Lo siento, malas noticias (Elizabeth)

por **Collin Brightmore** Vie Feb 18, 2011 10:02 am

El sobre lo decía claramente, era él quien no quería aceptarlo. Leerlo mil veces no haría que las palabras cambiaran, al revés, ahora parecían más reales mientras casi se aprendía de memoria las líneas negras con la letra de su padre. Parecía un animal enjaulado, estaba seguro que el piso de su mansión se gastaría por caminar tantas veces por el mismo lugar, el abrigo, el sombrero y los guantes lo estaban esperando, la sonrisa coqueta de su sirvienta lo hizo tomar la decisión, era mejor enfrentar todo de una buena vez.

El camino hasta el restaurant que le habían indicado no era muy largo, además, necesitaba algo de aire para que sus pensamientos fatalistas lograran disolverse. ¿Por qué alguien de la clase de su futura esposa trabajaría? Quizás era falso que poseyeran tanto dinero como los Brightmore, pero dudaba que Sir Thomas hiciera un trato que los perjudicara. –Espero que al menos sea guapa… - el susurro parecía más dirigido al viento y dio los últimos pasos necesarios para entrar con algo de nerviosismo.

Rápidamente encontró una mesa luego de preguntar por ella, la otra mesera dijo que llegaría en minutos mientras le pedía el abrigo y el sombrero. Collin le dirigió una de esas sonrisas naturales que por lo general hacían que las mujeres rieran nerviosas. Sacó el sobre antes de que la muchacha se llevara sus cosas, sentía un peso gigante entre los dedos, como si una especie de condena estuviera escrita ahí, más encima, su padre indicaba que ella aún no sabía y que era su deber decirle, para luego además, tener que ir a conocer a sus padres. – Será un largo día… estoy seguro -

por **Elizabeth Romanova** Vie Feb 18, 2011 11:18 am

Ese día me había levantado con una extraña energía, me sentía alegre y dispuesta a trabajar hasta con entusiasmo, es que a veces era agobiante el solo hecho de pensar tener que ir a trabajar y tener que aguantar palabras de los clientes que intentaban pasarse de listos. Pero ese día tenía una corazonada, presentía que sería un buen día y que nadie podría arruinarlo.

Había salido más temprano que lo habitual, no tenía ganas de caminar rápido ni tampoco ir en carruaje y a pesar de que el día estaba frío estaba agradable. Antes de salir había tomado uno de mis libros favoritos con la intención de leer luego del trabajo…o al menos ese era el plan.

Llegué temprano al restaurant, ayudando a limpiar y ordenar antes de abrir al público, ese día menos mal no estaba demasiado lleno por lo cual había podido avanzar con la lectura de mi libro, estaba encerrada en un pequeño cuarto de limpieza que tenía el lugar, siempre me encerraba ahí por algo de tranquilidad ya que era un buen lugar para poder leer y concentrarse. Justamente ahí estaba sentada cuando escuché como golpeaban la puerta – Adelante – dije a secas, era una compañera de trabajo que me decía que un cliente me buscaba, me puse de pié para ponerme el delantal y salí con un vaso de agua y la carta entre los brazos hasta llegar a el – Buenos días monsieur, ¿gusta algo de comer? - dejé el vaso de agua en la mesa y le dediqué una sonrisa

por **Collin Brightmore** Vie Feb 18, 2011 11:47 am

¿Acaso debería decirle ‘No gracias, lo único que comeré es a ti? Así no podía, pero algo que jamás había aprendido era tener tacto para decir las cosas y era por lo mismo que tantas veces se había metido en problemas. Era guapa, al menos algo bueno había con todo esto, y su cuerpo estaba fantástico, sonrió cuando terminó lo que pareció una inspección, como si estuviera conforme con la elección de su padre. Si esto lo hacía creyendo que me jodería la vida, está muy equivocado, hasta podría realmente casarme con ella.

Bajó su mirada al sobre y luego volvió para mirarla a los ojos, - Mademoiselle… ¿es usted Elizabeth Boissieu verdad? – cambió la sonrisa por una mueca seria, él al menos había tenido tiempo a solar para digerir la noticia, pero ¿qué pasaría con ella? Esperaba que los cuchillos estuvieran lejos y que no lo culpara por algo que ningunos de los dos había elegido. Collin no quería perder su libertad, dejar a sus tantas amigas o las noches de juerga recorriendo París, había venido a eso, a disfrutar, aunque de todas formas podría disfrutar con ella.

-Debo informarle de algo… algo que nos incluye a ambos… por favor tome asiento… ¿me imagino que puede tomarse unos minutos de descanso no? – volvió a sonreír para hacerla sentir cómoda, si es que eso fuera posible. Todo esto le parecía absurdo, comunicar la noticia debía ser una tarea de los padres de la chica, no de él, pero las instrucciones estaban claramente especificadas en la carta, ellos querían que se conocieran un poco antes, pero estaba seguro que la fecha ya estaba acordada, se sentía como un animal esperando a ser sacrificado en el matadero. – Soy Collin Brightmore, por cierto…-

por **Elizabeth Romanova** Vie Feb 18, 2011 12:36 pm

Sentía los ojos del desconocido recorrer mi cuerpo, cosa que me incomodó pero que también hizo que un estúpido color rosa se asomara en mis mejillas, lo quedé mirando unos segundos, era guapo, si ¿Por qué me estaría buscando específicamente a mi? No entendía la razón pero había algo que comenzaba a ponerme ansiosa y un poco de mal humor, mordí mi labio inferior intentando calmar el rubor y suspiré notoriamente.

Me fijé por unos minutos en la mesa, notando que había un sobre ahí y cuando sentí sus ojos nuevamente sobre mi mantuve su mirada – Si…soy yo - comenté en un susurro, tragando saliva. Ya no me estaba pareciendo tan bueno el día, algo no estaba marchando bien y mucho menos me gustaba la idea de una noticia tan formalmente enviada como carta. Suspiré agobiada rogando vanamente que no fueran tan malas noticias.

Lo escuché con atención tomando asiento antes que él dijera lo de mi descanso, dejé la bandeja apoyada en la silla ¿Algo que lo involucraba a ambos? Eso ya no sonaba bien, mi cara era algo mezclado entre horror y asombro – Si…si puedo, eso da lo mismo - Miraba fijamente el sobre con ganas de quitárselo y leerlo por completo, sus sonrisas no le causaban nada, solo quería salir pronto de la duda. Acomodé un mechón de cabello que me molestaba sobre el rostro – Supongo que no es necesario presentarme, por alguna razón ya sabe mi nombre…- posé mi rostro sobre la mano, apoyando el codo en la mesa mientras lo miraba a los ojos – Por favor sin tanto rodeo…¿Por qué no me explica qué es lo que sucede? - y ahí comenzaba a irse mi supuesto buen día, estaba seguro que ya no sería así.

por **Collin Brightmore** Vie Feb 18, 2011 1:29 pm

Rodó los ojos algo molesto, él tampoco tenía muchas ganas de tener que lidiar con todo este asunto, así que quizás lo mejor sería ir directo al grano, aunque viendo como la hermosa cara de Elizabeth se transformaba en una mueca algo extraña, quizás era mejor irse más despacio. Suspiró y tomó algo de agua como para darse un poco de fortaleza, la necesitaría, estaba seguro. Abrió el sobre y sacó las tres hojas que contenía, dejó dos a un lado y puso una frente a él, esa era la que estaba dirigida a ella.

-Tus padres y mi padre se conocen…- respiró profundo, aún no sabía como decirlo, - tienen negocios juntos y decidieron hacer otro negocio más… uno que nos incluye a ambos… - movió el papel para que estuviera entre sus manos, - en esta carta lo explican todo, como según ellos nos favorecerá a ambas familias… Elizabeth, nuestros padres arreglaron un matrimonio… - aquí venía, el momento que había estado evitando dos días, - ellos arreglaron nuestro matrimonio, quieren que nos casemos en unos meses más…-

Al menos Collin, no quería, pero sabía que eso era normal, así se hacían las cosas y él prefería cumplirlas, no era nada tan terrible, pasar días con esa muchacha hermosa, llevarla a la cama cuando ya comenzaran a pedir nietos, quizás hasta podría seguir frecuentando burdeles o la casa de alguna de sus amigas, todos los esposos lo hacían, él también podría, aunque ¿qué pasaría si fuera verdaderamente una esposa amada? Sabía que eso podía llegar con el tiempo, lo había visto en sus padres, Sir Thomas ni siquiera se había vuelto a casar después de la muerte de Lady Mary, quizás el amor si existía después de todo.

por **Elizabeth Romanova** Vie Feb 18, 2011 3:06 pm

Seguía sentada ahí, respirando entrecortadamente por culpa de los nervios y sintiendo como mi piso se movía ¿Era posible que sus padres hubiesen hecho alguna estupidez sin su consentimiento? No…no podría ser posible, ellos mismos le habían enseñado siempre el respeto hacia los demás…Y de pronto ocurrió, como si hubiesen disparado justo en mi memoria, no era la primera vez que algo así ocurriría sino ya segunda.

Había comprendido todo cuando dijo que ambos padres se habían conocido ¿Es que acaso su familia estaba tan necesitada de dinero? Primero obligarla a casarse con un Príncipe y luego esto ¿Hasta donde llegarían?. No interrumpí prefiriendo que me contara todo antes de decir yo algo, estaba cabizbaja ¿cuántas veces sería necesario pasar por lo mismo? Suspiró hondamente hasta sentir que sus pulmones explotarían – No se usted monsieur, pero no estoy dispuesta a casarme por negocios…ya me libré de eso una vez y no me molesta hacerlo de nuevo…- desvié mi mirada, poco importaba si se lo tomaba mal o no.

Si bien no era una mujer típica de la clase alta, ya que siempre me había gustado disfrutar con hombres, en toda mi vida había pensado que si me casaba tenía que ser real, tenía que amarlo y conocerlo…no por mero acuerdo. Recordé a aquél hombre que había amado ya hace unos años atrás, recién era una niña y ya me habían obligado a casarme. Lo miré a los ojos determinada – Lo siento monsieur Brightmore, no se lo tome a mal pero deseo mi soltería hasta el día en que yo misma decida que no es así…- le sonreí de forma vacía, agobiada por todo.

por **Collin Brightmore** Sáb Feb 19, 2011 2:46 pm

¿Estaba molesto? Había esperado un llanto o quizás que le dijera que era mentira todo lo que acababa de decir, pero esa respuesta jamás. No sólo había creído en su palabra, también le decía que no estaba dispuesta a casarse con él y que esta no sería la primera vez que lo evitaría, ¿cuántas veces habrían querido casarla sus padres? Quizás Elizabeth era algo rebelde y esa era la mejor solución que su familia había encontrado para controlarla o hacerla cambiar, para Collin en cambio fue una pequeña chispa que se encendió en él, aquello que le hacía querer llevar la contraria sólo por diversión.

-Elizabeth… dime Collin, creo que esta no será la primera conversación que tengamos y prefiero no seguir con tantos formalismos, - le dio otra sonrisa para intentar calmar el ambiente que parecía repentinamente cargado de tensión, - mira… - pasó la mano por su cabello como si esto realmente lo agotara, - yo tampoco tengo la intención de amarrarme a alguien por el resto de mi vida, pero veo difícil la opción de disolver esto, mi padre está empeñado en que sea pronto y al parecer los tuyos también… todo está en la carta, esa.- dijo empujando la hoja suelta hasta ella.

Su sonrisa era hermosa pese a no ser del todo completa, estaba seguro que más cosas de ella le gustarían con el tiempo, ahora simplemente necesitaba que aceptara el compromiso. – Esto no es algo que podamos seguir discutiendo tan públicamente… vamos a encontrar una solución, estoy seguro. – No tenía claro si hablaba hacia ella o realmente estaba intentando darse a si mismo coraje, lo iba a necesitar, tendría por un lado que hacer como si luchara contra la idea y por otro intentar convencerla de a poco de aceptar, ella, que disfrutaba de lo mismo que él, sería la única a quien podría querer como esposa.

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