aun cuando en el exterior parecia que estaba "sorprendido" una linea suave aparecia en la comisura de sus labios volviendo a indicar que estaba alegre de lo que le habia deparado el futuro, el hombre aun mas rojo se marchó seguido por un camarero que le pedia perdon, suspiró volviendo a inclinarse cuando se marchó a la cocina a tomar el pedido.

Lo bueno era que los cocineros actuaban rápido haciendo las cosas mucho antes de que los invitados se apareciesen, le pareció interesante que en el invierno pidiera tal alimento frío...eso le recordó a él, solia tomar helado en invierno y sopa en verano incluso gustaba del agua helada cuando era una temperatura baja...muchas veces se habia resfriado debido a ello asi que no podía exponer ninguna queja ya que él hacia lo mismo. Volvió a aparecer esquivando con habilidad a los camareros que pasaban rápidamente depositando helado para la joven. Le habia hechado algo de caramelo por encima y si deseaba una taza de chocolate caliente para que saborease el frio helado y el dulce chocolate que le calentase.

A los pocos minutos fué tomado por el brazo, cuando miró quien era vió al dueño que actuaba nervioso, lo primero que preguntó sobre Lionel era sobre sus capacidades con los instrumentos, sabia tocar la guitarra y el violín como ya habia dicho en otras ocasiones que estaban haciendo espectáculos...resultaba que los musicos no habian venido o que mejor dicho tenian una emergencia que atender asi que se tenía que encargar él de la musica inicial...asintió un poco contemplando a la mujer con una sonrisa en los labios-

Evelyn, espero que no le importa que usted sea mi musa de la noche

-Caminó afuera con el paso calmado, cuando estaba fuera de la vista de todos inició a correr para buscar en sus pertenencias la guitarra, siempre la llevaba consigo quizás porque le habia dado vida cuando esta estaba en el cubo de la basura, volvió a caminar con la guitarra en la mano sintiendo la frialdad de susodicha...marchó ahora al escenario tras la vista de todos especialmente de las mujeres que habian agudizado el oido para escuchar todo lo que decian los hombres, contemplaron a Lionel algunos ojos con sorpresa, otros con expectación por lo que se sentó en un taburete alto de madera que crujió ante su peso iniciando los afines a su guitarra antes de comenzar a tocar-

Spoiler:

por **Evelyn von Clevier** Vie Feb 11, 2011 12:56 pm

Me sentía tremendamente afortunada. Sí, afortunada. Jamás había conocido a ningún camarero tan carismático a la par que amable y de apariencia honesta. Normalmente aquellos que me habían servido poseían la adulación como religión y la estupidez como dogma, obviamente buscaban en mí una generosísima propina a la par que la admiración de una bella dama de alta cuna, o simplemente de una dama de alta cuna, de gustos dependía aquella cuestión.

Observé con recato la partida y el regreso del camarero, siempre hábil y cumplidor. Una sonrisa se formó en mis labios al contemplar el maravillosísimo helado de frambuesa. En mi rostro se dibujó una mezcla entre sorpresa y complacencia cuando me llegó el olor del dulce aroma a chocolate. Sin lugar a dudas, acudir a aquel lugar fue la mejor decisión del día. Además se me antojó muy divertida la caída del ricachón desvergonzado.

-Le agradezco enormemente los exquisitos servicios que me está ofreciendo, mas he de añadir que vuestra compañía es de agradecer, harta estoy de los camareros que me atacan con adulaciones para derramar oro de mi monedero.- Le comenté con una voz cándida, apaciguadora y con tono amable. Siempre hablaba así si mi interlocutor no despertaba mi lado sarcástico o de mala leche.

Poco tiempo después, vi como tomaban el brazo de mi camarero y el rostro apremiante del individuo desconocido, acto seguido, mientras me comía mi adorado helado, Lionel se acercó a mi mesa y me dedicó una agradable sugerencia.

-Será todo un honor convertirme en una musa, promete ser gratificante.- contesté esbozando una cándida sonrisa observando su partida y la devoción con la que cogía la guitarra.

Entonces, mis ojos se abrieron de par en par inundados de sorpresa. Los primeros acordes acariciaron mis oídos con la suavidad del blanco algodón celestial, la figura que en aquellos instantes tocaba con semejante maestría y elegancia me inundó de paz.
Toda la sala observaba expectante al gitano que tanto reproche había generado, en aquellos instantes lo miraban con respeto y admiracion, parecían haberse olvidado de su raza. Eso me alegró.

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 12, 2011 6:46 am

-El vocabulario que poseía aquella dama sin duda era exquisito pues no conocía otra persona igual a no ser que tuviera un estatus economico medio o alto, aun cuando acudia el juzgar a su mente no era lo que deseaba ya que solo habia que ponerse el mismo de ejemplo ya que como un gitano las personas siempre le miraban por encima del hombro creyendo que no era merecedor ni siquiera de andar por la misma acera que ellos, habia gente distinta que le miraba a Lionel con una sonrisa en los labios o que se inclinaban ante el educadamente como muestra de respeto, pero, la mayor parte de las personas solo usaban sus respetos para conseguir dinero que era lo que en verdad manejaba el mundo algo que se debia de tener en cuenta-

Ultimamente las personas son las que humillan por conseguir dinero un poco más de dinero para ellos mismos cayendo en que la avaricia resulta perjudicial y aun asi siguen usando las mismas artimañas.

-Los camareros que solo halagaban a las mujeres o estaban humillandose delante de los hombres era cierto que en ocasiones recibian una propina de más pero ¿cual era el premio? Lionel nunca lo habia hecho a pesar de que si tenia problemas economicos, cuando anteriormente no tenia un sitio ni donde caerse muerto porque faltaba dinero no se obligaba a si mismo a pedir dinero mediante humillaciones sino mediante el trabajo, algo que siempre habia respeto de la etnia gitana era el orgullo de estos, que incluso en los peores momentos no daban su brazo a torcer claro que en estos tiempos que corrían ahora era muy dificil dar con un gitano de esas condiciones...pero todos preferian el trabajo duro y el sudor a las palabras y el dinero fácil.

Cuando la musica llegó, sonrió observando de reojo los orbes de su musa...una princesa entre las princesas pues sus cabellos resaltaban entre los moños parisinos o las largas melenas rizadas, us sonrisa parecia ser unica más que todas aquellas sonrisas que estaba recibiendo, su silencio era especial sin importarle esos murmullos de ligera admiración que algunas personas estaban exteriorizando cuando le habian escuchado tocar la guitarra, ¿no era cruel? que una persona te llamara gitano con asco mientras que a los segundos siguientes fueras "el gitano" con un tono asombrosamente emocionado, siempre habia sido asi la vida por ello se habia acostumbrado a forjar una sonrisa en sus labios...mientras entrecerraba los ojos sin necesidad de abrirlos a la hora de tocar.

Tocaba desde hacia meses ya que habia rescatado a su querida guitarra, habia tocado incontables noches en las que tan solo el, la música, la madera, el eco de su respiración...eran los unicos que habian permanecido en el silencio estrellado de la noche. Cuando la canción terminó una ronda de aplausos como de palabras de aceptación invadieron la sala, se levantó puesto que solo seria una canción luego tendria que atender a los clientes volviendo despues al escenario, no tardó mucho en llegar hacia Evelyn tomando con caballerosidad su mano para depositar un beso en la palma de la joven con una sonrisa en los labios-

Merci beaucoup, mi hermosa musa.

por **Evelyn von Clevier** Vie Feb 18, 2011 8:37 am

El asombro que atenazaba incluso al lugar más recóndito de mi ser iba en aumento, era algo verdaderamente insólito. Pero realmente me vi sometida ante ante las maravillas que sinuosamente acariciaban mis oídos aniquilando mis otros sentidos, era como si un dulce veneno corriera por mis venas en forma de música. Era... era como si aquella guitarra tuviera vida propia, me estaba hipnotizando, me estaba transportando a un mundo idílico y lleno de belleza, una belleza eterna.

Cualquiera creería que aquellos pensamientos tan solo podían pertenecerle a una demente, pero lo cierto era que nosotros, los músicos, teníamos unos oídos distintos, unos oídos alejados de la humanidad. Poseíamos la gracia angelical de la música, mi dulce y adorada música. ¡Mi ventana hacia el paraíso! Sin duda alguna, aquellos pensamientos se veían reflejados en mi rostro, pues la sonrisa rehusaba a desaparecer...

Una vez finalizado el concierto y aun siendo presa de mi asombro, me levanté y esperé a que Lionel volviera, y así lo hizo. Sonreí ante el beso que depositó sobre mi mano.
-No... no tengo palabras para describir este cúmulo de sensaciones que su música ha ejercido sobre mí.- Dije con serenidad y admiración. -Es impresionante la maestría y el sentimiento que volcáis sobre esa afortunada guitarra, es... digno del mismísimo rey de los cielos.- Incliné la cabeza ante él y sonrei con dulzura y calidez. - Sería todo un honor para mí hacer un duo con usted, pues yo también soy músico pese a que me alejo de su enorme maestría.- Pausa.- ¡Más desearía mi piano tenerle a usted como dueño-Exclamé risueña.

Realmente sentía todo aquello que había expresado, realmente... amaba a la música. Siempre la consideré como mi mejor amiga o mi más adorado amante. El o ella sabían comprenderme a la perfección, empatizaban con mi tristeza, con mi alegría y con mi melancolía arrancando de mi montones de sonrisas y millones de lágrimas. Me consolaba, acunaba mis sueños... me transportaba hacia un mundo onírico lleno de fulgor y paz.

Aquel músico gitano me arrancó una sonrisa con su guitarra, por ello y otras razones, supe que era una maravilla.

por **Lionel D'Maine** Sáb Feb 19, 2011 7:15 am

No debe de exagerar mi hermosa dama pues aun cuando sus palabras murmuran que soy digno del mismo "dios de los cielos" yo tan solo he de decir que su presencia, es incluso mejor que el dios de los cielos

-Susurró con elegancia pero no solamente por decir ya que habia tantas personas que hablaban envueltos en la monotonía como si las palabras no fueran sino meras herramientas para quedar bien depositando sus confianzas finalmente en que la otra persona no notara el tono cinico que se habia utilizado, Lionel cuando decia a alguien una palabra no acostumbraba a mentir e incluso a exagerar ya que el siempre habia intentado comportarse de la manera más decente que siempre se habia impuesto.

Los orbes de Lionel brillaron ante la siguiente propuesta de organizar un dueto con tal mujer lo cual era como un sueño para el propio gitano teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo habia estado tocando para sí mismo lo cual parecia que su propia guitarra se habia acostumbrado más solo una vez habia tocado con alguien, él, quien creia que conocia todos los aspectos de su guitarra descubrió que habia sonado incluso mejor que todas las veces que habia portado la guitarra pero desde un tiempo largo nadie habia deseado forzar un dueto con él.

Habia admirado la rapidez con la que habia pedido el piano, los ojos del dueño con una sonrisa ante los murmullos emocionados de las personas, pero simplemente el no los entendia, ni a Evelyn ni al gitano que estaba con una sonrisa en los labios caminando de nuevo con ella hacia el escenario que habia dejado momentos atrás pero como si lo estuviera pisando por primera vez, con las fuerzas renovadas de poder tocar con ella-

¿Que cancion deseais tocar? dadme un tono y os seguiré

-Mientras ella se acomodaba volvio a recordar el rostro de la hermosa mujer que mientras los demas estaban parafraseando algo que seguramente se trataria de alguna tonteria ella habia permanecido en silencio algunas veces moviendose al compras, cerrando los ojos, abriendolos cuando finalizó...aquello era amor por el arte, por las notas musicales, el do sumido con el re o el re rozándose contra mi, era un mundo encerrado en otro que solo unos pocos podina tener la oportunidad.

Se acomodó en el asiento cruzando las piernas depositando la guitarra sobre su rodilla mientras sus dedos buscaban aquel tono adecuado, conforme acababas una canción era costumbre volver a comprobar la afinación de tu instrumento para asegurarte de que todas las notas siguen en su sitio, que no habias forzado ninguna nota causandole algun tipo de sonido extraño...una vez que lo habia conseguido sonrió mirando a la hermosa dama ya que habia situado el asiento cerca de ella-

por **Evelyn von Clevier** Mar Mar 08, 2011 11:50 am

Mis ojos centellearon una pizca de gratitud, timidez y felicidad. Felicidad porque en tan solo unos breves instantes volvería a sentir el roce de las teclas de piano sobre mi nívea piel; una caricia melódica que casi abrazaba el éxtasis que se experimentaba al compartir lecho con un amor verdadero, un ritual que pocos músicos alcanzabamos a vivir más allá de la ficción o de la falsa sensiblería... era magia, la magia del arte que tanto amaba. La magia de la música.

-Veo que es usted quien realmente porta la exageración en sus labios, no obstante se me antoja sumamente encantadora y halagadora. Se lo agradezco, Lionel.- Contesté manteniendo la misma elegancia, esta era una cortesía cercana y no fría como la que muchos acostumbraban a disfrazar sus vacuas palabras.

Mi mirada viajó ansiosa hasta posarse sobre el hermoso piano de cola que descansaba sobre el escenario, era negro y su perfección me arrastraba hacia la pérdida del raciocinio... deseaba salir corriendo, ir hacia él y tocarlo como si de ello dependiera la vida, pero logré contenerme. Finalmente, sonreí y me levanté del asiento.

-Vayamos hacia el escenario y pintemos el alma del mundo con la belleza artística que nos ha sido concedida.- Dije sonriendole y tendiendole una mano para que me siguiera.

Una vez situados sobre el escenario, pese al murmullo y la descosideración del "público", me senté y sin previo aviso comencé a tocar todas aquellas notas que mi alma deseaba expandir y hacer llegar al mundo entero...
-Improvise conmigo, Lionel...- Dije en un tenue susurro.

Cuando las notas empezaron a envolver la estancia, los presentes se volvieron hacia nosotros sorprendidos por el piano que poco a poco iba haciendo acto de presencia, y pronto lo estarían por la guitarra de mi acompañante...

Off: https://www.youtube.com/watch?v=0Su8LXNS16A

por **Lionel D'Maine** Vie Mar 11, 2011 10:31 am

-Una sonrisa volvio a sobresalir de sus labios cuando aquella hermosa dama habia optado por mencionar la palabra "exagerado" en una misma frase con el gitano, claro que a veces se tendia a ser exagerado pero la mayor parte de las veces era todo lo contrario, ella era simplemente perfecta como una autentica diosa pues al principio no solo te atraia fisicamente sino que la cultura que poseia seria capaz de dejar con la boca abierta hasta al mas ilustre intelectual.

Asintio cuando ella dijo de ir juntos al escenario es mas sabia que si ella no iba a aceptar ya se lo hubiera propuesto, pocos serian los que les entenderian aquellas miradas y aquellos susurros de ambos pero no importaba con tal de que ellos solamente hicieran su propio altar a la musica era lo unico que importaba, podia ver aquel brillo de emocion en sus orbes y para que negarlo, el propio gitano lo poseia tambien, sonrio tomando la mano de Evelyn con caballerosidad volviendo a besar la palma de su mano mientras susurraba-

Solo si vos osais concederme un baile

-Le guiñó el ojo con una sonrisa, ya lo habia dicho aunque no sabia si habria tenido suficiente valentia como para hacerlo notar, él, deseaba bailar con ella especialmente solo con ella aunque precisamente no pudiera hacer gala de que era un buen partido cuando de bailar se trataba, era todo lo contrario aun asi intentaria hacer todo lo posible, no le dijo mas dejandola marchar hacia el piano situandose junto a ella, eran como una pareja insolita de musicos que se habian reencontrado, en el silencio, solo escucho aquellas palabras que deseaban no un guion estudiado sino la mas bella improvisacion-

A sus ordenes, Mademoiselle

-Cerro los ojos mordiendose los labios cuando primero dejo que ella guiase, primero escucho el ritmo y las tonadas que ella deseaba imponer para despues empezar su propio vaiven de notas musicales que eran un poco mas suaves que las de Evelyn porque de ese modo parecia un sutil coro que no buscaba sobresalir, sino acompañar-

por **Evelyn von Clevier** Sáb Mar 19, 2011 5:41 am

Mis dedos, ávidos de impregnarse de notas musicales, se deslizaron habilidosos sobre el hermoso teclado que descansaba ante mí, la maestría hizo acto de presencia en todos y cada uno de los momentos en los que la canción era la protagonista del mundo. Mi cuerpo se movía al son de la melodía como si ésta la invitara a participar en el vals eterno que tenía por nombre Belleza. Poco a poco, fui colmando de puro sentimiento aquella pieza de piano que tanto me llegaba al ánima, sentí como una lágrima se deslizaba por mis mejillas, conmovida por la hermosura magistral que resonaba en aquella estancia.

Entonces, la milagrosa guitarra de Lionel a modo de coro se sumó a la magia que estaba cautivando a todos y cada uno de los presentes, incluso yo misma no pude evitar abrir los ojos de par en par ante la tamaña dulzura, ternura y calidez que Lionel era capaz de expresar con su maravillosa música. Entonces tras esbozar una media sonrisa, cerré los ojos y me dejé llevar nuevamente hasta que la pieza llegó a su fin.

Una vez concluída la susoducha pieza, abrí los ojos y los posé sobre Lionel, en ellos se leía una mezcla de admiración, respeto y alegría.Le sonreí.
Tras sonreirle, me levanté y dediqué al púplico una breve reverencia, tras lo cual ellos estallaron a aplausos y pude ver en sus semblantes que aquellos aplausos no eran solo para mí, ahora no veían a Lionel como un gitano ladrón y maleante la cual era la concepción que se solía tener de los gitanos, lo veían como un auténtico dios de la música, aquello me reconfortó en gran medida.

Entonces me acerqué a Lionel y risueña dije en voz baja
-Creo que le debo un baile que con sumo gusto le concederé encantada, genio.- hice una breve pausa. -Tan solo tiene que conducirme hacia el lugar en el que desea que bailemos.-

Realmente tenía muchísimas ganas de bailar con él, pues deseaba ver cómo se plasmaba su elegancia en los pasos que en unos breves instantes acariciarían el suelo del lugar.

por **Lionel D'Maine** Vie Mar 25, 2011 11:25 am

-Como siempre, era demasiado facil pasar de ladron a alguien respetado en un par de momentos, aunque no podia negarlo la musica le estaba haciendo sentir mucho mas libre de lo que se imaginaba pues en ciertos momentos la guitarra parecia moverse sola como si tuviera vida propia, su padre siempre se dedicaba a tocar la guitarra comentandose que debia de comportarse bien que debia de ser uno con la propia musica y eso era lo que habia sucedido en estos momentos en los que se habia transformado en uno con la musica pero lo mejor era que no se habia transformado solo, la soledad solo daba forma a la musica pero no aquel ritmo que la volvia adictiva, con Evelyn y su piano ahora podia sentir aquella improvisacion, que su guitarra acompañase al piano mientras los ojos de las personas estaban sobre ellos, lo que las personas no sabian era que ahora mismo sentia una libertad en el interior de su cuerpo que era muy dificil de expresar solamente con palabras, te transportaba a otro mundo, eras capaz de navegar oceanos y hasta rios solamente con un movimiento de mano y una buena partitura.

Primero dejo que ella hiciera una reverencia mientras él acaricio la guitarra como si fuera su recompensa, siempre habia tenido esa extraña constumbre de poder recompensar al intrumento como era debido, muchos pensaban que debia de estar loco porque era un objeto inanimado pero lo que ellos no sabian era que incluso podia presentir la vida que envolvia al objeto, la vida que le poseia...se mordio por un momento los labios dedicandole una sonrisa mas a su instrumento para despues caminar cerca de Evelyn inclinandose caballerosamente delante de la multitud que estaba aplaudiendo.

Sonriendo acaricio la mano de Evelyn con cuidado cuando se acerco diciendo que le debia una piez de baile, le guiñó un ojo divertido, sabiendo de antemano que esperaba no causarle ningun quebradero de cabeza ya que no era un buen bailarin, se acordo entonces de su padre que especificaba con mucha razon que los humanos nunca se encontraban agusto, que siempre tenian alguna cosa de la que quejarse porque eran incapaces de encontrarse tranquilos, era justo lo que pasaba en aqueste momento, pero no dudo en guiarla a la pista de baile que habia sido adaptada { aunque no solo para ellos } siendo los primeros en ocuparla.

Muchos les estaban mirando como si se hubieran hecho con el local a través de la musica, otros en cambio se sonreian animandose a bailar mientras la gente venia y venia mirando con curiosidad que era lo que estaba sucediendo, sabia que el dueño debia de estar frotandose las manos especialmente porque tendria mucha clientela, Lionel dejo la guitarra cerca del piano como si ya fueran compañeros volviendo a la pista de baile con Evelyn, los musicos tomaron de nuevo su puesto que antaño fue suplantado mientras enredo las manos con las ajenas sonriendo dulcemente-

Me alegra pues, que usted sea la primera y la unica con la que bailaré

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