Tan hondo como la muerte misma [Libre]

por Invitado Dom Feb 13, 2011 2:32 pm

-Los limites eran los que le habian hecho cuestionarse algunas ocasiones si debia de estar metido en aquellos turbios asuntos, la respuesta habia venido en forma de navaja clavada en su hombro, habia estado siguiendo varios dias a un hombre qu parecia estar loco siendo el posible sospechoso de un cumulo de asesinatos que estaban volviendo locos a muchos de los policias.

Él que se lo habia encontrado no quiso esperar a que le dieran una orden asi que se metió entre los callejones a perseguirlo, se escondió de pronto, era raro porque volex se autojuzgaba como uno de los mejores en el tema de perseguir a las personas y como se habia criado en los callejones era casi imposible que alguien hubiera encontrado la manera de esconderse de él. ¿Donde demonios estaba ese idiota? en un momento de descuido fué cuando le clavaron el puñal en el hombro quedando en el aire expuesto que eso dolia bastante-

Arrrg

- Se quedo apretado contra la pared cubriendose la herida con las manos, debia de ir a algun medico a que le vieran eso aunque una sonrisa debil estaba en su boca, habia pasado mucho tiempo desde que alguien le habia cazado en una distracción, no podia culparse mas que a si mismo por el estado en el que ahora mismo estaba-

por **Céline Candau2** Lun Feb 14, 2011 3:44 pm

Hacia mucho tiempo que Celine no salia a dar un paseo, en una de sus manos llevaba un par de flores, habian pasado meses desde que habia visitado la tumba de su hermano. Tumba? Sonrio con melancolia, un par de transeuntes la observaron... su hermano habia ido a parar a un losario comun, donde iba la gente pobre y sin recursos. No tenia un lugar fijo para ponerle unas flores a su hermano, que tanto la habia cuidado... sus hermanos fueron los unicos con los que realmente habia podido contar. Pero ahora estaba sola, uno habia muerto y poco sabia de los otros dos.

Levanto el menton y siguio caminando por las calles parisinas, la gente la miraba mal al pasar... si, su cabello rojizo llamaba la atencion, totalmente indecente. Volvio a sonreir, su ropa era bastante llamativa tambien y las señoritas de buena familia la miraban con la critica en la punta de la lengua.

Paso por la entrada de un callejon y algo le llamo la atencion, una especie de grito ahogado de dolor. Se quedo parada por un instante y luego siguio camino, no era su problema lo que pasase alli, ella ya habia dejado atras los dias que se metia en lios en los callejones. Pero habia dado solo dos pasos, cuando su conciencia la hizo volver, preguntandose cuan idiota podia ser.

Camino en la oscuridad, intentando ubicar a la persona que se habia quejado y no tardo mucho en encontrarlo. Un hombre alto estaba apoyado en la pared, su mano apoyada con fuerza sobre su hombro y una expresion de dolor en el rostro.

-Mon Dieu!- Exclamo Celine al ver la sangre manar de la herida. Se acerco al hombre, sin medir los peligros de aquello -Sientese, esta sangrando mucho... dejeme ayudarlo

por Invitado Dom Mar 06, 2011 11:12 am

-Habia recibido en su vida mas de una herida por aquel tipo de causas, indirecta o directamente causado por su modo de ser, era lo que se conocia como meterse en problemas de la manera mas tonta posible, asi era el propio volex que se afirmaba la herida del hombro con un jadeo casi imposible de contener, contuvo su aliento por unos instantes hasta que al momento silencio algo parecido a una sonrisa habia parecido en su boca, no paso mucho tiempo hasta que una voz se acercó a el.

Aquello no le gusto porque aunque volex era el tipico rubio que se creia caballero sin llegar a ser mucho, le temia a las mujeres debido a su pasado pero tambien las respetaba y no queria que ella viera aquel espectaculo tan indecente que se estaba viviendo ahora mismo, un hombre herido, que como ella habia comentado estaba sangrando mucho, miró a la mujer quedando hasta embobado con sus cabellos, sus ojos, la sensualidad d cada uno de sus rasgos, pensando que debia de ser mas un angel que cualquier otra cosa.

Bajó entonces el rostro con una sonrisa en los labios mientras asentia a aquella cuestion negando para restar importancia, su trabajo siempre estaba dispuesto a salirse de las reglas del juego especialmente en aquellos, los criminales tomaban un puñal cuando menos lo esperabas y te lo clavaban era la diferencia muchas veces entre una cosa y otra...permaneció en el muro, apretandose con fuerza hasta que dejo la mano mas calmada, quiso tomar un poco a la mujer para que se calmase pero le fue imposible porque ademas de que tenia que recuperar su aliento no queria mancharle-

no ha de preocuparse por este zorro my lady, puedo asegurarle que estoy en buenas manos si un angel como vos ha venido a ayudarme, pero es mejor que estemos en otro lugar un poco mas escondido

-no seria material gracioso si cuando estuvieran conociendose en esas circunstancias viniera luego el que le clavo el puñal para continuar con su pedido, era mucho mejor esconderse un poco mas, el rubio ya sabia que toda precaución es poca, por eso a pesar del dolor o de la debilidad se irguio lo que pudo, dejando a un lado sus cabellos rubios volviendo a sonreir de medio labio, mirandole a los ojos para que no se preocupara-

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