Blood in the porcelain {Priv. Nicolas et Alexandre}

por **Alexander Escamilla** Vie Feb 04, 2011 7:19 pm

Y así, entre calles mal iluminadas y edificios oscuros, mis pasos resonaban tan sólo audibles para las criaturas de la noche con las cuales me correspondía compartir la ciudad y la eternidad. Otra noche, tan misteriosa y llena de una perturbadora belleza, se cernía sobre mi cabeza, mientras yo tan sólo daba un paseo luego de haber saciado las pasiones de la sangre... Porque esta tanto como una sed, una necesidad, era una pasión.

Aquella noche había decidido salir, caminar hasta perder mis pasos para contemplar la solemnidad de la noche sin luna, el luto que ésta mantenía al no tener a su señora brillando e iluminando las vidas de nosotros los condenados.

En medio de ese paseo, me detuve frente a la Catedral, preguntándome si entrar o no, si sería demasiada falta de respeto que humillara las creencias humanas al entrar impunemente en la casa de su dios. Supongo que no. Ya había entrado antes, en otra vida. ¿Por qué no ahora? El arte y la belleza que guardaba dentro no estaba vedada para nadie.

Por ello entré sin mayor contemplación, encontrando el lugar habitado aún, algunos humanos y otras criaturas que en silencio rezaban, herían, pedían, oraban, a un dios que jamás les escucharía. La necesidad de compañía de estas personas, de creer en algo más, sus actitudes, era algo que a mi parecer era más interesante que cualquier libro de anatomía o mitología. Mi mayor diversión era, en estos momentos, contemplar la complejidad de la que alguna vez yo también había sido parte.

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Feb 06, 2011 5:21 pm

"Hasta donde has caido. Espero que no habrás llevado una vida doble, aparentando ser malo y siendo en realidad bueno"

¡Diez mil diablillos verdes! ¡Vaya noche, vaya noche tan odiosa!, Nicolas se detuvo bajo la entrada para vehículos de aquel callejon y observó las cortinas de lluvia que caían del cielo con un feroz fruncimiento de ceño. Bueno, el verano está muerto y el invierno aún no ha llegado . ¡Espero que los demonios más selectos de Satanás se larguen volando con el equinoccio de otoño!. Suspiraba dolorosamente por la miserable vida que llevaba de vampiro. Era medianoche y estaba junto a la maldad que lo rodeaba, en la hora en que el espíritu que brama en las tempestades lanza sus malditas legiones de monstruos. Se lamenta todas las noches junto a la inmortalidad, balo los árboles helados, reclinando la cabeza.Nicolas era un poderoso caballero, el y el que se decia ser su mejor amigo, para el era un amanre y cuando los dos se amaban con locura.
¿Dormirás eternamente?..Ese era su dileman que no soportaba querer aparentar la realidad
Ahí estaba Nicolas , acostado sobre una banca. Era medianoche y sus pensamientos se apoderaban de el." ¿Por qué, infeliz, te atormentas así? No debes lamentarte, pues nunca acabara tu desdicha. ¿Crees que vas a despertar con tus lamentos? ¿No vez que perturbas tu alma?.El se tomo de la cabeza y desparecindo de ahi, ni con el mismo estaba libre, se sentia mas atormentado. El seguia un rumbo al cual no veia un camino, pero que era eso?. Observo aquella Catedral que se hallaba justamente enfrente de el, "Jamas", jamas creyo en nadie, ni en aquel hombre que veneran por la vida por la paz. Estupideces eran solo uno mismo forja su propio destino.
Siempre tenia la idea de que no existia el bien o el mal sole era el mal arte que se hallaba en los demas. Rio sinicamente dando pasos al frente con ironia y elocuencia.
Su risa se oia en huecos reia y reia y no dejaba de reir todo el mundo lo miraba pero no le importo nada.
Se quedo en silencion un momento adentrandoce mas, dejando las oraciones que recitaban aquellos humanos, nunca se burlaba de las creencias y jamas lo haria, el respetaba todo pero tambien no queria ser hipocrita asi que se sento en una banca hasta al frente y empezo a observar el altar donde se hallaba toda figura sagrada.

Blood in the porcelain {Priv. Nicolas et Alexandre}

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