El arpa de Moscú (Sakura Kotori)

por **Dimitri Lumière** Lun Ene 31, 2011 5:09 am

Claqué, flamenco y guitarra española. Era lo que llevaba todo el día escuchando. La prueba con la compañía andaluza había sido verdaderamente agotadora. Llegaron sobre las seis de la tarde, cuando ya había anochecido, y se acababan de marchar, tres horas después. Aún no tenía decidido cuándo les daría un hueco en el teatro, pero sí que quería que representansen su espectáculo allí, en el Teatre Lumière. Una de las bailaoras era especialmente atractiva, y sabía que su actuación en mi teatro sería la última que haría. Quizá eso influyó bastante en que decidiese darles una oportunidad actuando allí. Habían venido desde el sur de España hasta París, y tan sólo yo les daría cobijo en la ciudad francesa.

Miré el reloj. Había estado esperando ese momento desde hacía días. Despedí al director de la compañía hispana y lo cité al día siguiente para concretar fecha y hora de las actuaciones. Ahora, era el momento de recibir a la mademoiselle que había estado apareciendo en mis sueños desde el momento en que la ví. La jovencísima mademoiselle Kotori pronto estaría pisando la vieja madera de roble de mi teatro.

Hice que los mozos quitasen las sillas del escenario, que habían sido necesarias para las guitarras, y les pedí que trajeran el arpa de Moscú. La había adquirido años atrás, y pese que había prometido a Sakura otro instrumento, aquella preciosidad me pareció perfecta para la audición. Era sencilla, con un único grabado (mis iniciales), y no tenía ningún valor sentimental para mí. Podría ofrecérsela como presente en lugar de estar prestándole mis instrumentos durante su estancia en París.

Así pues, me senté en una de las butacas de segunda fila observando el instrumento, viendo pasar el tiempo que para mí no tenía ya ningún valor.

por **Alexi Wolfkang** Miér Feb 09, 2011 10:34 pm

*Algunos días atrás había recibido una nueva carta con la Invitación del Joven Lumieré citándome en su teatro, como habíamos quedado ya hace algunas semanas, y valla que fueron semanas bastante activas, pues para empezar había conocido a Madeline, una vampira italiana a la cual disfrutaba de mi compañía, todavía no logro entender que fue lo que hizo que fuéramos tan amigas y sobre todo tan rápido, pues éramos como agua y aceite. Polos totalmente diferentes, también había conocido al guapísimo primo de esta al Príncipe Dupont y no lograba quitármelo de la cabeza, era algo extraño lo admito, yo teniendo sentimientos por alguien, era realmente absurdo pero me lo saque de la cabeza sabiendo que él no estaba a su alcance y mucho menos yo no le parecía ni lo más remota atractiva. Por lo que había decido dejar el asunto por la paz, luego esta última semana había tenido un encuentro curioso con otro vampiro, el joven O´mallon con quien me había enfrentado en una divertida lucha en el cementerio y la cual todavía tenía sus huellas en mis muñecas de donde él había bebido mi sangre y yo había tenido que ceder ante los términos impuestos en la batalla por haberla perdido, una adquisición curiosa la de ese encuentro ya que sabría que no sería el ultimo.*
*Me aliste y me vestí para poder acudir a tiempo a mi cita con el joven Lumieré alguien que me parecía enigmático y bastante misterioso, me vistieron como toda una “niña” parisina como siempre, solo que esta vez con algo más colorido, un vestido a cuadros rojos y encaje negro, corto, de holanes, y con un peto en color blanco y los botones rojos, mi bolsa de cuero negro y unas botas como las que usaban las señoritas de sociedad negras algo puntiagudas, de cuña cuadrada y con una especie de peto también sostenida por botones negros, el día había estado algo frio y lluvioso por lo que me coloque ya por ultimo mi abrigo y mi paraguas. Al poco tiempo tocaron las campanillas del timbre de la casa y supe que había llegado por mi aquel carruaje tirado por caballos y este se dirigió hacia la zona comercial de Paris haciendo una curiosamente estaba ubicado frente a mi reciente puesto de medicina asiática. Se detuvo el carruaje y baje de él con delicadeza, donde estaría el teatro, mientras veía que un montón gente con instrumentos, raros atuendos y de todo tipo de personajes salía de este y se formo una sonrisa en mi rostro, parecían ser españoles. Me dirigí a la entrada y observe la grandeza del teatro y su esplendor, luego en el fondo vi un arpa sencilla y muy hermosa, camine entre los pasillos de las butacas dando la espalda al escenario para admirar la belleza , y lo enorme que era aquel teatro el cual al llegar a la segunda fila de butacas divise a su dueño, lo cual me hizo sonreír mas hice una reverencia.*

-Dimitri-cense……

*dije con un tono dulce y alegre al verlo sentado mientras me llevaba ambas manos a los bolsillos del abrigo para calentarlas un poco ya que había olvidado mis guantes y se me había olvidado que traía una de mis muñecas vendadas.*

Vestimenta:

Spoiler:

por **Dimitri Lumière** Sáb Feb 19, 2011 9:12 am

No me cabía la menor duda de que Sakura era una mujer bastante extravagante. Su vestido aquella noche era más que original, era algo extraño y demasiado artificial para mi gusto. Pero su hermosa faz seguía allí, al final de toda aquella tela mezclada de colores. Sus ojos cristalinos me observaban de la misma manera que lo habían hecho la última vez que nos vimos. Antes de que ella llegase al final del pasillo, junto a mí, me levanté y me acerqué hasta donde ella estaba.
Le tomé la mano fijando mi mirada en sus labios, siempre tan bellos y susurrantes. La saludé cortésmente y me incliné con suavidad.

-Bonnuit. Espero que el paseo hasta aquí haya sido de vuestro agrado, mademoiselle -le dije con un tono bastante suave.- Tengo algo para vos, querida, pero antes me gustaría mostraros el teatro como debe ser. Volvamos al hall, ¿de acuerdo?

Las tablas del parqué crujían bajo nuestro paso, y cada vez que sonaban me recordaban que no estaba solo, sino que había una hermosa oriental que me acompañaba esta vez. Le enseñé el retrato que había en la entrada, e inevitablemente le hablé de Ophelia Rainy, aquella hermosa mujer que pintó mi retrato. No pude evitar tampoco sonreír levemente debido a las similitudes entre esta visita y la que había hecho junto a Amanda Smith. Le dediqué un momento de mi mente a la melena fogosa de aquella pelirroja durante un segundo y volví al presente, con Sakura.
Recorrimos la planta baja del teatro, compuesta por el hall, la sala de celebraciones y los servicios. Después, subimos arriba, a mi despacho, y también le enseñé las bambalinas, los palcos superiores y los palcos de honor. Por último, bajamos a la primera planta y la llevé a las gradas, desde donde pudimos subir al escenario, donde reposaba el arpa moscovita.

-¿Os gusta, mademoiselle? -le pregunté con una sonrisa.

por **Alexi Wolfkang** Sáb Feb 26, 2011 8:16 pm

-Hai Dimitri-sensei….

*Sonreí al ver como el vampiro se levantaba de entre las butacas a alcanzarme mientras me preguntaba cómo había sido mi viaje hasta el teatro, estaba fascinada con el teatro y su aspecto viejo, pero elegante y lujoso como me imaginaba que era en su época de construcción e utilización, lo que querría decir que seguía en uso desde aquella época. Mientras pensaba en todo esto no había caído en cuanta que el vampiro había tomado mi mano y cuando me percate de aquello un leve color rojo marco mis mejillas, mientras volvíamos al Hall, y me hablaba de un retrato de él, lo cual me parecía que él había sentido afecto por quien había pintado el cuadro, no podía evitar el sonrojarme pues había algo en Dimitri que me parecía atrayente, aparte había que admitir que el joven no era feo, me deje guiar por el maestro en la música que era él mientras me explicaba todas y cada una de las salas aunque relacionaba esa extraña atracción con la misma raza de Dimitri, por ser un vampiro, de repente me di cuenta que estaba ante la hermosa arpa que había visto antes recién llegando, mas ya la pude examinar con mayor detalle, era hermosa una arpa digna de los dioses, me gire hacia Dimitri mientras me preguntaba con una sonrisa si me gustaba aquel hermoso instrumento y sonreí ampliamente volteándome hacia Dimitri para darme cuenta que habíamos quedado bastante cerca uno del otro, baje la mirada*

-Oh!!!!!!! Es hermosa!!!!....

*Dije mientras me sonrojaba y soltaba la mano de Dimitri viendo la hermosa arpa ante mis ojos corrí hasta ella como una niña corre tras un juguete nuevo y hermoso, y acaricie la madera, vi las iniciales de Dimitri en ella grabadas, las recorrí con mis dedos y luego pase mis dedos por las cuerdas haciendo algunas notas, me quede admirando la pieza mientras sonreía ampliamente y seguía recorriendo con mis dedos la pieza, en ese momento el mundo había desaparecido en un solo instante y solo estábamos yo y aquella hermosa arpa*

-Le pertenece a usted Dimitri-Sensei??.....

*Pregunte mientras regresaba mi mirada hacia el vampiro que parecía observar encantado la escena*

por **Dimitri Lumière** Miér Mar 02, 2011 4:56 pm

Relajado y con las manos entrelazadas sobre el regazo, observé la reacción de Sakura ante el arpa. No paré de observarla ni un solo segundo, sin pensar en nada, tan sólo en qué habría en ella para que mi maestro estuviese tan encaprichado con aquella joven. No podía tener experiencia suficiente con el instrumento, era materialmente imposible. Era muy joven. Nada comparado con las habilidades de Amanda (por el amor de Dios, Amanda...), Hayleigh o mi bella Carolina. Por supuesto, yo había dejado el listón muy alto, pero eso era lo que hacía tan especial a mi orquesta, que no había ningún ser que no fuese sobrenatural. Ni siquiera Medea, la gran cantante.

En fin, todos los pensamientos no eran más que castillos en el aire de algo que sólo comprobaría escuchándola tocar. Y ahora que ella tenía el arpa en sus manos, con los ojos tan brillantes y fijos en ella, era el momento de dar un veredicto, una primera impresión.
-En efecto, me pertenece a mí. La compré en un viaje a Moscú. -dije sin cambiar el tono de voz. Me pregunté si sería prudente regalársela antes de escucharla tocar, o si por el contrario debía esperar antes de tomar una decisión así. Sin duda, Zouis y sus decisiones me afectaban, y mucho-. Tocadla, por favor -le pedí.

Sin dejar de mirarla, tomé asiento en la segunda fila de las gradas a la izquierda del pasillo. Ella parecía algo aturdida. Miró el arpa y puso las manos en posición, pero no salió ni una sola nota de allí. ¿Qué sucedía? Claro. Había sido absolutamente descortés con ella. Me levanté del asiento, consciente de que ni siquiera la había dejado quitarse el abrigo. Estaba tan pendiente de lo que venía a continuación y tan ofuscado con la música que saldría de esa arpa aquella noche que no le había prestado ninguna atención a los preparativos de tal espectáculo privado.
Me acerqué a ella, subiendo las escaleras que llevaban al escenario y sonreí.
-Perdona -le dije con tono débil. La ayudé a deshacerse del abrigo y lo lancé a las gradas, y después hice lo mismo con la chaqueta que llevaba puesto. Obviamente, no sentía frío, ni tampoco calor. Pero juraría que aquella noche mi piel se sentía cansada de llevar tanta ropa. Me quedé en camisa frente a ella.
Me coloqué detrás de ella y posé mi brazo derecho sobre el suyo, con suavidad. Hice lo mismo con el izquierdo, rozando sus manos con las mías. - Acaricia el arpa -dije con delicadeza. Noté que sus músculos se tensaron, a pesar de que yo pretendía el efecto contrario- Siente su madera. ¿La notas? -susurré- No la golpees, tan sólo acaríciala. -Teniéndola tan cerca, sólo podía pensar en si su sangre sabría tan bien como olía su cuello. Acerqué mis labios a éste y con sutileza, seguí susurrando, intentando conseguir que ella sacara lo mejor de sí misma- Olvídate de los monjes, de los sacerdotes que te enseñaron los secretos de este instrumento. Aquí sólo eres Sakura. -por primera vez en nuestra charla, dejé de tratarla de vos. Al fin y al cabo, si iba a trabajar para mí no era necesario perder el tiempo en cortesías innecesarias.- Demuéstrame que Zouis no se equivocaba. Hazme creer que te necesito... -seguí susurrando- en mi orquesta.

Me separé de ella en el mismo momento en que empezó a tocar. Mientras pulsaba las primeras cuerdas, volví a sentarme en el las gradas, esta vez en la tercera fila. Desde allí se la veía muy hermosa, pero yo mismo estaba tan nervioso que no sabía si iba a ser imparcial en mi juicio. Probablemente, había conseguido calmarla a ella, pero no había logrado eso para mí.
Por favor, Zouis, no te equivoques.

Spoiler:

por **Alexi Wolfkang** Mar Mar 08, 2011 3:19 pm

*Un ligero color rosado marco mis mejillas al ver que este aventaba mi abrigo a las gradas y cuando él se quedo solo en camisa, sonreí ladinamente arqueando una ceja algo sorprendida por tal reacción mas no se me noto mucho ya que era una experta en esconder mis sentimientos, a los pocos segundos volví a poner ese rostro frio y pasivo que me caracterizaba, me acerque al arpa un objeto hermoso y tallado de una manera que nunca había visto para darme cuenta de que el vampiro estaba atrás de mi y que había colocado sus brazos sobre los míos mientras yo acariciaba los bordes de la madera para poder percibir los detalles, me quede callada sentí la madera del fino roble de la que estaba hecha*

-Hāpu wa hontōni shite, Dimitri -sensei kireidesu......

*dije mientras tragaba saliva por tenerlo tan cerca de mi cuello que olvide por completo que el no entendería japonés y hable un poco en mi idioma de origen, al sentir su boca tan cerca de mi cuello se me erizo la piel y sonreí mientras seguía escuchando lo que decía*

-Watashi wa shitsubō shinai yō ni negatte imasu......

*Me senté en el banco que estaba a un lado de el arpa, cerré mis ojos mientras me relajaba un poco mientras el se volvía a bajar del escenario y se sentaba en las gradas momento con el que supe que debía comenzar a tocar, mis dedos se comenzaron a mover por las cuerdas del arpa dejándome llevar por la misma música que habría de ser interpretada por mis dedos y mis manos que parecían tener vida propia. Ya había pensado en tocar 3 melodías distintas, una alegre, una más triste y otra más complicada las 3 de libre interpretación. Sabía perfectamente que tenía derecho a dudar de mis habilidades con el instrumento por lo joven que era así que me esforzaría el doble por probar lo contrario y poniendo mi mente en blanco para que la música fluyera libre atreves de mi y del arpa.*

Spoiler:

((Off: En el proximo post subo la ultima cancion^^))

por **Dimitri Lumière** Vie Mar 11, 2011 5:55 am

Quizá estaba perdiendo demasiado el tiempo, pero la verdad es que allí sentado no me pareció que así fuera. Había una parte buena y otra parte... Bueno, digamos que la otra parte no era tan buena. Era un bonito espectáculo ver a Sakura tocando aquel instrumento, puesto que le ponía bastante entusiasmo y se notaba a leguas que, pese a estar nerviosa, disfrutaba muchísimo tocando el arpa. Además, el arpa estaba perfectamente afinada, y el sonido resultaba más que agradable. Sin embargo, la técnica fallaba. La parte más precisa y de puro trabajo era la que faltaba. Pero claro, eso siempre se podía pulir.

No aplaudí, al contrario de lo que sucedió en la audición de Carolina. Pero Carolina era una gran música. Sakura era... una buena aprendiz. Me levanté de mi asiento y avancé por el pasillo que llevaba al escenario, sin llegar a subir las escaleras. Meditabundo, pensé en qué palabras escoger para no herir los sentimientos de la jovencísima músical.
-Sakura -apelé-. ¿Te importa que te tutee? Bueno, sabes de sobra que me encantan los bueno modales, pero dado que te llevo unos ciento treinta años y vas a trabajar para mí... En fin, creo que lo mejor es que te tutee. -sonreí. Me pasé una mano por la cabellera, desenredando con suavidad los pocos nudos que había. Después, subí al escenario y me coloqué enfrente de Sakura, mirando el arpa.- Has elegido una melodía muy alegre -comenté-. Y eso va con tu carácter, y con tu expresión corporal a la hora de tocar el arpa. Eso está bien - Me sentí bastante estúpido, explicándole a una niña de dieciséis años por qué pensaba de una u otra forma. Era mi audición y yo podía tomar las decicisones que quisiese sin tener que dar explicaciones a nadie.- Verás, voy a ser sincero -Adopté un tono más serio-. Me ha dado la impresión de que te has equivocado un par de veces, y además, parece que no lo has ensayado lo suficiente, o bien que no estás segura cuando tocas. Te falta técnica, Sakura. Aprendizaje y horas de trabajo.

Miré sus ojos, bastante nerviosos, e intenté relajarme.
-Bueno, tranquila. Ha sido la primera vez que te escucho tocar. Quizá han sido los nervios. Toca otra cosa -dije mientras bajaba al palco y me sentaba en un asiento de tercera fila.

por **Alexi Wolfkang** Jue Mar 17, 2011 1:05 am

*Todo lo que había tocado por lo nervios lo había mandado al infierno, me sonroje al escuchar las palabras que me decía Dimitri, la verdad si había dejado de practicar el arpa desde que había llegado a Paris. Subio la mirada para encontrarme con la de el*

-Gomen…….Entonces si no puedo estar en su orquesta, usted me podría ayudar a mejorar mi técnica…..Lamento si le he despcionado….

*Bajo de nuevo la mirada algo apenada la verdad si había sido un desastre lo que había tocado hace unos instantes, me sente de nuevo en el banco que me habían colocado, tal vez me sentía mas comoda con mi propia arpa, creo que también debía acostumbrarme a esta nueva, mas era algo difícil, al igual que adaptarse a la vida parisina todo aquello mezclado con otras cosas que daban vueltas en mi cabeza, me quede callada, mientras pensaba que talvez había escojido una melodía tan alegre que era complicada, pero tal vez una melodía mas adecuada al momento, aparte no se que es lo que exactamente esperaba el ni lo que le habían dicho de mi. Tal vez pensaba que era demasiado joven para tocar un intrumento tan complicado. Pero siempre me ha gustado y no iba a desperdiciar mi oportunidad de seguir aprendiendo sobre la música y sobre este intrumento en especifico. Digo los monjes habían hecho lo suyo y me habían instruido bien y les estaría eternamente agradecida por aquello pero tal vez ya era momento de tener un maestro que me enseñara una técnica mas eficiente.*

-Esta seguro que quiere escuchar otra….??

*Le había parecido extraño el hecho de que el hombre pidiera otra melodía. Pero lo haría si esa era la petición de aquel hombre.*

por **Dimitri Lumière** Miér Mar 23, 2011 9:27 am

Al parecer, había ofendido demasiado a Sakura. Ella no comprendía mi ansia de que ella fuera una artista. No tenía nada que ver con mi orquesta, como ella había dicho, sino más bien era un asunto personal en mi relación con mi maestro. Él no podía haberse puesto en contacto conmigo sólo para hacerme una recomendación, y después, que ésta fuera una música normal y corriente. Tenía que haber algo más, pero algo me decía que a pesar de que ella volviese a tocar otra melodía, seguiría pensando lo mismo.

-Por supuesto, Sakura. Te quedarás conmigo si lo haces bien -le dije, intentando no desanimarla. -Ahora, por favor, cambia de melodía.

Esperé atentamente a que ella me ofreciese otro tipo de música, algo que fuese más con ella, que me conquistase de algún modo, y me hiciese pensar que estaba haciendo lo correcto. ¿Cómo si no iba a presentar a Sakura ante músicas como Carolina o Amanda?

por **Alexi Wolfkang** Mar Abr 12, 2011 1:13 am

-Hai......

*Comenzo imediatamente a tocar melodias mas tradicionales de sus tierras donde la flor de cerezo reinaban los campos, donde la disiplina era una forma de vida, y mezlcando un poco tambien lo que habia aprendido con los monjes y sus letras, depronto acordandose de melodias enteras que los monjes le habian instruido desde muy pequeña. Cerro los ojos y se relajo mas al tocar cosas que ella conocia mas dejando ver que realmente era buena y que tal vez se habia apresurado mucho al querer adoptar y tocar la musica de Occidente, despues de todo no iba a olvidar sus raices, ni de donde venia, pues como habia dicho Dimitri tenia que tocar algo mas adecuado a ella y que le permitiera dar a conocer su personalidad atraves de la musica, ya no importandole si la aceptaba o no, si no mas bien ya dejando atras las ataduras que en un principio habia.*
Musica Japonesa.

Spoiler:

por **Dimitri Lumière** Jue Abr 21, 2011 7:03 am

Desde luego, la música era bellísima. Sin embargo, no era perfecta, como el resto de miembros de la Orquesta Lumière. Sólo era una buena música, una buena instrumentista que aprendió a tocar bastante bien el arpa. Era una lumbrera para su edad, pero no era lo que yo buscaba. Aún así, no podía decirle que no. Me pregunté si Zouis me la había mandado tan sólo para ponerme a prueba y comprobar cuán fiel seguía siéndole y si aún le obedecía. Bien, en ese caso, maestro, has ganado la apuesta.

Aplaudí durante cinco segundos y volví a subir al escenario. Mi semblante aún permanecía serio, y no dejé que ni un atisbo de sonrisa aflorara en mi rostro. Tenía tantas ganas de acabar con todos estos castings de la orquesta, y aún quedaba ponerla en marcha. Estaba ansioso. Siempre podía guardar a Sakura para algunas representaciones, en lugar de darle un papel importante en todas ellas, como ocurría con Amanda o Nimue.
-Lo has hecho bastante mejor que antes, Sakura. No me convences del todo, pero espero que seas capaz de hacerlo mientras estés dentro... -le dije aún serio. No volví a acercarme a ella, puesto que no quería confundirla. - No estoy enfadado, sólo decepcionado. Aún así, estás en mi orquesta, y me alegro de que tú así lo desees.
No sabría decir cuánto tiempo pasé mirando sus labios. Quizá ella misma se cansaría y se marcharía de la Orquesta, pero por el momento, la quería dentro.

Vacilé antes de volver a bajar al escenario, pero finalmente decidí hacerlo. Una vez abajo, levanté la mirada hacia los ojos azules de la hermosa japonesa.
-El arpa es tuya, considérala mi regalo de bienvenida -susurré.
Quería salir de allí, o al menos, retirarme a mi despacho y quedarme solo, lejos de toda idea relacionada con la Orquesta. Ahora, sólo quería lamentarme y sentir nostalgia por mi maître.
-Puedes irte tranquila, Sakura. Eres parte de mi orquesta. Ya tendrás noticias mías.

Al contrario que de costumbre, esta vez no la acompañé yo a la salida. Para no ser descortés, pedí al acomodador que lo hiciese por mí y que mandase llamar un coche de caballos para recoger a la mademoiselle Kotori y llevarla a su lugar de residencia.

por **Alexi Wolfkang** Dom Mayo 01, 2011 12:54 am

*Sakura corrio tras el antes de que lo perdiera de vista y parandose de puntitas le toco el hombro para que el hombre volteara*

-Dimitri-sensei....lamento desepcionarlo, no me haga parte de su orquesta, no todavia pero por favor considere lo siguiente ser su alumna, no me importa si me tengo que quedar horas extras con usted enseñandome.....no quiero ensuciar su grandioso nombre ni manchar el honor de su familia....asi que por favor hagame su alumna.....pienselo por favor y me hace saber su respuesta cuando la tenga.......Arigato.....

*Despues sin acordarse de que habia olvidado su chaqueta, regreso corriendo al esenario limpio el arpa, para quitar los restos de sudor que habia en pequeñas cantidades deslizandose por las cuerdas con un pañuelo, despues la guardo en su estuche*

-No se apure por los caballos.......me ire caminando.....

*Sonrio hizo una reverencia al joven sirviente de Dimitri quien ya se habia marchado en aquellos momentos, tomo sus cosas del piso del esenario, bajo de este de un pequeño brinco y se fue siguiendo al joven para dirijirse a la salida, suspiro pesadamente saliendo ya en las afueras del teatro y dando un ultimo vistazo atras hacia el teatro se marcho caminando por las calles parisinas hacia su hogar, metiendose las manos en los bolsillos del vestido corto, olvidando incluso sus armas con las que usualmente cargaba todo el tiempo a todas partes*

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El arpa de Moscú (Sakura Kotori)

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